Estaba durmiendo hasta que unos besos en el cuello me despertaron. Al girarme vi que era mi hermano y le besé, él me respondió y también me acercó a él agarrándome de una nalga.
–Hoy estás muy cariñoso ¿no?
–Es que pensar que papá te tendrá de la misma forma que yo y que tal vez dejes de hacerlo conmigo me pone celoso.
–No te preocupes, aunque disfrute con papá, también lo hago contigo, no te dejaré de lado hermanito. (Digo volviendo a besarle)
Mientras nos besábamos siento que Juan se pone duro mientras mete un dedo en mi vagina. Yo empiezo a masturbar a mi hermano y eso hace que nos excitemos más. Al acabar de besarnos él baja su cabeza a mis pechos y empieza a chupármelos y morderlos. Luego me deja un chupetón encima del pezón.
–¡Oye! ¿Por qué me haces un chupetón? Papá va a preguntarme y no pensaba explicarle lo nuestro hasta que lo hubiésemos hecho.
–Pues te inventas algo, pero ahora sigamos con lo nuestro. Ponte a cuatro hermanita. (Dice dándome una nalgada)
Yo acabo haciéndole caso y él mete su pene de una en mi vagina mientras sujeta mis brazos siendo la penetración profunda, intento no ser muy ruidosa ya que no quiero despertar a papá, pero las penetraciones de mi hermano eran tan profundas que me estaban volviendo loca.
–Hermano, si sigues así no voy a poder evitar gemir alto. Me estás volviendo loca.
–Eso es lo que quiero hermanita, quiero que te vuelvas loca por mí. Así no me dejarás olvidado. (Dijo y cambió de posición)
–Ya te he dicho que no me voy a olvidar de ti.
Seguimos así por un buen rato, mi hermano estaba bastante excitado y yo ya no sabía cuántos orgasmos había tenido. Cuando él acabó descansamos un poco y después nos pusimos los bañadores.
Al salir de la habitación olimos el desayuno así que nos dirigimos a la cocina. Cuando llegamos papá parecía devorarme con la mirada. Me acerqué a él para darle un beso cerca de sus labios y él me abrazó.
–Buenos días papi.
–Buenos días papá.
–Buenos días hijos.
–La comida tiene buena pinta.
–No es lo único que tiene muy buena pinta. (Dijo papá en mi oído haciéndome reír)
–Qué cosas dices papá.
–Bueno y ¿qué hacéis con la ropa de baño puesta?
–Para estar ya preparados para la playa.
Nos pusimos a comer y luego nos íbamos a ir a la playa hasta que se me ocurrió algo.
–Papi, ya que vamos a ir directamente así, ¿por qué no me echas la crema solar aquí?
–Claro hija.
–Bueno, entonces yo me voy a la playa, os espero allí.
–Claro hermano. (Dije con una sonrisa cómplice y le mandé un beso)
–Bueno papi ¿vamos a tu cuarto? Tú cama es más grande que la mía.
–Claro hija.
Me dirigí a su habitación meneando mi culo y él me dio una nalgada. Cuando llegué me tumbé en su cama y me quité la parte de arriba. Papi me miró con una sonrisa perversa y cogió la crema empezando a echármela por las piernas, cuando subió a mi culo empezó a apretarlo y me dejó el biquini como un tanga, luego subió por mi espalda pegó su pene en medio de mis nalgas, mientras me daba por la espalda me rozaba los lados de los pechos.
–Cariño date la vuelta para poder ponerte por delante.
–Claro papi.
Le hice caso y parece que vio el chupetón que me hizo Juan porque puso una cara como molesto.
–¿Qué tienes en tu pecho?
–Me debí rascar bastante y se me ha puesto rojo.
La excusa pareció surtir efecto ya que el chupetón aún estaba rojo por lo que no se notaba tanto. Él empezó por mis piernas, después siguió por mi barriga hasta llegar a mis pechos que empezó a apretar provocándome gemidos, me estuvo apretando los pezones haciendo que me mojara más. Después me besó y yo le correspondí, metí mi lengua en su boca y me puse a jugar con la suya, él me apretaba más a él y yo intentaba rozar su polla con mi vagina, esto provocaba gemidos de mi parte y gruñidos de su parte.
–Esta tan buena cariño, me pones tan duro.
–Mmm me encanta que estés tan duro. Quiero sentirte dentro de mí.
–Espera a que disfrute de todo tu cuerpo.
Después de decir eso él bajo a chupar mis pezones y morderlos, yo no podía evitar mojarme más. Luego bajó su mano a mi vagina, primero me estuvo tocando el clítoris por encima de mi biquini y luego metió dos dedos dentro de mí haciendo que gimiese alto. Estuvo penetrándome así un rato y luego también uso su lengua dentro de mi vagina haciendo que me corriese.
–Que rico lo haces papi, no puedo esperar más a que me penetres.
–Ya no tendrás que esperar más cariño.
Dicho esto él puso a un lado mi biquini y me metió su pene de una estocada provocando que gritase, lo sentía muy profundo, él se movía lento al principio y luego cuando le pedí que diese más fuerte, me hizo caso y me penetró más fuerte después de ponerme a cuatro. Seguimos así por bastante tiempo, la verdad es que no sé cuánto estuvimos, pero disfruté mucho. Descansamos un poco mientras nos dábamos algún beso y él seguía tocándome el culo.
–Deberíamos ir a la playa, a Juan debe parecerle extraño que tardemos tanto.
–Sí, es cierto cariño, ya seguiremos más tarde.
Nos ponemos la ropa y nos ponemos rápido la crema, cogemos nuestras cosas y vamos hasta donde se encuentra Juan.
–Os tardasteis mucho. ¿Pasó algo?
–No pasó nada hermano, solo nos entretuvimos. Ya sabes a que me refiero. (Digo lo último en un susurro mientras le abrazaba)
Él solo asintió y dejo de abrazarlo. Papá y yo ponemos nuestras cosas y me tumbo boca abajo. Papa dice que se va a meter y nosotros asentimos.
–Entonces ¿qué tal fue hermanita?
–Mmm estuvo genial, papá es un muy buen amante.
–Espero que eso no signifique que vas a dejar de hacerlo conmigo.
–Claro que no. Tú también lo haces genial. (Me levanto y me siento encima de sus piernas abrazándolo) No voy a dejar de tener sexo contigo, no te preocupes, tú también me haces delirar.
Él solo me correspondió y me lamió el cuello haciendo que gimiese. Luego nos separamos para que nadie sospeche y me tumbo con las gafas de sol, pero esta vez boca arriba.
Pasaron los días y ya se acabó muestra semana de disfrutar en la playa. Estos días fueron algo intensos ya que papá cuando podía me follaba y mi hermano también. Así que he decidido que a la vuelta le contaré a papá que también tengo relaciones con Juan.
Llegamos a casa y cada uno fue a dejar sus cosas. Me cambié y me puse una ropa provocativa y bajé abajo. Ya sentada en el sofá los llamé para hablar. Cuando me vieron se les notó a los dos que les excita como estoy vestida. Papá se sentó en el sofá de enfrente y mi hermano al lado mío.
–¿De qué querías hablar amor?
–Quería contarte sobre un secreto que te estamos ocultando Juan y yo. (Mi hermano entendió y nos cogimos de la mano) Papá, Juan y yo tenemos sexo desde hace dos meses. (Mi padre se quedó sorprendido y luego parecía medio enfadado)
–Pero como puede ser eso. Nunca me había enterado. (Yo me acerqué a él y me senté encima de sus piernas y le doy un beso en el cuello)
–Todo empezó un día que un amigo de Juan dijo que estaba buena. Entonces se le quedó en la cabeza esos pensamientos y acabó confesándome una semana más tarde que me empezó a ver como mujer y me besó, yo le seguí y luego lo hicimos y así hasta ahora. Y bueno él sabe lo que hacemos tú y yo.
–¿Cómo?
–Recuerdas el primer día en el bungalow.
–Sí.
–Pues cuando nos pusimos a ver la peli, Juan dijo que iba muy provocativa para los dos y yo dije que tú no te excitarías, al final apostamos y yo perdí y desde ese momento me dieron ganas de hacerlo contigo. (Noté que papi se había puesto duro y yo empecé a mover disimuladamente)
–¿Entonces te has estado acostando con los dos?
–Sí. ¿Te molesta papi?
–La verdad es que me sorprende que mi hija sea tan viciosa y puta, pero no me molesta. (Dice y me besa mientras me aprieta las nalgas)
Yo le sigo el beso y noto que mi hermano se pone detrás de nosotros y empieza a manosearme las tetas y besar mi cuello haciendo que gima.
Me separo del beso.
–¿Qué os parece si vamos mejor a la cama?
Los dos asintieron y nos levantamos para ir a la cama de papi que era la más grande. Allí nos desnudamos y nos besamos ahora mi hermano y yo mientras lo masturbo y papi hace que abra mis piernas para lamerme la vagina y meterme dedos. Seguimos así hasta que me hace llegar al orgasmo. Luego chupo el pene de juan y papi me mete su pene en la vagina. Después de un rato los tres nos corremos y los dos se sientan en la cama para que se los chupe hasta que se vuelvan a poner duros.
Cuando eso pasa mi hermano es el que me penetra por la vagina mientras me chupa las tetas y papi me empieza a lamer el ano y meter la lengua haciendo que gima más. Mi hermano la mete más rápido y en ese momento papi también me la mete por el ano haciendo que gima bastante alto, se empiezan a mover de manera sincronizada y a mi me estaban volviendo loca.
Pasamos toda la tarde follando de distintas formas, fue genial.