Para empezar les agradezco que se tomen el tiempo para leer este relato, es el primero de muchos que voy a subir eventualmente y espero que lo disfruten.
Primero que nada les comento que me llamo Marcos, mido 1.75, complexión normal ni flaco ni gordo piel morena y tengo 28 años.
Mi novia se llama Claudia, mide 1.50, delgada, pechos pequeños pero bien parados y redondos y unas nalgas que si no son muy grandes debido a su complexión hacen que se vea deliciosa, piel blanca y cabello negro.
Las cuento que desde que estamos juntos hemos sido muy abiertos sexualmente hablando.
Mi principal fetiche son los pies femeninos, obviamente me gusta que estén cuidados, que tengan sus líneas muy bien marcadas y de preferencia se un tamaño pequeño.
Y mi novia Claudia cumplía con esos requisitos, sus pies son preciosos y para mí buena suerte a ella le gustaba que los acariciara y que los adorara, ya que había intentado que parejas anteriores lo hicieran y todos se habían negado al considerarlo como algo asqueroso.
En fin. Una noche estábamos teniendo sexo en mi departamento y al terminar comenzamos a hablar como de costumbre.
C: oye ya hemos intentado bastantes posiciones y cosas que sexualmente nos gusta a los dos, pero no hay algo más que quisieras?
M: ahora que lo dices si hay un par de cosas, últimamente he estado viendo algunos vídeos de tríos HMH y MHM y no lo sé pero creo que sería algo bueno y diferente a lo que hemos estado haciendo.
C: no lo había pensado pero creo me parece interesante.
Los siguientes días cuando ella se quedaba conmigo al tener sexo comenzábamos a fantasear con lo que habíamos hablado, como yo decirle que se imaginara siendo penetrada por dos hombres a la vez y ella me calentaba diciéndome que mientras la penetraba ella podía estar lamiéndole la vagina a otra mujer.
Eso en general mejoro mucho nuestras experiencias, pero se quedó solo en eso en fantasías
Un tarde ella me comentó algo que al principio me saco de onda pero no me disgustó del todo.
C: oye había estado pensando… Tenemos la fantasía de poder compartirnos sexualmente sin problema y de cumplir lo que queremos o no?
M: si pero no veo a dónde quieres llegar con esto
C: bueno pues tengo una fantasía que quiero cumplir y que puede en cierta forma satisfacernos a los dos
M: ok me interesa, dime qué tienes en mente
C: mira ya hemos estado hablando de tener tríos para mejorar nuestras relaciones, entonces tengo ganas de mezclar eso con mi gusto por tener control sobre ti y que seas sumiso a mis peticiones
M: y de qué manera podríamos hacerlo?
C: quiero cogerme a otro cabrón enfrente de ti y que seas un cornudo sumiso, que veas lo que hago y como me comporto con él.
Su respuesta me dejó frío en ese momento, pero después de pensarlo por un instante pensé que no sería tan mala idea, al final siempre hemos sido abiertos sexualmente a experimentar y no iba a ser diferente está vez.
M: ok, vamos a hacerlo. Tú decide con quién y solamente avísame cuando dónde y cómo vamos a hacer esto.
C: te amo, verás que no te vas a arrepentir
Claudia comenzó a buscar un candidato para cumplir si fantasía de convertirme en un cornudo y cuando teníamos sexo no dudaba en comenzar a calentarme pidiéndome que la imaginara en ciertas posiciones o haciendo ciertas cosas con otro y no lo voy a negar, al principio no me agradaba mucho la idea y entiendo que el hecho de tener un trío implica compartirnos pero lo que ella quería hacer era humillarme, dejarme a un lado como un simple espectador.
Con el tiempo comencé a tomarle gusto a la idea, cada que ella me hablaba de lo que haría o como lo gozaría me calentaba de una manera increíble y unas semana después me dijo finalmente cuando lo haríamos realidad.
C: mira ya estuve investigando y buscando a la persona perfecta para esto y he decidido que sea mi uno de mis ex
M: perdón? Estás jugando verdad?
C: no, ya lo decidí y ya hablé con él sobre esto, le encantó la idea y no te preocupes, va a ser discreto
M: y quién es?
Yo ya conocía a todos los hombres con los que Claudia había salido y con los que se había acostado pero no estaba preparado para lo que me iba a contestar
C: Armando
Su respuesta me dejó pensativo y algo molesto
Conocía de sobra a Armando y no era una persona precisamente de mi agrado
Siempre tuvimos una rivalidad con lo que respecta a Claudia, primero salió con él y tiempo después (y también unas cuantas parejas) salió conmigo, además en alguna noche de copas supe por una amiga en común que Claudia le había confesado que el sexo que tenía con él era el mejor que había tenido en su vida.
M: Armando… Que me asegura que se va a quedar callado?
C: no te preocupes, ya hablé con él y no va a haber ningún problema.
Va a pasar por nosotros el sábado en la noche y vamos a ir a su casa
M: va a pasar por nosotros?
C: si ya tenemos todo planeado
Al terminar esa frase me dio un beso y se fue, no la vi el resto de la semana y solamente me contestaba por mensaje ya que no tomaba mis llamadas.
El día llegó, honestamente estuve a punto de cancelar todo pero tome aire y decidí seguir con el plan, quería complacer a Claudia y lograr cumplir más fantasías con ella.
Sonó el timbre de mi departamento, al abrir la puerta vi a Claudia, hermosa y vestida de una forma muy sensual y provocativa, llevaba un vestido negro ajustado con transparencias a los costados y se notaba que no llevaba brassier, unas zapatillas abiertas de tacón delgado que dejaban ver sus hermosos pies blancos, se notaba que le habían hecho pedicura y tenía las uñas pintadas de un negro brillante.
Cuando me abrazó y me besó de dio una vuelta y me di cuenta que llevaba puesta una tanga negra diminuta que hacía juego con todo el conjunto.
Me quedé sin palabras, más sabiendo que no iba a ser yo el que iba a disfrutarla esa noche.
C: en cuanto Armando llegue vamos a comenzar con el juego de acuerdo?
De mi boca salió un sí muy seco aunque por dentro no podía aguantar las ganas de presenciar lo que ella iba a hacer.
Pasaron menos de 10 minutos cuando se escuchó nuevamente el timbre, era Armando.
Cómo siempre me vio barriéndome de abajo hacia arriba y sonrió.
A: mi amor, cuánto tiempo sin verte…
Este es el pendejo que quiere ver el espectáculo?
Al momento de decir esas palabras beso a Claudia y le apretó las nalgas.
C: si mi rey, es esté.
Dijo volteando a verme de una manera dominante y muy sensual
En ese momento tuve muchas emociones revueltas, tenía una mezcla de enojo, excitación y nervios de lo que iba a pasar.
Armando saco las llaves del auto y me las lanzó, al no esperarlo por poco las dejo caer al suelo.
A: qué esperas? Tenemos que irnos y tengo que comenzar a disfrutar a esta perra lo antes posible
Muévete
Tarde un instante en reaccionar.
Salimos y encendí el auto, ellos entraron en la parte trasera, tenía una vista a medias de lo que pasaba y debo admitir que tenía muchas ganas de que comenzaran.
Armando me dio su dirección y comencé a conducir.
Durante el trayecto escuché risas y pequeños gemidos por parte de mi novia, sin embargo por lo poco que alcanzaba a ver no pasaron de besos y caricias por encima de la ropa.
Al llegar a su departamento me ordenaron servir unos tragos antes de entrar en la habitación.
Una vez dentro Claudia comenzó a bailarle mientras él estaba sentado en un sillón que estaba junto a la cama y a mi me mantuvieron de pie junto a la puerta.
Pasaron unos 10 minutos en los que Claudia bailaba y dejaba que Armando pasara las manos por su cuerpo sobre el vestido, de repente Armando se levantó y dijo…
A: bien, creo que ya es suficiente de juego previo…
Me pidió que me sentara en el sillón y me sirvió un trago
A: bueno cabron a lo que venimos, espero que disfrutes el espectáculo
En ese momento volteo a ver a Claudia y comenzaron con lo que sería hasta ese momento la experiencia más placentera y excitante de mi vida.
A: muy bien perra, ya es hora de que recuerdes quien manda y tal parece que lo necesitabas para que yo fuera la primera opción de lo que estás haciendo o me equivoco?
C: no papito, tienes razón, lo necesito.
Enséñale a este pinche cornudo como es que se tiene que coger a una puta como yo
A: muy bien quítate el vestido y los zapatos. Quiero que te hinques frente a mi y me supliques por la verga que tanto deseas
En ese momento Claudia se separó un poco de él y volteo a verme, después de guiñarme un ojo bajo el cierre de su vestido dejándolo caer al piso y lo pateó hacia mí.
Acto seguido se quitó las zapatillas que llevaba puestas y las coloco a los pies de la cama.
Yo estaba hipnotizado viendo cómo cumplía con las órdenes que el le daba.
Pibe ver cómo se hacía una cola en el cabello y comenzaba a frotar el bulto que comenzaba a marcarse en el pantalón de Armando.
-Vamos perra, estoy esperando
-Por favor papi, dame la verga que tanto extraño
-Sácala, pero despacio y comienza a besar de arriba a abajo
Observé como Claudia comenzó a desabrochar el pantalón mientras besaba el bulto por encima de la ropa, al bajar el bóxer de Armando solo vi como su verga salió disparada directo a la cara de Claudia.
Era mucho más grande que la mía y más gruesa, yo calculo unos 25-26 cm de largo y más de 5 de ancho. La verdad me sorprendió el tamaño y comprendí por qué Claudia estaba tan obsesionada con él.
-Ay mi amor… Que rico pedazo de carne me voy a comer, ya no me acordaba que era tan grande
-Si puta y no solo te la vas a comer, con ella le voy a enseñar a ese cornudo como de debe coger a una hembra como tú
-Si papito, demuéstrale a ese cabron como se debe hacer
Una vez dicho esto Claudia intentó meterse ese trozo de carne completo a la boca, lo que provocó que recibiera una cachetada por parte de Armando
-Perra que parte no entendiste? Dije bésala de arriba a abajo
-Perdón papi no vuelve a pasar
Me sorprendió ver esa actitud en ella
En nuestras relaciones ella era la dominante y verla así de sumisa me provocó una excitación enorme
Claudia comenzó a besar la verga de Armando de arriba a abajo y comenzó a salivar, se notaba el deseo que tenía de comérsela completa.
-Muy bien putita, se ve que tienes ganas de comértela toda, ya puedes comenzar a lamerla.
En cuanto Armando dijo estas palabras ví como Claudia abrió la boca y un hilo de saliva caía sobre sus pechos al mismo tiempo que comenzó a lamer frenéticamente ese trozo de carne de arriba a abajo y también comenzaba a lamer y jugar con sus huevos.
Habrá estado así un par de minutos cuando Armando le dijo que podía comenzar a mamar a su gusto.
Mi novia estaba completamente perdida en la mamada que le estaba dando a Armando, apenas alcanzaba a meterse tremendo rabo en la boca lo que provocaba que tuviera algunas arcadas y chorros de saliva cayeran a sus pechos y al suelo, después de un buen rato Armando la tomo bruscamente del cabello y la arrojo boca arriba en la cama.
De un jalón arranco la pequeña tanga que tenía puesta y dejo al descubierto esa preciosa vagina rosada y recién depilada.
-Muy bien perrita ahora vas a gozar como nunca antes de que te coja como de le antoje
Desde el lugar en el que estaba sentado pude observar como metió su cabeza entre sus piernas y comenzó a lamer y jugar con su clítoris mientras mi novia solo gritaba de placer y arqueaba sus pies mientras lo tomaba por la cabeza y lo regresaba en su raja húmeda.
No tardó en llegar al orgasmo y fue muy excitante escuchar como el chorro de sus fluidos chocaba con la cara de Armando mientras ella gemía.
-Si papito así. Enséñale al pendejo de mi novio como se debe hacer gozar a una hembra como yo
Un par de orgasmos después, Armando se levantó y tomo a Claudia de los tobillos para acercar su verga a la entrada de su vagina y de un golpe metió todo ese trozo de carne en mi novia, no le costó trabajo ya que después de haberla succionando y hacer que tuviera un par de orgasmos su vagina estaba más que lubricada.
Claudia gritaba como loca y se veía que estaba disfrutando como nunca antes.
-Vaya putita, se ve que este pendejo no te da lo que necesitas.
-No papi, ese pinche cornudo no me atiende como se debe, ahhh dame más duro más, demuéstrale lo que un hombre de verdad hace.
Yo estaba perdido, no podía creer que sus comentarios humillándome y viendo cómo otro la hacía gozar me excitaran tanto.
-Ya por favor papi ya ni puedo más
-Muy bien putita, te vas a hincar y a comerte mis huevos mientras me masturbas y me suplicas por tu lechita.
Vi como Claudia inmediatamente se metió sus huevos a la boca escurriendo saliva y comenzó a masturbarlo de una manera frenética, se daba si tiempo y solo sacaba sus huevos de su boca para escupirle en la punta de la verga y facilitar que sus manos resbalaran sin problema en ese trozo de carne.
Llego un punto en el que solo lo masturbo con la mano derecha y con la izquierda ella comenzó a jugar con su clítoris mientras comenzó a pedirle que terminara.
-Por favor papito ya dame mi leche calientita
-Ahh si… Eso quieres putita?
-Si papi por favor dámela ya… Ya no aguanto
En ese momento Claudia abrió la boca y vi como seis grandes chorros de semen salieron disparados de la verga de Armando, fue una cantidad exagerada.
Los dos primeros cayeron directo en su boca, los otros dos en su cara y cabello y los dos últimos bañaron sus pequeños pechos.
Al mismo tiempo ella tuvo un último orgasmo y al terminar le limpió la verga a lengüetazos y con sus dedos recogía el resto y se los llevaba a la boca.
-Muy bien putita, ahora ve al baño a limpiarte.
Yo me levanté dispuesto a esperarla para irnos cuando Armando me tomó del hombro y me dijo
-A dónde vas cornudito? Esto apenas está comenzando, ya te dimos gusto dejándote vernos ahora te vas a quedar aquí mientras hago mía a tu mujer el resto de la noche.
Ya mañana se podrán ir después de que deje satisfecha a mi nueva putita.
No sé por qué, pero me senté de nuevo y el resto de la noche solamente pude escuchar como mi novia gemía de placer al otro lado de la puerta mientras yo me masturbaba imaginándome lo que estaba pasando en esa habitación.
Espero que les haya gustado mi primer relato.
Espero sus comentarios y observaciones y espero poder subir contenido constantemente.
También si quieren que suba algún relato en especial ya que tengo bastantes cosas que contar aquí.
Gracias.