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Mi esposa pasa la noche con su amiga y un mulato
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Tiempo de lectura: 4 minutos

Seguí leyendo, cada vez más excitado, el diario escondido de mi esposa y llegué a un día que jamás olvidaré, pues ella y yo aún salíamos como novios y nos quedaba aún dos años para casarnos.

Ese día había ido a cenar con un amigo y al salir para volver a casa de mis padres, pues susana y yo no vivíamos juntos aún, me llamó por teléfono diciendo que su mejor amiga había venido con un mulato y estaban en su casa, bebiendo bastante.

Según susana solo estaban bebiendo su amiga marta y Ricardo, el chico que acompañaba a su amiga y asustada, susana me dijo que la habían intentado convencer para hacer un trio.

Yo le dije que no se preocupara, que los echara de allí y punto.

Ella me dijo ok.

Luego me volvió a llamar y me dijo que todo resuelto, que ya se había quedado sola.

Yo le dije que bravo, que bien hecho.

Cada noche hablábamos 2 horas o 3, para ver cómo nos había ido el día. Esa noche, lo recuerdo bien, susana me dijo que se encontraba agotada y que necesitaba irse a la cama.

Yo le dije que ningún problema.

Y colgó bastante rápido.

Ahora, al leer las siguientes páginas, entiendo completamente todo.

Diario de susana, viernes 5 agosto 2018:

Esta noche ha sido espectacular, después de crear un poco de tensión con mi pareja y decirle que marta ha venido con Ricardo, un mulato impresionante para pasar un rato en mi casa, luego le he hecho creer que se han marchado y me han dejado sola.

Pero eso no es cierto.

Cuando he colgado, mi amiga me estaba sacando los pantalones tejanos y luego las bragas y mientras su amigo se quedaba totalmente desnudo y enseñando su increíble cuerpo, marta ha empezado a lamer con su lengua mi almeja necesitada de amor.

Ricardo se ha acercado hasta el sofá para ver como marta movía con gracia su ávida lengua en mi húmedo potorro, sediento de sexo. Y en ese instante, como se ha acercado con su duro y tenso falo, he aprovechado para empezar a lamérselo lenta y sabrosamente.

Diosss. Que bueno, joder. Sentir ese impresionante aparato dentro de mi boca ha sido brutal.

Ricardo gemía suavemente y yo también, pues marta me estaba llevando por un camino repleto de dulzura y placer.

– Oye- Vamos a la cama mejor? Preguntó marta.

-Lo veo genial- respondí yo.

-Vosotras mandáis chicas.

-Lo dudas, campeón? -le dije yo

-En absoluto, preciosa.

Cuando nos tiramos los tres en el lecho, ya estábamos totalmente desnudos.

Ricardo era un mulato con unos bíceps alucinantes y una fuerza descomunal.

Él estaba en medio y entre marta y yo, empezamos suavemente a acariciar su torso, su piel, sus piernas con músculos flipante.

– Que guapo eres Ricardo- le dije yo.

-Gracias Susana, tu eres preciosa y tienes un cuerpo muy bello, además gordita y donde agarrar. Me gustas mucho y… Marta tu eres muy guapa también.

-Gracias Ricardo.

– Gracias a las dos…

Empezamos a acariciarlo muy suavemente, recreándonos en sus pectorales y su tableta de chocolate y mientras Marta se metía con ganas toda la lubricada y necesitada polla de Ricardo, yo me acerqué a él y le besé con lentitud.

Primero un suave pico.

Él me miró y me respondió con otro, suave. Luego nos aventuramos en un beso algo más serio y a continuación, en un beso largo, profundo y lleno de pasión.

Marta lamía con ganas la fuerte polla de su amigo y mientras ella chupaba y yo le besaba, empezó a sonar mi móvil.

– quién coño es ahora?- dijo molesta Marta.

– Es mi novio- respondí yo.

-Cógelo- me aconsejó Ricardo.

-En serio?

-Sí, Susana, será divertido.

Le hice caso y antes de responder, se acercó y me besó.

Yo sonreí.

-Dime? – respondí a mi novio- todo bien?

-Sí, si, cariño solo era que te echo mucho de menos.

-Yo también vida. Eres lo más importante de mi vida.

En ese momento, Ricardo se incorporó y acercó su polla a mi boca. Yo, sin pensármelo dos veces, se la chupé y mientras, Marta se acercó detrás mío y mientras acariciaba mi espalda, besó mi cuello.

Estaba rodeada.

-Cariño? – oía a mi novio- todo bien?

Aún sentía el sabor de la gorda polla de Ricardo.

– umm, ummm.

-perdón? Vida?

Me la saqué para respirar.

– siiii, cariño, me has pillado lavándome los dientes.

-Ahh, vale, perdona. Oye y se ha enfadado mucho Marta con su amigo al echarlos de casa?

En ese momento Ricardo bajó su rostro a mis pechos y los empezó a acariciar y a lamer con suavidad pero con mucho deseo. Y Marta, unió sus labios a los míos.

Era una locura llena de deseo y lujuria.

-No, no, que va. Lo han comprendido perfectamente. Oye, cariño, te llamo en un rato que voy a ducharme. Te… te… quiero.

-ok. Y yo amor.

Colgué el móvil y lo tiré a un lado.

– Estáis locos, joder.

Marta y Ricardo rieron.

– no te ha gustado?

– casi me pilla.

En cinco minutos, no obstante, volvíamos a jugar entre los tres y cuando me di cuenta, Ricardo me estaba follando encima mío y mis entrañas se derretían de tanto placer. Me corrí una, tres, cinco veces y Marta otras tanto.

Luego, nos hizo poner a cuatro patas y su gorda polla entraba y salía de una a otra, y ora a otra y ora a mi y así con una pasión alucinante.

Luego, me escupió en mi culo y suavemente empezó a penetrarla, yo le dije fuera con cuidado pero el cabrón era un experto y cuando lo asimilé, la tenía toda en mis entrañas.

La locura y el placer que sentí fueron de total éxtasis.

Luego me corrí no sé cuántas veces más y marta gritó lo suyo y para acabar, Ricardo necesitaba explotar y poniéndose en medio de nosotras, se la chupamos con devoción, una todos los huevos y yo todo su tronco, venoso y húmedo.

-Ricardo- le dije- me encantas cariño.

-y tu a mi cariño… creo… ¡que voy a explotar… muy… muy… fuerte… ohhh… ahhh… hostia…. joder… diooos…!

Se convulsionó todo y la descarga fue espectacular.

Nos manchó totalmente la cara, el pelo, los labios…

Y una vez relajado, se quedó en medio de las dos.

-os amo- nos dijo

– y nosotras a ti, hermosura.

Y esa fue la primera vez que fui infiel a mi futuro marido.

Cuando acabé las páginas, me desnudé y me hice una gran paja, recordando lo maravillosamente zorra que es mi mujer y cuanto la amo.

¿A alguien le gustaría comentar algo?

Me encantaría.

Gracias.

David caricias.

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