Me llamo Alberto, casado con una hembra muy caliente, pero solo para casa. Cuando antes era para compartir la con otros hombres y mujeres. Yo cansado de proponer le alguna aventura y ella a última hora siempre se hecha para atrás. Yo cumplo con ella aparte de quererla. Yo busqué fuera lo que mi mujer no me daba. La verdad ya sabía que mujer tenía muchas posibilidades de que accediera a mis proposiciones.
Clara tenía 53 años, su marido se había arruinado con la construcción y ella el único trabajo que ha hecho en la vida, ha sido follar con su marido y algunos más entre ellos yo. La llamé y le dije que tenía una oferta para ella. Que le venía perfecta para ella. ‘Te conozco mucho, no será para una noche’.
Clara al día siguiente a las 16 horas estaba puntual, en mi despacho es 10 centímetros más alta que yo, y tiene el cuerpo que más me ha gustado de todas las hembras que me he follado. No llega a ser una gordibuena, es mejor que eso. La invité a un café y nos sentamos en los sillones.
Clara: bueno dispara que me imagino que me quieres follar
Yo: quiero que seas mi mujer aquí.
Clara: para que
Yo: para compartirte con otros hombres y mujeres, exhibirte y follarte mientras me como las tetazas que tienes.
Clara: tu mujer ya no quiere ser la más deseada de todas las mujeres de la pandilla.
Yo: pues hasta que nació el chico no ponía objeción a ninguna polla que se pusiera delante pero ahora dice que no. Yo sigo folland la como a ella más le gusta un fin de semana que voy y otro me quedo aquí.
Clara: Yo no me voy a separar, porque mi marido se haya arruinado, que soy una zorra o puta pero las apariencias y el qué dirán.
Yo: mi mujer se imagina que quiero follarte. Pero lo que no sabe que estoy dispuesto a separarme de ella y casarme contigo.
Clara: lo dices en serio.
Yo saque del bolsillo de mi chaqueta, una cajita pequeña y le pedí la mano izquierda, saque un anillo de compromiso y se lo puse.
Clara se levantó y me cogió de la mano yo me acerque y nos besamos como lo habíamos hecho de adolescentes, nos fuimos desnudando poco a poco. Saboreando uno el cuerpo del otro, antes de seguir le dije a Clara que había una cámara grabando, una no, dos, nos echamos a reír y la senté en mi mesa levante sus piernas y metí mi boca en su coño peludo y culo…
Me harté de comer los jugos de sus corridas y me pedía que le metiera la polla donde quisiera pero que la metiera. Se la metí por el culo, mientras ella se masturbaba el coño. La puse a 4 patas y se la metí por el coño, estaba lleno de flujo y muy caliente, a los 5 o 6 empujones se corrió como una perra, los orgasmos los tenia seguidos.
Yo me corrí dentro de su coño llenándolo de semen calentito. La saque del coño y la metiera otra vez al culo. De caderas grandes me corrí follando la fuerte como gran yegua que es. Ella había recogido todo mi semen de su coño, yo le limpie el culo con mi lengua. Terminada la follada nos volvimos a besar y Clara me fue a devolver el anillo. ‘No cariño es tuyo tanto si aceptas como sino. Yo no me voy a separar, bueno igual tu marido sí. Y de dónde va a comer si no es de mí… vale de mi coño. Mañana te recojo para cenar’, le di dinero para ropa y unos zapatos de vértigo.
Recogí a Clara en la puerta de su casa, nos dimos un beso y salí viendo a su marido mirando por la ventana. ‘Clara quiero que te cases conmigo’, ‘y tu mujer’. Le di los papeles que había mandado a mi mujer, pidiendo le la separación y el divorcio.
‘Y te quieres casar conmigo’. Fueron las últimas palabras hasta que nos sentamos a cenar. Vino un cliente mío a saludarnos le presente a Clara mi mujer él me miro extrañado. ‘Si me he separado de mi mujer ya es mi ex. Ella Clara es mi mujer no ves el anillo’. ‘Enhorabuena a los dos’ se fue y Clara me miro ‘estas seguro de lo que estás haciendo’. Me levante y fui al camarero y le pedí el micro. De vuelta a la mesa pedí perdón a todas las personas que había cenando y le pedí de rodillas que se casará conmigo. Ella dijo que si entre lágrimas. Todos aplaudieron. Nos comimos una ensalada cada uno con una botella de vino blanco albariño. Nos tomamos un café y salimos del restaurante, en la puerta cogimos del coche y la lleve a la playa y nos pusimos andar, cogidos de la mano.
Cuando llevamos un par de kilómetros, Clara paro se giró hacia mí y me beso, ‘mañana llama a tu abogado y que le mande a mi ex marido la propuesta de separación y divorcio’. Nos empezamos acariciar y nos desnudamos uno al otro. Nos metimos en el mar cogiendo nuestras manos. En el agua cubriéndonos el pecho empezamos a besarnos.
Estuvimos un buen rato cuando salimos había unos chicos de unos 25 años mirando nos. Como salíamos del agua desnudos, Clara se puso de rodillas a 4 patas mirando a los chicos yo le penetre el coño y comencé a follarla y a darle palmadas en los cachetes del culo, eran 3 los chicos y dos de ellos se acercaron a mirar.
Yo les invité a que me pusieran las pollas en la boca de mí mujer, se quitaron la ropa y así lo hicieron, yo la follaba más fuerte viendo como chupaba las dos pollas juntas, invité al que tubería la polla más grande que se tumbara boca arriba, así lo hizo, yo cogí un condón y con la boca se lo puse al chico mi mujer se puso encima y se metió la polla en su coño yo la metí en su culo y el otro chico por la boca.
Llevaba el ritmo de la follada y cuando note que Clara se ponía tensa lo acelere y me puse a follar la fuerte su boca estaba llena de semen y culo también el chico que le follaba el coño se había corrió un par de veces y el preservativo estaba lleno, él lo iba a tirar cuando yo se lo quité y lo he che en una papelera. Nosotros cogimos nuestras ropas y demás y nos fuimos andando desnudos los dos. Cogidos de la mano como novios que éramos.
Yo me puse el pantalón la camisa los zapatos, Clara solo el vestido ni sujetador ni braguitas preciosas que llevaba cuando la recogí. Los zapatos en la mano las tetas se le salían al andar, nos cruzamos con unos matrimonios mayores 70 o más años. Y pensando que los hombres le dirían algún piropo, fue una de las mujeres quien al cruzarnos, y ver cómo y las tetas salían y entraban en el vestido, le dijo con esa tetas puedes rendir a todas los hombres Clara le contesto ya se ha rendido el que yo quería. Todos nos echamos a reír. Llegamos al coche y Clara me pidió las llaves, nada más salir hacia la autovía, había un control de alcoholemia.
Vi como ella ordenó sus tetas para y pareciera normal el escote que lo era, lo que no aguantaba el peso de esas maravillosas tetas era el vestido. Cuando llegamos a la altura del agente, le dieron la boquilla y sin hacerle caso al guardia y soplo. 00 pueden continuar. Mi mujer hizo un movimiento con el hombro derecho y se le salieron las dos tetas fuera. Adiós le dijo al guardia civil que se quedó flipao.
Fuimos a mi casa, ella entro y lo primero que hizo fue darme su teléfono móvil para que grabara, saco los cajoneras de la lencería de mi ex, los vació encima de la cama y se puso un conjunto de sujetador, braguitas, ligero y medias y zapatos de tacón. Negros y morados como la lencería.
Me empezó a comer la polla y no quería que parase de grabar me corrí en su boca y grabé como con su lengua recogía lo que había en sus labios. Nos acostamos a dormir y las 7 de la mañana sonó mi teléfono, era mi mujer pidiendo explicaciones de los papeles de la separación, ‘me quiero casar con Clara’. ‘Para que te quieres casar con ella si la vas a tener siempre que tú quieras’. ‘Mira el lunes hablamos y me firmas los papeles vale’. ‘Siempre te han gustado sus tetas y su culo’, ‘también me gustaban las tetas de tu madre cuando cabalgaba encima de mi polla’, mi ex sabía que Clara estaba escuchando, ‘por el coño de mi madre han paso muchas pollas, pero dile a Clara como te follabas a su madre mientras me comía el coño’.
Le colgué el teléfono y bese a Clara, la abracé contra mi pecho, ella levantó la cabeza y me pregunto si era verdad que me había follado a su madre con mi mujer. ‘El día de tu boda mientras tú le comías la polla a tu suegro. Me viste no pero por eso vino tu madre diciendo que era hoy cuando me follaba o nunca. Le pidió permiso a Eva’.
Clara se subió encima de mi, me beso y me pidió perdón, ‘porque me pides perdón’. ‘No me había creido que le hubieras pedido a tu mujer la separación’.
Nos vestimos y fuimos a salir y sonó el teléfono de ella, ‘es mi marido que hago’, puse cara triste porque ella, pulso la tecla verde y dijo ‘Buenos días, que quieres’. ‘Donde coño estas’, ‘a ti no te importa donde este sino con quien. Estoy con Alberto y me voy a separar de ti y casarme con él’, su marido empezó a reírse. Colgó y me miro fue a decir’ por favor no me falles’, cuando la cogí por las manos y la acerque a mi pecho.
‘Vamos quiero que te quedes convencida’, llame a mi hija, ‘papa ya era hora que te separases, sé que a mama la quieres pero Clara siempre ha sido tu gran amor secreto’, ‘hija Clara te está escuchando’, Clara ‘es verdad que te lleve a la nave que tiene todos los excalextris, y todas las máquinas de metal y sus más exclusivos secretos’.
Corte la llamada y mire a Clara, ‘me llevas verdad’. ‘Primero vamos a desayunar y después ya veremos’. Al llegar al garaje Clara cogió las llaves del todo terreno, ‘me gusta conducir y más los coches que tú tienes’, ‘ahora son tuyos’, ‘yo no quiero ningún solo que no me engañes, y me tires mañana a la basura’. Yo quería ir a dar un paseo con la lancha, pero ella solo quería ir a la nave. Cuando entramos ella me dijo para que necesitaba tanta seguridad. Todo lo he hecho yo aquí solo han encontrado mis familiares directos menos mi mujer. Y tu todo lo que ves lo he montado y planificado yo. Donde está la sala dedica a mi, la llevé al piso de arriba y al abrir la puerta se quedó con la boca abierta.
En la pared principal había una serie de fotos suyas en bikini de cuerpo entero, la de la derecha son fotos de ella jugando al tenis, hasta los 23 años, y en la de la izquierda tres fotos de ella y besándonos con 19 años el día que termine la mili. Esa noche fue la segunda y última ver que hice el amor contigo.
Ella se echó a llorar, `’hemos perdido 30 años’. ‘No Clara no hemos perdido nada, nuestro matrimonio no hubiera funcionado. Ahora sí que va a funcionar no tenemos nada que nos pueda separar’.
Clara: que había antes que no había antes para que no funcionará
Yo: tu hermana y tu madre. Y que te habría hecho las mil y una putadas.
Nos besamos y me pidió que la follase allí, no follamos estuvimos haciendo el amor durante 2 horas sin separarnos nuestros cuerpos. Cuando salimos eran las 4 de la tarde, cogí yo el coche y la lleve a la iglesia de los marineros ella me miro extrañada y me pregunto aquí que vamos hacer. La cogí de la mano h la lleve dentro de la iglesia estaban el cura don Ignacio diciendo misa yo la lleve cogida de la mano hasta el confesionario ya me había encargado yo de que nos viera el cura entrar.
Le quite desde atrás las braguitas blancas de señora inmaculada. Clara me pregunto con la mirada aquí, si con él. Señalado al cura, le toque el coño y lo tenía mojado, joder sí que te escitas. Quítame el sujetador se lo quité y hoy pasos detrás de mi me gire y eran tres chicos de unos 19 años detrás de mí. Le cogí al más alto la mano y le hice la señal de silencio, levante el vestido de mi futura mujer y el chico se puso acariciar sus nalgas, le desabroche los pantalones y saque su polla, ya la tenía bien dura pero a petición y se la mame, un poco metiendo la polla en el coño de mi mujer. Se corrió enseguida yo ya les comía las pollas a los otros dos el segundo la metió en el culo y aun se corrió antes y el último se la metió por el coño pero se corrió e mi boca. Mi futura esposa esta con el coño y culo llenos de semen y ella no se había corrido.
Yo me folle desde atrás a Clara nos corrimos a la vez que terminaba la misa. Entramos en la sacristía donde había tres mujeres sesentonas pero muy bien vestidas y muy folladoras.
Don Ignacio se giró llevando la polla en la mano, mi futura mujer soltó ‘vaya polla’ y eso que la mía mide 22 cm pero la del cura era como la de un burro, las tres mujeres se fueron a coger el badajo del cura. Pero este las puso con las manos a polla das en la mesa y desnudas yo le quite el vestido a Clara y el cura se sentó en el sillón del obispo y ella apoyando las piernas en los brazos del sillón fue bajando su coño hasta que se metió toda la polla dentro.
Ella empezó a subir y bajar mientras yo me follaba a una abuela y metía mis dedos en los coños delas otras dos. Sin haberme corrido oí a mi mujer empezar a gemir de que su orgasmo esta al caer y me fui a comer la boca de Clara.