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Melissa
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Tiempo de lectura: 6 minutos

Mi nombre es Melisa, tengo 28 años, tengo bonitas piernas y cola, lo más atractivo en mí son mis tetas que son grandes sin llegar a ser exuberantes, estoy casada hace 3 años con Mario, él es muy trabajador, por eso muchas veces su empresa lo envía a sitios remotos a dictar cátedras a los trabajadores y puede durar hasta dos meses seguidos fuera de casa (es ingeniero de petróleo por lo que trabaja prácticamente en pozos que están fuera de las ciudades).

El hecho es que justo faltando unos días para mi cumpleaños lo llevaron a uno de esos sitios, yo aproveche y visite a mi hermana que vive en la capital del país (Bogotá, Colombia), para celebrar con ella y mis sobrinitos de 2 y 6 años, Carla era mayor que yo por 5 años y estaba casada con Arturo, un tipo enorme, media casi 2 metros, y era bastante robusto, no gordo sino demasiado prominente.

Llegue donde mi hermana faltando dos días para mi cumple, mi esposo llegaba exactamente en la fecha de mi cumpleaños, como llevábamos bastante tiempo sin hacer nada, decidí comprarme un vestido supercortico, pegado al cuerpo que resaltará mis tetas, obviamente sin bra para que las sintiera mejor y un pequeño hilito.

Llegó el día de mi cumple, mi hermana me despertó con un regalo y mis sobrinitos, me cantaron y me dieron pastel, yo estaba esperando la llamada de mi esposo, al medio día salí a almorzar con mi hermana y el esposo, y como su familia vivía en la ciudad y su hermano menor se estaba quedando en la casa por cuestiones de su universidad, fuimos con ellos, estaban sus dos hermanos: Julián, el mayor un tipo enorme, que se la pasaba en el gimnasio, igual de alto pero aún más grande físicamente, y Mateo, el menor, igual de alto pero flaco, don Arturo, el papá, de quien habían heredado su enorme altura y doña Clara, una señora muy amable

Después de almorzar, fuimos de nuevo a la casa, mi esposo nada que me llamaba, dormí un rato y desperté a las 6 pm sin noticias de mi esposo, decidí llamarlo.

Y: Hola amor, paso algo? A qué hora sale tu vuelo?

E: Lo siento mi vida, se presentó algo urgente, no puedo viajar hasta la otra semana

Y: Que? Me vas a dejar sola en mi cumpleaños? Si no te llamo ni siquiera me saludarías

E: Es tu cumple? Lo siento amor, he estado tan perdido que no lo recordaba

Inmediatamente le colgué, llore de rabia e indignación, mi hermana me escucho y fue a consolarme.

H: Tranquila Meli, acá esta la familia de Arturo, hagamos algo con ellos, que tal si traigo una torta, abrimos un vinito y nos sentamos a escuchar música?

Y: Está bien

Igualmente me puse mi vestido y lencería, quería al menos estrenar en mi día, el vestido era demasiado inapropiado para estar con tanta gente, tenía mis senos a punto de salirse y cuando me sentaba mostraba toda la vagina que solo estaba cubierta por un pequeñísimo hilo, así que mantenía sentada intentando taparme, sentía las miradas de todos ellos intentando comerme con ellas, sobre todo de Mateo, el hermano menor, que quería estar siempre encima mío hablándome y mirándome descaradamente las tetas. A eso de las 10 pm, Julián dijo que tenía que irse y los papás se fueron con el, antes de irse me felicito con un abrazo donde sentí sus manos muy cerca de mi cola, igual el papá al despedirse hizo lo mismo pero accidentalmente me toco un seno, yo no reaccione porque, bueno, el vestido era muy provocador y además me hizo sentir deseada, ya llevaba varios tragos encima.

Luego fue mi hermana y su esposo que dijeron que se retiraban, Arturo, el esposo de mi hermana era un tipo muy serio así que solo me deseo feliz cumpleaños y subió con mi hermana a su habitación.

Y: Bueno, creo que aquí termino todo, yo estoy un poco mareada de tanto vino jijiji

M: No, pero si todavía no termina tu día, o al menos hasta que terminemos esta botella, que dices?

Y: Esta bien, pero solo esa

M: Oye y tu esposo que te dio de regalo?

Y: Nada, ni siquiera recordaba que hoy era mi cumpleaños

M: No lo puedo creer, a una mujer como tú, le celebraría todos los días

No sé si fue el rencor que sentía, más el alcohol y las miradas lascivas de 4 hombres al mismo tiempo, pero conteste:

Y: Como seria esa celebración?

M: Bueno, pues primero, te quitaría ese vestido, luego correría ese pequeño hilito para acceder a tu deliciosa vagina y la devoraría sin parar.

Mientras estaba diciendo eso, hábilmente bajo mi escote dejando mis enormes tetas por fuera, luego metió su mano y corrió mi hilo mientras con sus dedos acariciaba mi clítoris lo que hizo que inmediatamente me mojara.

Y: No, p.p.para por f.f.favor, no podemos hacer esto

M: Tranquila, viene la mejor parte: quisiera darte un gran regalo

Saco su mano de mi vagina y se puso de pie, yo estaba descolocada, con mis tetas al aire y ahora el diminuto vestido lo tenía solo cubriéndome el estómago, mientras el se acariciaba el enorme paquete que se le veía.

M: Pero tu eres la cumpleañera, así que por que no lo destapas tu?

Yo estaba inmóvil, su pene a la altura de mi cara, la conciencia me decía que dejara todo ahí y fuera inmediatamente a mi cuarto, pero mi cuerpo fallo, tantos días sin tener sexo me pasaron factura, baje su cierre y retire su pantalón, luego baje su bóxer y lo que vi me dejó con la boca abierta: una enorme verga, gruesa como mi puño, salio disparada hacia mi cara, era aún más grande que mi cara, me golpeo con ella y una sensación de corriente recorrió todo mi cuerpo, sentía como cada vez más me empapaba en mi vagina.

Y: No, por favor. Pero estas palabras las pronuncie con la enorme verga en mis labios, abrí mi boca lo más que pude para poder tragarla toda, puse mis manos en su verga, en la base y no podía rodearla, empecé a chupar como desesperada, luego me levanto en vilo del asiento.

M: Vamos a tu cuarto.

Lo agarre de la verga y lo lleve a mi habitación, me tiro en la cama, corrió nuevamente el pequeño hilo que cubría mi vagina y empezó empezó devorarla, metía su lengua en los más profundo, lamia mi clitoris de una forma deliciosa dándole pequeños mordiscos que hacían que estallará de placer, conteniendo mis gemidos en la almohada, luego se paro y apunto su enorme polla a mi cosita, se veía como un gigante a punto de penetrarme, entro lentamente y cada cm de verga que entraba dentro mío me llevaba al paraíso, hasta que su cuerpo toco el mío, no podía creer que ese monstruo hubiera cabido en mi vagina, empezó a meterla y sacarla suavemente, ahogaba mis gritos de placer pero no podía contener mi vagina que soltaba chorros como fuente, luego sus embestidas fueron más rápidas, me puso en 4 sobre la cama y me lo enterró de un solo empujón, eso hizo que nuevamente me viniera como loca, llevaba muchos orgasmos en tan poco tiempo, más de que los que podía contar con mi esposo, siento que su verga se ensancha dentro de mi y lanza potentes chorros de su semen que inundan mis entrañas, caí rendida en la cama, no se si me dormí o me desmaye del placer. El se quedó a mi lado, su enorme verga reposando sobre mi pierna y también se durmió.

A la mañana siguiente me despertaron unos golpes en la puerta, le avise a Mateo que se escondiera, el entró al baño de la habitación, yo abrí un poco la puerta, era mi hermana.

H: Hola hermanita, pudiste dormir bien?

Y: Si claro, porque dices eso?

H: Por nada, solo que vi que te sentías mal por no tener a tu esposo en esta fecha especial para ti

Y: Si, pero no te preocupes, ya paso todo

H: Quieres que hablemos

Yo estaba detrás de la puerta tapandome porque estaba desnuda, por mis piernas corría el abundante semen que me había depositado Mateo, cuando siento que algo duro y grueso busca entrada en mi vagina, entrando con facilidad por la lubricación, la sorpresa y el gozo se fusionaron, ahogue mi grito con la mano e hice como si bostezara.

H: Tienes mucho sueño, Meli?

Y: S.s.si, ah, toda… via tengo mucho, ah, sueño

Mientras Mateo me seguía metiendo su poderosa polla, trataba de ocultar mis gemidos y movimientos con la puerta.

H: Los niños te prepararon el desayuno, les digo que te lo suban?

Y: Nooo, aaah, yaaa bajo, m.m.me baño y ahh bajo

Mi hermana se fue y cerré la puerta, me subí encima de Mateo y su enorme verga, me fue penetrando hasta que entramos a la ducha, abrí el grifo mientras el me seguía cogiendo de pie con el agua corriendo por nuestros cuerpos, me lamia las tetas de una manera deliciosa, sus embestidas hacían que me corriera cada minuto, hasta que enorme mástil descargo de nuevo su leche dentro de mi.

Nos duchamos, nos vestimos y le dije:

Y: Esto no se puede repetir, fue un desliz, sabes que soy casada, y si mi hermana se entera me mata, como hacemos para que nadie te vea salir de mi cuarto?

M: Tranquila, puedo salir por la ventana como si nada, en cuanto a que nadie se entere, por supuesto, de mi boca no saldrá nada.

Luego se acerco a mi, me agarro de las nalgas y me llevó hacia el, su verga estaba erecta y rozaba mi dilatada vagina cubierta con mi ropa pero la sentía dura y poderosa, su mano se poso en mi teta apretandola deliciosamente.

M: En cuanto a que no se repita, sabes que no va a ser así, vas a querer más de esta verga, puedo decirte con seguridad que ahora que sabes lo que es una buena verga, vas a buscarla, no la miseria de tu esposo.

Y me dio un beso en la boca que correspondi salvajemente.

Salió por la ventana, yo fui al comedor donde estaban los niños con el desayuno servido, a los minutos sonó el timbre de la puerta y era Mateo, como si acabará de llegar.

M: Buen día a todos, desayuno, me cambio y salgo corriendo, voy tarde a la U.

Continuará.

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