Nos habían cancelado la última clase antes de salir de vacaciones, llegué y encontré un salón casi vacío con excepción de dos parejitas al fondo que estaban muy metidos en lo suyo para representar una molestia.
De repente entró mi crush de todo el semestre, Shantel, una mujer alta, caucásica con una un rostro de ángel y una sonrisa de diablilla que me ponía de rodillas cada vez que se acercaba a pedirme algún trabajo.
Esta vez escuché como se quejó de no tener clases, pero, al verme me saludó, mostró esa sonrisa de pícara y se sentó a lado mío, llevaba un chongo y lentes que hicieron que mi entrepierna aullara, vimos tareas y clases que no estaban claros para ella, cuando terminamos salimos y me preguntó si tenía cosas que hacer de no ser así que me invitaba a su apartamento ya que había otras materias que no entendía.
Espero no haberme visto como un tonto al aceptar con un gran SI su propuesta, llegamos a su apartamento dejamos las mochilas en su perchero y solo alcancé a ver una caja de pizza que debió de haberse quedado en el fin de semana. Fue a su cuarto me quedé en el sofá esperando, nervioso, cuando salió se retiró su chamarra para mostrar una blusa de tirantes que dejaba ver sus tersos brazos, se deshizo el peinado y se sentó en una pose muy coqueta a mi lado con una carpeta, repasamos algunos temas y en cuanto terminamos me invitó una cerveza pensé que ese sería todo el pago, sin saber nada de sus deseos comenzó a hacerme preguntas, la última fue:
S- Como te gustan las chicas??
Y- Así como tú -atiné a decir
No sé si en ese momento el licor me estaba dando valor, pero no esperaba su respuesta.
S- Te me estás declarando?? Porque debo de confesar que tú también me atraes…
En ese momento comenzó a jugar con su cabello y en otro acto de valor me lancé sobre sus labios a lo que ella respondió, estábamos en un francés cuando se me montó, se quitó la blusa y me hizo mamar sus pechos.
Solo salían exclamaciones entrecortadas, su cuello y sus pechos eran mi parque de diversiones, pero faltaba aún más, bajó sus manos y me desabrochó el pantalón mi pene estaba que reventaba, ella lo tomó con ambas manos y comenzó a masturbarme, cuando se sintió lo suficientemente cachonda se bajó sus vaqueros y se clavó un mete saca.
Me puso frenético, clavé mis uñas a su culo y ella simplemente con sus uñas en mi espalda y mordiéndome demostraba que lo estaba disfrutando, cuando terminamos con la faena ella simplemente me desmontó, se acurrucó a mi lado y terminó su cerveza, yo hice lo mismo, acabamos con los trozos de pizza que sobraban y tuvimos otra ronda, ella apoyada de la mesa, ella era fuego y yo un bosque completo.
Era ya hora de irme no sin antes despedirnos con un francés y deseándonos felices vacaciones algo me dice que cuando regresemos habrá más encuentros de estos…
Ella lo confirmó dándome un guiño al cerrar la puerta.
LJABS1493
Saludos.