La noche anterior con mi vecina Lucy había sido demoledora, una milf voluptuosa, opulenta y hambrienta que seguramente me iba a traer muchas satisfacciones.
Como retome las tareas habituales en la oficina ya no la cruce ni lunes ni martes. Miércoles cuando venía entrando a la noche entreabrió la puerta con una bata de seda negra que dejaba traslucir que poco había abajo.
– Raúl hermoso como estas. Querés venir mañana jueves al gym para ver las maquinas nuevas que trajo Lu, de paso probas un poco si te gusta. Todavía no las instalo así que me dijo que pasemos a ultima hora después de las 20 h, todavía las tiene en un cuarto aparte.
– Si dale Lu, me vendría bien estoy un poco entumecido no estoy haciendo mucha gimnasia
– Dale, te paso la diré y nos vemos allá. Y de paso fíjate si el viernes o sábado estas libre todavía no programe nada mmm…
– Yo tampoco así que podríamos hacer algo, nos vemos mañana entonces.
– Mira que ayer fui a la cama solar para estar más linda para vos fíjate
Se abrió la bata tenía solo una tanguita blanca que resaltaba más el efecto de la cama, hermoso físico muy durito y además todo tostadito.
– Mmmm Lucy que ricammgh
Me comió la boca y me manoteo el bulto, pero lamentablemente tenía un zoom del laburo
– No me puedo quedar amor tengo un maldito zoom del laburo, la puta madre
– Ayyy… que lastima lindo, yo en un rato tengo que salir, bueno mañana arreglamos
A la mañana siguiente me arme un bolso con ropa para el gimnasio y lo deje en el auto. Alrededor de las 19 h cuando empecé a guardar todo para irme recibí un WhatsApp de Lucy.
– Me compre un par de ropitas nuevas para estrenar con ustedes, llegare pasaditas las 20 h, anda para el gym pregunta por Luciano y nos vemos allá.
Cerré todo 19:30 y me dirigí al gimnasio para ir estudiando el terreno, sabía que Luciano era un pirata de aquellos así que esto seguramente terminaría bien.
– Hola Luciano, soy Raúl
– Querido, como estas – me dio un apretón fuerte de manos – Lucy me hablo de vos, es un avión viste la veterana
– Si, tremenda
Charlamos me mostro el gimnasio, todo muy lindo. Era en persona un poco más alto que lo que vi por la mirilla, musculosa, mucho brazo trabado, un short corto. Por caballerosidad evitamos hablar del tema Lucy, pero su primer comentario más lo que vi aquella mañana me daba pie a que podía pasar algo
– Hola hermosos como están
Entro Lucy con varias bolsas de casa de deportes con un camperon largo que poco dejaba ver, zapatillas fluo, nos dio un beso en la comisura a cada uno
– Lu, ya estas liberado para poder ir a ver las maquinas nuevas
– Si Lucy, recién se fue la última chica así que esperame que cierro, bajo las luces así no nos molestan y vamos. Vayan a cambiarse si quieren.
Me fui al vestuario, me cambie rápido, no quería perder de vista a Lucy y a Luciano no sea cosa que me quede afuera de nada. Salí con un short, una remera y mis zapatillas. Lucy seguía en el vestuario, Luciano venia de la puerta de cerrar el gimnasio y bajar las luces
– Veni Raúl, es por acá así te muestro las maquinas nuevas mientras Lucy se termina de cambiar
Fuimos a un cuarto adjunto, había varias máquinas de gimnasia nuevas muy lindas listas para usar. Luciano me explicaba cómo funcionaban varias cuando escuchamos la voz de Lucy
– Y chicos, que tal como estoy para iniciar la rutina
Los dos giramos la cabeza al mismo tiempo y nos quedamos literalmente con la boca abierta. Lucy apareció con una calza blanca hiperajustada tipo pescador a la rodiila y arriba una tanga negra que se le incrustaba en la concha mal, en la parte superior un top blanco uno o dos talles más chicos que le traslucía los pezones y apenas le contenia las tetas y unas zapatillas rosas, pelo recogido
– Vueltita para los muchachos, les gusta el look, arrancamos
Apenas pudiendo articular palabra nos miramos con Luciano y nos fuimos acercando, Luciano tomo la parte trasera y yo la encare de frente. Le tome la cara con las manos y la bese con mi lengua jugando en sus labios carnosos y brillosos con algo que se había puesto.
– Mmmm Raúl como estas
Por atrás Luciano apoyaba su miembro en la cola de Lucy, metía manos por todos lados, culo, piernas, ataco directo el cuello con su lengua mientras yo fui directo a sus tetas. Tomé el top por abajo y la deje con las tetas al aire y empecé a chuparle los pezones, subiendo por su cuello hasta su boca y volviendo a bajar. Luciano le giraba la cabeza y le comía también la boca, le saco la tanga y la calza totalmente transparente dejo ver un hilo dental debajo. Luciano le bajo la calza y la dejo casi en bolas, solo con el hilo. Nuestros shorts volaron rápidamente, ambos quedamos con un slip bultero que apenas contenía nuestros miembros.
Lucy no perdió un instante y empezó a chupar y mordernos la pija por arriba del slip a ambos, mientras nos apretaba los pezones. Con una destreza plena engullía nuestras pijas hasta el tronco, la de Luciano un poco más gruesa que la mía, pero la mía más larga. La madura comía de ambas pijas desesperada, insaciable, arrodillada entre los dos, una capacidad oral notable, mi pija parecía tocar tu campanilla de momentos, y ni un gesto de arcada nada. La acomode sobre una maquina boca arriba y me ubique para cogerle la boca mal mientras Luciano bajaba por sus piernas con su lengua y descorría el hilo dental. Cuando metió su lengua sentí que me apretaba la pija con sus labios y suspiraba, pero no paraba.
Se estremecía, se retorcía un poco pero no paraba, Luciano ya iba con lengua y dedos en su concha y su culo, subía y bajaba, se detenía un poco en su culo y sequia cogiéndola en su clítoris mal. La calzó patita al hombro, y mientras la sacaba las zapatillas para chuparle los pies empezó a acomodarse para cogerla. Yo gire para hacer una turca con sus tetas mientras me chupaba los huevos y el culo, de pronto Luciano mando a fondo y me apretó los huevos con sus labios, gimió y se estremeció mientras la ensartaba de una y le bombeaba frenético , largo mis huevos y empezó a gritar y aullar, gire y le comí la boca mal para ahogar los gritos y me clavo las uñas en mi espalda mientras Luciano la seguía garchando a full. Me miro, me guiño un ojo, se paró y la levanto con las piernas alrededor de su torso agarrándola de los muslos y abriéndole el culo.
– Dale Raúl, entrale por atrás
– No hijos de puta que van a mmmghhh… – ahogo sus palabras con un chupón y me indico un bolsito, de ahí saque un frasquito de lubricante, me unte la pija, me dio como un calor tremendo y me puso más dura la pija y brillosa. Me agaché y le abrí el culo con la lengua y los dedos untándole el lubricante.
– Ahí vaaa… tachame la doble
Dije en chiste y sosteniéndola por sus glúteos y abriéndola un poquito más la embestí y le clavé mi pija en su orto, el cual ya había sido mío. Entro despacio y apretándola por atrás la metí a fondo. Pego un grito y Luciano le tapó la boca y seguía moviéndose. Ahora los dos parados sosteníamos a Lucy en un sandwichito de milf a full, Luciano la cogía de frente y yo de atrás, abriéndole la cola con las manos. Me apoye en una máquina y la hice girar, así la ensarte de frente con sus tetas frente a mí y Luciano le tomo el culo y se la metió mal.
Lucy pego otro grito y yo le tomé la cara y le comí la boca, Luciana la bombeaba y le daba unos sonoros chirlos en la cola, yo le comía las tetas y la boca por igual mientras la garchaba, la yegua estaba totalmente sacada como poseída, los ojos en blanco y la boca entreabierta. La pija más ancha del profe parecía que hacia mella y gemía, así que la acomode y se tiró sobre mí y empezó a bombear cada vez más fuerte, más y más. La tomaba de los pelos y la clavaba con todo, haciéndole sentir el rigor, yo le metía los dedos en la boca, seguía retorciéndole los pezones, y de pronto sentí que mi tronco entraba en sintonía con su clítoris y se venía, se venía. Empezó a mover la cabeza para los costados, se agarraba los pelos y los levantaba, aullaba.
– ayy… ayyy… ahhh… mseee… vamos que acabo guachos, toda adentro la leche por favor mis potros
Apenas alcanzo a decirlo sentí que mi leche se aceleraba y se venia, Luciano me guiño un ojo y entrecerró los suyos mirando al techo porque también venia
– Ahh… Ahhh…. ahhhh Lucy que perra que sos dios
Acabe con 5 lechazos en su conchita jugosa, ventaja de acabar con una MILF, mientras sentía que Luciano descargaba varias veces en su cola y Lucy gritaba, aullaba, insultaba y sus piernas temblaban como poseída
– Ahhhh… hijos de puta que pedazos de pija que tienen como me gustaaan
Caímos los tres, rendidos, a los costados de la máquina, el piso alfombrado nos amortiguo y quedamos exánimes mirándonos en los espejos de alrededor
– Que maquina Luciano por favor jajaja. Infernal
– Lo dicen por las máquinas de gym o por mi
– Por vos Lucy, sos una máquina de sexo total.
Un rato después nos levantamos y nos duchamos los tres juntos en un baño privado de Luciano muy lindo con ducha y algunas cosillas extras. Mi vecina madura lo había hecho de nuevo. Y habría mas.