Esta es la historia de cuando hicimos un trio, tú, tu novio y yo.
Aquella tarde llovía muy fuerte y nos quedamos los tres solos en tu casa, ya habíamos tenido otros encuentros pero por separado, ahora se presentó la ocasión y no la íbamos a desaprovechar, nos quitamos la ropa y encendimos la televisión y subiste el volumen para que no escucharan los vecinos.
Nos sentamos en el sillón y mientras tu novio tocaba tus bubis tú y yo nos dábamos unos besos muy apasionados, con mi mano busque tu panocha y al sentirla abriste las piernas para que mi dedo buscará tu clítoris y comencé a frotarlo suavemente mientras se mojaba tu panochita, tu novio se comía tus shishes y te mordía los pezones lo que te provocaba gemidos de dolor y de placer.
Una vez que estuvo lubricada tu panocha metí mi dedo un poco y lo movía por dentro haciendo que voltearas los ojos me levanté y me coloque mi cabeza entre tus piernas y te daba unas chupaditas en tus labios vaginales mientras mi dedo se movía dentro, mi lengua jugaba con tu panocha mientras tú novio acerco su verga a tu cara y tú se la chupabas como desesperada la lamias, chupabas y acariciabas sus huevos mientras el con las manos tocaba tus bubis y pellizcaba tus pezones haciendo que se te pusieran muy duros …
Luego de un rato así te provocamos un orgasmo tan fuerte que gritaste de placer mientras sujetabas con fuerza la verga de tu novio que también grito de placer.
Ya estando tan excitado te puso en cuatro y te penetró la panocha, mientras me puse frente a ti para que chuparas mi verga que estaba bien erecta y en cada envestida de tu novio tu metías toda mi verga en tu boca eso me parecía muy excitante, ahí estuvimos un rato hasta que tú novio por la excitación sentía que se venía te la saco de la panocha y tú te sentaste y agarraste nuestras vergas con la mano llevándolas a tu boca y chupándolas al mismo tiempo hasta hacernos venir en tu boca, en tu cara y escurrían hasta tus bubis, las frotabas y embarrabas nuestros mecos en ellas.
Nos bañamos y nos fuimos a la cama ya era de madrugada y hacía un poco de frío, está vez tu novio me pidió que los grabará mientras lo hacían, yo acepte con gusto y el me dio su teléfono, lo puse a grabar y el inmediatamente se apoderó de tus labios mientras sus manos recorrían tu espalda y tus nalgas, apretándolas mientras sus labios se prendían de los tuyos, bajo un poco para chupar tus bubis, tú le ayudabas sujetando tus tetas y ofreciéndole para que pudiera chuparlas al mismo tiempo, él se puso sobre ti y tu con tu mano agarraste su pene y te lo metiste en la panocha y comenzó el mete y saca mientras te seguía chupando las bubis.
Yo grababa todo, su boca en tus bubis y recorría la escena hasta atrás y pude grabar como su pito entraba y salía de tu panocha que ya escurría de lo excitada que estabas, después de un rato él se salió de ti y se recostó a tu lado tu inmediatamente te subiste en él y te movías muy rápido de atrás a delante y arriba y abajo, yo grababa como te entraba la verga y como brindaban tus tetas mientras me masturbaba ya estaba yo también muy caliente y tú novio te jalo hacia el dejando tu culito expuesto y me invitó a darte por atrás.
Yo sé que no te gusta así que te pedí permiso y tú dijiste que si cuando con una mano abriste tus nalgas, yo me puse detrás de ti y puse un poco de lubricante y coloque mi verga en tu culito sin dejar de grabar y empuje un poco y dentro la cabecita despacio mientras tú gemías, empuje un poco más y sin pensarlo ya estaba toda adentro, tu gemías y jalando aire por la boca nos decías así deme como una puta, quiero sentirlos a los dos deme duro mientras te movías, yo dejé de grabar y tome tu pelo y lo jalaba mientras te daba nalgadas fuerte más fuerte me decías y yo obedecía hasta que casi al mismo tiempo te llenamos de leche el culo y la panocha explotando en ese momento en un rico orgasmo, jalando aire y diciendo groserías mientras te convulsionabas aún con las dos vergas adentro.
Nos separamos y nos limpiamos un poco encendimos unos cigarrillos y nos quedamos fumando y viendo el techo recordando todas las sensaciones que acabamos de sentir, después de un rato nos dormimos.
Así termina esta historia de sexo y descontrol vivida una noche de lluvia que jamás olvidaremos…