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Mi prima, una fantasía
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El nombre de mi prima es Ximena, ella es mi prima política, o sea que no es de sangre. Es una chica de 29 años, delgada, su cara es un poco ovalada, tiene ojos café oscuro, suele teñirse el cabello de rojo o naranja, sus pechos son pequeños, aclaro que no se los he visto sin ropa, pero créanme que deseo eso con toda mi alma, le encanta usar vestidos cortos y shorts, tiene unas piernas delgadas y muy bonitas, es una preciosidad y me encanta.

Yo me llamo Alejandro y tengo 32 años. Hay ciertas veces que se hacen reuniones familiares en casa de un tío y vamos todos, incluyéndola a ella, ya en la reunión platicamos entre todos, a veces jugamos juegos de mesa y así.

Yo soy de esas personas que cuando alguien me está mirando volteo a ver esa persona sin pensarlo, esto me ha pasado muchas veces con Ximena, volteo automáticamente hacia en donde está y me está mirando, lo que ella hace es ver hacia otro lado cuando la veo, pero noto en su mirada cierto interés en mí, no sé, es lo que yo noto, tal vez estoy confundido y realmente no me está viendo a mí, no lo sé, pero es lo que yo noto y como digo, ya van varias veces que veo que me mira así y eso me encanta.

Hubo una vez en una reunión que ya era muy tarde y me tenía que ir, pero yo no vivo muy cerca de la casa de mi tío, así que ella amablemente me ofreció quedarme en su casa a dormir para que yo no me fuera a esa hora ya que eran casi las dos de la mañana y ella si vivía muy cerca de donde mi tío, lo pensé y le dije que estaba bien, así que quedamos en eso y nos fuimos a su casa caminando.

Ella ese día iba como casi siempre, con un vestido negro muy bonito de tirantes mostrando sus hombros y como siempre sus piernas porque como ya lo mencioné anteriormente, le gusta usar ese tipo de vestidos, llegamos a su casa y me invita a pasar, entramos y nos dirigimos a su habitación, yo iba siguiéndola, mientras de vez en cuando observaba esas hermosas piernas que tiene.

Llegamos a su habitación y entramos, era una habitación pequeña pero bonita, con todo bien acomodado.

Ximena: Ponte cómodo Ale, es tu casa.

Yo: Muchas gracias Xim. Me siento en la cama sin saber que hacer y a esperar a que mi prima me diga cualquier cosa.

Yo: Eh, Xim, una pregunta.

Ximena: Dime Ale.

Yo: Donde voy a dormir?

Ximena: Pues en donde crees Ale.

Yo: Donde?

Ximena: Pues conmigo, no hay otro lugar.

Yo: Ah, ya.

Ximena: O te incomoda que vayamos a dormir juntos?

Yo: No para nada. Sonrío.

Dentro de mi estaría muy emocionado pero nervioso a la vez, pero trataría de disimular mi emoción.

Ximena: Acuéstate si quieres, con confianza, estás en tu casa.

Ximena me sonríe tiernamente y le regreso la sonrisa.

Yo: Gracias

Me acuesto y me pongo a ver mi celular.

Ximena: Eh, Ale?

Yo: Si?

Ximena: Me voy a cambiar.

Yo: Ah vale, me salgo del cuarto para que tengas privacidad.

Procedo a levantarme de la cama.

Ximena: No, no es necesario, no te preocupes, solo voltéate por favor.

Yo: Vale. Me acuesto y me volteo dándole la espalda a Ximena para no verla en lo que se cambia.

En ese momento sentiría una gran tentación de voltear un poco a ver como se cambia, pero no, yo no soy así, así que sigo viendo mi celular.

Ximena: Oye, quieres la clave del Internet?

Yo: Eh, si por favor.

Ximena: Ya puedes voltear, te digo la clave.

Volteo hacia ella para que me dé la clave y me quedo perplejo con lo que veo,

Ximena traía un camisón blanco que le llegaba poco antes de las rodillas, sus pezones se le marcaban en el camisón a pesar de que sus pechos son pequeños, sus piernas como siempre, tan hermosas y traía puestas unas pantuflas.

Ximena se sienta en la cama junto a mi.

Ximena: Te dicto la clave.

Yo: Ok.

De reojo observo un poco sus piernas, ya estaría demasiado cerca de mi.

Ximena me dice la contraseña y se va al baño, yo procedo a acostarme en la cama y seguir viendo el teléfono.

Ximena regresa al cuarto y cierra la puerta, se pasa al lado contrario de la cama y se acuesta.

Yo: Ya te vas a dormir?

Ximena: Ay no sé y tú?

Yo: Pues yo ya tengo sueño la verdad, ya son casi las tres de la mañana.

Ximena: Ay si es cierto, no sé porque me quedé con que era más temprano jajaja, oye por cierto, así te vas a dormir?

Yo: Pues si, no traigo pijama.

Ximena: A ver espera, deja te traigo una pijama de mi papá que ya no usa, yo creo que si te queda.

Yo: Gracias.

Ximena: De nada Ale.

Se va sonriéndome de una manera muy linda.

Pocos minutos después regresa con un pantalón de franela de cuadros rojos y negros y una playera igual.

Ximena: Ten, póntelos.

Yo: A ver si me quedan jaja.

Ximena: Si, yo creo que si.

Yo: Eh, crees que te puedas voltear? Jajaja.

Ximena: Ay si perdón.

Me cambio y termino, me acuesto en la cama.

Ximena: Ya terminaste?

Yo: Si, ya

Ximena se voltea.

Ximena: A ver que tal te quedó.

Ximena me recorre de arriba hacia abajo con su mirada y me dice.

Ximena: Ves, te dije que te iba a quedar bien.

Yo: Si, tenías razón.

El pantalón de la pijama me queda algo pegado y eso hace que se me marque un poco el paquete, supongo que Ximena lo notó.

Yo: Bueno, ahora si a dormir, hasta mañana.

Me meto a la cama y cierro los ojos.

Ximena: Hasta mañana Ale, descansa.

Yo: Igualmente Xim.

Ximena se mete a la cama y se voltea hacia su derecha dándome la espalda, yo me quedo viendo hacia el techo tratando de dormir, pero el pensar que Ximena y yo estamos en la misma cama acostados me hace pensar cosas muy intensas, mi mente empieza a inundarse de pensamientos sucios con ella, demasiado sucios que mi miembro se pone erecto. No puedo evitar seguir pensando en eso, el tenerla a mi lado y tan cerca me inunda la cabeza de esos pensamientos y la verdad eso me gusta.

Pasan los minutos y sigo pensando en eso, mi miembro sigue bien erecto, en lo que sigo pensando en eso, Ximena se destapa y su trasero queda hacia mi, ya que sigue en la misma posición en la que se acostó. Su camisón estaría un poco hacia arriba y se le vería parte de una nalga, yo viendo su trasero sin pensarlo me agarro el miembro por debajo de la cobija.

Pero no, tomo la decisión que no debo hacer eso, siento que es una falta de respeto hacia ella aunque no se de cuenta, volteo hacia el techo y suelto mi miembro.

Pasan unos segundos y Ximena se empieza a mover hacia a mi, lentamente su trasero queda cada vez más cerca de mi, conforme se va moviendo hacia mi, su camisón se va subiendo poco a poco hasta que su trasero queda al descubierto.

La imagen es espectacular, unas nalguitas pequeñas, redonditas, pachoncitas, para darles unos buenos apretones y unas buenas nalgadas.

Ximena se sigue acercando poco a poco hasta llegar a mi, sus nalgas quedan tocándome la cintura por la posición en la que estamos, yo no podría dejar de ver esas hermosas nalgas, traen un hermoso cachetero negro a mitad de nalga, se ve espectacular.

Me quedaría pensando un momento si Ximena está haciendo esto a propósito, a lo que ella se mueve de nuevo y me restriega sus nalgas en mi cintura, creo que ya tengo la respuesta a mi pregunta.

Me volteo hacia ella y la abrazo quedando los dos de cucharita, me le pego mucho para que sienta mi pene erecto en sus nalgas, ella por su parte aprieta su trasero con mi pene, se siente tan suave que yo con mis brazos la pego más hacia mi para seguir sintiendo sus suaves y ricas nalgas.

Ximena: Ya sabía que querías esto conmigo, lo sabía desde hace mucho tiempo.

Yo: Y crees que yo no me daba cuenta de que tu también querías algo, esa forma en la que me miras y cuando volteo a verte miras para otro lado, no sabes como me encanta que hagas eso, me fascina.

Le doy un pequeño beso en la cabeza.

Ximena: Si, la verdad es que vengo queriendo algo contigo desde hace ya mucho tiempo, pero jamás me atreví a decirte nada porque somos primos y aparte por pena la verdad.

Yo: Si me hubieras dicho yo encantado, yo también pensaba lo mismo que tu, así que creo que nunca hubiera pasado nada si no me hubieras dicho el de venirme a dormir aquí.

Ximena: Lo hice de buena intención, la neta si me preocupaba que te fueras a esa hora tu solo a tu casa. Nah, la neta también lo hice porque quería que pasara esto jejeje.

Yo: Eres una niña muy traviesa y eso me gusta.

Yo con el pene erecto la aprieto de nuevo hacia a mi para que lo sienta en sus nalgas.

Ximena: Si, ya me doy cuenta de que te gusta mucho eh.

Restriega sus nalgas en círculos en mi miembro, yo empiezo a acariciar lentamente sus piernas, paso por su cadera tocando una parte de su cachetero y vuelvo a bajar, subo de nuevo mi mano la meto en su camisón y acaricio suavemente su estómago, subo más mi mano y rozo con mi mano levemente uno de sus pechos, vuelvo a bajar mi mano y lo vuelvo a rozar, eso hace que Ximena se monte encima de mi y se quite el camisón, quedan a mi vista sus pequeños y hermosos pechos, coloco mis manos en su cintura y las empiezo a subir lentamente hasta llegar a sus pechos, los aprieto, pellizco sus pezones levemente, Ximena jadea un poco, sigo jugando con sus pezones un momento y vuelvo a apretar sus pechos. Ximena toma mi pantalón y me lo baja de un jalón con todo y bóxer, queda al descubierto mi pene bien erecto y ya con pre cum en la cabeza.

Ximena: Que lindo pene tienes Ale.

Yo: Gracias Xim.

Ximena se acerca el, lo toma y lo empieza a chupar, primero con la lengua pasa por el tronco, llega a los testículos, los chupa, los saborea, vuelve a pasar su lengua por el tronco hasta llegar a la cabeza, chupa con su lengua suavemente la cabeza de mi pene mirándome fijo a los ojos y sin apartar su mirada, se lo mete a la boca todo de golpe y me la empieza a mamar bien rico, de arriba hacia abajo, lentamente, con su mano acaricia mis huevos y así está un buen rato, disfrutando de mi pene en su boca, y yo, me siento en el cielo, mi prima que anhelaba desde hace mucho tiempo, me estaba pegando una mamada increíble, lo que anhelaba que sucediera, por fin estaba sucediendo.

Ximena me la sigue mamando por un buen rato hasta que se detiene.

Yo: Se ve que te gusta chupar, no?

Ximena: La verdad es que si, me encanta mamar.

Después de decir eso, Ximena se para encima de mi con las piernas abiertas y lentamente se empieza a bajar el cachetero hasta quitárselo, su vagina queda visible, es la típica raja sin ningún labio de fuera, es perfecta, es hermosa, no podría dejar de mirarla.

Ximena: Te gusta lo que ves?

Yo: Si, me encanta, eres perfecta, eres una delicia, Ximena sonríe al escuchar eso, se acuesta encima de mi boca abajo y mirándome a los ojos me dice.

Ximena: Tu también eres perfecto, me gustas tanto que necesitaba que ya pasara algo entre nosotros, lo que fuera, ya no aguantaba más, te tengo tantas ganas que haría cualquier cosa por estar contigo mucho tiempo, o si se puede toda la vida.

Yo: Te digo algo, la verdad me sorprende que me digas todo eso, jamás pensé que yo te fuera a gustar, pero sabes qué, yo también quiero lo mismo contigo y que pase lo que tenga que pasar.

Después de decir eso, Ximena y yo nos besamos apasionadamente por unos minutos.

Ximena: Estas listo?

Yo: Estoy más que listo.

Ximena se sienta encima de mi, se levanta un poco, toma mi pene y poco a poco se empieza a penetrar hasta quedar todo dentro de su vagina, Ximena suelta un leve gemido y empieza a moverse lentamente de adelante hacia atrás, la tomo de las manos y ella se agarra de las mías cruzando nuestros dedos unos con otros.

Ximena empieza a moverse con más intensidad, los dos empezamos a jadear por el placer que estamos sintiendo, nos miramos a los ojos, son ojos de felicidad por parte de los dos, esto es algo que ambos queríamos que pasara y por fin se dio.

Me siento aun teniendo a Ximena encima de mí, de frente a ella, nos besamos con mucha pasión y amor, Ximena se sigue moviendo mientras el beso que nos damos demuestra que lo que sentimos el uno por el otro es real, es amor verdadero.

Así como estamos, la tomo y la acuesto en la cama quedando ella debajo de mí.

Yo: Ahora me toca a mí.

Ximena: Si amor.

La beso por unos segundos, ella me rodea con sus brazos y piernas y así me la empiezo a follar intensamente, de su boca me paso lentamente a su cuello y también la beso así, mientras ella jadea con más intensidad, pero no gime, ya que en la casa también está mi tía, o sea su mamá, no podemos hacer tanto ruido, así que espero poder escuchar sus gemidos en otra ocasión estando solos, así nos pasamos follando un rato más.

Ximena: Ale.

Yo: Que pasó?

Ximena: Quiero sentirte, quiero sentirte más dentro de mi, sabes a lo que me refiero?

Yo: Por supuesto que si.

Le sonrío

Ximena: Quiero sentir tu semilla dentro de mi. Si?

Yo: Claro que si amor.

La beso y me centro en seguir follándola, me levanto quedando de rodillas

Frente a ella, tomo sus piernas y las coloco en mis hombros, la vuelvo a penetrar y seguimos con nuestro prohibido pero amoroso encuentro, después de un rato así empiezo a sentir esa sensación.

Yo: Ya me voy a venir.

Ximena: Hazlo amor, déjame tener tu semilla dentro de mi.

Me muevo más rápido y termino llenando de semen caliente la vagina de Ximena, ella se retuerce, levanta sus caderas por el placer que siente, yo solo observo esa escena feliz por lo que pasó, ella me mira con los ojos llorosos por el orgasmo que tuvo, observo su vagina como escurre semen y mancha las sábanas, ella estira sus brazos hacia mi para que la abrace, yo me lanzó hacia ella y nos abrazamos con mucho amor, después de eso ella queda encima de mi abrazada a mi y yo a ella, nos tapamos con las sábanas y así nos quedamos dormidos.

Esa noche fue muy especial para nosotros, por fin pudimos estar juntos, por fin pudimos entregarnos como queríamos, con mucho amor y pasión.

¿Fin?

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