Como ya saben por relatos anteriores, Jessica y su papá tienen una relación incestuosa. Ella me ha compartido mucho de sus actos sexuales y me había contado que tenía tríos con él y un amigo de su papá. La verdad esas historias se me hacían muy morbosas, no me lograba a imaginar a su papá y a mi amiga desnudos sobre la cama cogiendo muy fuerte.
Todo cambió un día que para el cumple del papá de mi amiga ella me hizo una fuerte invitación, algo que no podía creer… Me propuso un trio con ella y su papá. No podría decir que no a esta oportunidad, era ya mucha mi curiosidad junto con el morbo de ver una relación como la de ellos. Yo sabía que era tener sexo grupal o a padre e hijo dentro al mismo tiempo, sin embargo, nada era más sucio que lo que ellos hacían.
Todo pasó un viernes, salí temprano del trabajo y llegué a las 4 a casa de Jessica. Pasé por ella y su papá para irnos a un motel y en el camino ellos comenzaron a platicar para irnos relajando. A su papá ya lo conocía de algunos años, aunque nunca me imaginé que me iba a terminar cogiendo y jamás junto con su hija. Mientras hablábamos empezamos a dejar cosas en claro, le dije que tenía que usar condón para cogerme y que no tuviera pena en pedirme lo que se le antojara.
Yo: Señor, le tengo que pedir que use condón para meterla y también me gustaría que se porte como un cerdo, quiero que me coja sin parar y me haga pujar de placer -le dije mirando sus ojos llenos de deseo.
-Haz lo que se te antoje con nosotras papi queremos consentirte -dijo Jessica parada atrás de él metiendo su mano al pantalón de su papá.
-Ya se tomó su pastilla? Quiero que la traiga bien parada durante un buen rato, nosotras somos muy aguantadoras -le decía mientras me comenzaba a quitar la ropa.
-Y más ella papi, una vez se la cogieron su novio y el papá de su novio al mismo tiempo -le decía Jessica abriendo su pantalón y sacando su verga.
-En serio te cogieron? -preguntó el papá de mi amiga sorprendido.
-Si, lo hemos hecho varias veces más… Una vez también me cogieron entre tres -le dije mordiendo mi labio- hicieron conmigo lo que se les antojó, ni condón usaron y se vinieron adentro todos.
-Eres una puta Fanny -dijo el papá de Jessica mientras ella se ponía de rodillas para mamar verga.
-Me gusta dar placer a los machos que me tocan y por eso sé como hacerlos venir las veces que yo quiera -le dije al papá de Jessica mientras ella mamaba a su papá hincada a sus pies.
-Agárrese porque le vamos a sacar todo el semen, su verga va a estar aventando leche todo el día -le dije tomando su mano y llevándola a mis tetas- su hija y yo tenemos mucha experiencia deslechado machos.
-Por qué dices eso puta? -me preguntó mientras nos acercamos y jugamos con nuestras lenguas de manera muy salvaje.
-Ya le contó la puta de su hija que sabe cómo late la vergota de mi ex novio cuándo se empieza a venir? O como mi esposo empieza a empujarla más duro antes de vaciarse adentro? -le dije cachonda.
-Hiciste todo eso? -le preguntó el señor a su hija que lo mamaba como una perra, no se quería despegar del miembro paterno para responder- responde Jessi!
Entonces ella se separó del miembro de su papá que ya tenía un buen tamaño, su barbilla estaba escurriendo de líquido (era la imagen más enferma, ella mamando la verga de su papá) – si! Estoy bien buena y eso hace que a los hombres se les pare y terminen empujando todo su palo en mi panocha, me gusta que me la metan sin condón para sentir como los hago eyacular de lo puta que soy, una perra tan sucia que no pueden con ella solos y tienen que llamar a otro para dejarme bien cogida…
-Hija de puta… -dijo su papá al escuchar a su propia hija.
-Entre mi amiga y yo te vamos a dar la mejor mamada de tu vida papá, abre más las piernas -su papá obedeció y abrió más las piernas- mientras yo se la mamo tú chupale el culo.
Me di cuenta que jamás había mamado el culo de un hombre, había hecho tenido mucho sexo con varios hombres, hasta me habían llenado de leche cuatro hombres en la misma sesión y no había podido hacer algo así, me moje como una puta al ver a padre e hija en esa situación de sexo y saber que a las dos ese enorme y barrigón nos iba a abrir la panocha con su verga.
Me acerqué a él y nos besamos mientras era mamado por su hija, me separé y mirando sus ojos le dije que no había metido mi lengua en el ano de un hombre, que eso se me hacía una porquería.
-Pero si eres una mujer putisima -dijo él.
-Lo soy y hoy quiero que me hagas lo que quieras, úsame sin miedo -le dije pasando a su espalda y poniendo mi cara a la altura de sus nalgas. Abrí su culo y sin pensarlo metí mi lengua y comencé a buscar la manera de jugar con su ano.
-Ahh! Putas! -gimió el papá de mi amiga, presa del placer que le dábamos.
Yo sostenía sus nalgas peludas y escupía dentro de su culo antes de meter mi lengua para darle placer a ese maduro. Él puso un pie en la cama y nos dio más espacio para mamarlo, yo fui bajando hasta su pirineo y le pasaba la lengua tanto como podía. Ahí me di cuenta que mi amiga le estaba chupando los huevos a su papá y también comenzó a bajar hacia dónde estaba yo. Cómo las putas calientes que somos nos comenzamos a besar de lengua debajo del pirineo de su papá.
-Hijas de puta! Son unas cerdas -dijo el señor bien prendido.
-Hay que cambiar, le quiero mamar la verga a tu papá amiga -le dije.
-Ya te la deje bien mojada -me contestó ella mientras cambiamos de lugar.
-Señor Adolfo, sólo le aviso que soy una mamadora con mucha experiencia -le dije al papá de Jessica- disfrute de mi boca.
Me la metí de golpe hasta el fondo de mi garganta y sin sacarla hacia ligeros movimientos, la deje adentro tanto como pude aguantar mientras lo miraba hacia arriba. La saqué toda y lo exprimí para sacar liquido preseminal que lamia de su uretra directamente, lo mire a los ojos y me la volví a tragar toda con tanta fuerza que esperaba que se viniera, el señor Adolfo estaba gimiendo muy fuerte por mi mamada y su hija lamiendo su ano.
-Ahh! Qué rico putas! – decía el señor Adolfo
-Le gusta cómo se la mamo? – pregunté a mi macho de ese momento
Entonces él me tomó fuerte del cabello y me dio una bofetada. Me puse más perra en ese momento y le pedí que me usará, entonces me dio otra bofetada y llevo mi boca a su miembro erecto, ahora él era quien me clavaba toda su carne en mi boca, lo hacía como un animal hasta que me comenzaron a salir lágrimas. La sacó y estaba batida de mi saliva y su preseminal
-¡Domíname por favor, Adolfo! – le dije tratando de recuperar aire- hágame su perra
Me puse en 4 sobre el piso y mirándolo saque mi lengua esperando que hiciera lo que se le antojara. Entonces jalo a Jessi desde atrás sujetando su cabello y la puso junto a mí, ella adoptó mi posición, entonces tomó su tiesa macana y nos dio azotes en la cara y lengua. Me tomó del cabello para darme una bofetada, después me escupió y me dijo que era su perra, me soltó y le hizo lo mismo a Jessi con lo que me imaginé que ellos tenían sexo de esa manera dura normalmente. Regresó y me la metió fácilmente mientras yo como la puta que soy lo esperaba con mi boca abierta, tomó con sus manos mi nuca y empezó a cogerme por la boca de manera muy dura, mi saliva se empezó a escurrir en el suelo y por mi cuello mientras yo hacía un esfuerzo por aguantar la verga de este macho en el fondo de mi garganta. Así estuvo un rato más conmigo y con su hija hasta que decidió que quería usar nuestras vaginas que estaban escurriendo. Nos levantamos y en el piso había un charco de saliva que habíamos segregado para facilitar el uso de nuestras bocas.
-Pásame esos condones Fanny -me pidió Don Adolfo con actitud dominante
Camine pensando que haría todo lo que él me pudiera, se notaba que era un semental en la cama y quería que usará con nosotras de todo. Me sentí una puta yendo por los condones para que mi macho me cogiera sin preocuparse por dejarme embarazada, solo era su desahogo sexual.
-Aquí están Don Adolfo – le dije con ellos en la mano
-Qué esperas para ponerme uno, estúpida?! – me dijo
-Perdón, ahorita te lo pongo papi – le dije yendo apresurada hacia su erecta macana, vi que los condones eran retardantes, este señor estaba listo para dos putas
-Pónganse en cuatro – dijo y todos nos fuimos a la cama, mi amiga y yo pusimos nuestras ricas carnes juntas y estando en cuatro nos tomamos la mano
Vi el rostro de mi amiga sorprendido cuándo el pene tieso de su papá se metía en lo más profundo de ella de un solo golpe. Entonces escuché unas nalgadas muy fuertes y ella comenzó a gritar, esas nalgadas detonaron sus gritos de placer que inundaron toda la habitación mientras él se la cogia muy fuerte, era su dueño y su amo.
-Levántate para que veas como me la cojo – dijo el señor Adolfo
Me levante y veía esa imagen erótico y enferma que me estaba volando la cabeza. Mi amiga era cogida brutalmente por su papá, podía escuchar la humedad de la vagina de Jessica mientras su padre se masturbaba dentro de ella. La jalo del cabello para montarla con más control, golpeaba muy fuerte su culo y jalaba de su cabello con más fuerza de lo que yo había visto alguna vez. Estaba muy excitada viendo como la destruyen profundamente y el verdugo era su propio padre desnudo, excitado y erecto. A esas alturas yo estaba jadeante sólo por la excitación que me producía ver la escena más cargada de pasión y sexo que había visto.
-Te gusta mi vergota, puta hija?! – le gritó dándole un jalón del cabello
Mi amiga alzando la cabeza gritó – me encanta! ¡Vas a hacer que tu hija se venga cómo la ramera que es! Ah! Ah!
-Ya te habían cogido así de fuerte?! Alguno de todos los que te uso, perra?! – Don Adolfo
-¡Todos me cogen fuerte, papi! Ay! Ahh! me han tocado vergas más grandes! Ahh! Pero ninguno me hace venir tanto como tú papá! Ahhh! – mi amiga grito y tuvo un orgasmo que la hizo desplomarse
Don Adolfo le sacó la verga a mi amiga y la apuntó ahora directamente a mi concha, no hacia falta decir algo, sabíamos para que estábamos ahí y con lo que habíamos hecho no había vuelta atrás. Tomó mi cadera y me metió fácilmente su miembro, tenía un buen tamaño y estaba bien dura suficiente para hacerme gemir de placer. Comenzó a darle el mismo trato que a mi amiga, sentí un par de nalgadas muy fuertes en mi rico culo, unas nalgadas que me hicieron erizar la piel, tomó mi cabello para jalarlo con fuerza, me sentía domada solamente un objeto de su propiedad. Yo estaba gritando como loca mientras el me la dejaba ir hasta que lo sentía en el útero, gritaba y él golpeaba con más intensidad mi culo con su cadera, parecía que también sus testículos iba a terminar metiéndose.
-Usa a tus putas, papi! No pares! Qué rica verga tienes! Ahhh! Maltratame!! – yo estaba cómo loca por el trato tan duro que me estaba dando, solo gritaba frases obscenas sin parar
-Eres una puta! Una depravada! Cuántas vergas te han te han metido?! – dijo metiendo un dedo en mi ano
-Muchas papi! Me han cogido mucho y entre varios! Una vez hasta me cogieron entre un señor y su hijo! – le grite para prenderlo más – ahh! ¡Me hicieron lo que quisieron todo el fin de semana! Ahh!
-Eres una puta! – decía clavando con fuerza su grueso miembro miembro dentro de mí, dándome nalgadas y jalones de cabello fuertes
-¡Soy una puta! Me usan para eyacular! Ah! Ahhh! – gritaba sintiendo como ese hombre con ese trato tan fuerte me estaba destruyendo- soy un deposito de leche!
Mi amiga se puso en cuatro frente a mi y abrió su culo con las manos. Sin pensarlo comencé a darle un lamer su ano. Me costaba trabajo porque su papá me estaba haciendo suya de forma brutal. Me cogia con fuerza y me hacía sentir que era la más puta de las dos perras que se estaba cogiendo ese día. Cuándo jalaba mi cabello con tanta fuerza que terminaba levantando mi cara, no podía hacer otra cosa que meterle el dedo en el culo a Jessica para seguir dándole placer, mientras yo gritaba.
-Duro, papi! Párteme en dos con tu vergota! – le gritaba – La tienes bien gorda! Ah! Bien venuda! Así le gustan las vergas a la perra de tu hija! Ah!
-Eres una puta! Una ramera! – me jalaba fuerte del cabello mientras me metía dedos en el ano y me daba nalgadas fuertes. Me estaba sometiendo – Has vaciado muchos huevos! Perra! Te encanta andar dando las nalgas puta!
-Ayy! Ah! Me encanta que me usen! Soy bien puta! Ah! Ah! Ah! Aflojo bien fácil papi! – volteé a verlo con ojos llenos de lujuria y el estaba transformado en un depravado, gritaba como animal y tenía saliva escurriendo de su boca – me dejan colmada de leche! Me encanta dejar sus huevos vacíos! Ahh!
Él me tenía sujeta del cabello y metía sus dedos en mi culo. Cuándo los sacaba los metía en mi boca y me obliga a chuparlos. Hacia cómo que oponía resistencia porque cuándo lo hacía él me daba una cachetada o me escupía y eso me hacía sentir más caliente, más puta… su perra. Su forma de penetrar era salvaje, me usaba sin contemplación y era muy duro en sus penetraciones. Mi piel estaba ardiendo, el sudor que la cubría no era suficiente para hacerme sentir mejor, solo gritaba y jadeaba expulsando por mi boca un aliento tan caliente que sólo era superado en temperatura por la caliente verga de Don Adolfo. Esa verga gruesa que colmaba mi curtida panocha, que para ese entonces ya estaba goteando mis jugos sobre mis piernas y los huevos de mi semental en turno.
-¡Ay papi! Qué aguante tienes! Ah! Ah! Ah! Ojalá mis otros galanes tuvieran tu vigor – le decía a este viejo panzón que me estaba dando una cogidota – te gusta cómo estamos cogiendo amiga?
Jessi nos veía con una cara de cachonda que parecía que a la que se estaban cogiendo era a ella – es bien rico ver cómo mi papá hace gritar a otra puta, lo veo más potente que nunca
-Gracias por invitarme a deslechar a tu papi – le decía mientras todo mi cuerpo se sacudía con las metidas de pito que me daban – ah! Ah! Ah! No se viene el cabron! Mmm!
Me levanté un poco y comencé a besar a Adolfo mientras él usaba mis tetas – quítate el condón y metemela en el culo, llename de leche todo el recto
-Si la aguantas perra? – me dijo jalando mi cara hacia la suya
Mirando sus ojos y con su grueso pene erecto dentro de mí le dije – me han penetrado amigos que la tienen más grande, aparte tuve sexo anal la semana pasada.
Don Adolfo me la saco y se quitó el condón manchado de blanco por mis venidas. Ese condón estaba lleno de fluidos de las dos mujeres que se estaba cogiendo ese día.
-Pásame el lubricante Jessi – le dijo a mi amiga mientras se la jalaba. Lo vi escurriendo de sudor y su peluda panza brillaba por la transpiración causada por el esfuerzo de coger.
Jessi le trajo el lubricante y antes de usarlo puso de rodillas a mi amiga para que le mamara la verga. Yo me recosté viendo cómo mi amiga le chupaba el pene a su papá. El señor tomaba aire mientras era estimulado por la boca de su hija. Unos minutos después el hombre le pidió que le pusiera el lubricante. Había descansado y estaba listo para destruir mi culo con la verga que su hija mantuvo bien dura.
-Cógetela rico papi, es tu regalo de cumpleaños – le decía mientras masturbaba el pene de papá para dejarlo bien resbaloso – datela
Me acomodé en el potro de la habitación quedando otra vez con mi culo a su disposición. Ese viejo y degenerado panzón tomó mi cadera y apuntó su glande a la entrada de mi ano. Metió dos dedos y los sacó antes de comenzar a empujar su hombría en mi interior. Me la fue empujando poco a poco mientras yo pujaba suavemente. Sólo se detuvo hasta que sus vellos púbicos tocaron mi culo.
-Se te fue bien fácil – me dijo aquel macho reconociendo mi experiencia – aun así sabes apretar
-Te dije que ya me han dado por el culo! Ah! – le contesté – voy a sacarte toda la leche que tienes en los huevos!
Comenzamos a coger. Me la dejaba ir hasta el fondo mientras yo lo estimulaba apretando y estirando el recto.
-Qué rico me la metes! – le gritaba al papá de mi amiga
-Aprietas bien rico perra! Te voy a dejar bien abierta! – decía Don Alfonso bien excitado
-Parteme en dos! Ahh! Ah! No me la saques hasta que te vengas! – entonces alcé la cabeza y viendo a mi amiga dije – soy mejor sacaleches que tu puta hija
Jessi que nos veía masturbándose cómo loca, tuvo un arranque cuándo dije eso. Gateo hacía mi y tomando mi barbilla con suavidad alzó mi cara mientras me sacudía toda. Entonces viéndome a los ojos me dío una cachetada fuerte que se escuchó en toda la habitación y me volteo la cara. Yo volteé a verla entre enojada y excitada, sentía que me estaba ardiendo hasta el útero con ese trato. Entonces se acercó a mí y no comenzamos a besar de lengua, era un beso pornográfico nada de cariño sólo era placer sexual.
-Sigue abriendo mi culo, papi! Qué rico! Ah! Ah! Ah! – le decía al padre de mi amiga
-Te lo voy a llenar de mecos puta- Don Alfonso
-Hágalo! Deslechese a gusto con una buena puta, una qué si le da placer! Ah! Ah! – dije mientras veía a Jessi y me reí
Entonces en medio de esa habitación llena de sonidos obscenos y gemidos se escuchó un fuerte golpe. Jessica me había dado otra cachetada que me hizo arder más la vagina que mi cara. Ella se levantó para besar a su papá mientras seguía dándome verga.
-Ahh! Ahh! Putas! Putas! Ahh! – comenzó a gritar el señor
Cómo buenas y complacientes zorras comenzamos a animar a nuestro macho para que eyaculara.
-Échamelos! Échamelos adentro, papi! Por favor lléname de tus mecos! – le gritaba
Jessi – ya vente, papá! Vente adentro de tu regalo de cumpleaños! ¡Suelta toda la leche que tienes!
-Ahh! Ahh! – gritó don Alfonso mientras me la metió toda y se empezó a venir en mi culo sin condón
Llevaba cómo dos chorros que vaciaba agarrando con fuerza mi culo para mantener su virilidad hasta adentro.
-Síguete moviendo para que sientas más! – le dije mordiendo mi labio consciente de que eso le daría mucho placer – no pares! No pares!
El hizo lo que le dije y sus gritos se hicieron más desesperados, cómo si le estuviera doliendo. Así siguió hasta que dejó de sacar leche. Jessica lo empezó a besar y cómo pude me moví para sacar su miembro y unirme al beso. Nos comenzamos a besar de lengua entre los tres mientras nosotras jugábamos con sus huevos y pene suavemente.
Son unas perras muy buenas, se ve que se las han cogido bastante -dijo relajándose sobre la cama.
Jessi – algo papi, algo
-A mi ya me decían la enfermera por ir de cama en cama jajaja- les dije divertida.
-Ponte boca arriba y alza la cadena Alfonso – le pedí.
Él se puso en esa posición y durante un rato nos dedicamos a comerle el ano. Nos turnábamos y a veces hasta le metíamos el dedo por turnos. Al señor se le paró y se volteó para que la mamáramos entre las dos, así estuvimos un buen rato llenando su palo de caricias orales. Después de eso nos volvió a coger, lo hacíamos en todos lados de la habitación y las posiciones fueron muchas.
Se tardó unos 40 minutos en venirse y esta vez nos puso de rodillas, nos echó su leche en nuestras bocas y cara. Volvimos a descansar y ya erecto otra vez este semental nos dio otra cogida. Nos estuvo dando de misionero, una acostada a lado de la otra mientras él cambiaba de mujer a su gusto. Cuando se cansó nuestro campeón lo montamos por turnos y vaya que lo montamos, la cama quedó mojada de las veces que nos veníamos sobre él.
-Ah! Ah! Ahhh! – gritaba Don Alfonso mientras llenaba de semen a su hija que lo montaba
-Feliz cumpleaños, papá! Ahh! Ah!! – gritó mi amiga poniendo los ojos en blanco y con su cara hacía el techo.
Esa imagen incestuosa fue tan fuerte para mí que me puse de pie sobre ellos y comencé a soltar mis fluidos sobre los senos de Jessica.
Lo último que puedo contarles es que antes de irnos su papá nos llevó a la regadera y nos puso de cuclillas. Nos hizo una lluvia dorada que me pareció muy sucio. Abríamos la boca para que orinara en ella y se escurriera todo por nuestros cuerpos.
Al salir de ahí los fui a dejar a su casa. Ya de regreso en la mía le dije a Octavio que estaba cansada por había ido con Max y estuvimos teniendo relaciones toda la tarde. Mentí, pero la verdad es algo que no puedo decir. Es un tabú.