Sabía que era prohibido, me lo dije a mi mismo desde el momento que lo vi, pero las cosas nunca salen como uno las tiene planeadas.
Ya era un suerte que a mi hermanastro Jair y a mi nos gustaran los hombres y que adicional nos lleváramos muy bien entre nosotros, a lo largo de los años le conocí algunas parejas, nada impresionante, hasta que me presentó a Cesar, mi primera impresión es que tenía una cara bella, era cachetoncito, con esos labios rojitos que me vuelven loco y con sombra de barba como tanto me gusta, gordito y alto (bastante alto), sin embargo a Cesar aparentemente le caí mal, hizo mala cara todo el evento, rara vez me dirigió la palabra, me contestaba con monosílabos y se despidió casi de manera seca, no le di importancia porque de hecho no sabía que tan serio era el tema con Jair y era posible que no fuera alguien a quien volver a ver. Sin embargo me equivoqué y lentamente y sin darme cuenta ya habían pasado 2 años y seguían juntos.
El man era un tipazo, una vez pasada la primera impresión, era alguien divertido, recochador y muy abierto al hablar, lo cual contrastaba un poco con Jair que siempre ha sido muy hermético. Y por el contrario se llevó super con mi pareja con quien tenían mucha afinidad al punto que eventualmente salieron un par de veces juntos.
En una ocasión estábamos tomando los 4 entre mucho trago debí ayudarlo a acostarse y cuando lo vi dormidito entre tragos me acerqué y puse mis labios sobre sus labios rojitos que me parecían lindos, pero eso no pasó de ahí y una manoseada a su bulto. Sin embargo todo cambio hace unos 2 meses, cuando chateando con Cesar lo noté raro y me dijo que no se atrevía a decirme mucho de sus cosas personales por temor a que saliera corriendo a contarle a Jair, le aseguré que aunque quería a Jair, no significaba que fuera a contar cada cosa, entonces me comentó que las vainas estaba complicadas porque peleaban mucho, le cuestioné sí había alguien más, me dijo que a pesar de que alguien le ha demostrado interés, a él no le gustaba, no buscaba terminar con Jair, y que la razón principal era que alguien más le gustaba. Le pedí ampliación y dice:
Cesar: no, difícil
Yo: ¿por qué?
Cesar: Es complicado
Yo: Entiendo, es personal, disculpa la intromisión y gracias por contarme
Cesar: Yo te cuento las cosas, pero me da culillo (miedo)
Yo: Sí te sientes cómodo cuéntame, prometo no juzgarte, pero sí no quieres no hay lío, lo importante es que te sientas cómodo
Cesar: ¿No le dice a nadie?
Yo: Lo prometo
Cesar: es prohibido, porque tiene pareja, y lo más complicado es que es hermanastro de mi pareja, y me pone mal solo estar cerca de él
Yo me quedé de piedra, no sabía cómo responder, aunque él no me era indiferente, pero no pensé que alguien tan bonito se fijara en mí, intenté de ahí en adelante responderle de la manera mas neutra posible, sin juzgarlo y haciéndolo sentir cómodo, pero francamente no sabía como seguir esa conversación, siempre fui un experto en conquistar mas que en ser conquistado, durante esos días mantuvimos charlas sinceras en donde me dijo que yo le gusté desde que me vio en el concierto, pero hacía mala cara para disimular frente a Jair, que yo le atraía por mi complexión de oso, pero adicional por mi forma de ser masculina y fresco al hablar. Lentamente y como pasa en estas conversaciones se me empezó a salir de las manos en donde terminamos subiendo la intensidad en las conversaciones.
Me confesó que era versátil, pero Jair solo activo, por lo que le hacía falta de vez en cuando comerse un buen culo, yo le dije que mi predicamento era inverso, soy mayormente activo, pero de vez en cuando necesitaban que me atendiera mi culo y me sacaran lo perra de adentro pero a mi pareja no le gustaba, le confesé lo que pasó borracho, pero asegurando que no pasó de ahí y que fue algo estúpido que hice tomado, la temperatura siguió subiendo hasta que terminamos compartiendo fotos desnudos, francamente no entendía como Jair no disfrutaba esa tranca tan hermosa que se cargaba, 17 cm de gruesa carne que me hicieron babear, ese día me hice la paja con sus fotos y grite su nombre en el punto de orgasmo.
Posterior a eso vino el cargo de conciencia por Jair, hablé con Cesar y le pedí nos viéramos para hablar, había decidido zanjar este tema. Ese viernes ambas parejas sabían que estábamos juntos, y antes de salir de casa me hice la paja, quería descargar tensión sexual antes de irme y que la arrechera no me hiciera tomar decisiones erróneas (creo que debía hacerme dos).
Nos vimos fuimos a comer algo y hablé con él, donde le dije que lo de nosotros no podía ser porque éramos cuñados y que paráramos ahí, aceptó a regañadientes y nos fuimos a un bar a tomar algo, realmente la pasamos bien, cantamos, oímos música, sin embargo el tema salió de nuevo, al tomar mas trago y pasar mas tiempo desde mi paja, mi calentura empezó a traicionarme y pensaba: “y sí solo le doy un besito y mato las ganas”, esa idea creció conforme avanzó la noche, hasta que al final yo mismo se lo pedí (si, ya sé, soy un imbécil) nos besamos una y otra y otra vez, hasta el punto que parecíamos pareja, la cosa siguió y me dijo que quería estar conmigo y para no hacer el cuento largo terminamos en un motel.
Al entrar cerramos la puerta y nos besamos, me empujó contra la pared levantó mis brazos sobre mi cabeza en símbolo de sometimiento y me besó mas intensamente, me empezó a desvestir, iniciando por mi camisa, botón a botón, solté mi cinturón y el sensualmente el botón del pantalón, lo bajó acariciando mis piernas, nos fuimos a la cama besándonos, quería comérmelo a besos, jugábamos con las lenguas, acariciaba su nuca, para que no me soltara, tocaba su mejilla su barba, para decirle que estaba ahí conmigo, me levanté del otro lado de la cama y contra la pared le di la espalda, era obvio por la necesidades de cada uno que esa noche mi culo sería suyo y yo me apoderaría de la verga que tan fuerte me hizo pajear.
Le pedí me ayudara, arrimó su verga a mis nalgas y me ayudó a bajar mi trusa, le pedí me dejar ir al baño, me aseé lo mejor posible y salí estaba recostado sin camisa, vi su barriguita y se la besé le quité el calzoncillo y la vi, era hermosa, recta, gruesa, cabezona, blanca, las bolas depiladas (me encanta), le pasé la lengua, la tome en mis labios, la saboree con mi lengua y la hundí en mi garganta mientras sentía su cuerpo dar espasmos de placer, la sacaba y metía en mi garganta hasta producirme arcadas.
Lamí sus bolas, lentamente, bajé mi lengua y lamí su culo, era obvio que aunque me encantaba su culo esa noche lo que quería era verga y lo que él quería era culo, pero eso no me iba a impedir disfrutarlo su rosadito y pulcro ano. Subí besándole la pancita que me volvía loco y sus pechos, su cuello y su boca, seguimos besándonos y dando vueltas hasta que quedó acostado boca arriba y me monté sobre el como quien conta caballo lo besé y le dije que lo quería ya, antes de eso me acostó y me la mamó un rato de manera deliciosa.
El cabrón sabía usar esa boca para algo mas que besar. Tomó un condón y me lo dio, lo acosté y se lo puse con la boca (no fue fácil, porque su verga era gruesa), ambos le pusimos saliva, y empecé a castigarme yo solo, me costó porque llevaba mas de 1 año sin que me penetraran, pero me tenía tan caliente, fue gentil y esperó (yo di gracias a dios por eso) lentamente empezó a entrar en mi ano de manera pausada, dolorosa y placentera, empecé lentamente a cabalgarlo a la vez que ponía mis manos en su pecho, hasta que mi ano empezó a ceder y le empecé a coger ritmo.
Lo cabalgué, y sentí como entraba y salía de mi culo por un rato, ver cómo me poseía y admirar su cara de placer, me motivaba a ir mas rápido, me besaba y me decía como le encantaba estar ahí conmigo, yo gemía como puta sintiendo una mezcla de dolor y placer quería sacar su leche a sentones y me enterraba su falo cada vez mas profundo, cada vez más rápido y cada vez más duro, sin embargo me cansé de las piernas, se lo dije y sin sacarlo me acostó boca arriba, pero eso no funcionó, no estuvimos cómodos, así lo sacó y me acosté boca abajo, levanté las nalgas ofreciéndoselas para que hiciera lo que quisiera a su antojo.
Yo estaba ansioso, quería sentirlo en mi ser de inmediato, quería ver como me hacía suyo de manera ruda pero gentil, se acercó y como buen amante me besó el cuello mientras acomodaba su vergota en la entrada del culo, me dijo palabras dulces y calientes y lentamente enterró su hombría en mí, incluso más profundo que cuando lo estaba cabalgando, yo mordía la sábana inicialmente más por dolor, pero él lo notó giró mi cara me dijo cuanto le gustaba y me besó los labios, eso fue todo, ahí se cayeron las pocas barreras que tenía, me la enterró a fondo y empezó a bombear, duro y parejo, yo gemía de placer y aunque había algo de dolor quería sentirlo sobre mí, bombeándome, me hubiera gustado un espejo, pero su barriguita en mi espalda, su pelvis en mis nalgas, su vergota enterrada en mi culo y su lengua en mi boca era todo lo que necesitaba, sentía su respiración y como bufaba (eso era ensordecedoramente placentero), intentaba empujar mis nalgas hacía él para facilitarle el trabajo mientras el bombeaba con sus fuertes caderas de manera contundente y masculina, quería que supiera con mis movimientos que también estaba feliz siendo suyo y que disfrutaba de su cuerpo y de su verga, así como sentía que él disfrutaba de mi cuerpo y de mi culo. Me dio por un rato, pero de un momento a otro se detuvo y salió lentamente de mi.
Se quitó el condón e intentó negociar que fuera a pelo, eso no estaba en discusión fui al baño y al volver empezamos otra vez el juego de besos, y llegamos nuevamente al mismo punto de tenerlo sobre mi boca abajo bombeándome, su verga entraba y salía sin piedad de mi deseoso culo, me demostraba que en ese momento tanto mi culo como yo éramos su absoluta propiedad y más fuerte empujaba, yo gemía y bufaba fuera de control, deseando que no parara, mi próstata era estimulada sin tregua mientras mi pene que había perdido erección babeaba sin control, estaba tan caliente quería decirle cuanta guarrada me pasaba por la cabeza, pero tampoco quería asustarlo, finalmente lo sacó de mi adolorido y hambriento culo, se acostó y empezó a pajearse, yo también me levanté y me empecé a hacer la paja y con lo caliente que me tenía sin mucho esfuerzo me vine sobre él (no mucho, me había pajeado antes de salir), luego él me dijo que él demoraba en venirse le besé e intenté ayudarlo, aceleró y yo veía ese trozo de carne ser manipulado por sus manos con vigor, ya empezaba a tensar su cuerpo y empezó la recta final.
Él Intentó retenerlo en el punto de no retorno, lo que ocasionó que al salir el semen este saliera a propulsión y cayera hasta su cuello y hombros, los 10 segundos contorsionándose que duró su orgasmo fueron poesía pura. Solo verlo inmerso en su placer me estaba calentando otra vez y quería tragarle la leche, pero me pareció que podría ser contradictorio por lo del condón. Pero cuando llegó la calma, se acostó yo lo ayudé a limpiar su semen, lo tomé con un dedo y de manera seductora lo puse en mi boca y nos dimos un beso blanco, parece que le encantó.
Decía que quería quedarse que no quería que la noche terminara, pero le recordé que nos esperaban en las respectivas casas, nos duchamos juntos, nos aseamos nos besamos en la ducha, me giró contra la pared de manera un poco ruda (eso me gustó), puso su verga en mis nalgas y me empezó a besar y a masturbar hasta que me hizo venir de nuevo, terminada la ducha salimos y nos vestimos rápidamente, dijimos que sí había una próxima vez, probaría mi verga y yo su culo, le dije que esa noche era para él, nos besamos apasionadamente y salimos.
Para resumir, hubo pelea en mi casa por la hora de mi llegada, y anduve paranoico que de alguna manera mi pareja o Jair supieran y el remordimiento no me deja, él ha seguido insinuando cosas, mencionando que ha rememorado ese día, que quiere repetir, pero le he intentado poner freno, porque podemos lastimar a 2 grandes personas, pero eso no indica que sus avances me sean indiferentes porque está buenísimo y fue un sexo maravilloso. Por esta razón he minimizado los encuentros sociales a fin de evitar la tentación. Sé que soy un asco de hermano y no me voy a justificar, me dejé ganar por la tentación que es mi cuñado.