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Mi cuñada por segunda vez
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Tiempo de lectura: 4 minutos

Hoy cuando hace unos meses, que mantuve una experiencia sexual maravillosa,  con mi cuñada, desde ese día, sueño, anhelo, deseo surja otro momento. Desde aquel día he soñado con esa posibilidad y como le haría gozar.

Recibo una llamada de mi cuñada Linda, oye Carlos, ¿esta tarde, tienes algo que hacer?, le respondo que no y le pregunto ¿por qué, me lo preguntas?, por si puedes pasar por casa, para ver el ordenador, he instalado un programa y este no funciona. Bien, me paso sobre las seis de la tarde. Ok cuñado, aquí te espero.

Sobre las seis, un poco pasadas, llamo a la puerta de la vivienda de mi cuñada, me abre ella (estaba sola en casa), y me saluda con un par de besos en la mejilla, ella viste una camisola corta hasta las rodillas, de color rosa con estampaciones blancas, sus pechos están como siempre perfectos y disponibles para ser mamados. Ella me comenta vamos a la habitación, donde está el ordenador, ya en la habitación veo el equipo encendido sobre una mesa de color nogal, y delante de la mesa una silla de oficina, con asiento ergonómico y reclinable. Tomo asiento en la silla, y me pongo a la revisión del equipo, veo que la aplicación no se ha instalado, y la localizo en internet, tras bajar la aplicación, inicio el proceso de instalación y al finalizar reinicio el equipo, este me pide una contraseña, y le pido a mi cuñada, me la de, mi sorpresa es que la contraseña es la fecha de nuestro primer encuentro sexual, la miro y me sonrió, ella me responde con un guiño de su ojo derecho.

Ya con la aplicación en funcionamiento, le voy explicando cómo es su funcionamiento, y de pronto noto que por mi cuello bajan una manos cálidas, que entran por encima del cuello de mi camiseta, y acarician suavemente mis pezones, le digo Lidia, no sigas que me conozco, ella responde eso deseo yo conocerte mejor, ella saca las manos de dentro de mi camisa, momento en el que me giro en la silla, y abro las piernas para quedar con ella en el centro, la miro, y empiezo a subir mis manos por sus pantorrilla, sobrepasando la camisola, y llegando a sus partes íntimas, acaricio su coño por encima del tanga, lo siento muy mojado, dispuesto para iniciar una buena follada, ella se ha callado la boca y sólo escucho su respiración un poco acelerada.

Me pongo de pie, y la beso, la giro y me coloco detrás de ella, pongo mi polla pegada a su culo y presiono sobre ella, y respiro cerca de sus orejas y beso su cuello, siento como su cuerpo comienza a arder y hormiguear con este movimiento, ella me sigua acariciando por debajo de mi camisa, me pidió que la besara, comencé a devolverle las caricias, acerque mi boca a la suya, nuestras lenguas se entrelazaron, mis manos acariciaban su cara, su cuello, le elevo los brazos, y le subo la camisola, la he dejado en tanga y en sujetador, meto una de mis manos por debajo del sujetador para acariciar sus tetas duras y esos pezones rosados que me atraen, la otra mano toca bajo su cintura, para acercarla hacia mí.

Mientras sus manos recorrían mi pecho, sus pechos los notaba firmes y muy suaves, me dijo, vamos a dejarnos caer en la cama (una cama que había en la misma habitación), ya en la cama, ella acaricia mi pene erecto por encima del pantalón corto que llevo, me desprende del pantalón y los bóxer y me quedo desnudo completamente, ella continua sobando mi pene, y acariciando mi pecho y espaldas, yo hago lo mismo con su cuerpo, ya liberado del sujetador y tan solo con el tanga rojo, me quede embelesado mirando ese cuerpo tan perfecto y llamativo, y ella me comenta ¿te gusta?, pues disfrútalo, mientras me hablaba empezó a acariciar mi pene, mientras me besaba con frenesí, yo sentía sus pechos rosar contra el mío, sus pezones suaves y firmes.

Yo con mis manos recorría todo su cuerpo, espalda, nalgas, sus piernas, las ingles, donde sentía la humedad caliente que desprendía su vagina, subo besándola y me paro en su vientre para besar su ombligo y con mis manos, recorro y froto sus curva desde la cintura, hacia riba, hasta donde me dejan llegar mis brazos, vuelvo bajando hasta las ingles y ahora me detengo besando su coño, separo los labios, y veo un clítoris jugoso, y lo llevo a mi boca, mientras chupo su clítoris presiono sus pantorrillas, entonces mi cuñada ya muy excitada, me pide Carlos, no me hagas más de esperar mete tu pene en mi coño, pero por favor no tardes. Obedezco sus indicaciones y dejo de lamer su clítoris, para colocarme en mejor posición, ella queda debajo de mí con las piernas abiertas y su jugoso y rosado coño, esperando la llegada de mi duro pene.

Inicio una penetración lenta, para después aplicar más rapidez, cada vez voy más rápido hasta sentir más calor y humedad tanto en su coño como en mi pene, Linda apretaba el pene con su vagina y sus manos apretaban mi espalda y me gritaba, “no pares cuñado, no pares” no pude aguantar más y vacié topa mi leche dentro de ella.

Finalizada la corrida anterior y dando un gran suspiro de relax, Linda me pide que lleve mi pene ahora a su culo, mi pene aún seguía duro, pero no lo suficiente como para acometer la envestida que ella me estaba pidiendo, viendo ella que mi pene no podría saciar sus ansias de ser penetrada, tomo mi pene en sus manos y lo llevó a su boca, empezó a lamerlo, con su lengua limpio todo el residuo de mi semen, y fue introduciéndose el pene poco a poco en su boca, hasta tenerlo dentro muy dentro de su boca, yo sentía sus amígdalas tocando la cabeza de mi pene, una vez Linda, alcanzo la dureza que deseaba de mi pene, mientras me comía la polla, yo manoseaba sus pechos y acariciaba su coño, aun jugoso, Lidia saca el pene de su boca, y se coloca a cuatro patas, métemela en el culo ahora cuñado.

Ya colocada Linda a cuatro patas, se lubrica alrededor del culo nuestro fluidos anteriores, metiendo sus dedos en su redondo y duro culo, me acerque a ella, y comencé la penetración de su culo, primero muy suave y despacio, (era la primera vez que le penetraban el ano, seria yo su cuñado, la que le desvirgaría su culo), era un culo espectacular, coloque la cabeza de mi pene en su ano, ella suspiro un poco, a lo que le siguió un pequeño grito, y me decía, ya métela toda, yo fui obediente y poco a poco metí todo me pene suavemente cada vez mi pene entraba y salía de aquel culo con mayor rapidez, ahora una vez abierto el camino, en la siguiente enculado, meto todo el pene de un solo golpe, y sentía como mis huevos golpeaban con su mojado coño, los gritos y movientes de Linda, se intensificaron más rápido.

Intenso y fuerte, dando un fuerte apretón de mi pene con su culo, y me pedía que volcara mi leche caliente en su culo, Carlos, córrete ya, la excitación que tenía y sus gritos unido a sus movimientos me provocaron a correrme, vacié toda mi lecho dentro de ese culo. Ella se relaja, y se tumba boca abajo en la cama, y me pide que la bese, la abrace, y así nos quedamos una media hora.

Antes de irme, me beso fuertemente en la boca, y me pidió que si ella deseaba otra vez sentir placer, yo estaría dispuesto a dárselo. A lo que le respondí Linda, tú crees que con ese cuerpo me puedo negar. Cuanta conmigo cuantas veces desees follar y sentir nuevas sensaciones sexuales. Pues bien, ya me follaste la primera vez, hoy me has dado mi primer anal, estoy pensando en un trio próximamente. A lo que le responde ok, avísame esta vez con tiempo para venir preparado. Volví a besarla, fuertemente y le acaricié el culo, para decirle hasta pronto mi vida.

Con cariño a mi amada cuñada Lidia. Caso real.

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