Están hermoso recordar siempre las primeras veces, cómo andar en bici, tu primer amigo, tu primera vez con una mujer o con un maduro.
Me describo, soy alto de 1.83 cm, en aquella ocasión aún pesaba 70 kg., musculatura bien tonificada por años en el deporte, con piernas gruesas y bien formadas, claro de color, de ojos claros creo que parecen miel. Pues tan mal no estaba. Estaba explorando mi sexualidad con varias mujeres, no estoy tan vergudo pero 19 cm no están tampoco mal, pero no es el caso. Recuerdo que quería probar otras cosas distintas. Y empezaba a acariciar mi cuerpo para explorar aún más el placer, y me daba morbo ver porno de todo tipo.
Hasta llegar a la sección gay, y me ponía bien cachondo ver cómo dos hombres se besaban, se hacían un rico 69 o ver a hombre de bastante edad comerse a un joven, eso me daba mucha curiosidad. Será que los maduros sean tan buenos? Hasta este punto de mi vida, no he experimentado estar con otro hombre de mi edad…
Al seguir viendo cómo un hombre de avanzada edad podía cogerse a un joven sin problemas, me imaginé varias situaciones experimentado lo mismo que el joven del vídeo. Hasta que me puse a buscar páginas de encuentros, que para mí sorpresa, podía poner edad de preferencia. Entonces, recuerdo que empecé a buscar hombres maduros arriba de los 50 años. Quería que un rico maduro fuera la primera vez. Contacté con varios perfiles, pero todos querían vídeo llamadas y cosas así, aún tenía miedo de que algún conocido me viera entre esas llamadas.
Hasta que una noche, estando en el estudio, me llega un mensaje, lo recuerdo bien, tenía puesto el nombre de su Coloniaparaya. Recuerdo que lo primero que vi al abrir su mensaje era una foto con toda su leche en un vaso shotero de tequila. Lo primero que pensé, que atrevimiento tan irrespetuoso. Luego, seguido de un "no te gustaría beberlo?", Vaya que morbo. Siguiendo el juego, le había dicho que sí, quería probar el semen por primera vez, a lo que él me contestó "Por dónde te encuentras?", Le había dado dirección de unos cuantos km cerca de él, y me contestó "puedo pasar por ti, decide ya!". En mi cabeza no sabía qué hacer, eran las 9 pm, era fin de semana y no sabía que contestar. Le pensaba poner excusas para no ir, porque no me dejarían salir tarde, etc.
Pero un aura de confianza, me hizo aceptar, le pedí verme en una hora específica para que puediera verle y de ahí ir hacia su casa. Así fue, todo inofensivo y nervioso. Era un hombre de piel morena, más bajo que yo, de unos 1.55 cm. Al subir al vehículo, me saludo, se presentó, a lo cual hice lo mismo. Al avanzar, me ofreció algo de tomar, tuve duda de que fuese algún medicamento o algo similar para estar inconsciente, pero al darme cuenta, era aquel vaso tequilero que tenía bien guardado. "Prueba, luego te daré más" esas fueron sus palabras. Aún sin saber, que en ese momento, me tomé su leche, cuajada, y algo dulce. Me gustó sentir la sensación de tener el semen de alguien más en la boca, no como yo quise experimentar, pero cumplía el objetivo.
Al ir degustando, poco a poco toda esa lefa, sentí como acaricia mis muslos, gruesos y fibrosos, luego fue pasando su mano sobre mi pecho, no fue tosco, al contrario, fue tan suave y cariñoso, pareciera que otro hombre diferente al de los mensajes…
Espero escribir pronto, y tener sus comentarios, ya es la primera vez que me decido a contar mis anécdotas.