Continuaré con mi experiencia más reciente. Te invito a buscar la parte 1 de este relato está en mi perfil.
Después de haber sacado mi lado de putita con ese hombre en el metro continúe mi camino con la mente y el cuerpo caliente; en mi camino a la universidad pero ya en otra línea del metro aprovechando que había mucha gente en el vagón metí mi mano en mi culito para acomodar la tanga jejeje ya que el chavo que me había manoseado minutos antes la había metido mucho en mi culito y lastimaba un poco, aunque a cada paso que daba y al sentir ese dolorcito recordaba como me había metido los dedos en la vagina, sentía como escurría mis jugos por mis piernas, incluso por un momento llegué a sonrojarme un poco al pensar que las personas que iban sentadas podían ver como caían por entre mis piernas
Justo al escribir esto me imagino lo sensual que hubiera sido si una chica bi o lesbiana hubiera visto mis jugos, los hubiera tomado con sus dedos y llevado a la boca. Disculpen pero es una pequeña fantasía que algún día quisiera realizar.
Llegué a la universidad y todo transcurrió con normalidad, pero aún no se me bajaba la calentura yo creo que era porque mi periodo estaba por llegar y cuando pasa eso me pongo muy muy caliente.
Por fin llegó el momento en que vería a ese hombre de 40 años que días atrás me había logrado someter haciéndome cumplir todos sus antojos y por el cual mi vagina había estado mojada gran parte de esos 3 últimos días. Salí de la universidad y caminé hacia la avenida más próxima para tomar un taxi y poder llegar al metro miguel a, detuve al primer taxi que vi y me subí, decidí comportarme en esos minutos de trayecto, pensé en darle una buena vista al chof de mis piernas y lo que resguardan dentro de ellas pero decidí guardar mi calentura para más tarde.
Llegué a la plaza y fui directo a la taquilla del cine, ahí habíamos acordado vernos, me sorprendió bastante cuando lo vi para tener 40 estaba muy bien conservado, se veía muy apuesto se notaba que tenía seguridad en sí mismo y segundos más tarde lo comprobé tan pronto me acerque a saludarlo busco mis labios para besarlos mientras ponía una mano sobre mi culo, era sorprendente como solo un beso volvió a activar mi calentura.
Para asegurarnos de que no hubiera gente en la sala compramos los boletos ahí mismo escogimos una película para niños y como era temprano no había más que una mamá con su hija en la sala sentados en medio, obvio nosotros escogimos los lugares de hasta arriba para estar más cómodos.
Ya en la sala continuamos con ese beso pero ahora la situación era diferente, al estar sentados comenzó a agarrarme de la cintura, diciéndome al oído que le excitaba mucho lo delgada que estaba, que si no fuera por la señora ahí en la sala me haría gritar de placer, entre cada beso y cada halago que me hacía me iba mojando más, en medio de un beso intenso en el cual nuestras lenguas se buscaban con ansias tome su mano y la lleve un poco más abajo de mi cintura me moría de ganas por sentir de nuevo unas manos en mi culo.
-es una de mis zonas más eróticas.
El acuerdo había sido que podía masturbarme para que se llevara la prenda tan húmeda como él quisiera, y vaya que no lo desaprovecho, después de que baje su mano para que tocara el borde de mi culo; él la fue moviendo y llegó hasta mi vagina, cuando por fin sus dedos tocaron mi clítoris por encima de mi tanga mordí ligeramente sus labios mientras gemía suavemente.
Después de unos minutos tocándome por encima de mi tanga; me pidió que me recostara sobre él y así lo hice recargue mi espalda sobre él facilitando el acceso a todo mi cuerpo, en esa posición aprovecho para subirme la blusa que llevaba y dejar mis tetas libres ya que no me había puesto sostén, en cuanto vio mis pezones expuestos comenzó a tocarlos dándoles ligeros pellizcos; de inmediato mis pezones se pusieron más erectos de lo que ya estaban, como buena putita deje que me tocara como quisiera, fue súper rico escuchar lo mucho que le gustaban mis tetas por lo proporcionadas que están.
Después de que sus manos jugaran con mis tetas un buen rato ya sin ningún pudor movió mi tanga para que mi rajita estuviera libre y él pudiera tener acceso completo para meter sus dedos cosa que se facilitaba ya que estaba muy húmeda, era una situación muy excitante ya que sabía que no podía gritar como normalmente acostumbro eso me provocaba aún más, él se dio cuenta de mis pequeños gemidos y empezó a tocar mi clítoris con mayor habilidad logrando que me corriera de los más rico; jamás me había venido tan rico como con sus manos, todo mi cuerpo se estremeció después de ese orgasmo.
Sabía que tenía que devolverle el favor así que en cuanto me recupere un poco me gire y empecé a tocar su verga por encima de su pantalón mientras él acariciaba mi cabello, me sorprendió lo gruesa que se sentía esa verga, mi calentura en ese momento fue tanta que instintivamente desabroche su cinturón y desabotona su pantalón para poder sacar su verga y darle una mamada, ya con su verga fuera del bóxer empecé a masturbarlo con mi mano, apretando ligeramente su pene lo que hacía que salieran pequeñas gotas de líquido preseminal que mi lengua gustosamente probó; ya con mi lengua en su glande comencé a moverla en círculos para después meterme su verga y hacer que llegara hasta al fondo de mi garganta, estuve chupando su verga por varios minutos mientras una de mis manos tocaba mi clítoris, hasta que sentí como su pene se empezaba a estremecer terminando por llenar mi boca con su espera, sentir mi boca inundada con su leche fue tan delicioso que después de tragarme toda su leche volví a meter su verga a mi boca para dejársela limpia como buena perrita, toda esta experiencia fue muy placentera para mi, ya con su verga limpia y guardada en su bóxer; se hincó delante de mí y dio unos pequeños lengüetazos en mi clítoris, se tomó unos breves momentos para pasar su lengua por mis labios vaginales pero el momento más rico con su lengua fue cuando la uso para penetrarme.
Después de que su lengua entró en mi vagina fue quitando poco a poco mi tanga, cuando ya la tenía entre sus manos la llevó a su nariz y suspiró profundamente, para terminar guardándola en la bolsa de su pantalón.
Salimos un poco antes de que la película terminara, yo salí sin tanga, con las tetas excitadas y él con un pequeño recuerdo de mí y su verga llena de mi saliva.
Espero les haya gustado, pronto subiré más historias. Gracias por leerme.