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Mi ingenua Any (III): Despedida de soltera
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Tiempo de lectura: 4 minutos

Bueno, una vez más les hablaré de Any, mi amiga con la que he tenido encuentros sexuales desde que la conozco y saben hoy cumplió 1 año de que se casó y se me vino a la mente el día que le organizaron su despedida de soltera junto con su novio (ahora su esposo), yo ya me la había cogido muchas veces cuando él estaba con ella y ni cuenta se daba y ese día no fue la excepción.

Su despedida fue en el bar "La Chilanguita", uno al que íbamos muy seguido y ella lo escogió para celebrar que se iba a casar, Luisa su amiga me invito ya que según yo solo era un muy buen amigo de Any, obviamente no quería perderme la oportunidad de salir con ella por última vez, así que acepte y llegue a la cita.

Había amigos de ambos y la neta ni me aburrí ya que ambos tenían amigas solteritas y sabrosonas con las que baile y platique, pero confieso que a quien más deseaba era a Any, ese día lucia muy rica, tenía sus tacones con un minivestido negro escotado que no dejaba nada a la imaginación, mientras su futuro tormento se embriagaba ella me aventaba miradas coquetonas y cada que estábamos sentados, acariciaba mis piernas con sus pies, debo confesar que me excitaba que lo hiciera ya que pensamientos locos invadían mi cabeza, "y si me la llevo" me decía mientras observaba como bailaba sensualmente cerca de mí.

Las horas pasaron, la mayoría de los muchachos ya estaban muy tomados y su novio igual, así que se dio la oportunidad de que pudiera bailar con ella.

L: ¿Así que te casas?

A: Sí, ¡la verdad me conviene!

L: ¿Así y por qué?

A: ¡Porque es adinerado y me deja hacer lo que yo quiera!

L: ¡Jajá te pasas, me gustaría una última vez contigo!

A: ¡A mí también, ya que después va a hacer muy difícil!

Como en todos los antros ya muy de madrugada todos están bailando, aprovechaba para darle sus arrimones y acariciarle su trasero mientras estábamos bailando, confieso que me excite así que cuando nadie se dio cuenta la jale hacia la zona de los baños

Ahí comencé a besarla muy cachondamente, ella no me rechazo y también me beso de la misma manera, con mis manos comencé a acariciarla mientras de reojo observaba que nadie nos viera, para mi suerte había un cuarto a lado de los baños, era una bodeguita y estaba abierta, la tomé de la mano y nos encerramos allí, empezamos a fajarnos muy calientemente, parecíamos desesperados ya que nos mordíamos y apretábamos muy salvajemente.

A: ¡Mi vida, ya quería comerte!

L: Yo también nena, ¡estas bellísimas!

A: ¡Hagámoslo aquí, no me importa que me vean, te quiero dentro de mí!

L: Claro que, si bebe, será mía, ¡siempre serás mía!

Comencé a besarla de pies a cabeza, le levante su vestidito y baje su tanguita para darle sus chupadas, chupaba y besaba sus labios vaginales de una forma suave y rica que ella gemía muy excitantemente mientras me apretaba de la cabeza.

A: ¡Luis, así que rico!

L: ¡Extrañare tun jugosa pucha!

Me clave en su vagina un buen rato, lamia y también mordía todo su tesorito, ella me levanto y se dispuso a comerse mi verga, ¡me bajo el pantalón y el bóxer y comenzó con chupadas de cabeza y testículos muy ricas que hicieron que se me pusiera bien dura!

L: ¡Nena, que rico, devóratela!

A: ¡Extrañare tu verga hermosa!

Siguió con su habilidad lingüística chupando mi verga y tragándosela toda mientras yo le tomaba fotos y le jalaba el cabello para que entrara mi verga en su boca totalmente, era una garganta profunda, a lado de mi había una silla de las mismas del antro, la senté en ella y le levante las piernas, me agache un poco y comencé a darle pito, ¡ella ya estaba mojada y prácticamente en la posición que estaba le entraba toda mi verga!

A: ¡Así bebe, cógeme, que rico lo haces!

L: Eso amor, pídemela, ¡pide tu comida!

A: Dámela rey, ¡soy tuya!

Ella gemía pero con el ruido de afuera nadie nos escuchaba, cambie de posición ahora yo me senté, la cargue de frente a mí y le deje ir mi verga mientras me devoraba sus tetas, mordía sus pezones y también acariciaba su clítoris, ella estaba gritando como loca, la voltee para que se diera sus sentones mientras yo le apretaba las nalguitas y al mismo tiempo se las arañaba, tire un cartón al piso y la puse de perrito, esa posición es mi favorita, se la metía rápido y lento mientras ella gemía y me pedía que le diera más!

A: ¡Así nene, cógeme, que rico, cógeme!

L: Si, eres mi perraza, ¿te gusta mi verga?

A: ¡La amo! ¡me gusta que me mate, me gusta que me cojas, no me importa ese pendejo yo seguiré cogiendo contigo!

¡Nos venimos al mismo tiempo, chorros salían de los dos, que el cartón se empapo, pero todavía no terminábamos, la tome del cabello y la baje a mi verga para que me la mamara, mientras yo la grababa, ella se comía mi verga que poco a poco estaba tomando dureza nuevamente, la puse empinada sobre la silla y comencé con besos negros, comencé a estimular su culito para darle por ahí!

¡Mi lengua entraba y estimulaba su ano, ella me pedía que ya se la metiera, pero yo la hacía desearla más!

¡Ya bien preparada comencé con la puntita, eso a ella le encantaba que le meta la puntita por el culo, poco a poco fui empujando más hasta llegar a la mitad!

A: ¡Bebe, amo tu verga, dios mío mi culo!

L: Tu culo? Dirás mi culo, ¡tu cuerpo es mío!

A: Perdón señor, ¡castígame todo por eso!

L: ¡Devorare tu culo bien rico por última vez mi perrita!

Me movía con fiereza que le metí toda adentro y en serio, mis 21 cm estaban totalmente adentro, estaba empalada de mi verga, ella gritaba y comenzó a llorar, pero me pidió que me moviera, yo lo comencé a hacer, la tome de las nalgas y empecé a embestirla para que se comiera mis 21 cm por el culo, ella gritaba y lloraba, ¡pero de placer!

A: ¡Ay me duele! pero no me la saques, muévete más, ¡métemela más!

Apretaba mi verga tan deliciosamente que solo podía seguir metiéndola, cambiamos de posición a ella parada agarrada de la silla mientras yo grababa y le seguía dando en el ano, sentí como escurría por su vagina así que llevé mis dedos a ella, le acariciaba el clítoris y le metía mis dedos tan ricos que ella estaba prácticamente desvanecida.

¡Yo siempre me vengo adentro de ella, ella adora eso, seguí y vi cómo se vino en mi mano, me empapo de su jugo mientras mi verga destrozaba su ano, en eso su celular sonó, excitado le pedí que contestara, y era su novio, ella le dijo que estaba en el baño que ya iba a salir mientras yo le jalaba el cabello y seguía dándole por el culo, su novio estaba borrachísimo así que ni se olio que su mujer estaba ensartada en mi verga!

A: ¡Que malo eres!

L: ¡Aunque seas su esposa, nunca dejaras de ser mi mujer!

Comencé a hacerlo más rápido hasta que me vine en su culo, me exprimió todo que necesite unos minutos para recuperar aire, fue una sesión riquísima, como nunca antes la habíamos tenido, nos arreglamos y planeamos nuestra salida, ella salió primero y yo ya no regrese a la mesa, cuando llego a su casa me escribió y me pidió que fuéramos amantes, que yo me la podía coger cuando quisiera, y que me amaba¡! lo último sé que no es verdad, le encanta ponerle conmigo, pero no está enamorada de mí!

¡Pero eso me sirvió ya que ella prácticamente es mi esclava sexual y cada que quiero voy a su casa a tirármela!

¡Pronto les contare más de mi perrita Any!

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