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Mis pies llenos de semen se volvieron mi mina de oro
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La foto de mis pies llenos de mecos empezó a circular por toda la universidad. La habían publicado en una página de fetichistas de pies (yo ni siquiera sabía que existía ese fetiche). Nadie sabía que era yo, porque no se me veía la cara en la foto, así que no me preocupé, pero hubo alguien que sí reconoció mis pies: mi amigo Sergio. 

Pasaron varios días y la foto de mis pies empezó a tener muchos seguidores y comentarios en esa página, hasta que un día me llegó un mensaje de Sergio que decía: “Te quieres ganar $1500? Escríbeme”. 

Le respondí el mensaje y le pregunté qué tenía que hacer para ganarme ese dinero, y me dijo que un amigo suyo se había obsesionado con la foto de mis pies, y le dijo “haría lo que sea por venirme en esos piesotes”. 

Entonces mi amigo Sergio le dijo: “Yo conozco a la de la foto, y si pagas bien ella te podría dejar que se los toques y a lo mejor hasta que se los chupes”. Entonces su amigo ofreció $1500 si me dejaba chupar los dedos de los pies. 

En ese momento me sentí algo ofendida, pero como yo necesitaba dinero, pensé que no sería mala idea ganar dinero fácil sólo dejándome chupar los pies, y acepté el trato. 

El momento llegó, nos quedamos de ver en los salones de la escuela que siempre están vacíos y yo llegué primero. Me pinté las uñas de color blanco, me puse unos tacones altos y gruesos de plataforma, eran color rosa y se ataban a mis tobillos con un moño; y llevaba puesto un vestido blanco muy entallado. Llegó mi amigo Sergio al salón y me saludó, me dijo que su amigo estaba afuera y que ya estaba listo. Sergio me dio el dinero y salió.

Su amigo entró muy tímido y me saludó; yo estaba sentada en el escritorio con las piernas cruzadas:

—Ho… hola Paola, mucho gusto, soy Paco. 

—Mucho gusto Paco, encantada… y… estás nervioso? 

—Sí… un poco, nunca había hecho algo así. Y quería preguntarte, de verdad eres tú la de la foto? 

—Je je, sí soy yo. Mis pies gigantes son inconfundibles, quieres verlos?

—Eh… sí, sí quiero verlos! Es que me sorprende que seas tan chaparrita y tengas los pies tan grandes! ¿Cuánto mides y de qué número calzas?

—Mido 1.52 m y calzo del 7, talla mexicana, 10 en talla americana. Pero te voy a dejar que tú mismo los veas y los sientas… quítame los tacones.

Extendí los pies frente a él con mis tacones, se arrodilló y me empezó a desabrochar las cintas de los tobillos. Cuando me quitó el tacón y vio mis pie yo abrí los dedos y los empecé a mover jugando con ellos. Él se quedó paralizado viendo cómo movía mis dedos frente a su cara. Entonces le dije: 

—Por qué no dices nada? Ya no puedes hablar? Necesitas ayuda con esa boquita?

Entonces acerqué mi dedo pulgar a su boca y le empecé a acariciar los labios con mi dedo, hasta que él tomó la iniciativa y sacó su lengua para empezar a lamerme el dedo. Su lengua giraba alrededor de mi dedo y después la empezó a pasar entre mis demás dedos. Sentir su lengua mojada pasar entre mis dedos me puso muy caliente y me empecé a mojar. 

Poco a poco empezó a chuparme los dedos uno por uno y también usaba su lengua. Yo tenía mi pierna derecha estirada hacia él y mi otra pierna estaba sobre el escritorio, con el tacón apoyado y me alcé el vestido para que se diera cuenta que no llevaba pantis. Entonces le dije:

—Mira Paco cómo me tienes ya, estoy empapada!

Paco alzó la mirada y vio que mi vagina estaba muy mojada. Entonces le dije: 

—Si eso me provocas en un solo pie, imagínate los dos. Chúpame el otro por favor!

Paco me quitó el otro tacón y empezó a chuparme el otro pie con mucho morbo. Me escupía en los dedos y luego se metía mi pie a la boca. Y mientras tenía mi pie metido en su boca, yo movía los dedos por dentro para que los sintiera. 

Después de unos 5 minutos de chuparme los pies, le dije:

—¿Y qué tal si ahora yo te ayudo a ti? ¿No te gustaría sentir estos pies todos mojaditos en la verga?

—¿En serio?

—Obvio es en serio, y no te voy a cobrar nada extra… ¿Te gustaría?

Ni siquiera me respondió y simplemente se desabrochó el pantalón, se sacó la verga y se acercó a mis pies. Él estaba parado y como yo estaba sentada en el escritorio, mis pies quedaban a la altura perfecta para hacerle una paja. Sujeté su verga con mis plantas de los pies y empecé a masturbarlo de arriba hacia abajo. Después la sujeté con mis dedos y seguí haciendo los mismos movimientos de arriba a abajo lenta y rápidamente. En un momento le sostuve la verga metiéndola entre mis dedos del pie derecho, y con los dedos del izquierdo le empecé a acariciar el glande moviendo todos mis dedos.

No pudo aguantar más y me dijo que iba a venirse. Yo me iba a voltear para que se corriera en mis plantas, pero me detuvo y me dijo que quería venirse encima, sobre mis dedos. Entonces se los extendí y se corrió inmediatamente. Se vino tan fuerte que una parte de sus mecos me cayeron en las tetas, otra parte me cayó en la pierna y mi espinilla quedó toda cubierta de su leche. Otra parte me cayó en el empeine de los pies, pero la mayor parte me quedó en los dedos como él quería. Su semen se me escurría entre los dedos y se sentía muy caliente y espeso. 

Paco estaba súper agradecido y me dijo que iba a conseguir más dinero para ver si podíamos coger, pero yo le dije que no, que no era una puta, pero si quería volver a hacerlo con los pies, yo encantada. Nos despedimos, me puse mis tacones con mis pies cubiertos de mecos y salimos del salón.

Al día siguiente desperté y mi teléfono tenía muchísimos mensajes de números desconocidos diciéndome que tenía los pies más bonitos que habían visto, que eran perfectos, etc. y otros mensajes ofreciéndome dinero para que me dejara chupar los pies, que me dejara tomar fotos de ellos y que dejara que se vinieran en ellos, entre muchas otras cosas. 

Estaba sorprendida de todas las cosas que querían hacerme y me sentí muy halagada, porque mis pies tan grandes siempre me habían causado problemas de autoestima, pero ahora muchos los apreciaban; pero lo que más me sorprendió fue la cantidad de dinero que podía recibir. Y así mis pies me dieron la llave para empezar mi negocio en la universidad…

Continuará.

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Autor
PatonaQuintero
PatonaQuinterohttps://www.instagram.com/paopatotas/
IG: @paopatotas Mail: [email protected] Mexicana. 🇲🇽💕 Soy chaparrita y caderona, piernuda y nalgona. Me gusta hacer pajas con los pies y amo que se corran encima de ellos. También me gusta que me hagan tributos y que se vengan encima de mis fotos.

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