Manu y Dani eran muy buenos amigos desde que se conocieron a mitad de la prepa, los dos eran muy guapos y tenían mucho pegue con las chicas, hacían todo juntos, llegaban en el mismo autobús a la escuela, entrenaban juntos, hacían trabajos en casa de uno o de otro, se quedaban a dormir juntos cuando se hacía tarde y estaban en casa del otro.
Al terminar la preparatoria con los de su grupo organizan un viaje a Cancún…
Yo soy Manu, esta historia ocurrió cuando yo tenía 19 años, Daniel mi mejor amigo tiene un año menos que yo, los dos somos altos tipo 1.80 y de complexión media, Dani tiene una sonrisa hermosa, unas nalgas perfectas y después descubriría que tiene un gran amigo bajo el pantalón.
Acabando la preparatoria nos fuimos de viaje a Cancún éramos 10 en total, los cuartos en el hotel los dividimos en 5 habitaciones, en cada una nos quedábamos 2 personas, Dani era mi compañero de cuarto, los dos teníamos novia en ese entonces pero su novia no iba en nuestra escuela y la mía no estaba esos días en el país.
Habíamos ido a fiestas y bebíamos, varias veces nos quedamos en mi casa y pasaron acercamientos un tanto extraños, yo soy mucho de abrazar almohadas y cuando se quedaba Dani en mi casa terminaba abrazándolo a él, pero siempre fue en plan de amigos, yo quería experimentar algo más pero nunca me animé, nunca pasó más de darnos una nalgada o un arrimón pero solo de juego.
En Cancún todo fue muy distinto, el primer día de viaje fuimos a la playa y empezamos a beber, poco a poco terminamos muy borrachos, el resto del grupo quería ir a coco bongo, Dani y yo conocimos unas chicas y accedieron a ir con nosotros al hotel, llegamos y después de un rato a una de ellas le llamaron y decidieron irse, la verdad nos habían dejado súper calientes, como broma Dani me dijo: – Estoy súper caliente tanto que si te apendejas voy a terminar cogiéndote a ti.
Los dos nos echamos a reír pero en ese momento nos quedamos viendo y se sintió una vibra muy distinta entre nosotros, nos empezamos a acercar y cuando menos lo sentí ya nos estábamos besando, estábamos muy tomados y caímos en la cama, yo tenía curiosidad pues nunca había visto otro pene más que el mío en mi vida y los besos de Dani me pusieron súper caliente, fui bajando poco a poco hasta tirar de sus pantalones que baje con todo y boxers, sin pensarlo me lleve su pene a la boca y lo empecé a mamar, era de unos 20 cm.
Dani solo gemía, me detuvo y me dijo que era su turno, me quitó la Bermuda e hizo lo mismo que yo solo que además de hacerme sexo oral se escupió en los dedos y empezó a jugar con mi ano, en un inicio me molesto un poco cuando metió su dedo índice, poco a poco metió otro dedo y yo iba sintiendo mejor cada vez…
Yo estaba súper caliente y lo acosté boca arriba , me quité completamente los boxers y con mi propia saliva lubriqué mi ano, poco a poco lo fui montando hasta sentir la punta de su verga en la entrada de mi ano, yo estaba arriba y eso me permitió controlar el ritmo, poco a poco entró el glande, sentí dolor pero supongo que la borrachera me inhibió un poco el dolor, al cabo de pocos segundos ya la tenía toda adentro, fue una sensación mágica, le pedí que me cogiera fuerte, lo besé y abracé entonces el empezó a controlar el ritmo, nunca dejamos de besarnos, cada vez sentía más calor en mi interior, él me abrazaba fuerte y me daba nalgadas, me mordía la oreja y me decía cosas guarras como: – te voy a preñar putita, que rico culito tienes!
De pronto empecé a sentir como se iba hinchando su verga, me abrazo mucho más fuerte y comencé a sentir como se estaba viniendo, me lleno con su leche, fueron tal vez 6 o 7 trallazos de semen, ni siquiera tuve que tocarme y ya me estaba corriendo, acabamos los dos al mismo tiempo, nos quedamos abrazados de cucharita, y así despertamos…
Nos sacamos un poco de onda al vernos desnudos, yo aún tenía restos de su lechita en mis nalgas y en mi interior, me metí a bañar un poco apenado, Dani me alcanzó en la regadera me tomó por detrás abrazándome de la cintura y pegando su pene a mis nalgas, yo volteé rápido, tenía ganas de volver a sentir esa verga dentro de mí, pero la verdad es que me dolía mucho con trabajos podía caminar y también tenía curiosidad de mamársela hasta que se viniera en mi boca entonces al voltear lo besé y fui bajando directo a su pene, le di la mamada de su vida, hice un esfuerzo por meterla toda en mi boca, subía y bajaba con gran ritmo, le acariciaba los huevos, después los chupaba y simultáneamente lo masturbaba con la mano, al cabo de un ratito sentí hincharse de nuevo su verga y lejos de separarme me quedé con todo lo que pude adentro, me llenó la boca de lechita y no me desagradó el sabor, me tomé hasta la última gota, lo dejé totalmente limpio, subió de nuevo y le di otro beso, en eso sonó el timbre del cuarto eran las chicas de un día antes, nos vestimos rápido y salimos con ellas, ese día seguimos la fiesta y volvimos en la noche al cuarto ahora con las 2 chicas, pero esa historia será en el siguiente relato…