De nuevo su amiga Gaby, tetona, caderona y con unas piernas sexys, no saben de mi muchas cosas como que me encanta que me metan la verga, pero poco a poco les platicare de mí y de los juegos que en algún momento tuvimos mi pareja yo, por lo pronto iniciaré con que mi pareja me presto a un desconocido con el que cachondeaba por una página de citas e intercambiamos números de teléfono, para que él me cogiera en mi propia casa para el después llegar y cogerme con salvajismo.
Todo comenzó una mañana que amanecí muy caliente y planee mandarle mensaje al desconocido para que me cogiera después de que mi pareja se fuera al trabajo, le mande mensajito, me metí a bañar y salí en pura bata y le avise que ya estaba lista para él.
Cuando el llego le abrí la puerta y el fijo su mirada directo a mis tetas que estaban saliendo de mi bata, sin más se hinco y las empezó a chupar, chupaba mis pezones salvajemente, lo invite rápidamente a que pasáramos al cuarto de visitas, y me aventó a la cama el miedo recorrió mi cuerpo porque no sabía que pasaría estaba sola con un desconocido, pero estaba demasiado caliente como para pensar en más.
Estaba recostada y el me abrió las piernas y con sus dedos empezó a tocarme mi clítoris al mismo tiempo que estaba escupiendo mi panocha para masturbarme pasaron unos segundos y ya estaba sacando su verga para metérmela. Estaba tan caliente que se me hizo eterno cuando se estaba poniendo el condón, la veía larga más larga qué la de mi pareja yo solo pensaba en que quería que me destrozara mi panochita.
Escupió y metió de golpe su rica verga en mí, y empezó a bombear con fuerza y me preguntaba – ¿te gusta putita? – ¿eso querías, verga? Y yo como perra en celo solo respondía qué si, y me daba con más fuerza y dureza, sentía como su verga topaba y me destrozaba con cada penetrada.
Me levanto de la cama y me llevo a empinarme a una mesa de centro que tenemos en la sala, me empine y me abrió las nalgas, me escupió y me metió su verga por mi panocha, mientras su dedo lo metía en mi culo deseoso de verga, las bombeadas cada vez eran más duras y más dolorosas, pero deliciosas tan deliciosas qué me hizo venir una y otra vez como una perra, le pedía que me la metiera por el culo, me levanto salvajemente del cabello y me llevo a la cama y me decía – Suplícame zorra qué te la meta por el culo – Dime puta que quieres mi verga en tu culo- a lo que le respondí – Soy tu puta méteme tu verga en mi culo, la necesito.
Me empino en la cama y me escupió el culo y de una sola penetrada me la metió toda, pegue un grito sentí como abría y destrozaba mi culo, me bombeaba una y otra vez, era un dolor delicioso que me hizo venirme a chorros, las penetradas se intensificaron hasta que sentí como su verga punzaba en mi ano, sentía que me ardía demasiado, pero a la vez sentía delicioso, saco su verga de mí, se quitó el condón y me hinco para que chupara su verga lacia para limpiarle toda su lechita. Todavía me masturbo con el video que grabo de lo que me hizo.
Se que mi ex pareja aún se masturba con esos videos de todos los encuentros que tuve con los hombres que me presto.
Próximamente habrá relatos de cada vez que recibí verga y de cómo mi ex pareja me castigaba. Y de como ahora soy una puta que le gusta que le metan la verga desconocidos.
Gracias por leerme dejen sus ricos comentarios.