Hola a todos, este relato es uno de muchos que les voy a publicar y que paso con un vecino joven soltero espero les guste. Con él nos cruzamos muy seguido en el barrio, la ventana de mi habitación da a la de él. Están una en frete de otra.
Todo comenzó un día de mucho calor a la tardecita, casi de noche. Yo con la ventana abierta de par en par, andaba desnuda por mi cuarto, cuando me percato que alguien estaba detrás de la ventana de mi vecino. Cuando me asomé para ver bien alguien se escondió, vi sus ojos y sus pelos morochos. Eso llamo mi atención y comencé a fijarme en esa ventana de mi vecino, que siempre estaba entre abierta y siempre notaba que él estaba detrás espiando. Era Javier, hemos charlado algunas veces de pasada en el ascensor, él es morocho de buen físico, estudia arquitectura y vive solo.
Todos me conocen, así que aproveche para seguir el juego, me paseaba desnuda sabiendo que él estaba detrás de esa ventana, incluso ponía mis juguetes sobre mi mesita para que los vea. El juego fue subiendo, me tocaba para calentarlo bien. Hasta que un día veo su silueta dibujada en la ventana con una erección gigante, yo que me caliento enseguida me tiré en la cama y empecé a jugar con mi consolador, el negro, el más grande y junto con mi vibrador tuve un orgasmo para él. Para que escuche bien mis gritos, gemidos.
Estábamos cogiendo con uno de los tantos chicos que pasaron por mi cuerpo, yo estaba montada, tenía la ventana abierta, aunque con las cortinas cerradas, yo estaba gimiendo muy rico porque casi estaba a punto de llegar al orgasmo cuando escuchamos unos ruidos, venían de la ventana del vecino, al escuchar los ruidos deje de gemir y baje la velocidad del movimiento de mis caderas, aunque seguía moviéndome, en eso me dice mi chico con voz baja.
-Creo que el vecino nos espía, pero no importa tu sigue al cabo no se ve nada las cortinas no se transparentan.
-No se ve, pero se escucha le dije, entre gemidos
-No importa que te escuche, él ya está grande ya sabe de estas cosas además le das la espalda a la ventana así que, aunque se viera solo te vería tu silueta montada de espaldas. Jajaja.
Ese comentario que hizo me excito porque me imagine a mi vecino escuchando mis gemidos y pensando si era verdad que el miraba mi silueta moviéndose sobre la pija de mi chico. Seguí cogiendo, pero yo con más ganas excitada y mis movimientos de cadera eran más rápidos y fuertes hasta que exploté con un gemido intenso y fuerte, mi excitación creció junto con gritos, mientras mi chico continuaba diciendo, quien sabe cuántas veces se ha masturbado escuchando tus gemidos e imaginándose esa deliciosa vagina. Le contesté, no se la imagina, la conoce bien. Me gusta paséame desnuda para que él mire y se masturbe conmigo dije.
Un día que eran como las 12 del día, estaba sola me metí a bañar sinceramente se me olvido cerrar las cortinas y salí del baño. Vi las cortinas abiertas y pensé que no había problema ya que a esa hora jamás se encontraba mi vecino, así que las deje para que entrara luz y arreglarme a gusto.
Encendí mi equipo para escuchar mi música, como me acababa de depilar me estaba poniendo crema para que no se me irritara mi sexo y además mis cremas que uso para el cuerpo, entre la música y lo entretenida que estaba con mi ritual, vi que alguien estaba parado cerca de la ventana, rápido volteé y oh sorpresa! Ahí estaba parado mi vecino sin esconderse, viéndome desnuda a su antojo y con su mirada clavada en mi cuerpo, rápidamente me agache un poco cruzando las piernas y tape mis senos cruzando los brazos, fue lo primero que se me ocurrió.
Pude ver que solo traía un short donde se le notaba un bulto entre sus piernas, el solo me sonrío y se fue inmediatamente, me puse nerviosa porque esta vez no se escondió, sino que se puso apropósito para que lo viera, pero casi de inmediato recordé que me gustaba que me viera a su antojo… Pensé ¿cuánto tiempo llevaría ahí? ¿Me vio cuando me pasaba crema por mi vagina? ¿se fue a masturbar pensando en todo lo que había visto?
Todo eso pasaba por mi mente cuando de repente casi sin darme cuenta yo acariciaba mi clítoris y manipulaba uno de mis pezones, me masturbe sentada en la orilla de la cama pensando lo que había pasado minutos antes y pensando en cómo sería el pene de mi vecino y si en ese momento estaría masturbándose pensando en mí. Ohhh que rico orgasmo tuve mojando mis dedos y gimiendo como si estuviera en celo. Quería contarle a mi chico lo ocurrido, pero decidí no hacerlo, al menos en ese momento ya que no sabía cómo tomaría que otro hombre había visto la vagina y tetas que en ese momento eran solo de él.
Después continuamente cuando cogíamos mi chico me decía cosas como, ahorita el vecino está escuchando como coges y gimes, ¿imagínate que nos viera? Mira nada más que ricas tetas viera el vecino si nos espiara, obvio eso me excitaba porque realmente ahora si ya había visto mi cuerpo. A veces nos dábamos cuenta que se apoyaba a la ventana a escucharnos coger, escuchar mis gemidos y nos excitaba delicioso. Hasta que un día que cogíamos ya pasada la noche paso algo diferente. Quizás estaba más excitado o quizás pensó que era tiempo de pasar a otra etapa, me tenía penetrada de misionero y de repente me dijo.
¿Lau puedo abrir las cortinas ya que hace mucho calor y no entra aire?
-Pero nos va a ver el vecino…
-No creo, hoy no se escucha que este en casa, además tu siempre que te montas le das la espalda a la ventana, si veo que se asoma inmediatamente me doy cuenta y te tapo rápido y no vera nada.
-Ok le dije. ¿Quieres que nos vea como cogemos?
Él se paró con el pene erecto en su esplendor y abrió las cortinas, yo permanecía acostada boca arriba con las piernas separadas esperando a mi chico para que me penetrara nuevamente. Llego a la cama y levante mis piernas bien abiertas para que me penetrara a su antojo me lo metió y empezó a bombear, así estuvo un rato dándome rico cuando me dice.
-Súbete porque me encanta ver tus tetas paradas y seguro llegas más facial a acabar.
Me monté y empecé a mover mis caderas hasta tener mi primer orgasmo, justo en ese momento sentí que me tapo, pero a la vez me abrazo.
¿Qué pasa amor? Le dije
-Creo que el vecino nos vio, no se ve bien, pero vi una sombra, igual no es nada, no te preocupes. No pasa nada ya te dije que igual solo vería tu espalda y el movimiento de tu cadera, además esta oscuro aquí adentro no crea que pueda ver mucho pero si quieres me paro y cierro las cortinas pero creo que no hay nadie.
Ok. Seguí con lo mío cabalgando, en eso lo vi que volteaba mucho hacia la ventana y le dije.
-¿Si está el vecino verdad?
-Sí, pero no te preocupes no se ve, vamos sigue déjalo que se imagine y se masturbe a tu salud.
No respondí nada solo me dedique a mover mis caderas frenéticamente, a gemir muy fuerte cuando de repente me quito la sabana de encima.
-Dale amor dale preciosa que vea como cabalgas.
Si, si le decía, ¿estará viendo? Y el respondía, si está viendo como cabalgas.
-¿Enciendo la tv? Solo vera tu espalda. Le dije que si con la cabeza y el tomo el control y prendió la tv.
Yo seguía cabalgue y cabalgue cuando me dijo, deja mamar tus tetas para que se paren bien tus pezones.
Yo me incline hacia él, en eso abrió las nalgas, y dice, deja que vea tu vulva penetrada, y el agujero de tu cola.
-Si lo que tú digas respondí. Y me empezó a bombear frenéticamente hasta que se escuchaba los chasquidos de mi vagina.
-Sí que escuche como tu concha chasquea y que vea como tus labios reciben mi verga.
-Si dame duro, que rico me coges.
De repente me vine en un orgasmo fuertísimo, me estoy viniendo le digo, y él me dijo:
-Ahora voltéate de frente, para que te vea de frente el vecino y vea tus hermosas tetas y esos pezones. Así lo hice me pare y vi de reojo que estaba parado casi sin esconderse en la ventana, me hice a la que no vi, se acomodó y yo me monte nuevamente ahora si de frente a la ventana. La verdad por la luz de la tv que iluminaba la habitación no veía bien el exterior.
Estaba montada de frente y moviendo mis caderas,
-Hazte un poco hacia atrás para que vea tu concha penetrada me decía.
Yo obedecía, yo hacía todo lo que decía puesto que cada idea que me daba me excitaba más y más.
Así pasamos un buen rato hasta que el chasquido de mi vulva, entre el golpeteo que el pubis me pegaba en mis nalgas bien abiertas, entre mis gemidos, pude escuchar los gemidos de nuestro vecino, dándome a saber que se estaba viniendo y empecé a decir regálame tu leche nene, dale a Lau, deja salir tu leche para mami y en ese momento se vino él. Jajaja, aunque esas palabras eran para mi vecino, también el me dio su leche joven, ambos machos me dieron su semen y eso me hacía sentir más excitada, más puta hasta que revente en un intenso orgasmo.
Apagamos la tv y nos quedamos dormidos, al día siguiente no comentamos nada, me hablo normal y eso me hizo sentir con menos pena y menos cruda moral jajaja. Ya después les publicaré otras travesuras que hicimos con el vecino, claro si no les aburrió mi relato.