Frente a la encendida chimenea estamos;
nos vamos desnudando para amarnos,
nos vamos tocando para excitarnos.
Son los besos y caricias que damos
sobre nuestros cuerpos como reclamos
que atraen ese deseo de disfrutarnos,
que atraen ese gran gusto de follarnos.
Coño húmedo, polla dura, ni hablamos.
Cubriéndote busco tu centro y anido;
de tu piel, de tus tetas me alimento;
penetro, un suspiro; empujo, un gemido.
Tu hermoso rostro me guía, es mi sustento;
te estremeces y gritas, te ha venido.
Cierro ojos y eyaculo en un momento.