Y entre resistirme y ellos dos gozar con eso fueron rompiendo mi ropa. Uno de ellos sacó una cuchilla mientras el otro me agarraba y me ponía sobre él para que el otro fuera cortándome la ropa con la cuchilla.
Primero empezó diciendo: no te resistas putica que nosotros sabemos que esto te gusta. Ya te conocemos y sabemos lo que has sido capaz.
Y yo dentro de mis nervios, pensé, más gente lo sabe.
Y me dijo: no te muevas que no quiero cortarte. Y me quede inmóvil solo viendo lo que hacía.
Comenzó a cortar de arriba hacia abajo los botones de mi blusa. Luego que estaba abierta el que me sostenía me saco la manga izquierda y luego el otro halo la manga derecha.
Quede solo con mis brasseries en la parte de encima, total para nada, en pocos segundos ya los cortaba a la mitad quedando depuestas mis dos senos.
El puso la cuchilla en el piso del auto. Y comenzó a manosear mis senos. Los sobaba de arriba abajo y luego se detenía en mis pezones. Los estiraba fuerte, yo gritaba.
En su cara se veía cómo disfruta de causarme dolor. Lo más insoportable era cuando retorcía mis pezones. Era una bestia. Debió durar más de 20 minutos arrancándome mis senos o tratando de hacerlo para causarme dolor. El otro me agarraba fuerte para que no me moviera.
Estaba encima de un hombre en el asiento trasero que me tenía inmóvil y el otro desnudándome lentamente y abusando de cada parte de mi cuerpo que desnudaba.
Cuando ya no podía hacer más daño a mis senos decidió cortar mi falda. Y tomo su cuchilla y fue cortándola medio a medio a mi parte íntima. La falda callo a cada lado encima del que me tenia agarrada. El se detuvo para admirar mi parte íntima solo tapada por mi panty. El agarro mi panty y lo halo haciendo que el mismo se entrara en rajita. Comenzó a hablarlo hacia arriba levantando a mi. De esta manera lograba hacer presión en mis labios y en toda esa parte de mi parte íntima.
Me causaba un fuerte dolor. Yo chillaba cada vez que hacía fuerzas sobre el panty. No pasó mucho tiempo cuando comenzó a cortar las dos tiritas de mi panty y de un tirón sacarlo.
Ahora si estaba completamente desnuda e indefensa. No podría creer que de esta forma tan brutal y cruel iba a perder mi virginidad.
El de la cuchilla, le dijo a Chano: oye tío pero no imaginé que está puta estaba tan buena. Hay que cogerla de una vez.
Chano le respondió: no se te ocurra hacer eso. Esa virginidad es para mi. No la toques por ahí.
Y el tipo obedeció. Y dijo pues déjame comérmela entonces. Y abrió mis piernas y comenzó a a chupármelo, parlase su lengua por toda mi vagina. Mordía mi clitolis luego lo masajeaba con su lengua.
El otro con sus manos maltrata mis senos. Estaba atrapada con esos dos tipos. Comentaron cambiar de posición y entonces el de la cuchilla se acosto boca arriba en el asiento y me pusieron a mi sobre su cara. El continúa con su boca dentro de mi vagina. El otro se hincó enfrente, y sacó su pene. Agarro mi cabeza y hundió su pene dentro de mi boca. Tenía total control del movimiento pues sujetaba mi cabeza por mis cabellos. Así desplazaba mi cabeza sobre su pene. Lo entraba total y me sujetaba fuerte para ahogarme. Luego me soltaba.
El eyaculo dentro de mi boca. Y nuevamente me obligaban a tragarlo. El otro seguía comiéndome y logró hacerme correrme. Se paró y me acostó a mi boca arriba. El se subió sobre mi como si fuera a hacer un 69 pero solo para penetrarme por la boca. De nuevo tenía que luchar contra las ganas de vomitar, de no ahogarme y de beber mucho más semen de hombres que desconozco.
Continuará.