Ahora mismo estoy desnuda bajo la sábana. La necesidad de tener sexo me mantiene en vela y me aleja de mi descanso.
Un amigo me invitó a una tarde llena de sorpresas que ni yo imaginé, me vestí como de costumbre en un lindo leotardo transparente y unos jeans unas botas sensacionales que me encantan plataforma ancha y sin panti ni bra.
Fuimos a un lugar lejano fuera de la gente y la baulla eso me excito y creo que llegue mojada al destino.
Era una cabaña un tanto vacía no había muebles y en lo que el pretextaba que tenía que ver por qué no había luz e iba de aquí para allá yo encontré una cobija que tendí en el piso. Y comencé a quitarme el suéter y el pantalón para quedarme en mi leotardo rojo transparente y mis botas. Me excitaba tanto que me viera así. En cuanto me vio se volvió loco yo le baile.
Y le dije “tócame tus manos me calientan”
“Y me excitan”
Parecía como que dentro de mi algo se incendiaria, el me tomo en su brazos llenos de fuerza varonil y comenzó a besarme me quito la parte de arriba de mi leotardo y me besaba frenéticamente hasta llegar a mis pechos deseosos de su labios de su saliva de sentirse succionados una y otra vez me lamia me chupaba y yo mojadísima yo estaba loca y sin voluntad.
Le dije “que quieres de mí”.
Me dijo “tu culito”.
Yo le contesté “convénceme”.
Y arremetió contra mi cuerpo lo besaba una otra vez y me metía sus dedos por mi puchita y mi anito.
Ay que rico sentí casi me vengo.
Sus manos tan grandes me llenan de locura.
Continuará.