Hola, soy Rubén y les vengo a contar cómo es que me empecé a meter con mi suegra Isabel.
Yo soy de complexión delgada, mido 1.70 m, soy de cuerpo marcado porque hago algo de ejercicio, tengo 30 años. Mi suegra es llenita, mide 1.65 m, tiene las tetas grandes, piernas y culo también grandes y tiene la edad de 58 años y pesa unos 110 kilos.
El relato comienza cuando el día 12 de enero cuando me encontraba jugando call of duty en mi consola play station 5, en eso mi esposa de la cocina me llama y me dice que si puedo ir a la casa de mi suegra por unas cosas que le iba dar para la comida, molesto me puse una playera y un short, me subí al carro y me dirigí a casa de mi suegra que vive como a 3 minutos.
Llego a casa de mi suegra y me dice que pase, ahí estaba vestida con una falda larga, una playera negra y traía el pelo agarrado con una liga. Me siento en la sala y ella saca unas cosas del refrigerador y las pone en la mesa, me comienza a decir que se encuentra algo estresada y que le duele el cuello, me pare del sofá y me dirigí a la cocina donde estaba ella.
R: tranquila suegra que tiene
I: ay mi niño ando un poco estresada porque ya ves tú cuñada no agarra el rollo.
R: no se preocupe, que se va enfermar si sigue así.
Entonces comencé apretarle el cuello en forma de masaje para que se relajara.
I: ay que rico, apriétame un poco más fuerte
R: le gusta?
I: si ve como se me pone la piel chinita de lo rico que siento.
R: ya vi que si esta estresada.
I: síguele un poco más abajo
Y fue moviendo mis dedos más y más abajo estaba a punto de llegar a su culo.
I: hazme en el cuello
Le hice caso subí mis manos a su cuello y seguí haciéndole masajes.
Hasta que vi como ella cerró los ojos y me dijo un poco más abajo, estaba tocando sus enormes tetas.
I: síguele ahí. Me decía con voz entre cortada.
La verdad eso me estaba excitando, y sin más rodeos le di un beso en la boca, pensé que reaccionaría de mala manera pero al contrario accedió al beso después del beso nos empezamos acariciar y sin decir nada me senté en la silla del comedor y le comencé a subir la falda que traía, me acerqué a mi suegra y ella me bajo el short y el bóxer hizo cara de asombro cuando vio mi miembro de 20cm de largo y algo grueso, procedió a irse sentando sobre mi pene poco a poco, pude ver cómo hacía cara de dolor y de satisfacción cuando iba metiendo mi pene en ella, sus tetas quedaron en mi cara pero solamente se las pude mamar por encima de la playera, empecé a tocar sus enormes caderas, y ella comenzó a cabalgar, podía sentir como su panza subía y bajaba, pero eso no me importaba yo quería sentir su vagina lubricada y como mi pene se abría paso en esa vagina.
I: mi niño que grande tienes eso pero que rico se siente
R: usted suegra que rica vagina tiene, la tiene muy lubricada y está algo apretada
S: no me digas suegra dime Isabel o mi amor.
I: ay mi niño ya casi me vengo sigue así no te pares, mi niño mi niño
Blanqueó sus ojos y terminó en un largo orgasmo yo todavía no acababa procedí agarrarle sus enormes caderas y la movía de arriba – abajo, pero no lograba terminar, en eso llega su nieto Emanuel y desde la entrada gritaba “abuelaaa abuelaaa”, por lo que mi suegra se levantó y se acomodó la falda, me arruinó el magnífico momento este niño por lo que tuve que acomodarme el short y quedarme sentado mientras mi suegra se levantaba e iba a la cocina, llego su nieto y se quedó en la sala, por lo que me paré y me dirigí a la cocina a decirle que me había dejado caliente y que al rato regresaría a terminar lo empezado.
Paso la tarde y ya entrando la noche le dije a mi mujer que iría a la tienda, tenía poco tiempo para ir con mi suegra y así lo hice le mande mensaje que me ya iba con ella a su casa.
Llegue abrí la puerta de la casa y estaban los focos apagados de la casa, pero ella me esperaba en el sofá, se levantó para recibirme con un beso, que nuestras lenguas se enlazaban, le dije que no tenía mucho tiempo, así que ella se agachó me bajo mi short o y mi bóxer y comenzó a mamarme el pene lo hacía delicioso parecía una puta mamando mi verga solo levantaba ella la mirada para que la viera, se levantó me acostó en el sofá y se montó encima de mí, comenzó a cabalgarme, sus enormes y gordas tetas brincaban yo en el aire trataba de agarrarlas para chuparlas, ella terminó.
Le dije que se levantara y se colocara en posición de perrito ella accedió le metí mi verga de un solo golpe solamente gimió y comencé a bombearla, mientras la bombea su cuerpo se movía como gelatina, me tenía tan excitado que comencé a nalguearla sin vagina se sentía húmeda y apretada cuando menos pensé ya iba terminar estaba a punto de soltar el chorro de leche.
Cuando me vacíe dentro de ella le inunde su vagina de leche ella se tiró en el sofá y pude ver cómo le temblaban sus piernas, fueron los mejores 10 minutos de mi vida, el mejor rapidín que había tenido.
Después de terminar me dijo que si le podía chupar sus pies que se les había arreglado para mí, y eso fue lo que hice le chupe sus hermosos pies y sus dedos color rojo.
Procedí a retirarme para llegar a la tienda y comprar las cosas para la cena, mi suegra y yo seguimos teniendo encuentros después les contaré del otro cuando me dejó chiquitearla.
Muy buen relato me gustó mucho espero que aya otro