Entonces ahí estaba yo hincada sobre el asiento del copiloto en ese hermoso y lujoso coche, viéndome de lo más rica, honestamente. Con mi vestido enrollado en mi cintura, mi cabello todo alborotado, mi labial corrido y mis ojos viendo como él se metía su aún erecta vergota dentro de su pantalón cerrando el cierre de su bragueta, él me volteó a ver sonriendo varias veces diciéndome lo mucho que le estaba encantando nuestra cita y pues como no habría de ser así? le había terminado de dar una mamada mientras me manoseaba las nalgas a su antojo. Pero bueno, no voy a mentir, a mí también me estaba fascinando nuestra cita jajaja estaba muy prendida y excitada por todo lo que estaba sucediendo, jamás se la había mamado a nadie en el auto y menos me había tocado encontrarme con alguien quien tuviera un miembro de esas dimensiones, aun sentía mi garganta un poco adolorida por haberme tragado entero el enorme pene de este papacito.
Llegamos a la entrada del hotel que estaba divino y como era de esperarse el muchacho del valet parking salió rápido a abrirme la puerta del coche, tomé mi bolso y me bajé con un poco de trabajo ya que estaba un poco entumida de las piernas por la posición en la que había estado en el asiento, caminé unos pasos cuando escucho al muchacho decirme “Disculpe señorita su vestido…” abrí los ojos de susto al ver que mi vestido aún estaba enrollado en mi cintura dejando a la vista de todos los valet parking y varias personas alrededor, mi trasero en tanga y mis desnudos cachetes de mis nalgotas, rápidamente me lo bajé acomodándomelo y pensando “trágame tierra por favor” afortunadamente mi Sugar llegó rápido hacia a mí, me tomó del brazo y nos metimos al lobby, yo caminé sin voltear a ver a nadie de la vergüenza.
Ya estando en el lobby abrí mi bolso y chequé mi celular mientras el Sugar pedía el ascensor, miré que tenía un mensaje de mi esposo en la pantalla de las notificaciones que solo se alcanzaba a leer “mi amor mira esto, estás en tod…” lo iba a abrir pero mi Sugar se acercó y tuve que guardar rápido el celular, subimos por el ascensor hasta los últimos pisos del hotel, debo admitir que la vista desde las vitrinas del elevador era maravillosa ya que se veía toda la ciudad, al salir del ascensor nos dirigimos a una puerta de un cuarto donde estaba un tipo rubio con ojos azules súper alto y fornido, nos abrió la puerta y entramos a la habitación los tres, el Sugar le preguntó al tipo “Todo en orden?” a lo que el otro solo asintió sin decir nada, como que era su asistente o su guarda espaldas por lo visto.
Al ya estar en la habitación que era de lo más lujosa por cierto, de esas con jacuzzi, minibar, etc. etc., noté que habían unas bolsas como de ropa en la cama y pensé “alguien fue de compras al parecer”, volteé a ver una mesita como comedor que había en una esquina que tenía varias botellas de alcohol vacías y vasos, en eso el Sugar me preguntó si quería algo de tomar y le acepté un vinito, le hizo la seña a su asistente para que me lo sirviera y se sentó en un sillón mirando a la cama, me dijo “lo que hay en esas bolsas es tuyo” inmediatamente puse cara de felicidad jaja y corrí a abrirlas, venía un vestido entallado de lo más divino color rojo carmín que me encantó, se acercó el asistente y me dice “combina con su vino” entregándome una copa de vino tinto y mi Sugar me dice “Y con la tanga que traes abajo también” y se empieza a reír el cabrón jajaja me dio risa y abrí la siguiente bolsa sacando lo que tenía dentro que se trataba de un conjunto de lencería azul celeste hermosísimo, consistía en un bra de encaje que se abrochaba de la parte frontal, una tanga igual de encaje como de hilo y un liguero que se abrochaba un poquito arriba de la cintura y que se ataba a unas medias bellísimas de ¾ que llegan como a la mitad de los muslos, estaba yo embellecida viendo el conjunto cuando me dice el Sugar “combina con los zapatos” señalando al ultima bolsa, saqué de ella unos zapatos negros muy bonitos y elegantes con tacón alto que se veía que eran muy lujoso y caros, todo lo que me estaba regalando era precioso.
Le agradecí a mi Sugar lo que estaba haciendo y me dice “no hay nada que agradecer, pero quiero verte la lencería puesta así que póntela por favor” lo miré con pena y volteé a ver a su asistente, en eso me dice el Sugar “Vladimir es una extensión mía, no pienses en él como otra persona, piensa en él como una parte de mí como si fuera un brazo mío o una pierna” me sorprendió mucho lo que me dijo pero pues supuse que la gente con ese nivel económico usualmente tienen otro tipo de mentalidades así que no le di importancia y comencé a desnudarme, me quité el vestido por encima de los hombros dejando a la vista de Vladimir mi cuerpo semidesnudo cubierto solo por una diminuta tanga roja de encaje que proseguí a despojarme de ella girándome hacia ellos dejándoles una generosa vista de mis tetas y mi vagina completamente desnuda, la mirada de los dos varones solo se situaban en mi cuerpo sin disimular ni desviar la vista, comencé a ponerme el arreglo de lencería y al terminar parecía yo toda una modelo erótica, me veía súper sabrosa jajaja el sostén me paraba las tetas de tal manera que se me veían más grandes y se me notaban los pezones ya que era algo transparente, la tanga me quedaba divina solo que se me perdía entre mis nalgotas jaja y el liguero hacía muy bien su trabajo levantándome la pompas aún más haciéndolas ver aún más formadas.
Me puse los tacones y caminé por la habitación hacia donde estaba sentado el Sugar, mientras caminaba mis nalgas se iban bamboleando con el paso de mi caminado y al llegar al Sugar me giré y le moví las nalgas sensualmente frente a él sonriéndome jajaja seguí caminando hasta el centro de la habitación mientras veía a Vladimir que no me perdía de vista, pregunté “que tal? como me veo” a lo que mi Sugar contestó “Prepárala en la cama mientras checo unos pendientes” yo pregunté “prepárala? a qué te refieres?” cuando vi que Vladimir se acerca y me carga para llevarme a la cama recostándome en la orilla a lo largo de ella, yo no sabía que estaba pasando, pero me estaba gustando lo que estaba sucediendo jeje me puso acostada de lado con mis nalgas hacia él y sin preguntarme ni decirme nada metió la mano dentro de mi tanga y me comenzó a masajear mi clítoris, de la impresión yo le agarre la muñeca pero al sentir lo rico que me estaba estimulando lo fui soltando poco a poco y recosté mi cabeza relajándome, me estaba tocando mi clítoris de lo más delicioso mientras con la otra mano me sobaba la parte de atrás de mi cabeza relajándome cada vez más, comencé a mojar la tanga de lo lubricada que me estaba poniendo Vladimir y cuando él se dio cuenta de eso me comenzó a meter dos dedos en mi vagina, metiéndolos y sacándolos a un ritmo magistral masturbándome de lo más rico haciéndome poner los ojos en blanco comenzando a gemir cada vez más fuerte, me los estaba metiendo hasta dentro cada vez más acelerando el ritmo, yo abrí una pierna para facilitarle el trabajo y él al ver que hice eso se acomodó entre mis piernas manteniéndome acostada de lado y poniendo mi pierna estirada hacia la cabecera, como yo siempre he sido muy flexible me estire la pierna completamente pegándola a mi pecho y sosteniéndola con mi brazo dejándole todo a su disposición, él mientras me seguía dedeando me comenzó a manosear las nalgas con la otra mano lo que me llevó a otro nivel ya que como se habrán dado cuenta ya, mis nalgas es una de mis zonas más erógenas, yo estaba extasiada con todo el placer que me estaba haciendo sentir Vladimir, me estaba manoseando todo a su antojo y de repente me soltaba nalgadas que me hacían sentir como toda una hembra a la disposición de todo un macho como él, estaba entrando en un trance de placer cuando de repente siento que me hace a un lado la tanguita y me empieza a dedear el culo, inmediatamente me dio una regresión recordando lo me que había hecho el amigo de mi esposo hace unos días, me estuvo dedeando mi culo por unos minutos bien sabroso y como fue de esperarse al empezar a hacer eso no pude soportar más y tuve un orgasmo súper intenso, mientras me estaba viniendo comencé a gritar de placer “si! si! así! qué ricooo!” él aceleró el ritmo aún más cuando notó que me estaba viniendo, eso provocó que tuviera como 3 orgasmos seguidos hasta hacerme temblar todo el cuerpo poniendo los ojos en blanco y la boca bien abierta, terminé de venirme y el me dejó descansar unos segundos mientras se me tranquilizaba un poco el corazón ya que se me había acelerado bastante.
Después de unos segundos solo escuché que mi Sugar le dijo a Vladimir “Continua porque aún no termino” en seguida escucho el sonido de un cierre, giro mi cabeza y veo que Vladimir se está quitando su pantalón quedándose desnudo de la cintura hacia abajo, mis ojos no lo podían creer, su verga era igual o incluso un poco más grande que la de mi Sugar, era de lo más impresionante y bonita toda depilada y estética, muy bien erecta por su puesto jeje se subió de nuevo a la cama y me giró completamente poniéndome en 4 con las nalgas bien paraditas y me empezó a sobar muy sensualmente mi trasero, yo me estaba poniendo nerviosa ya que sabía lo que estaba a punto de suceder, de repente siento que me empieza a correr un líquido por la línea de mis nalgas y con el dedo Vladimir me lo empieza a untar en mi ano mientras que con la otra mano me agarra de un hombro, pensé “será que tiene pensado…” en eso siento que me mete la cabeza de su pene por el ano, abrí los ojos completamente y solté un grito fuerte con una combinación de dolor y de placer, de toda la impresión no sabía que hacer porque jamás nadie me había metido algo por el culo salvo la otra noche que me metió el dedo Mario el amigo de mi esposo, Vladimir lo comenzó a meter lentamente y yo sentía que me partía en dos “no no no por favor ya hasta ahí please” le empecé a susurrar con mi vocecita, a lo que él hizo caso omiso y continuó introduciendo su enorme miembro en mis nalgas, puse mi mano atrás sobre su abdomen para tratar de detenerlo pero me dio una sonora nalgadota haciéndome regresar mi mano a la cama sintiéndome completamente su sumisa, al terminar de desaparecer toda su vergota entre mis nalgas ya me tenía con las rodillas separadas y las nalgas súper abiertas al igual que mi boca que no podía cerrar de lo tan adentro que sentía su miembro en mí, en eso comenzó a bombearme el culo el semental éste sujetándome firmemente del cuello con una mano y con la otra agarrándome de una nalga para meter y sacar su verga cogiéndome a un ritmo no muy lento pero tampoco rápido haciéndome gemir fuertemente de la mezcla de dolor y placer en la que me tenía metida éste hombre, mis nalgas rebotaban moviéndose muy suculentas con el choque de sus testículos en mi trasero escuchándose el fap fap fap de las cogidas que me estaba metiendo, de repente el dolor desapareció poco a poco y ya solo sentía un placer muy intenso teniendo mi culito lleno del inmenso pene de éste rubio tan sabroso.
En eso Vladimir me jaló del cabello hacia atrás y me hizo moverme para en frente hasta que alcancé a poner mis manos en la cabecera de la cama quedando igual de empinada con las nalgas paradas pero un poco más incorporada con la espalda arqueada hacia atrás, al estar en esa posición me empezó a coger a un ritmo más acelerado y más fuerte, fap fap fap sus choques con mis nalgas eran mucho más intensos y me comenzaba a nalguear mientras metía y sacada su verga, me estaba culeando de lo más rico Vladimir y yo me sentía su perrita en celo “yeah baby si así cógeme! Jamás me habían cogido por el culito baby y me encanta! culeame nene soy tu putita” al escuchar eso creo que se prendió más porque me abrazó agarrándome con las dos manos las tetas y me comenzó a bombear el culo muy fuerte haciéndome temblar completamente de las embestidas aceleradas que me estaba poniendo, me estuvo cogiendo así varios minutos y yo gritando y gimiendo con todas mis fuerzas del éxtasis en el que me encontraba, en eso escucho que tocan a la puerta y el Sugar dice en voz alta “Adelante”, abren la puerta y entra un muchacho de servicio a la habitación quedándose sorprendido mientras veía como me estaban cogiendo por el culo haciendo rebotar mis nalgas y yo sin poder dejar de gemir solo pude quedarme viendo al muchacho con cara de pena extrema al estarme viendo él como me tenían toda ensartada por el culo, el Sugar le dice al muchacho “solo llévate las botellas por favor y deja los vasos” a lo que el muchacho salió de la impresión y recogió las cosas de la mesa para dirigirse a la puerta y retirarse, al ir caminando de regreso a la salida no perdía de vista como me estaban culeando pero esta vez su cara era de lujuria, se veía que estaba disfrutando el espectáculo de como Vladimir me estaba azotando las nalgas a nalgadas y me cogía cada vez más duro, en eso comencé a sentir un escalofrío familiar a lo largo de mi cuerpo, con todo lo que me estaba haciendo Vladimir y la sensación que me provocaba el que un muchacho de servicio me estuviera viendo mientras me cogían, me empezaron a temblar las piernas y comencé a venirme de nuevo gritando fuerte “ah ah ah si asi ah ah ah sígueme cogiendo! así baby así cógeme cógeme el culo!!” al escuchar eso Vladimir aceleró el paso de nuevo aún más hasta el tope haciéndome llegar al orgasmo varias veces tan intensamente que no supe cuántas veces me vine, solo puse los ojos en blanco y movía mi cabeza gritando de placer, fue la mejor experiencia sexual que había tenido hasta ese momento, con disculpa a mi esposo jejeje, nunca nadie me había hecho sentir así, después de que terminé de venirme me desvanecí en la almohada sin absolutamente nada de energías ni para moverme, Vladimir sacó su miembro de mi culito y me ayudó a estirar mis piernas dejándome acostada boca bajo en la almohada aun con las nalgas al descubierto, me acomodó la tanga de nuevo en su lugar entre mis nalgas, yo sentí que se me cerraban los ojos y lo último que vi fue al muchacho del servicio saliendo de la habitación mientras yo me quedaba desmayada escuchando a mi Sugar decir “buen trabajo Vladimir, déjala descansar para que agarre energías para mí”
Continuará…