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Mi viaje a Paraguay
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Tiempo de lectura: 6 minutos

Esto es algo que me pasó hace más de un año, yo soy alguien normal, delgado de 50 años, trato de cuidarme lo más que pueda, aunque a veces no se pueda, tengo una hermosa familia y todo lo que uno espera de la vida, trabajo en una empresa multinacional, pero el año pasado la empresa me pidió que fuera a Paraguay a hacerme cargo de algunas sucursales que tienen allá por unos meses, así que prepare todo, me dieron la indicaciones correspondientes, y me fui.

Al llegar a Paraguay me recibió gente de la empresa y fuimos directo a una de las sucursales, charlamos un par de cosas y luego me llevaron a donde me hospedaría durante el tiempo que este ahí, al acomodar todo mi equipaje me di cuenta que tendría que comprar alguna cosas que me había olvidado, así que fui a algunos comercios del lugar y de paso iba conociendo la zona.

En uno que estaba cerca de donde me hospedaba hice la compra de lo que necesitaba y me atiende una mujer de mi edad que estaba junto a una chica la cual después supe que era su hija, me pregunta si era nuevo en el lugar, de donde venia y cosas así, ya que por mi acento supo que no era paraguayo, todos los días iba al mismo lugar a comprar, así que habíamos entrado en confianza, yo también le hacía preguntas del lugar y de su vida, así que supe que era viuda, que con lo que el seguro le había pagado por la muerte de su esposo puso su comercio y cosas así.

Una de las tardes que el día estaba lluvioso y no había gente en el comercio me pregunta que iba a cocinar, le digo que no sabía, que seguramente comería algún sándwich o algo así, ya que no había tenido un comida decente en mucho tiempo, la conversación quedó ahí, pero al otro día cuando terminó de comprar y voy a pagar me hace la misma pregunta, y le doy la misma respuesta, entonces me dice si me molestaría cenar con ella y su hija, ya que ella cocina solo para ellas dos, realmente me sorprendió la invitación, pero obviamente acepte.

Así que esa noche fui a su casa, cenamos realmente exquisito y charlamos de todo, hasta ese momento yo solo la conocía de la cintura para arriba, ya que es lo único que podía ver de ella detrás del mostrador, tenía una ricas tetas no muy grandes, pero una vez que la conocí de cuerpo entero pude ver que tenía anchas caderas que coronaban un hermoso culo de grandes nalgas, no diré que era una modelo, pero tenía todo muy bien puesto, su hija se fue a dormir y nosotros quedamos hablando un rato más y terminando la segunda botella de vino.

Cuando me voy le agradezco por la comida y el trato que tenía conmigo, y también le digo que me encantaría invitarla a cenar para agasajarla a ella y que fuéramos a algún restaurante, ella acepta y quedamos para el sábado así al otro día ninguno tengamos que trabajar, cuando salgo la saludo y ella me despide con un beso en la boca el cual automáticamente se lo devolví, pasaron los días y cada vez que iba a comprar ella me despedía muy amablemente y con una caída de pestañas que denotaba deseo, yo sabía que ese sábado no sería solo una cena.

Al llegar el sábado a la noche la paso a buscar, cuando sube al auto me da un beso en la boca y salimos para el centro de Asunción, le digo que ella me indique algún lugar, ya que yo no conocía nada, fuimos a un restaurante de comidas típicas paraguayas y la verdad que estaba todo muy rico y pasamos un buen momento, pago y nos vamos, le digo que me gustaría que sigamos tomando algo en casa y ella acepta, así que vamos, cuando llegamos, ni bien abro la puerta entramos y nos fundimos en un beso apasionado, estuvimos besándonos un largo rato.

Así que le agarro la mano y la llevo a la habitación, una vez ahí la tiro sobre la cama y continuo besándola, pero esta vez comencé a acariciar sus hermosas tetas, por sobre su ropa podía notar como se le endurecían los pezones, así que empecé a sacar todo lo que llevaba puesto arriba hasta que quedaron al aire sus tetas, las comencé a chupar como loco, las mordía y jugaba con mi lengua en sus pezones, ella acariciaba mi cabeza en señal de que le gustaba, y daba profundos suspiros, yo juntaba sus tetas y ponía sus dos pezones en mi boca, eso la ponía a mil.

Yo también me encontraba muy caliente por lo que saque saqué el pantalón que ella llevaba y apareció una diminuta tanga que me encanto, comencé a acariciar su concha y no tardo en sentirse la humedad de su concha, así que se la quité y quedo al descubierto una preciosa concha toda depilada, no me pude aguantar y empecé a chuparla, se encontraba mojadisima, cada vez que pasaba mi lengua su clítoris se hinchaba casi hasta explotar, sus gemidos se hacían muy sonoros, trataba de llegar a lo mas profundo de su concha para después jugar con su rosado clítoris.

No tardó mucho en tener su primer orgasmo el cual lleno toda mi boca con sus jugos, fue un chorro potente que llego con un grito de placer, estuvo increíble, así que continué chupando enloquecido buscando sacar sus segundos orgasmos que no tardo el llegar, esta vez fue un chorro con menos fuerza, pero con la misma cantidad de jugos, ella quedo casi sin poder respirar, así que mientras ella recuperaba el aliento yo me saque toda la ropa y me metí a la cama junto con ella, me decía que hace mucho tiempo no tenía un orgasmo, y mucho menos dos seguidos, y por la cantidad de jugos que trague me di cuenta que hace bastante no estaba con nadie.

Una vez que estuvimos juntos en la cama la abracé desde atrás y comencé a besarle la espalda, ella me decía que era muy tierno y que le gustaba, así que fui directo a besarle el cuello, eso la estremeció y dio un gran suspiro, así que mientras la besaba le acariciaba las tetas con ambas manos, ella acercaba su gran culo cada vez mas a mi queriendo sentir mi pija, yo la tenía caliente y dura, y sentía sus nalgas suaves y tibias, en un momento ella se da vuelta y comienza a besar mi pecho, me daba pequeños besos y a la vez iba bajando mas y mas.

Cuando llego a mi pija la agarro con una de sus manos y comenzó a sobarla, lo hacía muy lento, y podía sentir como le daba pequeños besos a la cabeza, le pasaba su lengua y poco a poco la iba metiendo dentro de su boca, comenzaba a chupar muy despacio y a medida que entraba en su boca chupaba con mas intensidad, realmente me encantaba, pasaba su lengua de punta a punta y luego la metía y sacaba de su boca con velocidad y maestría, el placer que estaba recibiendo era increíble, hace mucho tiempo que no me la chupaban de tal manera, ni siquiera mi esposa lo hacía así.

La saco de la chupada gloriosa que me estaba dando y la beso apasionadamente, luego la subo sobre mi para que me cabalgue, ella acomoda mi pija en la entrada de su concha y empieza a bajar muy lentamente, su interior estaba calentisimo y mojado, ella dio un pequeño suspiro de placer hasta sentir que llego a lo mas profundo de su ser, comenzó con los movimientos y era fabuloso sentir el interior de esa concha, ella subía y bajaba dando gemidos que denotaba lo caliente que se encontraba, la tomo de la cintura y le clavo mi pija con todas mis fuerzas, y empiezo a moverme para que entre mas y mas.

Ella no paraba de gemir y de largar jugos del interior de su concha, en un momento empieza a tener gemidos con mas fuerza y a tener otro orgasmos que moja toda la cama y mis piernas, yo seguía cogiéndola y ella no paraba de largar sus jugos, la verdad que me tenia muy caliente el que sea squirt, ahora cambiamos de posición y la coloque en cuatro patas, yo me acomode atrás de ella y de un solo movimiento se la clave hasta el fondo, ella dio un fuerte gemido y comencé a cogerla nuevamente, era fantástico ver su grandes nalgas chocando contra mí.

El placer de que sus carnes se movieran rítmicamente con cada una de mis embestidas no tenía comparación, la cogía a gran velocidad y lo mas profundo que podía, no tardó en llegar otro orgasmo que chorreaba por sus muslos, yo sacaba mi pija y la volvía a meter, en ocasiones la sacaba y acariciaba la entrada de su culo con mi pija, para luego volver a meterla, no recibía ninguna objeción por hacerlo, así que supe que esa noche podría explorar todos sus orificios, entonces me acomodé y puse la cabeza de mi pija en la entrada de su ano.

En ese momento ella gira su cabeza y me pide que lo haga despacio que hace mucho tiempo no lo hacía por ahí, así que ante su pedido saque mi pija y clave mi cara para comenzar a lamer su ano, la sensación de tener esa nalgas a mi disposición era genial, ella suspiraba cada vez que sentía mi lengua, yo estaba feliz entre esas dos masas de carne, no se el tiempo que me quede lamiéndola, cuando ya mi lengua entraba en lo mas profundo decidí continuar con lo que restaba, que era cogerle el culo, nuevamente apoye la cabeza de mi pija en su ano y muy lentamente comencé a presionar.

Ella daba pequeños quejidos, yo paraba para que se acostumbre y volvía a presionar, a la tercera presión que hice ya la tenía toda adentro, comencé muy despacio a sacarla y meterla, cuando ella ya no daba quejidos empecé a cogerla con mas intensidad, era imponente su culo, así que tome una de sus manos y la lleve para atrás así abría una de sus nalgas para tener mejor visión, en ese momento ya podía entrar y salir de su culo a gusto, así que tome su otra mano y abriera la otra nalga también, su ano dilatado era un sueño.

Yo no podía dejar de cogerlo, cada vez lo hacía con mas fuerza, hasta que sentí que estaba por venir mi descarga, apure mis movimientos y cuando estaba en lo mas profundo de su culo largue toda la leche que tenia en mi interior, era un sueño, no quería salir nunca de ese culo, cuando por fin salgo un hilo de leche salía de su ano, así que con mis manos abrí sus nalgas para no perderme ese espectáculo, su ano dilatado dejando caer mi leche fue una de las cosas mas morbosas que van a quedar en mi vida, ella se recostó y yo la abracé para dormirnos así.

Cuando nos despertamos volvimos a coger, pero de una forma mas tranquila, mientras desayunamos me decía que nunca la habían cogido así, todo el tiempo que estuve en Paraguay ella me sacaba toda la leche los sábados o cuando podíamos, me hizo adicto a su culo, y hasta llegamos a ver la posibilidad de que cuando vuelva hacer un trío, yo creo que ese viaje cambio mi mente por completo, ya que seguramente en otros relatos les contare todo lo que hicimos y como también pude tener en mi cama a su hija de 25 años e iniciarla en el sexo anal. Espero sus comentarios.

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