Esta vez sí fue planeado. La iniciativa fue mía, había pasado ya más de un mes desde la primera vez que fuimos a un bar swinger. La experiencia fue bastante excitante, pese a que no hubo nada diferente a tener sexo frente a otras parejas.
Decidimos ir a una noche de solo parejas, yo estaba en una comida con unas amigas de la oficina, él me recogió a eso de las 9 de la noche. Fuimos a mi casa, me cambié y me puse un vestido blanco ceñido a mi cuerpo y arriba de la rodilla, sin ropa interior obviamente.
Llegamos al sitio a eso de las 10:30, no estaba muy lleno. Nos sentamos en el vip, pedimos una botella de whisky y nos tomamos un par de tragos. La música estaba buena, así que las parejas empezaron a llegar a la pista. Nosotros salimos también, bailamos salsa, él lo hace muy bien (es caleño) y después unas tandas de reggaetón.
El reggaetón ponía caliente el ambiente, bailábamos muy pegados y le restregaba mis nalgas en su verga, él me tocaba las piernas y me subía el vestido. La pareja que teníamos en frente entró en calor más rápido y la vieja se quitó la camisa, quedó en brassier mientras su pareja le chupaba las tetas.
Nosotros seguimos bailando, yo ya estaba muy excitaba, solo con el roce y el ambiente. Sentía la cuquita muy mojada. Estábamos en una especie de tarima y empezamos a dar un “show” para los que nos estaban viendo. Yo le bailaba muy sexy, le movía el culo y se lo pegaba a la verga, sentía muy rico como me excitaba y me mojaba cada vez más. Había otra pareja en el mismo cuento, en un momento la vieja se pegó a un tubo que había mientras su pareja la tocaba y le bailaba. Mi novio me pegó al mismo tubo, de espaldas contra el tubo y viéndolo a él. Mientras él recorría todo mi cuerpo con sus manos, yo me pegaba a él, sentía su verga dura y él me metía las manos y sentía mi humedad. Me recorría el cuerpo con su boca y mientras yo veía excitada el reflejo en el espejo por un lado y por el otro los espectadores viéndonos excitados también (supongo). Yo me volteé y le puse el culo en su verga, lo restregaba y me ponía en 4 para sentirlo más.
Después de eso ya estábamos más que excitados, así que él me tomó de la mano, bajamos del escenario y nos fuimos a un lado de la tarima a unas mesas solas que había a un costado. Me puso de rodillas en un sofá, subió mi vestido y empezó a clavarme delicioso, muchas veces. Yo estaba muy muy excitada, él tenía la verga muy dura y yo la cuquita muy mojada. Desde mi posición podía ver como una pareja nos tenía la mirada clavada, se notaba que estaban excitados viendo ese show que estaban presenciado a cuenta de nosotras. Yo con mi carita de excitada recibiendo la verga de mi novio y él enloquecido bombeándome. Cuando ya estaba a punto de venirme, sacó su verga, me bajó el vestido, me tomó de la mano y volvimos a nuestra mesa.
Al rato empezó el show de media noche. Esta vez era un espectáculo de “sado” en vivo. La pareja que hacía el show bajó de la tarima pasando puesto por puesto, la primera vez que pasaron por el nuestro el hombre se detuvo ante mi y me movió su culo en la cara (poco sensual para mi gusto). Así pasaron por cada puesto, la mujer ya estaba con las tetas al aire y se sentaba encima de los hombres a su paso y se ponía para que la manosearan. Cuando ya se iban a subir a la tarima, pasaron junto a nosotros y mi novio los llamó. La vieja se sentó sobre él, poniéndole sus tetas en la cara. En ese momento, el hombre que estaba dando el show me puso de pie y me dio el látigo. Empecé a darle en el culo a la vieja que tenía mi novio encima. Primero con algo de timidez, pero después ya con fuerza. Seguidamente, el tipo me hizo ponerme de rodillas en el sofá, me subió el vestido (estaba sin calzones) y puso mi culito a la vista de todos mientras me daba duro con el látigo y mi novio me ponía a contar, como lo hacía cuando era su sumisa. Después subieron a la tarima, terminaron el show y el ambiente quedó mucho más caliente.
Nosotros ya habíamos perdido la timidez, a fin de cuentas ya todo el bar había visto mi culito, así que seguimos calentándonos y tocándonos descaradamente frente a todo el mundo. Yo empecé a bailarle y a moverle el culo muy sexy mientras él lo agarraba y todos veían. Yo estaba muy muy mojada, tenía ganas de que me clavara ahí mismo.
Me senté encima de él, viéndolo a los ojos. Tomó un hielo y empezó a pasarlo por mi clítoris muy rico mientras me retorcía del placer. A nuestro lado había una parejita que nos veía con detenimiento y con quienes habíamos intercambiado un par de palabras.
En un momento, el man que nos estaba mirando se nos acercó y nos pidió el favor de que no dejáramos sola a su novia pues iba a salir a fumar un cigarrillo. Mi novio insistió y terminé sentándome con ella para hacerle la charla. Coincidimos en que era nuestra segunda vez en un bar swinger, él no era su novio, sino un amigo con el que salía cada vez que estaba en la ciudad. Al rato llegó su pareja y yo volví a mi puesto con mi novio.
El ambiente estaba muy prendido y sonaba reggaetón, varias parejas nos paramos a bailar, esta vez no en la tarima sino frente a nuestros sofás. Yo seguía bailándole muy puta y desinhibida a mi novio, él me cogía el culo, las tetas y yo le tocaba la verga por encima del pantalón. En un momento quedamos muy cerca de la pareja con la que habíamos interactuando momentos atrás, así que mi novio y su novio (dejémoslo así) nos pusieron de frente a las dos viejas para que bailáramos pegados.
Yo fui perdiendo la timidez y empecé a tocarla, primero los brazos, luego las piernas y por último las tetas, eran grandes y firmes. Ella también me tocaba tímidamente mientras su novio me cogia las tetas y mi novio le cogia las tetas a ella. Yo estaba muy muy mojada, el man (Cristian de aquí en adelante) metió sus manos bajo mi vestido y sintió mi cuquita mojada, a la par lo hacía mi novio y yo estaba más que excitaba con la situación. Duramos un rato así, bailando, rozándonos, tocándonos y luego nos separamos y seguimos bailando en parejas.
Después de eso nos sentamos, seguimos tomándonos unos tragos con mi novio y hablando. Él me decía que los invitara al turco, pero la verdad me daba pena, aunque quería hacerlo. Al momento, Cristian nos dijo que si nos cambiábamos y fuéramos arriba, asentimos.
Subimos, nos cambiamos, yo quedé en toalla solamente, no llevaba ropa interior. Todos nos sentamos en unos sofás en el segundo piso, seguimos hablando nos conocimos un poco más, echamos cuento. Al rato propusieron ir al sauna, y fuimos las dos parejas. Entramos y estaba un poco lleno, pero encontramos lugar los 4 y nos sentamos. Todos en el sauna estaban en toalla y empezamos a hablar de diversas cosas, entre esas mi “no bronceado” y el bronceado de ella. Ella dijo que era muy blanca, pero que había estado en la playa hace poco y por eso estaba morena, alguna personas de las que estaban ahí propuso que nos demostrara que era blanca, para creerle, y Cristian le bajó la toalla y mostró sus tetas, grandes, firmes y sí, un poco más blancas que el resto del cuerpo.
Estuvimos un rato no muy largo ahí y salimos, nos sentamos nuevamente en los sofas, seguimos hablando hasta que mi novio propuso ir a una sala un poco más privada. Todos estuvimos de acuerdo y entramos. Era una sala pequeña, no había nadie ahí. Así que entramos y nos pusimos cómodos. Ellos se sentaron y nosotras nos quitamos las toallas. Ellos también se quieren su ropa interior y dejaron ver sus vergas, los dos las tenían muy duras y paradas, provocativas.
Nos arrodillamos frente a nuestros hombres y empezamos a mamárselas. Yo estaba deleitándome con la verga de mi novio, me encanta chupársela, verlo disfrutar me encendía más. Él tenía la mirada fija en la pareja que teníamos al lado mientras yo se la chupaba, en cómo ella se lo hacía a su novio, mientras yo acercaba mi mano a la verga de Cristian y la acariciaba también, ella hacía lo mismo con la verga de mi novio. Así duramos un tiempo hasta que alguien propuso que intercambiáramos. Estuvimos de acuerdo y yo pase a la verga de Cristian y ella a la verga de mi novio. Empecé a chupar su verga delicioso, mi novio me veía con mucho morbo mientras la otra vieja se la chupaba a él también, la situación era muy excitante. Duramos así un rato hasta que sacaron los condones y la otra pareja propuso que hubiera penetración también.
La verdad lo dudé un poco y me asusté, mi novio me decía que si no quería hacerlo paráramos y no había problema, pero accedí. Mi novio se sentó en el sofá y la vieja se sentó encima de él, yo me puse de rodillas en el sofá mientras Cristian se ponía el condón y empezó a clavarme. Su verga se sentía rica, el ambiente era loquísimo. Justo a mi lado la escuchaba gemir a ella mientras mi novio la clavaba (y el sí que sabe cómo hacerlo), yo seguía recibiendo la verga de Cristian que estaba muy excitado y me daba nalgadas incluso.
Mi novio y yo estábamos frente a frente nos besábamos mientras Cristian me clavaba a mí, y él clavaba a la novia de Cristian, eso me puso a mil. En un momento Cristian paró, me volteó, me besó y me puso a chuparle la verga de nuevo mientras mi novio seguía clavándola a ella. Luego me volteó y siguió clavándome en 4. Así seguimos un rato hasta que se vinieron (al parecer todos menos yo). Paramos y cada uno volvió con su pareja. Me fui encima de novio y cuando vi al piso me percaté de que él le había sacado un squirt a ella, me sonreí, definitivamente él sabe cómo hacerlo. No sentí celos, sonará raro pero sentí como "orgullo", al cabo yo lo tengo siempre para mí.
La otra pareja salió de la sala y quedamos mi novio y yo, sentía que estaba en deuda conmigo porque Cristian no logró hacerme venir, así que me comió delicioso como lo hace siempre hasta que me hizo venir delicioso.
Salimos de esa sala buscando más aventuras, entramos a una sala que había al lado, estaba oscuro pero se veía que había dos parejas. Buscamos lugar y nos percatamos que una de las parejas eran Cristian y su novia, ellos también quedaron con ganas de más. Empezamos a besarnos muy apasionadamente, el ambiente estaba deli, éramos tres parejas culeando delicioso.
En un momento mi novio me puso en 4 junto a la novia de Cristian y empezaron los dos a darnos ahí, las dos nos veíamos, yo le cogí las tetas, nos escuchábamos gemir, era muy morboso y delicioso. Después nos cambiamos de sofá y mi novio siguió comiéndome delicioso hasta que me hizo venir. Cristian y su novia salieron de la sala y nosotros quedamos ahí junto a la otra pareja. Ahí seguimos un rato más, haciendo el amorcito deli y decidimos salir.
Yo tenía ganas de más, así que le pedí a mi novio que fuéramos al cuarto oscuro, nos encontramos a Cristian y a su novia que estaban sentados en el lugar en el que estábamos inicialmente, los saludamos y seguimos hacia nuestro destino.
El cuarto estaba un poco vacío pues era tarde ya. Había un par de parejas en la cama y otros cuantos sentados observándolos. Mi novio y yo nos hicimos junto a otra pareja que había en la cama. Ella estaba acostada boca arriba completamente desnuda mientras él la clavaba, tenía ropa puesta (no entiendo por qué). Mi novio se acostó y yo me hice arriba de él, es nuestra posición favorita y la forma más fácil de llegar al squirt. Empecé a moverme encima de él, sentía su verga delicioso.
Mientras él le tocaba las tetas a la vieja de al lado y el otro man trataba de interactuar conmigo, yo estaba un poco reacia pues todo estaba muy oscuro y solo veía que tenía el pelo completamente blanco, parecía mayor. Yo empecé a tocar a la vieja también y ella a mí, nos acercamos y empezamos a besarnos, se sentía rico, mientras mi novia me seguía clavando y nos tocaba a las dos.
La situación era muy excitante. En un momento vi que se acercó un man, tenía su verga muy dura y se puso junto a nosotros, trato de acercarme a su cara para besarme pero me negué, después me di cuenta de que era Cristian que había venido a hacerse una paja mientras nos veía culear a mi novio y a mi. Cuando vi que era Cristian le cogía la verga.
En ese momento yo estaba encima de mi novio, moviéndome muy rico mientras le cogía la verga a Cristian y la otra pareja me cogía las tetas y me las chupaba, me excité mucho, me empecé a mover muy rápido. La situación era demasiado excitante, solo cerré los ojos y me dejé llevar hasta que conseguí un orgasmo que me electrizó todo el cuerpo. Paré, exhausta, pero mi novio quería más así que seguí moviéndome muy rico para él y tuve otro orgasmo delicioso.
No duramos mucho más tiempo ahí, salimos del cuarto, fuimos a cambiarnos y nos fuimos a casa. La noche fue excelente, debo admitir que lo disfruté mucho y es algo que repetiría. El morbo que generan esos lugares es único, me gusta y seguramente lo volveremos a hacer.
Tuya,
I.S.