back to top
InicioBisexualesMi primer oral

Mi primer oral
M

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 2 minutos

El calor del verano recién comenzaba en mi ciudad y prácticamente el ciclo universitario también estaba por terminar por lo tanto las tardes eran ya libres. Así mi mejor amigo organizó una reunión de compañeros a la cual solo acudimos él y yo. Avanzada la noche decidí quedarme en su casa pues sus padres no estarían. Después de un par de cervezas empezamos a platicar sobre las chicas que nos llamaban la atención y de lo que les haríamos si se nos diera la oportunidad, decidimos que era hora de dormir… pero realmente no fue así

Nos acostamos en su cama, ambos vistiendo playera y un short, yo siempre he acostumbrado a dormir en posición fetal, al paso de una hora aproximadamente sentí como así se acomodó justo detrás de mi acomodándome su pene en medio de mis nalgas, en ese momento no supe que hacer por un lado mi primera reacción fue alejarme y evitar el contacto pero por otro lado la verdad sentí rico como me arrimó su pene.

Sin decir nada me dijo

-Masturbémonos! si vamos a masturbarnos pensando en alguna mujer.

Me baje mi ropa interior igual que él y comencé a despertar a mi pene, no tardó mucho en ponerse duro y la manipulación inició.

En eso estaba cuando sentí su mano en mi pierna y buscando mi miembro, comencé a respirar agitadamente y mi corazón latía más rápido, sentí como su mano se apoderó de mi erecto pene y yo simplemente me dejé llevar. Sentí como él se quitó completamente su ropa y se inclinó buscando mi pene, metió mi pene dentro de su boca y comenzó a darme mi primera mamada, hasta ese momento no había tenido experiencia alguna con nadie razón por la cual sentí un placer tremendo.

Después de algunas mamadas tenía ganas de devolverle el favor y así lo hice… sentí por primera vez un pene en mi boca era un sabor agradable y su rigidez era también placentera, chupé de punta a fin su rico pene, fue de lo mejor. Me puse realmente muy caliente al grado de darle la espalda y ofrecerle mis nalgas y mi ano virgen, apuntó su rica verga en mi ano y comenzó a tratar de meterlo sin ningún éxito, lo intentamos pero desafortunadamente no se pudo así que solo nos masturbamos y terminamos cada quien por su lado.

Después de aquel día no se tocó el tema y al término de los estudios cada quien tomó su camino. Tiempo después me casé, pero aún tengo la inquietud de saborear un pene dentro de mí, con mi esposa jugamos y le he pedido que me toque el ano y me meta un o hasta dos dedos dentro de mi y termino teniendo una tremenda venida, en ocasiones me meto un consolador de plástico con el cual jugamos sin que ella se entere de mi fantasía. A veces me pongo sus tangas me empino en el borde de la cama y jugueteo con mi ano imaginando que algún buen amigo me ayuda con la comezón que me pica el culo, pero todo queda en eso.

Gracias por leer mi relato, si gustas dejar algún comentario te lo agradeceré de sobremanera [email protected].

 

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.