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Mi primer negro
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Tiempo de lectura: 5 minutos

Hacia 6 meses de divorciada, me contrato una empresa americana con oficinas en mi país y matriz en Philadelphia, a la semana ya estaba un lunes iniciando mi capacitación, éramos un grupo de 6 mujeres de entre 25 y 45 y tres hombres jóvenes.

El viernes terminando el curso y ya habiendo hecho amistad entre todos decidimos celebrar y las otras chicas de origen americano sugirieron un lugar popular en Philadelphia y así a las 8 de la noche pasaron por mí a mi hotel para dirigirnos a dicho lugar, yo me había arreglado sexy con un vestido ligero arriba de la rodilla de tirantitos y un escote algo atrevido, tacones altos, me gusta usarlos pues me hace lucir mis piernas y al caminar levanto la nalgas.

Debajo llevaba una tanga de color rosa y sin bra.

Estuvimos departiendo y tomé algunos vodka tónic que me hicieron más risueña y bailadora, cuando estábamos divertidos en el lugar, Rose una de las chicas del grupo me dijo que un amigo de ella vendría a acompañarnos y que traería un amigo, todas la demás asentimos que no había problema que su amigo se uniera al grupo.

Al rato de estar ahí chacoteando veo llegar a dos hombres negros altos, gruesos y algo atractivos, no soy fan de los negros pero estos bastante agradables, Jamal y George ambos sobre los 40 años, Jamal se acercó a Rose saludándola y presentándonos a George, la fiesta transcurrió en bailes y risotadas hasta que mis amigos del grupo se fueron retirando hasta que solo quedamos Rose, Jamal, George y yo.

Como a la 1 de la mañana inició la música lenta y George me pregunto que si quería bailar, desde luego acepté pues me había pasado viéndolo discretamente e imaginándome aquello de lo bien dotados que son los negros, me hice muchas ideas de cómo lo tendría y ya con los meses acumulados sin sexo mi mente hervía.

Total que bailamos lento al estilo americano que yo me abrazo de su cuello y el de mi cintura y al primero principio charlando lo volteaba a ver hacia arriba pues apenas mi testa llegaba a sus hombros, charlábamos y reíamos pero llego un momento que se hizo el silencio y yo recargue mi cada de lado en su pecho, sentí en ese momento como me apretó suavemente quedando muy pegada a él, mis senos oprimidos en su alto vientre y nuestras piernas rozando al bailar, sentí que temblaba y George lo noto, al oído me susurró porque tiemblas, solo emití un pequeño gemido e hice mas presión con mi cabeza en su pecho, él me apretó un poco más y fue cuando sentí su bulto en mi vientre "estaba teniendo una erección" lo cual en verdad me agradó lo que sentí, de repente el me levanto la barbilla me miró un momento a los ojos y acercó sus labios a los míos y me beso, sentí sus labios gruesos deliciosos, regrese a recostar mi cara en su pecho y así seguimos bailando, él me hacía sentir sus piernas a momentos rozando mi bajo vientre lo cual me excitaba mucho pero yo no decía media palabra solo correspondía a ese tipo de caricia.

Así llego el momento de que el club cerraba y debíamos salir, los 4 que habíamos quedado, Jamal y George sugirieron que siguieras la velada en casa de George y Rose me animo a aceptar, además yo ya traía algo de alcohol en la sangre y quería seguir en compañía de George y así nos organizamos y llegamos a casa de George una casa agradable amplia bien amueblada y con alberca.

Jamal y Rose se dirigieron al patio y los perdí de vista, George me dijo, sigamos bailando y atenuó las luces de la sala y encendió la música, me tomo del brazo y nuevamente bailábamos ya en total intimidad, estando en esa situación fue más atrevido y me empezó a besar más apasionadamente y yo correspondí, sus manos grande me empezaron a acariciar la espalda y bajo a mi cintura baja casi llegando a mis nalgas sobando suavemente, me apretaba contra él, los besos y las caricias se intensificaron más y al ritmo de la luz tenue y la música romántica me dejé llevar y lo disfruté.

A los pocos minutos metió sus dedos en los tirantes de mi vestido y los dejó caer sobre mis antebrazos dejando mis pechos descubiertos, al sentir los senos desnudos gemí, lo que parece lo excito, agacho su cabeza y doblo un poco sus rodillas para posar sus labios en mis senos y comenzó a besar y lamer y a momentos con sus labios mordisqueaba mis duros pezones, yo entrelacé mis dedos en su cabello corto y rizado en señal de aprobación, el entonces bajo sus manos al borde inferior de mi vestido y lo subió todo haciéndome levantar los brazos y despojándome del dejándome solo en la diminuta tanga, sus manos ya manoseaban todo lo que alcanzaban, yo entonces metí las manos sobre su polo e hice lo mismo, él levantó los brazos y terminó de sacarse la poli.

Ya ambos de la parte superior sentíamos el calor de nuestras pieles, él entonces me pidió le ayudara con el pantalón, yo para ese momento estaba excitadísima escurriéndome toda al fin iba a conocer de cerca un miembro negro.

Procedí a desabrochar su pantalón abrir su zíper y jalarlo hacia abajo, me agaché y lo terminé de quitar así como sus zapatos, él, quedo solo en su bóxer y ya se notaba claramente lo que guardaba por debajo, me pareció que era bastante grande pero fue sólo hasta que metí la mano para bajarle el bóxer que me di cuenta de lo grande que era. Sus testículos eran grandes así como su miembro, lo tome en mis manos y mire a George a los ojos, como queriendo gritarle "es enorme", él entonces con voz firme me dijo "híncate" y me empujó suavemente de los hombros no sin antes poner un cojín en el piso, yo sin soltar su verga me hinqué y mi cara quede de frente a esa verga viril y hermosa, está circuncidado lo cual me agrado, la tome con las dos maños y empecé a acariciarla sintiendo su dureza, su grosor y sus hinchadas venas, aún recuerdo el placer de tenerla en mis manos.

Acerque mis labios a su glande y lo bese y abrí mis labios y empecé a lamer sosteniéndola todavía en las manos, así después de unos besos y lamidas abrí mi boca grande y empecé a intentar engullirlo, al principio apenas puede con el glande y un poco más pero conforme pasaban los minutos y fui tragando más hasta que puede con aproximadamente tomar la mitad, me sobró espacio para mis dos manos y media verga en mi boca, la verga más deliciosa que jamás había mamado.

Ahí me entretuve un buen rato entre su verga y sus huevos, entonces me levanto me cargo en brazos y me llevo a su recámara, me poso sobre la cama me abrió las piernas y se perfiló para embestirme, lo vi venir sobre mi con esa hermosa cerca apuntándome, me indicó relájate esto te va a gustar, mis piernas temblaban, sentí como su glande alcanzo mis labios vaginales y buscaba mi cueva pero no la encontraba, baje la mano y la acomode exacta para que la penetrara, él delicadamente empujaba sin sentía como abría, molestaba un poco pero era mayor el placer que la molestia, lo dejé que fuera penetrándome a su ritmo mientras yo miraba como senda verga se iba perdiendo en mi vagina, no tardó mucho en meter casi toda, yo pujaba y gemía como una gata, me derretía de placer, me abracé a él mientras él dejó caer todo su peso en mi y se agarró de mis nalgas, empezamos entonces un movimiento de mete y saca donde me hacía sentir cada centímetro de su gruesa verga.

Al rato me levanto las piernas y las puso en sus hombre y me dejo ir todo su tronco haciéndome sentir sus huevos en mi ano, así me cogió otro buen rato hasta que ambos llegamos al clímax, yo teniendo varios orgasmos seguidos y el descargando una gran cantidad de semen en un éxtasis jamás vivido por mi.

Cuando los ánimos se calmaron me la saco y me abrazo lo cual agradecí y entonces charlamos comentado el acto hasta quedarnos dormidos abrazados.

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