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Mi esposa Lizzy y el auditor de México (Parte 2)
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Tiempo de lectura: 12 minutos

Yo estaba aburrido y el no hacer nada más que ver y beber me había dado incomodidad pero al ver la hora vi que ya no venderían alcohol y que cerrarían el lugar. En Sonora a las 12 ya no venden bebidas alcohólicas y eso hace que los lugares como los antros cierren una hora después pues ellos si pueden vender por un poco tiempo alcohol, así que pedimos bebidas y unos minutos antes de las 12 pusieron música pop y Lizzy le dijo al licenciado que fueran de nuevo al baile.

Así que cuando ya se retiraban le dije a Lizzy que yo me saldría, que iría a un Oxxo (tienda de conveniencia) a comprar un 6 y llevármelo a casa, pero el licenciado me dijo “no puedes ir conduciendo así, porque no tomas mi llave del cuarto, las compras y las llevas ahí, al salir de acá pues llegamos nosotros y vemos cómo se pueden ir?”.

Lo vi certero y me daba tiempo de tomar más ya sentado y viendo tele o escuchando música a un sonido aceptable, le tome la llave y le dije “sale licenciado, le agradezco (yo lo trataba de Ud.)”.

Fui caminando con la chamarra de Lizzy en mis manos y luego me fui a su cuarto. Al tener la llave pues pude usar el elevador y entrar al cuarto, pero me entró la duda de cómo harían ellos, pero pensé, él llamará a la habitación y yo bajo. En el cuarto Puse música de mi celular y estaba sentado en esas sillas que se usan para poner las computadoras, a mi segunda cerveza, entraron riendo Lizzy y el Lic. Al parecer él tenía otra llave, o sea eran dos llaves y venían alegres.

“Pensé dormías”, me dijo Lizzy y la verdad estaba ya contentito, pero no con sueño para dormirme. El licenciado sonrió y me dijo “bueno es temprano, le decía a lizzy que me puede dar clases de música banda pues no me gustó dejarla con ganas y se ve que ese cuerpo merece moverse, dejas me enseñe?” Yo respondí “yo tengo cheve (cerveza) así que hagan lo que quieran…”.

Él sonrió y dijo “bueno pues tengo permiso de tu esposo enséñame”. Lizzy solo dijo “no necesito el permiso de mi esposo, pero al menos que no esté molesto”. Claro le dijo lizzy, pero le dijo él “brindemos, tomo 2 cheves mías” el muy canijo (expresión sonorense) y le dijo “brindemos por cómo me han tratado de bien Uds., una pareja de sonorenses, por ti Gerardo un buen esposo, ejemplar y por ti Lizzy una buena empleada que sin duda yo daré buenas recomendaciones y eres una buena, pero buenísima mujer. Salud…”

Lizzy sonrió y dijo “gracias licenciado” y ahí me vio a mí y me sonrió. El licenciado le dijo a Lizzy que para que no me dejaran sin cerveza, que compartieran ellos la cerveza mientras le enseñaba, le dio un buen trago y le dio a mi esposa Lizzy quien también bebió, tomaron mi celular y Lizzy puso música de banda, y ahí estaba viendo como Lizzy le explicaba el ritmo, como pararse, moverse, etc.. Yo seguía bebiendo cuando se me vino a la mente que Lizzy jamás comparte comida ni bebida y que le valió y bebió de la misma bebida de un hombre, hasta ese entonces, desconocido en nuestras vidas.

Bailaban y bebían un buen rato y yo veía como cada que se podía le pasaba las manos en su buen formado trasero de mi esposa. No dejaba de decirme lo afortunado que era yo de estar casado con Lizzy y lo bien que ella lucia, se movía y actuaba, luego me sacó de onda cuando le pregunto a Lizzy:

-¿te gustó el regalo (de la tanga y bra)?

-Sí, lo traigo puesto ahora –dijo ella.

Yo ni idea que lo había usado y seguí con mis cervezas viéndolos… unos minutos después como buen auditor o que se quería deshacer de mí, me dijo:

-Gerardo cuantas cervezas te quedan? -Y le dije solo dos.- Por que no vas a comprar otras 6? -Me dijo. Yo, le dije- si solo me acabo esta y me llevo la otra para ir bebiendo en el camino (debía caminar a la tienda de conveniencia y no quería ir sin beber).

Ese periodo de que me las tomaba (una y media) él no le dejaba de decir cosas como: que bien enseñas Lizzy, te digo que serás buena empleada pero también le decía cosas como, sí que te mueves bien, mueves bien esas caderas desde el antro lo note más (y yo pregunté mentalmente, mas?) y le decía eres una buena anfitriona.

Me tomé la penúltima y luego tomé con mi mano la última y les dije “ya vuelvo voy por el 6”, al levantarme me tambaleé y ellos rieron, solo Lizzy me dijo “seguro que puedes?” Y yo “sí sí…”.

Me fui y caminé a la tienda, error mío no recordé que no venden alcohol, vi la hora, chin… pensé es noche donde consigo cheves? Me pregunté… me regresé al hotel y le dije al conserje que necesitaba cerveza, me preguntó que si estaba hospedado ahí, pero le dije que no, que un “amigo” del DF (así le decían en ese entonces) estaba hospedado, y el conserje rio cuando le dije: “ahorita lo deje con mi esposa en el cuarto”.

Me dijo que ya no había cervezas en ninguna parte, pero que si me esperaba podía hacer que alguien que no trabaja en el hotel le “consiguiera”, pero a precio distinto obviamente, a lo cual acepté y me quedé esperando hasta que se las llevaron rápidamente. Me tomé una casi sin respirar para no dejar de sentirme borracho y abrí otra e intenté subir, 1 hora después, pero… pero en el elevador no lo pude activar porque dejé la llave en el cuarto, me fui donde el conserje y le expliqué.

Él por una ayuda $ me dijo que le diría a alguien que me lo activara, pero que no fuera a recepción, así que pasó eso, me lo activó alguien y fui al cuarto, toqué la puerta, no abrían, volví a tocar y nada. El alcohol me hizo tocar más fuerte y decir “Lizzy soy yo tu esposo” y un minuto más abrieron. Era el licenciado, abrió y vi que acomodaba su camisa que estaba afuera y Lizzy sentada en la orilla de en medio de la cama.

Como ya iba ya contento con mis cervezas no dije nada, llegué y me senté, en esa silla que comenté, esperando verlos bailar como los había dejado pero no, mi sorpresa fue que él llegó frente a mí, se le podía ver un bultote sobre el pantalón y me dijo:

-Tu esposa me está agradeciendo el que de buena referencia de ella y yo le estoy agradeciendo como buen chilango sus atenciones hacia mí, así que quédate tomando y solo observa.

Dio la vuelta y se paró frente a ella, yo abrí una cerveza y miraba el perfil del licenciado y a Lizzy, y vi como las manos del licenciado abrir y bajar su pantalón, sacar su verga del boxer y tomar la cabeza de Lizzy y le dijo:

-Continuemos donde nos quedamos…

Ahí comencé a entender que pasaba, seguí tomando mi cerveza, mientras él le decía “así Lizzy lo haces bien, puta madre que bien te desempeñas, sigue…”. Luego de 10 minutos, él se detuvo y la apartó y puede ver a mi esposa con la boca abierta y los ojos cerrados como no sabiendo que pasó, él la tomo de la mano y le dijo “quiero que tu esposo vea lo bien que me agradeces, arrodíllate junto a él”.

La coloco junto a mí solo que arrodillada y yo sentado y él se puso frente a ella (y a mi) y quitó su camisa y le dijo “hazlo de nuevo!”. Aun con mi borrachera vi que era más grande y gruesa que la mía, no se de medidas, pero si puedo decir lo anterior y si era más grande que la mía. Y ella con su manita lo masturbaba, de arriba a abajo y me volvió a ver con cara de, lo siento, abrió la boca y lo comenzó a agasajar. Ahí estaba yo bebiendo y ella mamando.

Pasaron así otros 10 a 15 min cuando él la detuvo, la puso de pie y le dijo “besa a tu esposo”, a lo cual ella lo hizo, entre mi cerveza, borrachera y líquido seminal sentí un sabor nuevo para mí. Luego él la tomó de la mano y la acostó en la cama, la desvistió casi en cámara lenta, blusa, falda y luego mallones, la dejo en tanga y bra y me volteó a ver “que rica esta tu mujer, quiero veas como se coge una mujer así”.

Se subió frente a ella y la besó como si fueran novios, luego le quito su bra y comió sus pechos, le dijo “que duros pechos tienes darán buen alimento algún día” y los siguió comiendo mientras le dedeaba sobre la tanga. Lizzy se movía en círculos y jadeaba, él se bajó besando su abdomen y luego me dijo “quítale la tanga a tu esposa quiero me la entregues”. No sé cómo me puse de pie y entre tambaleando me acerqué y le bajé la tanga. Luego me dijo “quítame bien mis zapatos y pantalón y bóxer”, como ya los tenia abajo me fue fácil. Luego me dijo “abre ese cajón y saca la caja de condones que tengo”. Lo hice y se los di.

Me dijo “siéntate junto a ella”, lo hice con mi cerveza en mano, y él se colocó el condón y se la fue metiendo poco a poco, se podía ver el contraste de alguien moreno y la piel blanca de mi esposa Lizzy. Él no la dejaba de besar y ella gemía, a lo que él le dijo “chingada madres, estás apretadita Lizzy, que rica! Se nota tu marido no te ha cogido como se debe”. Ella no decía nada, pero estaba gimiendo ante lo despacio que él la metía, pero que imagino le iba abriendo las paredes.

Yo pensé en mi poca coherencia que me quedaba, que ella estaba obligada a darle las gracias y que por eso no hablaba pues ella es habladora a la hora de hacer el amor, pensé que una vez se viniera él pues todo acabaría, así que yo solo debía ver y ya!

Pues no fue así, una vez él tomó el ritmo comenzó a darle con más velocidad y Lizzy comenzó a hablar, ambos mirándose, mi esposa, mi fiel esposa, la sonorense que siempre decía que los chilangos son habladores, fanfarrones y perros estaba diciendo malas palabras, cosa que jamás, pero jamás hacia: “Así Ramón (ya no licenciado) esta es la mejor verga”, él reía y le decía “tu esposo esta acá”, ella decía (sin verme) “no importa es la verdad, tu eres un verdadero hombre con verga de hombre”.

Eso me hizo sentir un baldazo de agua fría, el alcohol creo que bajaba en mi sangre, y ella puso sus manos arriba de su cuello y lo abrazó sin empujarlo hacia ella, o sea se estaban viendo fijamente a los ojos ambos.

Se decían de cosas como “que rica, estás apretada” y ella con “así hazlo hazme una verdadera mujer!”. Hasta el punto de que él le decía “eres una putita!”.

Luego, obviamente que la iba a cambiar de posición, la puso en 4 y al tenerla así, Lizzy mi amada Lizzy, me vio fijamente, muy seria (yo estaba en la cabecera de la cama y ella viendo hacia ahí) y me dijo: “lo siento amor, pero este si es un hombre no un niño”, él sonrió y dijo “tú eres un culo de vieja mira que culo me estoy chingando”, se la metió de golpe y le dio como loco, la nalgueaba y le dice “muévelas bien que sabes lo que tienes así que úsalas bien”.

Ella jadeaba y él le daba, la tomó de la cinturita y le daba fuerte, me dijo “que rica esposa tienes la quiero toda esta semana, la necesito y este culo lo necesita”, ella decía “sí sí seré tuya esta semana”. La envistió que Lizzy hasta que se vino ella, lo supe al grito que dio y a los minutos él también… Lizzy solo dijo “se siente lo caliente del condón”.

Él se apartó diciendo “me sacaste un chingo de leche” y lo quitó, me lo mostró diciendo “mira todo lo que me sacó tu esposa!”. Lo puso sobre la alfombra en el suelo y se metió al baño, se escuchó la regadera.

Lizzy quedó tendida y yo junto a ella, son de esos 5 minutos que parecen 5 horas ya que no hablamos. Me miró con cara de arrepentimiento y con cara de llorar, me dijo “lo siento amor, pero necesitaba esto y pues se dio”. Yo le dije “no te preocupes, mira yo ya ando con sueño, borracho, pidamos uber y nos retiramos”. Pero él dijo “Lizzy ven, dúchate”. Mi esposa se me quedó viendo y se puso de pie, me dijo “lo siento” me dio un beso en la frente y se fue al baño yo me quedé sentado otros minutos, pero ya de verdad tenia sueño, excitado porque si la tenía bien parada, pero con sueño. Ya casi amanecía y este tipo había pasado con mi esposa toda una noche entre comer, bailar y cogerla.

Entonces escuche que me dijo ella, “Gerardo ven”, entré al baño y se enjabonaban ambos, me dijo mi esposa “dice el licenciado que porque no te vas a casa, yo llego luego”. Pero me recosté en la silla del escritorio! quedándome entre dormido hasta que me dormí totalmente.

No se, creo dormí una o dos horas y me levanté al baño, las luces apagadas, pero vi y escuché que se cogía a Lizzy en la cama, la tenía patitas al hombro mientras le daba duro y se decían cosas que no puse atención, fui al baño y ya un poco más cuerdo, decidí irme a casa, solo salí del cuarto y pedí un uber.

Llegué a casa con la mente en blanco, no sabía que pensar, pero no pude aguantar más, llegué y me masturbé como si hubiera visto una película porno, pero todo el tiempo que dura solo que la actriz era mi esposa y quien se la cogía un desconocido, dormí y no escuché cuando ella llegó.

Pasado el mediodía, yo me levanté y bañé, la dejé dormida, olía a sexo… Creo que ya tarde escuché que su teléfono sonaba y sonaba que la despertó. Luego a la hora ella bajó y me abrazó, me dijo que se sentía un poco rara, pero le pregunte si le había gustado y sus palabras fueron “me encantó”.

Luego ella me dijo “necesito charlar contigo: el licenciado de verdad se quedará una semana más, te acuerdas de eso verdad?” Y yo “sí me recuerdo”, entonces me dijo “ya no auditara sino que ayudara en las funciones que se deben de hacer”. Y ahí ella me estuvo explicando, pero no le puse mucha atención… al final me dijo que el licenciado le había pedido que esta semana que se quedaba que se quería quedar en nuestra casa, es decir quedarse de sábado a viernes.

Yo no sabía que decirle, y le dije “mira no sé qué paso ayer, pero estoy dispuesto a perdonar, pero ya eso?”. “Mira él no es jefe, pero en sus informes puede hacer que me ascienda”, “pues mira -le dije- ayer como que te valió eso y te vi más satisfecha que “sacrificarte” por tu puesto, pero dime -le pregunte- quieres que él venga porque quieres estar con él o por lo del puesto?”. “Bueno -me dijo- la verdad ambas, te pido de favor dejes se quede si no funciona te prometo decirle que mejor se retire, él es maduro, entenderá…”, le dije que estaba bien.

Entonces me dijo “porque no vas por él al hotel y lo traes a casa, yo me arreglaré para la carne asada que le daremos con los compañeros en casa de Alina, la compañera, así que iré al salón me pasas dejando a mi primero -me dijo- y pasas por el licenciado, él ya está listo por eso llamaba a mi celular y luego pasan por mí”.

Así lo hice, la llevé a que la peinaran y cuando pasé por el licenciado subimos su equipaje al auto y luego en el camino fuimos al salón por Lizzy no me dijo nada de nada, llegamos por ella y él y ella se fueron atrás, iban platicando y yo de chofer. Acomodamos al licenciado en nuestra casa y se quedaron platicando entre ellos así que mientras yo estaba en la sala disque arreglando el sofá para que durmiera ahí el licenciado, ambos llegaron y me dijeron que el licenciado se quedaría en el cuarto de ambos y que yo durmiera en la sala. No sé qué me pasaba, pero lo acepté!

Ambos tomaron el equipaje del licenciado y lo llevaron a la habitación, luego se pusieron a platicar y yo me quede en la sala, a lo que al tiempo llego Lizzy y me dijo que me arreglara para la carne asada, yo le dije que no quería ir porque era pura gente de su trabajo y que me aburría pues solo de eso pasaban platicando.

Entonces me dijo que los llevara al licenciado y a ella, pero que tal como en el trabajo que llevara a uno primero y luego al otro. Así que eso hice, lleve primero a ella para que ayudara en lo que se necesitaba en la casa de su compañera y regrese por el licenciado a mi casa, en el camino el licenciado me dijo que no me quería humillar ni nada y que si yo sentía algo así que le dijera, que él estaba consciente de que era mi casa, pero que Lizzy lo traía loquito con su cuerpo y nalgas y que se notaba era un volcán que no había explotado bien y luego remató con decirme “además esto le ayuda a tu esposa en el trabajo, si la amas entenderás que hay sacrificios que hacer”.

Antes de bajarse me dijo “esta es mi lista del súper, de cosas que quiero compres para mí y te pido que laves mi ropa sucia pues la necesito para esta semana, así como que lleves mis trajes a la tintorería y cajas de condones extra grandes…”. Ahora yo también era casi el mayordomo. Tomé la lista y regresé a casa a hacer todo eso.

No recibí mensaje de mi esposa Lizzy sino hasta que vi fotos que habían subido, en donde todo un grupo de personas celebraban, nada del otro mundo. Ya noche cada quien se comenzó a ir a sus casas y Lizzy me llamó y me dijo que fuera por ella, e imagino alguien estaba cerca porque me dijo “también le daremos aventón al Licenciado”.

De regreso se subió Lizzy adelante y el licenciado atrás, pero unas calles recorridas y luego me pidieron me detuviera, así que Lizzy se fue para la parte de atrás, yo otra vez de chofer. Rumbo a casa ellos iban riendo platicando hasta que no se escuchó nada y vi por el retrovisor que como si fueran novios se besaban yo no decía nada y pensaba que estaría así una semana más!!

De repente el licenciado me dijo “Gerardo ve al banco”, yo me dirigí al banco pensé iría por algo, pero mi sorpresa fue que me dijo estaciónate frente al banco, lo hice y al ver que no bajaba nadie vi para atrás y veo a Lizzy dándole una mamada de locos, el viendo al techo del auto y diciendo: “acá trabajas verdad, y acá te conocí, eras una buena empleada mira cómo eres de aplicada y eficiente, anda haz más por tu trabajo, aplícate más” y ella mamaba y mamaba. Estuvimos así hasta que vi que él la tomo de la cabeza y la empujaba con fuerza, no sé si ella tuvo intención de sacar su boca, pero por los gemidos de él, supe que se vino en su boquita, esa boquita que me juró amarme. Tomé el auto y me fui a casa.

En casa, yo en la sala y ellos en la recámara, preparándose para “acostarse”. Me sentía extraño en mi casa, mi propia casa que acabábamos de pasarnos, 3 meses de casados y me sentí yo el invitado. Tuve que esperar que dejaran de usar el baño donde cada uno lo usó por separado y se bañaron por separado, supongo eso acordaron. Una vez lo dejaron de usar, apagaron las luces, y como si no existiese yo, se metieron a la recámara.

Fui al baño el cual queda entre las dos recámaras, pero como comenté antes, una la teníamos de bodega donde teníamos los regalos de boda y varias cosas, así que tenía más de cerca el sonido o más bien ruido que hacían, mi esposa gimiendo y él diciéndole de cosas que no alcancé a escuchar bien por esos gemidos de ella. Me fui a acostar al sofá y aun se escuchaba solo que más a la distancia, creo que mi oído se comenzó a acostumbrar al ruido que comencé a quedarme dormido, eso sí con la verga bien parada, pero me resistía a masturbarme pensando en ellos.

Hasta que mi teléfono comenzó a sonar de mensajes, no tenía ánimos de ver quien era, pero recibí llamada y era el número de Lizzy, pero era el Licenciado diciéndome “por qué no has visto tus mensajes? Ven a ver esto”.

Me puse de pie y fui a verlos, no podía creer, de verdad no podía creer, lo que habíamos hablado con mi Lizzy de novios y aun ya casados, que nunca haríamos el sexo anal pues no era para una mujer “decente”, “con principios” ahí estaba mi esposa en 4, abierta de culo y el licenciado chuleándola. Yo me quedé en la entrada, pero el licenciado lo notó y me dijo “acércate, mira esto”, llegué, me senté justo al lado de donde él le daba y me decía “me contó Lizzy que no le has tocado acá, pero mira, mira como la abro, ve su cara anda ve a vérsela”.

Fui y la tenía transformada, sus ojos como en trance, sudada, mordiendo su labio y gimiendo, me volteo a ver y me dijo “esto es la gloria”, no dejando me dijera más el licenciado dijo “que buen culo de tu esposa y ahora es mío, siempre se recordara quien la desquintó y yo recordaré que me di un buen culo” y le arremetió como loco. Creo que lo apretado de su ano y el morbo que le causaba al licenciado duro unos minutos más y se vacío dentro de ella…

Se acostaron en mi cama y se pusieron a platicar, ignorándome totalmente, al grado que mejor me fui a la sala. No sé si cogieron más, esa noche no escuché más, pero eso fue el inicio de las maratónicas cogidas que le darían a mi esposa esa semana en la que el auditor del DF le daría a mi Lizzy y que actuaba como si fuera su casa.

Él se fue el viernes y según me dijo Lizzy no volvieron a platicar por ningún medio y ya no fue a auditar más ya que desde Monterrey continuaron haciéndolo.

Fue jefa de la sucursal, pero debido a que una multinacional extranjera compró el banco, hizo cambios y ella fue despedida.

Ahora solo es ama de casa. No sé, pero fue excitante no lo niego y luego Lizzy me fue fiel (¿?) e hicimos familia. ¿Fui cornudo? ¿Imbécil? ¿Esposo que se sacrifica por su esposa? O ¿esposo complaciente?

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