Hola como están, el día de hoy les voy a contar mi primera experiencia lésbica.
Bueno fue cuando yo comencé la universidad, me gustaba entrar a chats en línea, era la forma más fácil de contactar con gente para calentarme y que nadie pudiera saber quien soy, uno de eso días navegando por el chat entre a uno donde encontrabas puras lesbianas había de todo, pero una chica me llamo la atención en particular buscaba novatas para encuentro real.
Yo con tantas ganas de probar algo nuevo decidí escribirle, intercambiamos números lo primero fue una rica charla por WhatsApp con fotos, videos y audios, que rico era verla hacer ese tipo de cosas y masturbarme hablando con gente al azar.
Después de unos días hicimos videollamadas masturbándonos y gimiendo como perras en celo, conforme los días pasaban la necesidad de verla se hacía más y más fuerte hasta que al fin me decidí le escribí diciendo.
"No aguanto más necesito verte, quiero tenerte entre mis piernas devorando mi coño, mojándome, haciéndome sentir una verdadera zorra, ¿cuándo te pudo ver?".
Acto seguido ella respondió.
"Que perrita eres me encanta tu entusiasmo el viernes por la mañana me queda bien ¿estás segura de esto?".
No les voy a mentir me ponía muy nerviosa, nunca antes había estado con una chica mucho menos una desconocida, pero mis ganas eran tantas que le confirme.
El día viernes falté a mis clases, me puse la ropa interior más linda que encontré todo el camino hacia el motel me invadía una especie de nervios y excitación que estuve a punto de masturbarme en el taxi, pero no lo hice quería que ella disfrutara de mi que los gemidos de ese día fueran solo para ella…
Llegando al motel subí a la habitación ella ya se encontraba ahí al verla me sentí tan contenta y no pude evitar besarla de inmediato, al parecer todo era mutuo porque ella continuo el beso, me cargo y tomo mi culo yo coloque mis piernas alrededor de ella el beso se volvía cada vez más apasionado me llevó a la cama y me dijo al oído.
– Que bueno que estés tan dispuesta a todo pensé que serias más tímida en persona.
-Para nada yo te prometí ser tu zorra y eso es lo que seré.
-Vele eso me encanta.
Me comenzó a desnudar, mencionó lo lindo de mi conjunto y que era una pena destrozarlo, aun así lo hizo, me lo quito de un tirón, no les voy mentir los nervios seguían ahí pero mis ganas eran más.
Ella me recostó en la cama y masajeo mi coño hizo círculos, mencionaba lo mojada que ya estaba que no creía que fuera mi primera vez con una chica, que yo era una perra mentirosa y obtendría mi castigo por engañarla me recargo en su regazo y me dio nalgadas hasta dejar mi culo bien rojo, no podía dejar de gemir y mojarme cada vez más cuando dejo mis nalgas bien rojas paso a comerme el coño lo hacía como una experta chupo bien de arriba abajo y metió su lengua una y otra vez de mi boca solo salía un "no pares, que rico se siente mmmm", me daba palmadas en el coño y eso me mojaba aún más y cuando estaba a punto de acabar se detuvo.
-Creíste que te iba dejar acabar recuerda que esto es un castigo por ser una zorra mentirosa.
Se saco las bragas y me obligo a comerme su coño, yo no tenia mucha idea, más que lo que había mirado en el porno asi que primero chupe todo su coño dejándolo húmedo, después me detuve en el clitoris haciendo círculos con mi legua ella comenzaba a gritar de placer y a mojarme cada vez más, no me detuve hasta que mojo toda mi cara con sus jugos.
Pensé que después de eso ella me ayudaría a terminar pero se levantó y se fue diciéndome.
– Las zorras mentirosas cono tu siempre se quedan con ganas de acabar – escupió en mi coño y salió de la habitación.
Espero le guste este relato ya saben que me pueden escribir a Instagram aparezco como: saraem_17.