back to top
InicioSexo con madurasMi vecina Saray (capítulo 1)

Mi vecina Saray (capítulo 1)
M

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 3 minutos

Mi nombre es Juan un chico de 21 años, hoy les contaré la historia que tengo con mi vecina Saray.

Me mudé a Medellín, Colombia cuando tenía 18 años para estudiar en la universidad que tanto quería, con los meses conseguí trabajo de medio tiempo y si algo me han enseñado mis padres es a administrar mi dinero, por lo cual me va bien, cómo es de costumbre este año mis padres querían venir a pasar navidad conmigo, lastimosamente no pudieron ya que por su barrio salieron varias personas positivas para COVID-19 lo cual hizo que se quedarán y decidieron celebrar navidad en su ciudad y por si fuera poco mi cumpleaños estaba cerca y me hacía ilusión celebrarlo con ellos como era de costumbre, (por cierto mi cumpleaños es en el mes más alegre y familiar, así es cumplo en diciembre, exactamente el día 20).

El día 17 de diciembre, decidí quedarme en casa viendo películas y series, a las 5:30 pm decido bajar y comprar en la tienda del conjunto residencial, ahí es donde me encuentro a Saray.

Ella es de pelo castaño le llega hasta la espalda media, ojos cafés claros, su mirada es muy sensual tiene unos kilitos de más pero eso la hace perfecta lo cual la convierte en una gordibuena ella tiene 36 años. Ella trabaja ahí bueno para ser exactos es la dueña de esa pequeña tienda, cogí bastantes cosas lo suficiente para no ir a la tienda durante el fin de semana.

Saray: Hola vecino por qué una compra tan grande, no me diga que tiene invitados.

Yo: Hola, bueno lo cierto es que hoy es noche de películas y series así que me estoy abasteciendo para todo el fin de semana.

Saray: Oh ya veo hoy vas a tener una noche de acción por lo que veo, mira hoy me llegaron los condones y estos son muy buenos.

Yo: Jajaja para nada vecina voy a ver películas yo solo – en ese momento se me ocurrió el invitarla a mi casa no tenía nada que perder- a no ser… que me quiera acompañar porque hoy parece que va a hacer mucho frío y usted va a estar sola al igual que yo por qué no se me une.

Saray: No lo sé vecino que pensarán los del conjunto, además quién dijo que voy a estar sola.

Yo: Los vecinos que piensen lo que quieran, y lo de que vas a estar sola lo dice el letrero de acá de que vas a cerrar a las 12 pm.

Saray: Solo por lo que dice el letrero es que llegaste a esa conclusión, estoy sorprendida.

Yo: Bueno te puedo sorprender más si quieres, entonces la espero a las 7:15 pm en mi apartamento.

Saray: Pero yo no he dicho que voy a ir

Yo: Yo solo le estoy diciendo que la voy a esperar hasta esa hora como se acaba de dar cuenta la puedo sorprender.

Al decir esto le dejé el dinero en el mostrador y me fui guiñándole un ojo, al llegar a mi apartamento dejo las cosas en la cocina acomodando todo en su lugar, arreglo la sala para estar relajo apagó la luz de la sala pero dejo la luz de la cocina prendida así no está del todo oscuro, prendo el aire acondicionado ambientando toda la casa y hecho eliminador de olores para que la casa no huela mal, faltando 15 para las 7 prendo el televisor y colocó mi primera película, me acuesto en el sofá disfrutando de la película.

Acabada la película miro mi celular contestó unos mensajes de mi familia y miro la hora ya faltan 3 minutos para que sean las 8 pm, en eso escucho que tocan mi puerta me dirijo hacia ella y la abro y ahí está Saray con unas cervezas en una bolsa me mira y me dice:

Saray: Hola vecino disculpa la tardanza pero ya estoy aquí, puedo entrar?

Yo: Te dije que solo te iba a esperar hasta las 7:15, deme una buena razón para dejarla pasar a mi apartamento e ignorar su tardanza

Saray: Bueno como usted me dijo la noche de hoy, parece que va a hacer bastante frío y pues quiero calentarme un poco – al decir esto me lanzó una mirada sensual y se mordió los labios- además traje cervezas para disculparme.

Yo: Bien no veo por qué no aceptar sus disculpas, adelante pase.

Al entrar camina lentamente moviendo su trasero como si estuviera modelando, cierro la puerta con seguro y cuando me giro contemplo todo su trasero iba vestida con ropa para hacer ejercicio lo cual hacia que se marcará su trasero y se vea su figura espectacular, al girarse para preguntarme dónde podía colocar las cervezas veo sus grandes senos y no solo eso también veo como sus pezones resaltan a la vista.

Yo: Las cervezas las podemos llevar a la sala – aprovechó que estoy cerca de la cocina y cojo unas papitas de tomate- que quieres comer?

Saray: Ahora no estoy hambrienta, gracias

Yo: Por lo que veo tienes frío – cojo el control del aire acondicionado y lo apagó.

Saray: Que te hace pensar eso?

Yo: Bueno vecina – me le acercó le coloco una mano en el hombro y con la otra le quitó la bolsa de las cervezas- su cuerpo me lo dice, solo mire como tiene de duros los pezones – quito mi mano de su hombro y al terminar de decir esto le pellizco el pezon derecho, ella me mira y se muerde los labios.

Saray: Bueno yo no soy la única – pasa su mano derecha por mi pene que ya se estaba poniendo duro y lo aprieta- tu también tienes algo de frío.

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.