He contado en otros relatos la aventura que tuve con la hermana de mi entonces novia, mientras vivía con nosotros y mientras mi novia me ponía los cuernos con otras personas. Debo insistir que estos relatos son reales, ni siquiera cambio los nombres porque no creo que lleguen a leer estas historias que se pierden en la web, aunque me excita pensar que lleguen a hacerlo.
Desde que empecé a andar con Viri me di cuenta que le encantaba hacerme sexo oral. Aprovechaba cualquier momento a solas conmigo para chuparme la verga, y al principio hacíamos cosas muy atrevidas. Una vez me hizo una mamada mientras estábamos en el cuarto que compartía con mi hermano, mientras él se encontraba afuera en la sala haciendo sus tareas. Pudiendo entrar en cualquier momento, a Viri no le importó eso y en nuestra calentura, saboreaba mi verga hasta que casi me corría. Eso sí, a ella nunca le gustó que me viniera en su boca.
Una de las cosas que gustaba hacer era despertarme con una buena mamada, parecía excitarle el hecho de hacer que mi verga se pusiera dura en su boca mientras yo aún dormía. Varias veces desperté con ella haciéndome una buena mamada casi a punto de correrme, pero parecía que cuando yo despertaba perdía el interés por continuar. Me decía que le gustaba pensar que sus mamadas provocaran que tuviera sueños eróticos y le parecía muy caliente esa idea.
Conforme la relación avanzó el sexo disminuyó y con ella poniéndome los cuernos, todo se deterioró. Fue entonces cuando comencé a tener sexo con su hermana Claudia, mientras vivía con nosotros ya que ella, siendo estudiante, se le dificultaba encontrar un lugar para rentar. He contado cómo comenzó todo con ella en otros relatos.
Un día que mi novia no llegó a casa aprovechamos para tener sexo toda la noche, fue muy rico porque empezamos teniendo sexo en la barra de la cocina, donde comíamos todos los días Viri, Claudia y yo y al final, Claudia y yo dormimos en su cama después de correrme en la misma almohada en la que se quedó dormida. A la mañana siguiente me desperté con el rico placer de sentir la boca de Claudia mamándome el pito, y supe lo que pasaba, le comenté que a su hermana también le gustaba hacer eso. Ella solo me sonrió y me dijo que era muy rico y que su fantasía era pensar que solo le estaba dando placer a un órgano genital, que solo eran ella y una verga para ella, que ojalá no me molestara eso. Le dije que al contrario, me encantaba, que ojalá a más mujeres les gustara hacer eso (hasta la fecha no he conocido a otra amante que disfrute de esto).
Una noche, unos días después de este episodio, se me ocurrió comentarle a Claudia durante la cena, mientras Viri no nos escuchaba, que podía hacerme una mamada mientras dormía cuando quisiera. Aunque Claudia siempre me decía que se sentía mal por lo que hacíamos a espaldas de su hermana, le excitaba demasiado y pude ver su cara de maldad cuando le hablaba de esas cosas mientras su hermana estaba presente.
Viri, mi novia, era la única que salía muy temprano de la casa para ir al trabajo, mientras que Claudia y yo nos levantábamos más tarde. Así que a la mañana siguiente, en cuanto Viri salió de la casa, fui al baño y aproveché para quitarme toda la ropa. Claudia dormía en un sofá en nuestra sala, por lo que me acerqué a ella para decirle al oído: voy a dormir otro rato, si gustas ya sabes donde encontrarme, mientras me enderezaba para regresar a mi cuarto, pude ver como abrió los ojos y al ver mi pene semierecto balanceándose, se mordió los labios y solo escuché un gemido afirmativo que era más una mezcla de excitación y sueño. Me acosté en mi cama, solamente tapado hasta la cintura por una delgada sábana y traté de dormir de nuevo. Pasaron unos minutos, y en verdad estaba conciliando el sueño, cuando entre sueños escuché una respiración entre cortada que venía de la puerta del cuarto, decidí seguir jugando al dormido y que Claudia disfrutara como quisiera.
Poco a poco, sentí como se subía a la cama y acercaba su cuerpo a la zona de mi cintura, su respiración era cada vez más notoria. Claudia bajó los pocos centímetros de la sábana que cubrían mi verga y sentí su aliento envolviendo mis huevos y mi pene semi parado. Estuvo unos segundos así y comenzó a lamer muy suavemente toda su longitud, después comenzó a engullirlo y sentí cómo su cálida boca cubría toda mi verga. Claudia sabía que yo estaba despierto, pero me excitaba pensar que le gustaba que me hiciera el dormido, ese día íbamos a jugar a que le sacaba la leche a una verga sin cuerpo. Estuvo varios minutos dándole placer suave y muy húmedamente con su boca, mientras yo solo aumentaba el ritmo de mi respiración, pero cuando sentí que estaba a punto de explotar, no pude dejar de soltar un gemido de placer que hizo que ella sacara mi pene de su boca para continuar masturbándome muy hábilmente con sus manos, en ese momento sentí el orgasmo que salpicó su cara y mi pecho a montones, vi esta escena unos segundos después, cuando abrí los ojos y levanté mi cara para ver su trabajo. Ella solo sonreía con la cara pintada con tres chorros de leche en la frente, la mejilla izquierda y los labios. -Me encantas, nadie me pone así de zorra.
Por supuesto que Claudia tenía aventuras con otros hombres, en ese momento no tenía pareja y siempre ha sido de mente muy abierta. Pero esas palabras me quedarán en la memoria para siempre. Hasta la fecha me masturbo pensando en los momentos que viví con ella, además de las fantasías del cornudo que fui cuando mi ex me engañaba pero aun así, yo todos disfrutábamos.
¿A ustedes les gusta que se las mamen mientras duermen? ¿O qué tal chupar una buena verga durmiente?