Después de que los padres de Tatiana se marcharon, pasó una semana en la que yo estaba asimilando lo que estaba pasando, le pregunté a Tatiana si en verdad era lo que ella quería, que no tuviera miedo de decirme la verdad. Pero ella insistió en que quería ser mi esclava. Le pregunté el porqué de esa decisión. Y si ella era virgen como sabia todas esas cosas que me hizo la primera noche. Entonces me confesó que hacía unos años, una vez me pidió mi computador para jugar un rato y a mí se me quedaron abiertas unas páginas porno en el computador, una de relatos porno, un video de una chica negra con un tipo blanco, y otro video donde la chica era sometida por el chico. Ella vio los videos y se excitó demasiado, y desde entonces fantasea conmigo y ve esas cosas.
Resulta que ella se volvió masoquista viendo porno como sometían a las mujeres, mientras se masturbaba se pegaba en la cara y en los pechos. Con toda su explicación yo tenía el pene durísimo. Si he visto y leído porno variado, pero nunca me imaginé estar así en una situación real. Tatiana era mía, podía hacer lo que yo quisiera. Estaba dispuesta a cumplir todas mis fantasías y órdenes. De solo pensarlo estaba demasiado caliente y Tatiana nota mi pene, ella se arrodilla y me suplica por chuparlo así que le digo, que esperas puta, chúpamelo y déjamelo reluciente.
Mientras Tatiana me hacía sexo oral veía en su cara la felicidad, y me lo chupa con tantas ganas haciendo sonidos de placer y mi pene burbujea entre su saliva y mi pre semen. Entonces le doy una cachetada y ella se ríe y se desespera chupándome ahora haciendo sonidos suplicantes de que le de otra mientras se traga todo mi pene soltando una gran arcada. Mientras seguimos en esa faena yo estoy extasiado, pensando en todo lo que podré hacer con Tatiana, puedo sacar a relucir mis más perversos y oscuros deseos con ella y Tatiana estará más que dispuesta a cumplir todos mis deseos y fantasías. Llega un momento en que ya estoy a punto de correrme y la agarro fuerte del pelo y la empujo violentamente hacia delante y hacia atrás y al verla ahí con toda la boca lubricada con los ojos blancos esperando su premio, la empujo lo más fuerte que puedo hacia mi pene llenando su garganta de semen. Tatiana me mira sonriente, satisfecha, mordiéndose sus labios que no son ni delgados ni gruesos, pero son un poco más carnosos de lo normal y veo el brillo en sus ojos cafés claro, y le digo levántate esclava ven a la ducha con tu amo, Tatiana se para de un salto me agarra del brazo y nos vamos juntos a la ducha.
Ya los dos desnudos en la ducha, le digo que se ha ganado un premio, y mientras nos cae el agua yo me pongo detrás de Tatiana y comienzo a acariciar todo su cuerpo apasionadamente, mientras hago que incline su cabeza hacia atrás para besarla. Tatiana está en éxtasis y gime dando me las gracias. Enjabono todo el cuerpo de Tatiana, mientras paso mis manos por sus partes sensibles ella se muerde los labios del placer. Termino de enjabonarla y le digo que ahora le toca a ella enjabonar a su amo. Me responde, “si amo”, y me enjabona todo el cuerpo para terminar de bañarnos.
Luego de salir de la ducha le digo que vaya a hacer la cena mientras yo prendo mi computador, para hacer unas cuantas compras.
Compré disfraces eróticos para Tatiana, disfraces, de policía, diabla, ángel, enfermera, colegiala y mucama, mucha lencería erótica negra, roja y blanca, que creo que le vendrá bien con su color de piel, compre juguetes y cuerda para sodomizarla, unos tacones de prostituta de tacones altos, le compre demasiados pares, trasparentes, negros, rojos, blancos y para terminar le compre ropa que la hagan ver sexy y resaltar su figura, varios vestidos, mini faldas, poleras ajustadas y escotadas y jeans ajustados también.
Pasaron unos días y llegó el pedido, un camión con varias cajas y bolsas. Le dije a Tatiana que todo eso eran regalos para ella, que se probara todo y cuando termine le dije, quiero que bajes desnuda a cuatro patas y te quiero aquí a mis pies para darte órdenes. Tatiana estaba maravillada con todas las cosas, que se fue corriendo a probarse todo.
Después de casi dos horas, Tatiana baja gateando y se coloca a mis pies.
-Estoy lista amo
-Pone atención esclava. Mientras estemos los dos solos en casa, de lunes a miércoles andarás solamente con la lencería que te compré, ahí tú eliges que ponerte para complacer a tu amo, de jueves a sábado te pondrás el disfraz que yo te diga y andarás todo el día con el puesto, los domingos andarás totalmente desnuda. Cuando haya gente aquí o cuando salgamos te pondrás la ropa que te compré, quiero que te vistas de forma provocativa y solo saldrás conmigo y luciré por toda la ciudad a la bella esclava que tengo. Si tienes que salir sola, de compras iras vestida normal.
-Como usted mande amo.
-Otra cosa más, cuando estemos solos me dirás amo, cuando haya gente aquí o andemos en la calle me trataras como a tu novio, de hoy en adelante eres mi novia, pero en la intimidad serás mi esclava.
Tatiana lloraba de alegría al decirle que ahora somos novios, se sentó sobre mí y comenzó a besarme repitiendo gracias, gracias, gracias entre cada beso.
La separé de mí y le dije, quiero que te encargues de la casa, quiero todo limpio y ordenado, te encargaras de hacer las compras y pagar las facturas, si fallas en algo o no estoy satisfecho con tu trabajo te castigaré, ¿entendiste?, “si amo”, dice Tatiana, “entonces ahora complace a tu amo, acuéstate en el sofá y abre bien las piernas. Entonces Tatiana obedece y yo me planto entre sus piernas a lamer su deliciosa vagina, hinchadita, sin ningún pelo, suave, por fuera el color de su piel, por dentro rosadita y jugosa, mi lengua comienza a jugar en su clítoris, haciendo círculos, lo chupo y lo succiono, acaricio sus labios vaginales, para después recorrerlos con la punta de mi lengua. Tatiana gemía como loca arqueando su espalda. Apretando sus pechos y me decía, “ay amo que rico”. Mientras continuaba saboreando a mi negrita, comencé a meter mis dedos dentro de ella, haciendo que gima más fuerte, terminando en un orgasmo de su parte.
-Ahora chúpamelo y déjamelo bien lubricado, que después te lo meteré por el culo sin compasión. Tatiana comienza a chuparlo desesperada, hasta que siento que está lo suficientemente lubricado como para profanar ese hermoso culo durito, firme y respingón. Siéntate sobre mí y quiero que te lo metas todo de un solo golpe, Tatiana me hace caso y mi pene desaparece dentro de su culo en menos de un segundo y Tatiana da un grito desgarrador.
-¿te dolió?
-Si amo, me dolió.
-Qué bueno, ahora quiero que tú misma te violes el culo con mi pene, lo más fuerte que puedas.
Tatiana comienza a subir y bajar sobre mi pene, gritando y gimiendo de una manera descomunal, mientras se masturba y agarra uno de sus pechos, el otro pecho libre salta bruscamente por los movimientos de Tatiana, mientras le grito. “así complace a tu amo maldita puta”. Tatiana coloca sus pies en el sofá y comienza a dar sentones más fuertes aun, su culo choca en mis caderas y se escucha por toda la sala. plas, plas plas, junto con los gemidos de Tatiana.
-¿Te duele esclava?
-¡Si amo, me duele mucho AH!
-¿Quieres parar?
-¡ay no amo, esta rico me voy a correr AHH!
-Sigue así puta, reviéntate el culo tu misma, no pares hasta que me corra,
-Si amo, no parare hasta dejarte satisfecho.
-Así me gusta mi negrita, compláceme.
Tatiana sigue con las arremetidas a su propio culo, mientras ella se corre en un rico squirt. Eso me pone tan caliente que tomo a Tatiana de la cadera, la tomo con fuerza y hago que de tres sentones tan fuertes que mientras sale un grito gutural de su boca yo le lleno los intestinos de semen.
Mientras me corro Tatiana se queda quieta, recuperando el aliento aun con mi pene dentro, después ella se levanta lentamente con el culo destrozado y totalmente dilatado. Al parecer se nos pasó la mano, le digo a Tatiana, si amo, pero me encantó, dice ella. ¿Estás bien? Le pregunto, me duele, dice ella, ve a darte una ducha, saldré a comprarte una pomada para que te pongas.
Tatiana se va a la ducha y yo tomo las llaves de mi auto para ir a la farmacia a la ciudad. Cuando vuelvo veo a Tatiana acostada sobre mi cama de espalda hacia el techo. Le aplico la pomada en la zona con delicadeza y ella me da las gracias. Le pido disculpas por haber sido tan brusco, pero ella me dice que no debo disculparme con su esclava, una vez que se recupere con gusto lo haría de nuevo, así que me acuesto con ella y la acaricio y comienzo a besarla. Así nos quedamos dormidos.
Es martes y cuando despierto, Tatiana ya no está en la cama, me levanto para darme una ducha y cuando termino me dirijo a la cocina, ahí estaba Tatiana preparando el desayuno con unos tacones de plataforma rojos y brillantes, unas calzas de malla rojas una diminuta tanga roja traslucida y un corsé rojo traslucido dejando ver su hermosa figura a través de todo ese conjunto. Solo de verla tuve la primera erección del día.
Y se me ocurrió una idea, que me daba demasiado morbo. Le di los buenos días a Tatiana con un jugoso beso en la boca y le pedí que me sirviera el desayuno y mientras tomo mi café le pedí que se arrodille bajo la mesa y me haga un oral. Y ahí estaba yo desayunando mientras Tatiana de bajo de la mesa me hacía un oral de maratón. Llega un momento en el que ya no puedo seguir tomando desayuno de lo caliente que estoy, le pregunto a Tatiana si quiere leche para el desayuno en un tono sarcástico.
-Si amo, quiero tu leche calentita en mi boca, dámela por favor.
-¿Estas segura? ¿Has sido buena perrita?
-Ay si amo segura, soy tu perrita obediente, por favor dame leche amo.
-Ay mi negrita hermosa como negarme si te portas así, chúpamela y te daré tu premio.
Tatiana acelera el paso y comienza a masturbarme mientras me la chupa, yo ya no aguanto y me corro en su boca, salpicando un poco en su cara, Tatiana degusta mi semen para tragárselo y llevarse a la boca los restos que quedaron en su cara, después ella se para y terminamos de tomar desayuno.
Creo que ya va siendo tiempo de que pasemos de ser amo y esclava a salir y tener un día normal de novios, así que le digo a Tatiana que vaya a colocarse un bonito vestido y se arregle, que iremos a comer a fuera.
Entonces Tatiana limpia las cosas que ocupamos, me da un beso en la boca y sube a cambiarse.
Luego de un rato ella baja y no puedo creer lo hermosa que se ve, con un vestido azul oscuro, con un prominente escote y ajustado al cuerpo, el vestido le llega hasta los tobillos, pero una pierna de ella queda expuesta en la apertura de este que llega casi hasta su cadera, unos tacones que hacen juego con el vestido dejando ver sus hermosos pies, y el maquillaje en su cara la hacen ver sublime, toda una diva, un labial color negro mate, sus pestañas encrespadas y delineador en sus ojos. Su cabello ondulado que casi cubren sus pechos, veo a Tatiana con ojos de búho, pensando en si en verdad es necesario salir o llevarla a la cama y tener sexo desenfrenado con semejante belleza. Pero aterrizo de mi lujuria y recuerdo que no hemos salido en semanas y Tatiana también merece que además de ser su amo, sea un caballero con ella y la lleve a comer algo rico y pasear con ella.
Entonces nos dirigimos a mi auto, le abro la puerta cortes mente a mi dama para que se siente y luego me subo yo, para desplazarnos a la ciudad.
Espero les haya gustado esta segunda parte, si veo que ha gustado tanto como la primera subiré una tercera parte.