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Mi primera vez con el señor de los masajes eróticos
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Tiempo de lectura: 3 minutos

Nunca en mi vida había recibo masajes relajantes en algún spa o cualquier lugar. Cuando asistí por primera vez fue con una chica que me parecía muy guapa, hice una cita normal y pedí el masaje relajante. Como el masaje era de cuerpo completo te pedían que te quitaras toda la ropa excepto el bóxer, el quitarme toda esa ropa con una desconocida que me fuera estar tocando mi cuerpo me resultaba demasiado excitante y por supuesto me relajaba demasiado. Primero se me hizo adicción asistir a masajes relajantes sin ningún tipo de interacción diferente a lo que es un masaje profesional, mas adelante asistí a masajes eróticos con diferentes chicas, pero esos son otros relatos que contare mas adelante.

Me di cuenta que estaba gastando demasiado dinero en masajes eróticos con chicas ya que los precios rondaban desde los 70 dólares hasta los 120 dólares. Entonces yo seguía teniendo la adicción por los masajes eróticos, pero quería probar algo diferente, me excitaba mucho la idea de tener relaciones con un hombre, quiero aclarar que en mi vida nunca me ha gustado un hombre con fin de enamoramiento solo han sido chicas, pero constantemente veía porno gay o de transexuales, pareciera que solamente me llamaba la atención sexualmente.

Paso el tiempo y encontré un anuncio de un señor de 40 años que ofrecía masajes solo a hombres en sentido erótico y el precio era menor al que gastaba con chicas. El masaje erótico con aquel hombre costaba unos 30 dólares pero solamente informaba que en su masaje el daba masaje erótico con terminación pero llegue a imaginar que solamente te hacia una masturbación con la mano y listo. Estuve de acuerdo y guarde su numero para un día asistir a ese masaje.

Un día saliendo de la universidad muy estresado le mande mensaje a aquel hombre y me paso su dirección. Me despedí de mis amigos que me estaban invitando a ir por unas cervezas y tomé un taxi para aquella dirección. Nunca en la vida había tenido experiencias con algún hombre, pero ver videos en internet de como un hombre maduro follaba a un joven me prendía bastante.

Llegue a la dirección indicada y parecía una casa normal, me abrió un señor con una camisa de botones y un pantalón de vestir, tenia el cabello negro con algunas canas, se veía muy agradable y profesional. Me invito a pasar y me dijo que me quitara toda la ropa y me acostara en la camilla de masaje. En mi mente me quede preguntándome si de verdad dijo toda la ropa, a lo que yo entendí que si pues venia a un masaje erótico, pero me dio pena y me deje el bóxer. Empezó a hacerme platica, me preguntaba que hacia, que estudiaba y cosas de ese estilo como para romper el hielo mientras me ponía aceite en mi espalda y empezaba a darme masaje. Yo sentía que debía dar menos información ya que lo que estaba haciendo no quería que saliera de esa cabina de masaje.

El masaje duro aproximadamente una hora y yo ya estaba muy relajado y tranquilo, cuando de pronto me pidió que si me podía quitar el calzoncillo a lo que le dije que si, y el me deslizo para abajo quitándome lentamente mi ropa interior, mientras se liberaba mi verga muy parada y excitada, y me quede acostado boca abajo mientras el dejo de hacerme masaje, pero lo que estaba pasando era que el se estaba desvistiendo por completo. Giré mi cabeza un poco porque quería verlo y de pronto lo vi ahí, un señor madurito con un poco de panza, algo velludo y con una verga bien grande. Ahí fue cuando pensé… ¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo llegue a este lugar? ¿Estas seguro de lo que vas a hacer?…

Solamente me basto con ver mi verga palpitando y mi culo ansioso de ser penetrado para darme cuenta que eso era lo que yo quería.

Empezó a colocarme vaselina en mi ano, me empezó a masajear lentamente y yo sentía una excitación que nunca antes había sentido. De pronto el se subió a la camilla y me junto las piernas mientras el se sentaba arriba de mis muslos. Me coloco su verga parada en mis nalgas y culito virgen, en eso gire y le pedí que por favor se pusiera condón. A lo que me dijo: Tranquilo si me lo voy a poner solamente quería sentir tus nalgas. Entonces se coloco el condón y empezó a meterme su verga lentamente. Cuando de pronto me la metió toda y sentí un dolor desgarrador.

Ahí estaba yo, un chico que se besaba con varias chicas de la universidad, que tenia enamoradas por diferentes lados, que era muy macho y nunca nadie sospecharía estos gustos de mi. Ahí estaba yo acostado, desnudo en la camilla de una casa con un señor de cuarenta años desnudo mintiéndome su verga parada, me hubiera encantado regresar el tiempo para ver esa imagen, como un chico de 20 años era penetrado por un señor de 40 años. El señor empezó a bombear poco a poco mientras mi culo se acostumbraba a su verga parada, conforme paso el tiempo se sentía una excitación diferente, se sentía muy rico, disfrute cada segundo de ese bombeo, mientras me daba mas y mas fuerte, me excitaba sentir como mis nalgas rebotaban en sus muslos velludos y sus huevos chocando en la entrada de mi ano.

Paso un tiempo muy bueno y el se vino dentro del condón mientras el al mismo tiempo me masturbo y salieron chorros de semen de mi cuerpo.

Acabo todo y yo solo quería huir de ese lugar, le pague lo quedado y me salí. Pensando que todo había sido un error. Paso el tiempo y volvió mis ganas de ser follado y pues constantemente voy con el señor para que me de una buena cogida de vez en cuando mientras yo sigo mi vida normal como si nada pasara.

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