Hace un mes que ojeando la programación de Teatro "Pedro Muñoz Seca”, vi cómo había programada una representación artística de una conocida compañía regional, donde participa una antigua amiga mía; Y sin pensarlo mucho compre una localidad. Días antes de la fecha de representación, la llamé a su celular:
C. Hola Eva, soy Carlos Duarte. ¿Cómo estas cielo?
Ev. Ella me dice que está muy bien, y muy ajetreada con la obra, en la que está trabajando ahora.
C. Eva en unos días, estaréis aquí en el Puerto de Santa María, ya me he hecho con una entrada. ¿Tendrás algún momento, en el que nos podamos ver?
Ev. Si Carlos, busco un momento, mejor tras la representación, y nos vemos, que me hace mucha ilusión verte y recordar otros tiempos, donde nos apreciábamos.
C. Pues, si lo ves bien, reservo mesa en algún restaurante cercano, y cenamos juntos, si no tienes ningún compromiso con la compañía u otras personas.
Ev. Sí, me parece bien. Un beso mi rey, te llamo cuando esté en el Puerto.
El día de la función, yo andaba un poco nervioso, pues hacía más de cuatro años, que no veía a Eva, la recordaba como una tía joven, dinámica, con su pelo moreno y sus ojos castaños, y un cuerpo escultural, presidido por unos pechos medianos y con un trasero, apretado y respingón. De estatura menor a la mía, entorno a los 174 centímetros de alta. De repente suena mi móvil, lo cojo.
C. Si, ¿dígame?
Ev. Hola Carlos, hemos llegado ahora al teatro, tendremos toda la mañana, para el montaje escenografías y luminotecnia más ensayos, así que te llamo para confirmar nuestro encuentro tras la representación.
C. Si Eva, lo había pensado, perfecto mi niña (como cariñosamente le llamaba antes), si puedo me pasó por el teatro antes de la función y te saludo. Un beso mi niña y hasta esta tarde.
Ev. Perfecto Carlos, si vienes antes, entra por la zona de carga, darás directo a camerinos, el mío es el 8. Besos, estoy impaciente por verte, ha pasado mucho tiempo. Besos.
Carlos se dirige al teatro y entra por la zona de carga, tras ver el pasillo de camerinos, llega al número 8, golpea y una voz femenina, desde dentro grupa ¡pase! Carlos abre la puerta y Eva de espaldas a la puerta se gira y grita ¡Carlos!, se funde los dos en cariñoso abrazo. Carlos tiene ante así a una mujer más madura, a la que el recordaba, pero igual de linda y sensual. Carlos se separa y con las manos agarrados y brazo extendido le comenta
C. Estas divina, mi niña.
Ev. Tú no está nada mal, el tiempo no te ha cambiado, y le da un cariñoso golpe en el trasero.
C. Bueno te dejo y me voy para la cola de entrada.
Ev. Luego tras la función, nos vemos. ¡Espérame en la recepción del teatro, puerta de entrada!
C. Ok, la besa y se marcha.
Finalizada la representación, Carlos se dirige a la zona que le comento Eva, y espera unos diez minutos, cuando ve subir por las escaleras, que descienden al foso y zonas de trabajo del teatro, a una Eva vistiendo camisa y pantalón vaquero, y una chupa también vaquera.
C. Hola, ¿qué tal después de la exitosa representación?
Ev. Casada y hambrienta. Espera un momento, dejó mi maleta en la portería del teatro, y me aseguraré hasta que hora están los porteros en el recinto.
Regresa Eva y los dos agarrados como antaño, lo hacían, se desplazan a un restaurante cercano al teatro, concretamente al restaurante “La Chivata”, es allí donde Carlos tiene reservada una mesa para dos.
Llegados al restaurante, (lugar muy frecuentado por Carlos), le solicita al camarero, que le indique cual mesa es la que él tiene reservada.
Camarero. Hola D. Carlos, su mesa es la del fondo a la izquierda, con vistas a la plaza de toro, y una de la más tranquila del salón, tal como usted nos indicó
Carlos y Eva, se adentran en el salón y ocupan la mesa, que anteriormente le había comentado el camarero.
Tras la comida, en la que conversaron de anécdotas y momentos vividos en el pasado, llegan a los postres, y tras abonar la correspondiente cuenta, (paga Carlos), salen del restaurante, y se dirigen al teatro, Eva tiene que recoger su maleta.
Por el camino del restaurante al teatro, Carlos le comenta a Eva, si tiene reserva de alojamiento, a lo que Eva indica, que no, ya que como había quedado con él, le dijo a sus compañeros, que no le reservarán habitación en el hotel Santa María. Ante esta situación, que alegra la vida a Carlos, le comenta a ella, pues nada te quedas en casa.
Recogen la maleta de Eva y se desplazan a la casa de Carlos, la cual está detrás de la Plaza de toros del Puerto, llegados a la casa, un quinto piso, Eva le indica a Carlos cuál es su habitación y este la acompaña hasta una habitación que está al lado de la habitación de Carlos. Eva le comenta a Carlos, oye puedo asearme, pues tras la función no lo hice, para que no me estuvieras que esperare mucho.
C. Por supuesto mi niña, estas en tú casa. Te indicó donde están los productos de baño y las toallas.
Ev. Que lata te estoy dando.
C. Lata ninguna, me encanta que nos volvamos a reencontrar.
Eva entra en el baño, y comienza una relajante ducha. Mientras, Carlos se ha tumbado en el sofá, viendo la televisión.
Cuando sale Eva del baño, Carlos está dormido, y ella despacio se acerca a él, y le besa en la frente primero y luego en la boca. Carlos se despierta y ve delante de él a una belleza de mujer, que viste un sujetador de color azul claro con transparencias, que se le ven las areolas de los pechos y los pezones y en conjunto con el sujetador unas braguitas sensuales, que tras las transparencias se deja ver su coño depilado y entre ver sus labios.
C. Uff, que recibimiento Eva, estas maravillosa, en Eva resalta su pelo largo aun un poco mojado, tras el baño y sus ojos brillosos.
Ev. Gracias por el cumplido, ¿no te importa que este así?
C. De ninguna manera, lo que pasa es que me podrás muy cachondo.
Se acomoda Eva en el sofá junto a Carlos, y coge la copa de Carlos, para dar un sorbo de lo que él está tomando. ¿Quieres una copa?, Ella responde no, con la tuya bebemos los dos. Tras el segundo sorbo de la copa. Eva se acerca a Carlos y lo mira profundamente a sus ojos, como intentando descubrir, lo que pasa por la mente de Carlos en ese momento, dada la hora de la noche y el ambiente reinante en el salón, ella intuía que era lo que Carlos tenía en mente, intercambio con él una sonrisa y tras ello se agacho delante de Carlos llevando su boca a la altura de la cremallera del pantalón.
El pene de Carlos, al sentir el calor de la respiración de Eva, se inicia a poner erecto, Eva baja suavemente la cremallera con su mano derecha, Carlos deseoso que terminará de bajarla, no veía el momento, pues Eva le bajaba muy lentamente la cremallera, bajada la cremallera Eva mete su mano izquierda entre el pantalón y los bóxer de Carlos, buscando ese preciado y deseado trofeo, Carlos sentía los dedos de Eva, como bajaban sus bóxer y le acariciaba su pelvis suavemente, hasta alcanzar el pene erecto con su mano y apretarlo, lo saca al exterior ve que esta erecto y muy duro, me baja el pantalón hasta las rodillas, y me baja los bóxer.
Con el pene agarrado por la mano izquierda de Eva, donde sólo yo podía ver la cabeza de mi polla, donde se podía ver ya un poco de líquido, Eva empezó a pasar su lengua secando las gotitas que tenía, preparándolo para lo que tenía pensado hacer.
Pasó su lengua por todo el tronco del pene de Carlos hasta llegar a sus testículos y comenzó a succionar los testículos, provocando un agradable sensación y escalofríos, continuo chupando hasta alcanzar la cabeza del pene, parándose y bajando la piel y dejando el glande al descubierto, y abriendo su jugosa boca y su juguetona lengua y comenzó a comerme todo el pene, el cual estaba ya muy duro y bien erecto casi para reventar, llevo el pene hasta que no pudo más, trago saliva y agarro mis nalgas, saco el pene desde lo más profundo de su boca para coger aire y volvió a introducirlo en el interior de su boca, comenzando a realizar movimientos con su cabeza sacando y metiendo el miembro de Carlos, saca el pene y con su lengua empieza a chupar los testículos, realizando estas tareas de chupar los testículos y volver a meterse el pene dentro lo más profundo, así estuvo un buen rato, con estos rítmicos movimientos Carlos estaba tan excitado y comenzó a descargar toda su leche dentro de la boca de Eva, ella aprieta las nalgas de Carlos, por el placer que le estaba causando sentir esa leche caliente en su boca, sacó el pene de su boca muy despacio, estando ya el pene por completo fuera de su boca, estaba ya flácido y limpio de semen. Eva miro a los ojos de Carlos y tras mostrarle su boca que estaba totalmente limpia (se había tragado todo el semen derramado por Carlos) y comenzó a besarlo de forma apasionada, su lengua suave y cálida.
De esta forma se quedaron los dos tras una experiencia que Carlos no recordaba
Se quedaron dormidos, y a la mañana siguiente Eva, que se había quedado en la misma cama que Carlos, se levanta y se ase, Carlos que la ve, entra en el baño, y colocándose por detrás de ella, la rodea con sus brazos y besa su cuello, llevando el culo de Eva para pegarlo al pene de Carlos, que se había levantado un poco caliente.
Tras un apasionado besos, ella se introduce en la ducha y él se marcha a la habitación, cuando Eva regresa totalmente desnuda, el observa ese cuerpo y le comenta ¿Cuándo podré gozar de ese cuerpo y devolverte la experiencia y pasión que me distes ayer? Eva le dice en un mes estoy de regreso, así que repetimos lo de hoy.
Eva y Carlos desayunan juntos y tras el desayuno, ella se despide de Carlos hasta denlo de un mes, y Carlos le comenta, te llamaré todos los días, se dan un beso en la puerta de salida y Carlos se queda observando como Eva se marcha por el inmenso pasillo de la planta.
Carlos comenta en voz alta, tras cerrar la puerta de su casa. ¡Ya podía ser el próximo mes!