Se podría decir que soy una chica tranquila, introvertida, amable, responsable y respetuosa. Bajo esa máscara de niña buena oculto secretos que obviamente por cuestión social estaría mal visto, pero me encanta ser así, un tipo de mujer doble cara que nadie se esperaría.
Recuerdo bien primera vez, fue hace bastante tiempo con uno de mis primos, aunque en ese entonces no estaba segura, recordando y pensándolo bien ahora, fue en ese momento en el que me gustó cómo se siente hacerlo.
Al haber sido hace mucho tiempo recuerdo vagamente lo que pasó, yo tenía 18 años y mi primo es 7 años mayor que yo aproximadamente, nos habíamos quedado solos, veíamos la tele, cuando termino el programa que estábamos viendo me disponía a hacer otra cosa, pero él no me dejó, me sostuvo abrazándome por detrás, diciéndome que hiciéramos algo juntos.
Nos fuimos a una de las habitaciones de la casa, estábamos a oscuras, no entraba mucha luz porque no había ventanas ahí, solo la de la puerta, si lo pienso bien era el lugar perfecto. Recuerdo vagamente ese momento, mientras me preguntaba si estaba nerviosa, el acariciaba mi vagina, sentía sus dedos recorrerla y sentirme poco a poco mojada. Estaba algo nerviosa en ese momento pero quería saber que se sentía, me acostó boca abajo y sentí su pene rozando en mis labios vaginales, se sentía muy rico, recuerdo cuando me empezó a penetrar, eso se sentía aún mejor, sentir su pene salir y entrar una y otra vez de mi cuerpo, a pesar de haber sido mi primera vez no sentí dolor de que me penetrara, yo quería más, quería seguir haciéndolo con él, me voltee quedando acostada hacia arriba y el levanto mis piernas, luego sentí su lengua recorrer mi intimidad, me encantó como lo hacía, no quería dejar de hacerlo con él, luego volví a sentir como metía y sacaba su pene otra vez, estando yo con mis piernas levantadas, fue algo que nos gustó mucho hacer o al menos para mí fue placentero.
Nos acomodamos la ropa, y me dijo que estuviera otro rato con él, nos quedamos frente la computadora, yo sentada en sus piernas y el encontró imágenes porno, sentía sus manos acariciar mi entrepierna mientras me decía que le gustaría que hiciéramos todo lo que me mostraba.
Después de esa ocasión lo habremos hecho una o dos veces mas, además de que buscaba encontrar un momento en el que pudiéramos estar solos para hacerlo cada vez que se podía pero era difícil.
Cuando pudimos era hacer lo mismo, el saborear mi intimidad, sentir sus dedos recorriendo mi vagina, penetrándome suavemente, nunca me atreví a chupar su pene, si tuviera otra oportunidad de estar con él así, lo haría.
La tercera ocasión que lo hicimos nos descubrió una tía, creo que esa fue la última vez que lo hicimos. Ya no veo a mi primo como antes pero nunca voy a olvidar como fue hacerlo con el.