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Me cogí a mi hermana en ausencia de mis papás
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Tiempo de lectura: 5 minutos

Hola que tal, contaré mi primer relato confesando que me cogí a mi hermana aprovechando la ausencia de mis padres. Muchas personas no creen que el incesto sea posible, gracias a la religión y a los prejuicios morales que califican esta práctica como un acto pecaminoso, como algo prohibido, inmoral, como un tema del demonio que puede engendrar hijos "monstruos" y cada historia que se inventan.

Estoy plenamente seguro que no pasa nada, en primer lugar, si se da entre dos personas en edad madura (igual o mayor a los 18 años), en segundo lugar, que haya consenso entre las partes (nada a la fuerza, nada con drogas ni mentiras), en tercer lugar que cuiden de no embarazar a la hermana, a la mamá, a la tía, a la sobrina, a la hija, etcétera. En cuarto lugar es preciso que haya buena comunicación, mucha confianza y respeto entre las partes, guardando la discreción y el secreto para toda la vida. El proceso es largo pero vale la pena.

Nosotros somos nativos de un pueblo de Oaxaca, en aquellos años estábamos a 10 horas de mi pueblo a la ciudad de Oaxaca. De Oaxaca a la ciudad de México el camión tardaba mínimo 9 horas, así es que ya se imaginarán el calvario de salir del pueblo. Mi madre enfermó, mi papá tuvo que acompañarla a la ciudad de México (19 horas del pueblo en camión) a un tratamiento de 3 meses, quedándome solo con mi hermana, en esos años ella tenía 30 años y yo 18 (me lleva 12 años).

A sus 30 mi hermana estaba muy desarrollada, morena, acuerpada, piernuda, muuuy guapa, en los bailes del pueblo era la atracción y muchos querían con ella. En el pueblo los hombres mayores eran muy llevados y no les importaba decir que mi hermana "estaba muy buenota" o comentarios "que tal cogerá" o "cuanto no daría yo por cogerme a tu hermana". Eso me excitaba bastante y mi hermana era una de mis fantasías más recurrentes. A su edad ella ya había tenido varios novios y había vivido varias experiencias sexuales, desde adolescente yo la espiaba seguido en su cuarto cuando ella leía sus revistas "Pimienta" y se masturbaba hasta venirse rico, aún recuerdo sus gemidos, yo me calentaba y también me masturbaba en silencio, tratando de no hacer ruido al venirme.

Mi hermana había sufrido recientemente una decepción amorosa muy fuerte, prácticamente la dejaron "vestida y alborotada" después de varios años de relación el novio huyó hacia la ciudad de México y no se presentó en las fechas programadas para la boda y eso la tenía en un estado de salud emocional deplorable, casi no salía por el "que dirán" y se negaba a comer. Estando solos en casa, cuando mis papás estaban en la CDMX yo la veía llorar todas las noches y no encontraba como consolarla.

En una de esas noches recuerdo que aprovechamos para tomarnos unas cervezas que ella guardaba en el refrigerador, hacia algo de calor, llevábamos tres cervezas, llegamos a marearnos y fue cuando abrimos la charla de mi primera vez en el sexo, yo le confié que hasta entonces solo me había masturbado entre las milpas o entre los matorrales, le dije que a escondidas leía sus revistas porno y con eso me consolaba, jalándomela sabroso hasta venirme, y que eso lo había hecho en varias ocasiones. También le confesé que desde más chico la espiaba cuando estaba sola en su cuarto y que seguido me la jalaba pensando en ella.

Fue entonces cuando ella se abrió y me dijo:

"Hermano, tú sabes que mi novio me dejó plantada, que después de más de 8 años de noviazgo, en donde ya habíamos tenido sexo en muchas ocasiones, me dejó a última hora avisándome que se iba a México y que siempre ya no se iba a casar conmigo, eso me ha dejado una herida difícil de sanar".

Yo le contesté:

"Entiendo hermana, pero recuerda que yo ya te había advertido de ese tipo, de lo mujeriego que era, mis amigos decían que tenía otra novia en una comunidad cercana pero tú no me hiciste caso".

En el calor de las copas me dijo: "permíteme, hace mucho calor, me voy a poner cómoda". Al regresar de su cuarto traía puesto un baby doll semi transparente, con escote, que hacía relucir su hermoso cuerpo, sus pechos, nalgas y sus piernotas que era lo que más le admiraban los hombres.

Le dije: "hermana, que bien te ves vestida así, con razón los hombres te desean tanto". Ella me contestó: "pues si hermano, uno de esos hombres me despreció y no se lo voy a perdonar".

Fue entonces que aproveche para decirle: "hermana no olvides que yo también soy hombre y que durante varios años has sido parte de mis fantasías, me encantaría coger contigo".

Para ese momento ella ya estaba muy cerca de mí, sobándome el pene que estaba durísimo y a punto de estallar. Yo la abracé y sentí sus pechos y el calor de su cuerpo. Ella continuó con sus caricias cada vez más intensas, me sacó el pene y empezó a mamármela, sentí muy rico, tratándose de mi hermana 12 años mayor que yo. Estaba muy excitado, escuchaba los latidos de mi corazón y sentía como ella jadeaba.

Me dijo: "hermano, méteme la verga por favor, hace más de un año que no cojo y tengo muchas ganas, estoy súper lubricada y quiero tu pene dentro de mi vagina".

Le contesté: "está bien hermana, pero no tengo condón a la mano y no quiero embarazarte".

Ella me contestó: "no te preocupes, mi novio no es tonto, en una de nuestras visitas a la ciudad de Oaxaca me llevó con el ginecólogo para ponerme el DIU por lo que es imposible que me embarace".

Fue entonces cuando la desvestí, le toqué la vagina que estaba súper mojada, con tanta mamada mi pene estaba súper erecto, se lo acerqué poco a poco y lo raspé con sus labios exteriores y luego con los labios interiores hasta tocar el clítoris, me dijo: "hermano por favor, ya cógeme porque me voy a venir".

Fue entonces cuando me animé a meterle toda la verga que la hizo estremecerse jadeando y moviéndose como ella sola lo sabía hacer: "aggg hermano, muévete más, nunca me imaginé que cogieras tan rico, lo haces mejor que mi novio".

Entonces yo me moví hasta que los dos nos venimos al mismo tiempo, sintiendo como mi leche llenaba su vagina y ella bastante excitada expulsó un líquido que mojó las sábanas. Me dijo: "no te preocupes hermano mañana mismo lavo las sábanas". Nos quedamos dormidos en su cuarto abrazados hasta el amanecer, después de todo estábamos solos, no había testigos de lo que había sucedido y juramos nunca comentarlo con nadie, por eso guardo los detalles y nombres.

La salud de mi mamá empeoró y la estancia se prolongó a un año, tiempo durante el cual mi hermana fue mi amante y cogíamos de día y de noche, me enseñó el arte de amar y diferentes técnicas y posturas para hacer feliz a una mujer. Desde entonces me considero un excelente amante y quedó sembrada en mi alma la semillita del incesto.

Cogíamos día y noche, mi mamá regresó por un tiempo al pueblo pero su salud entró en crisis y tuvo que regresar nuevamente a la ciudad de México en donde lamentablemente falleció.

El trato entre mi hermana y yo se ha mantenido por muchos años, tiempo después se casó con un caballero que si le cumplió al llevarla a la iglesia, la embarazó y en una de esas decidió irse a vivir a los EEUU de dónde ya nunca regresó, allá tiene otra esposa, mi hermana quedó nuevamente sola con un hijo de seis meses y pues nuevamente tuve que consolarla en cada una de mis viajes al pueblo. Mi sobrino es un exitoso profesionista que decidió brincar el charco y actualmente vive también en los EEUU. Mi hermana y yo ya estamos en la tercera edad pero aun así nos seguimos llevando y recordamos nuestras experiencias cada vez que podemos estar solos sin testigos ni chismosos.

Debemos aprovechar las circunstancias, no es cuestión de suerte, también se requiere de saber acerca de la cultura del incesto para no equivocarse, es una experiencia que requiere de mucha paciencia, de muchos meses para llegar a consolidar la relación de tal forma que no cause problemas en ninguna de las partes.

Una vez sembrada la semillita del incesto, años después me fui a estudiar al norte del país, allá cogí con una señora que su esposo trabajaba en un pozo petrolero, trabajaba seis meses y descansaba otros seis. También cogí con la señora en donde vivía, ella tenía 55 años yo apenas 20. Asi fui adquiriendo mucha experiencia.

En una de mis vacaciones de verano en Oaxaca me cogí a mi tía que había enviudado en ese entonces, cada verano que venía de vacaciones me quedaba con mi tía. Nueve años después de estar en el norte regresé a la ciudad de Oaxaca en donde inicié una relación con una prestadora de servicio social de mi área de trabajo (tipo "lenguisky") que era madre soltera, nos casamos, con ella me inicié en el ambiente swinger y tuvimos muchas experiencias, tríos, intercambios, gang bang, orgías, reuniones, etcétera.

Increíble pero en el ambiente swinger no sabemos a quien nos vamos a encontrar así es que debemos estar preparados. Nosotros encontramos a una pareja de jóvenes que resultaron ser nuestros sobrinos (la chica de 18 años es hija del hermano mayor de la entonces mi esposa).

Años después con mi segunda esposa viví algo cien veces más intenso y más atrevido que se puedan imaginar, hasta llegar al incesto de ella con su tío (hermano de su mamá) a cambio de un apoyo económico fuerte que ella necesitaba. Ella fue mi cómplice y me apoyó para lograr mi objetivo de tener una experiencia con mi hija de 23 años después de una estancia en varios países de Europa al salir de la universidad, ya luego les contaré con toda calma. Como les dije, todo depende del nivel de confianza y de complicidad entre las partes.

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