Les contaré como conocí a Samy, la primera vez que salimos y terminamos en la cama exhaustos.
Mi nombre es Marco y les diré que soy un hombre de 50 años casado, desde hace 25 años, con un cuerpo normal ni delgado, pero tampoco descuidado físicamente 170 de estatura y trabajo para gobierno del Estado de México en Toluca y para nada les mentiré que soy un don juan, pero he conocido a lo largo de mis años a varias mujeres, sin embargo cuando conocí a Samy, ella es una mujer mas chaparrita que yo, simpática lo que me llamo la atención cuando la atendí en mi trabajo y al parecer hubo química en ese encuentro, que le pedí su número telefónico y ella acepto para avisarle cuando su trámite solicitado estuviera concluido.
Cabe señalar que Samy es una mujer guapa mucho más joven de 37 años y amable, de bonito cuerpo, dos senos grandecitos, pero lo que mas me llamo la atención ya lo saben los hombres, que tenia un buen culito antojable para hacerle maldades.
Pasaron los días y le llame a Samy para avisarle que su trámite ya estaba realizado y concluido y si quería pasar por su comprobante lo hiciera y así lo hizo, fue que nuevamente encendió en mi el deseo, al verla llegar muy bien arreglada, al platicar con ella me entere que era viuda y su esposo había fallecido un año atrás. Este comentario me calentó mas debido a que pensé, diablos esta mujer no le han dado verga desde hace tiempo debe de estar urgida, pero me contuve y solo nos despedimos.
Una Semana después, tenía que salir a realizar trámites en las oficinas centrales de mi trabajo por lo que pensé en invitar a Samy a que me acompañara y le mande un mensaje, ella contesto que le gustaría pero por su hija no podría salir por la tarde solo en la mañana, me dijo claro que me gustaría acompañarte pero solo puedo salir de las 8 a las 14 horas en que mi hija está en la escuela. Como sea arregle mis horarios para que Samy me pudiera acompañar y quede de pasar por ella a las 8 de la mañana.
Así fue cono inicio nuestra amistad, no encontramos a las 8 de la mañana de ese día, ella se subió inmediatamente a mi coche y partimos con rumbo a las oficinas de mi empresa, durante el trayecto nos fuimos conociendo ella me platico de su esposo que había fallecido el año pasado y ahora se ocupaba de su hija por completo, me cometo que había regresado a vivir con sus suegros y por ello no tenía mucha oportunidad de salir pues no lo veían correcto.
Llegamos a la ciudad y realice los tramites que tenia pendientes cuando regresamos al auto, le comente, listo Samantha, ya concluí mis tramites a donde te gustaría que te invitara a comer o pasear, ella me dejo la puerta abierta al contestarme; donde tu quieras. Le volví a preguntar Samy a dónde quieres que te invite a desayunar o pasear por que si me preguntas a mi, lo que yo quiero es comerte y ella sonrió diciendo en serio te gustaría comerme, claro que si Samy estas lindísima que te comería enterita.
Pero contéstame primero me dijo eres soltero o casado para saber de que hablamos, Le respondí, Samy no me gustan los rodeos a mi edad, te voy a decir que soy casado con dos hijos así y así le platique pero tu me gustas desde que te vi. En ese momento nos estacionamos a realizar un pago mientras que Samy se quedo sola en el auto y seguramente pensando lo platicado minutos antes y mi propuesta;, pensando, Marco se ve es un tipo atractivo y simpático pero casado y no me gustaría tener problemas con un casado que tal si la esposa esto o lo otro, que tal si los hijos le reclaman etc., miles de cosas en contra pero una a favor en ese momento pensó Samy tengo un año que no me cogen y me urge mucho que me den una buena arrastrada en la cama, me arriesgare a conocerlo y ya veremos si me gusta y se repite o hasta aqui queda nuestra naciente amistad.
Volvi al auto para llevarla al hotel pues al no decir que no quería, supuse que si iríamos al hotel, después de un momento llegamos a un auto hotel discreto y bonito, estacione dentro el coche y me dispuse a subir a la habitación, al pedirle a Samy que entráramos ella subio primero las escaleras y pude comprobar el culito tan rico que veian mis ojos con ropa y mas tarde podría apreciarla mejor.
Entramos al cuarto y ella se me avento a los brazos aprisionándome también con las piernas, nos abrazamos como desesperados y empezamos a besarnos, la bese por todo el cuerpo para saborear su piel y sentir temblar su cuerpo haciendolo por varios lugares del cuarto, ella sin embargo quería ya desnudarme y que la poseyera sin embargo le susurre con calma chiquita, tenemos mucho tiempo y calme sus ansias depositándola en la cama y empezando a besarla nuevamente.
Al calor de los besos empezamos a desnudarnos la primera ropa y ella quería ayudarme con el pantalón porque tenia deseos de conocer el pene que entraría en su conchita, sin embargo antes de tocarlo le retire la mano diciendo que aun no era tiempo de conocer a mi amiguito aun cuando este ya estaba totalmente despierto y con ganas de pelear.
La segui despojando de sus ropa para encontrar sus dos ricos volcanes que al tocarlos en su copas, querían explotar, me acomode en sus bellos senos y empecé a besarlos, empecé a comer un rico seno mientras mi otra mano recorrería cada centímetro del otro seno para que ninguno se encelara, cabe mencionar que en lo particular me encanta besar, comer y morder los senos, me atraen recordándome mi niñez y si que quería recordarla pues Samy tenía unos senos grandes y las copitas despertaban al tocarlas, asi me la pase por algunos momentos mientras ella se tocaba su conchita y cruzabas sus piernas por el cosquilleo que tenia en medio de ellas por lo que entendí que no debía hacerla sufrir mas, que ella ya quería ser penetrada.
Volviendo a su cuerpo continúe desnudándola hasta que quedara en sus pantis color negros que cubrían su rica conchita que ya tenia signos de humedad, por lo que baje la panti y pude descubrir en su vagina a medio rasurar toda la humedad de la excitación y deseo por ser penetrada. Me quiete los pantalones y los calzoncillos para acomodarme encima de ella, que primero sintiera la piel y fuerza de mi pene, aunque no deje que lo viera para que fuera una sorpresa al tenerlo dentro de su conchita. Debo decir que tengo un pene normal de 12 centimetros y medio gordito en términos generales de buen tamaño pero no quería que lo viera más bien quería que lo sintiera.
Deje que mi pene buscara la cuevita de su concha unos segundos incluso al no entrar inmediatamente Samy volvió a mover su mano queriendo alcanzar a mi pene pero volví a quitarme haciéndome hacia atrás para que ella no pudiera tocarlo, le susurre al oído; no mi amor deja que ellos se conozcan y se adapten mientras tu y yo nos seguimos besando y acariciándonos.
Vi su cuerpo como temblaba de pasión y deseo y gemía pidiendo, suplicando que la cogiera, así que empecé a penetrarla y observar su carita cambio al sentir entrar mi verga en su conchita, ella gemio de placer y satisfacción, al fin sentirse cogida, en ese instante que mi pene había escarbado la mitad de su conchita, le di un fuerte empujón con fuerza y excitación, por sus gestos aprecie el dolor que le provoco mi verga al entrar sin contemplación hasta el fondo de su conchita, Pero inmediatamente su carita cambio porque a pesar del dolor que sintió no se comparó al sentirse cogida hasta el fondo y tener mi verga dentro de ella, se vio en su ojos mas que el dolor la satisfacción como diciendo en su mente. Así amigo dale de comer a mi conchita que esta hambrienta y ya verás como te voy a escurrir y dejarlo vacío.
Al cabo de unos segundos de dolor Samy empezó a disfrutarla y moverse como poseída y exclamando mi nombre, si marco, si más dame más cógeme por favor cógeme más hazlo mas no vayas a sacarlo mételo más dame más duro… En esos momentos tuve tiempo también de volver a tomar sus ricos senos que se balanceaban de un lado a otro por su dueña que estaba siendo cogida como desde hace mucho tiempo no la cogían, tome los senos y los bese, asi estuvimos unos momentos de mete y saca y al ver su cara de excitación porque la estaban cogiendo durante algunos minutos sentí que explotaría, por lo que tome las copitas de sus senos y los mordí con un fuerte deseo lujurioso por marcarla como de mi propiedad pues sabia por la forma en que estaba disfrutándolo que no había sido cogida con tal intensidad que hasta el dolor al morder sus senos no le impidió que ella también llegara al clímax teniendo uno y otro orgasmo.
Al explotar los dos al mismo tiempo puede ver como Samy había disfrutado y estaba toda empapada que incluso baño con sus líquidos todo mi pene que empezaba a salir de su cuevita dejando tras de si rastros de semen que salían de su conchita debido a tantos jugos que salían de su cuevita eran demasiados y ni aun con tanta hambre su conchita pudo retener tanta leche suya y mía, dejando salir algunas gotas.
Me recosté a su lado para descansar unos momentos y seguir conociéndonos, mientras ella me decía; gracias Marco estuvo muy rico, ya lo necesitaba, ya no aguantaba mi mente y cuerpo deseaba ser cogida y mi conchita deseaba que le dieras de comer hasta el fondo. Gracias Marco.
Después de un rico baño seguimos platicando conociéndonos y descansando, estando ambos recostados, Samy se inclinó para conocer por fin la verga que le había dado una rica cogida, la toco y tomo en sus manos como agradeciendo por hacerla tan feliz. Y se montó en mi verga pidiendo que la volviera a coger, así que abrió sus lindas piernas para volver a ofrecerme su pepa que nuevamente estaba humedeciéndose.
Inmediatamente volví a acomodar mi verga en posición para que entrara en su cuevita y así lo hice, solo que en esta segunda ocasión y ya conociéndonos, se la comió de un solo sentón desapareciendo toda mi verga en su panochita hambrienta, debo mencionar que ella fue quien llevo el control de esta nueva cogida y se movía de un lado a otro buscando que su conchita recibiera los latigazos de mi verga pero también me dio a entender por la forma en que estaba arriba, que yo sería su nuevo macho para llenar su conchita solo con mi pedazo de carne en cada rincón de su obscura cueva, después de algunos minutos de cabalgar sobre mi verga, le avise que explotaría, gritándole Sandra mi amor me vengo! aventándole toda mi leche calientita a su conchita que estaba como una hoguera hirviente, solo atinó a decir Si Marco dámelo todo no te detengas dame todo, todo, por favor, si marco dame más, dame todo y apretó su piernas para exprimir mi verga al máximo.
Creí que ella terminaría y se bajaría de montar a su nuevo macho pero no fue así, me dijo no te quites marco, no te vayas a salir déjame tener otro orgasmo y siguió moviendo todas sus caderas y el centro su conchita, esto fue por un par de minutos que me parecieron ternos que incluso pensé que clase de mujer es esta chava, esta como loca y poseída por que no paraba de moverse y raspar su conchita contra mi verga y mis huevos que incluso empecé a sentir un intenso dolor por lo que estaba haciendo, hasta que su rictus de dolor me aviso que tendría su orgasmo, que por la forma en que siguió moviéndose por algunos segundos me di cuenta que se vino en varias ocasiones teniendo multiorgasmos, que lleno mi pelvis de su gran cantidad de líquidos vaginales.
En esta parte quiero aclararles algunos detalles que les platicare en otra historia pero ayudaran a entender mi relato: a Samy nunca su esposo la dejo llegar al orgasmo, solo estando arriba de ella se la cogía y se bajaba, nunca dejo que ella estuviera arriba teniendo el control y más adelante también les contare como nunca se la habían cogido por la boca y mi relato favorito será cuando les cuente como tampoco su esposo se la había cogido por su rico culito que desvirgue. Pero esa será otra ocasión.
Al recostarse a mi lado se disculpó por la manera salvaje en que se había comportado, me dijo, Marco discúlpame por favor pero ya tenía mucho tiempo que no me cogían que mi cuerpo ya lo buscaba, ya deseaba todas las noches mi cuerpo sentir una verga y quitarme este fuego y más mi conchita deseosa que la penetraran y tú me has dado muchos orgasmos que nunca en mi vida había tenido, le conteste Samy chiquita, no te preocupes, es normal tanto deseo de coger por lo que me has contado que no has tenido sexo desde que murió tu esposo. Eso y lo que les comente explicaban el actuar de Samy, que estaba como una perra en celo deseosa de que cualquier macho se la cogiera y ese macho fui yo y al quedar complacida con mis cogidas me hizo sentir mi ego hasta el cielo.
Nuevamente volvimos al baño para refrescarnos y descansar en la cama. Pero faltaba una cogida más. Después de un rato descansando y con mi ego aliviado decidí que tenía que hacer un último esfuerzo para darle a Samy una cogida que recordara para siempre. Así que la empecé a besar y hacer caricias por todo su cuerpo, incluyendo su rico culito, la empecé a acomodar boca abajo para que yo apreciara las ricas y antojosas nalgas que veía y ante tal espectáculo pensé en penetrarla por su culito, sin embargo creí también que sería en otra ocasión, pues yo también pensé que le había dado gusto y si todavía podía cogerla un rato más para dejarla llena otro día me buscaría y entonces si la llevaría a desflorar ese hermoso culito que me ofrecía, sin embargo opte por acomodarla en cuatro patas y colocándome atrás de ellas empecé a besarle el cuello, la espalda en cada rincón y besando sus hermosas nalgas. Me acomode atrás de ella levantando su colita con las caderas arqueándola hacia mi y acomode la cabeza de mi verga a la entrada de su papaya y ella volvió a gemir y gritar en el momento en que entre de un solo golpe en su conchita y volví a realizar varias veces el mismo procedimiento acomodar la cabeza de mi verga en la entrada de su conchita y de un solo golpe volví a penetrarla. Después de varios golpes a su conchita, ya no volví a salir porque me excito escuchar como pedía más cada vez que la empujaba hacia adelante pero volvía a regresarla jalándola hacia mi verga con sus caderas, Samy estaba nuevamente fascinada y extasiada de la cogida que le estaba dando que solo atinaba a decir si marco si dame más. Así marco mételo mas, marco dame mas por favor si dame mas.
Estos golpes que le dejaba ir a su vagina, agarrándola y apretando sus caderas para que no intentara zafarse y sintiera al máximo mi verga dentro de ella, con una mano tome su cabellera y la enrede en mi mano para que alzara su colita pero también su cabeza jalándola de la cabellera para que viera en el espejo del cuarto como la estaba penetrando y si esta sería la única y última vez que la cogiera, recordara como su macho la estaba montando a placer llevándola al cielo. Después de unos instantes volví a coger con mis dos manos sus caderas porque estaba a punto de explotar nuevamente en su humedecida vagina, gritándole Samy mi amor me vengo te los voy a dejar hasta el fondo otra vez mi amor, tómalos chiquita, muévete necesito que te revolotees y me muevas tu colita, para que mi verga aprisionada por tus caderas y tu conchita expriman dentro de ella toda la leche que te entrega mi verga.
Después de ese orgasmo pase algunos segundos encima de ella para que también ella entendiera que de ahora en adelante seria mi perra y se acostumbrara tenerme y descansar encima de ella como lo hacen los perros, no te sales hasta que yo deje de montarte, asi lo hice, repose mi eyaculación dentro de ella unos segundos obligado también porque Samy doblo sus patitas delanteras indicándome que estaba cansada pero le susurre al oído estuvo riquísimo mi amor, y le mordí levemente la oreja y me deje caer en la cama.
Me recosté en la cama y agradecí lo linda que había estado, que había sido muy bonito hacerle el amor, aunque debo reconocer que dentro de mi estaba feliz de haberle cumplido a esta putita una cogida que nunca le habían dado en su vida porque nadie se la había cogido tantas veces en una noche en su vida. Nadie se la había cogida en tantas posiciones, nunca nadie se la había cogido en cada esquina de la cama y mirándose al espejo como su macho la tenía ensartada por esa rica panochita, y que le habían dado de comer a su conchita de modo que en mucho tiempo no pediría verga y si se le antojaba alguna verga a mi Samy ella sabría que de ahora en adelante solo una verga podría cogerla, solo mi verga seria su dueña, solo mi verga la montaría, solo mi verga entraría dentro de todos su hoyitos y solo mi verga estaría dentro muy dentro de ella.
Fin