Este relato sucedió cuando tenía 22 años en ese momento decidí irme a vivir solo por primera vez. Una vez instalado en mi nueva casa comencé con mi nueva vida basada en estudiar y trabajar. Los días iban pasando con su correspondiente monotonía hasta que 3 meses después se mudó una chica justo enfrente de mi casa. Era muy atractiva, alta 1'75 cm para ser exactos, rubia con el pelo largo, ojos verdes, unas piernas largas y definidas, unas tetas grandes y un culo espectacular.
Me la encontré subiendo por las escaleras cargada con la mudanza
Yo: Espera que te ayudo
Vanesa: Oh muchas gracias de verdad
Yo: Nada, es que tienes muchas cosas y necesitas ayuda
Cogí tres cajas de la mudanza y subí con ella hasta su casa, ella abrió la puerta y me dijo:
Vanesa: Deja todas las cajas en el salón, ya las colocaré más tarde
Yo: Como usted diga
Vanesa: Muchísimas Gracias, y no hace falta que me diga de usted un chico tan guapo
Con cierto atrevimiento la invite a tomar algo en mi casa.
Vanesa: Me parece perfecto, no tengo nada que hacer ya he terminado con la mudanza, además así conozco a mi nuevo vecinito
Entramos a mi casa y preparé dos cafés descafeinados y comenzamos a hablar, primero hice una introducción de mi lo que hago y mis gustos, después me contó que se llama Vanesa que tiene 24 años, trabaja en una empresa, está soltera y es transexual.
Cuando dijo eso yo me puse muy cachondo, pero no me lo creía.
Yo: No te creo, eres una mujer preciosa
Vanesa: ¿Por qué no lo compruebas tú mismo?
Vanesa empezó a quitarse los vaqueros dando paso a un tanga negro que mostraba un bulto considerable, tras esto se quitó el tanga y ahí pude comprobar que me equivocaba.
Yo: ¡Vaya Pollón! ¡Es más grande que la mía!
La pregunté sobre su dotación a lo que ella respondió:
Vanesa: Me mide 22 cm, es toda para ti mi amor
Nos morreamos muy guarro, yo le tocaba el culo y ella hacía lo mismo, mientras nos besábamos podía sentir su polla dura haciendo presión contra mi. Nos dirigimos hacia mi cuarto allí nos desnudamos primero ella y después yo.
Estaba tan cachondo que me puse de rodillas para hacerle una paja a Vanesa.
Vanesa: ¡Estoy muy cachonda, quiero que me la comas!
Y me introduje esa polla dentro de mi boca, empecé a subir y a bajar a la vez que profundizaba más en mi garganta
Vanesa: ¡Oh, si que bien lo haces!
La saqué de mi boca y respondí.
Yo: Es la primera que me como
Vanesa: Buff, pues joder como chupas
Continúe la mamada aumentando el ritmo, ella quería que me la tragara entera pero no podía y me daban arcadas.
Vanesa: ¿Te gusta mi polla putito?
Yo: ¡Si, me encanta!
Vanesa: Pues ya verás cuando te la meta por el culo
Su lengua soez me ponía muy burro.
Tras estar 20 minutos comiendo ese pollón Vanesa me hizo parar.
Vanesa: Ahora me toca a mí chupártela
Y empezó una manada con un ritmo salvaje e intenso, Vanesa engullía todo mi pene mientras me pajeaba y conseguía meterlo entero en su garganta, era una fiera.
Yo: No me la han chupado así nunca, me encanta
Vanesa siguió con ese frenesí comiéndome la polla durante 20 minutos hasta que se la saco de la boca y dijo:
Vanesa: Puff, tienes una polla y un culo, me vuelves loca
Me indico que me pusiera boca abajo y empezó a tocarme el culo.
Vanesa: Si no te has comido una polla antes, ¿nadie te ha follado no?
Yo: No, nadie lo ha hecho
Vanesa: ¿Quieres probarlo?
Yo: Si, pero ten cuidado
Vanesa: Lo haré con cuidado
En esa misma posición comenzó a comerme el culo, yo estaba gozando muchísimo y parecía que Vanesa también disfrutaba mucho haciéndolo, tras estar un rato así se levantó.
-Vanesa: Voy a por lubricante que tengo en el bolso, te tengo que preparar bien
Enseguida volvió con el lubricante y soltó el líquido en mi culo y en sus dedos.
-Vanesa: Si te duele me vas avisando voy a ir poco a poco
Asentí con la cabeza y me realizó un masaje en mi mano para extender el lubricante e ir preparando mi culo, tras el masaje introdujo un dedo y empezó a hacer círculos en mi interior.
Vanesa: ¿Vas bien?
Yo: Sí, me está gustando mucho
Vanesa: Voy con el segundo
Con el segundo dedo me molestó un poco y note como mi culo se iba dilatando en comparación con un dedo.
Vanesa: ¿Bien?
Yo: Me molesta un poco, pero bien sigue
Vanesa: Cuanto más lo hago más te acostumbras
Estuvo unos tres minutos más con dos dedos.
Vanesa: ¿Mejor?
Yo: Si, ahora sí estoy gozando
Vanesa: Voy con un tercero y luego mi polla
Con el tercer dedo note mi culo abierto pero me estaba encantado ,Vanesa era una auténtica profesional.
Vanesa: Yo creo que estás, ahora viene la parte más dura, ponte a cuatro patas
Vanesa comenzó a hundir su polla en mi culo, al principio me dolía muchísimo y le dije que la sacara.
Vanesa: Aguanta un poco, el dolor se va a convertir en placer
Empezó a moverse a meterla y sacarla suavemente y poco a poco el dolor fue desapareciendo, me encantaba sentir cada centímetro de su enorme polla dentro de mi.
Vanesa: Ahora te voy a convertir en mi putita, ya he roto tu culito y te voy a follar duro
Vanesa incremento el ritmo y en ese momento empecé a gemir de placer.
Yo: Joder, que bien me follas
Vanesa: ¿Te gusta mi polla en el culo?
Yo: ¡Puff, Me encanta! ¡vaya polla!
Vanesa: Como me gusta que seas tan guarro
Vanesa me follaba durísimo, me encantaba que follase de esa manera salvaje a cuatro patas.
Vanesa: Quiero que me cabalgues amor
La saco de dentro y cuando lo hizo pude sentir un vacío en mi culo. Me incorpore encima de su polla y comencé a cabalgar tras 5 minutos de la follada salvaje de Vanesa y su lenguaje soez me dijo:
Vanesa: Me voy a correr, ¿dónde quieres en el culo o en tu boca?
Yo: En mi boca
Vanesa salió, empezó una paja yo abrí la boca y se corrió dentro. Después se la limpie enterita y me dijo:
Vanesa: Me ha encantado desvirgarte, eres muy guarro nos lo vamos a pasar muy bien tú y yo. El próximo día quiero sentir tu rabazo en mi culo.
Continuará…