back to top
InicioSexo con madurasMadura se entrega después de 22 años sin coger

Madura se entrega después de 22 años sin coger
M

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 4 minutos

Esto sucedió hace aproximadamente 2 años, estábamos saliendo de pandemia, en ese entonces estudiaba medicina y hacíamos prácticas en un hospital privado, tenía 23 años aproximadamente, de tez morena, 1.80 cm de estatura, de complexión normal, conocí a Argelia, nutrióloga, 1.62 de estatura, tetas pequeñas pero un buen trasero, complexión delgada, piel blanca y pecosa, 44 años, desde que la vi llamó mi atención, retraída, callada, seria, todos en el hospital decían que era una mujer amargada, no se llevaba con nadie ahí, mientras desayunaba en la cafetería empecé a hablar con ella, de su día y cosas así, al principio se mostraba distante, conforme pasaron los días la conversación mejoro, el último día de prácticas le pedí su número, a los 2 días le mande mensaje, quedamos de vernos en un bar.

Cuando llegó el día de vernos mi única intención era cogerme a esa madura, espere a que llegara, pedí unos tarros de cerveza para ambos, cuando llegó empezamos a hablar y a tomar, me contó que se casó a los 18, se embarazo tuvo una niña y se separó a las 22 años, así que tenía 22 años sola, le pregunté si en ese tiempo había estado con alguien más y me sorprendió su respuesta, me dijo que no, que después de su marido no había estado con nadie porque odiaba a los hombres ya que su marido la engaño y desde ahí no había tenido sexo.

A mí esto me calentó, me imaginaba siendo el primero después de mucho tiempo, la tarde paso y los tragos también, me preguntó que si que buscaba en ella, que era vieja para estar con alguien de mi edad, así que fui directo, le dije que solo quería divertirme, no buscaba una relación, y que si ella quería lo mismo podríamos hacerlos, me dijo que si, pague la cuenta y salimos de ahí.

A la esquina de ese bar se encuentra un motel, la subí al coche e ingresamos al lugar, me sorprendió la poca tolerancia al alcohol que tenía, ya que solo se tomó 2 tarros de cerveza y se veía borracha, estando en la habitación, empezamos a besarnos, fui recorriendo su cuerpo con mis manos, sentí como temblaba, le fui retirando la blusa poco a poco, quedando al descubierto un abdomen plano pero no firme, y un bra negro que cubrían unas tetas pequeñas, retire el bra y me sorprendió al ver un par de pezones algo grandes, redondos jamás había visto unos así.

La recosté en la cama y fui tocando todo su cuerpo, al retirar su pantalón me encontré con un calzón algo grande para mi gusto, bese sus muslos, y poco a poco me acerque a su vagina, retire su ropa interior y ahí estaba una vagina llena de vellos, pequeñita, fui tocando poco a poco, intenté introducir mis dedos pero su vagina estaba completamente seca, seguí estimulando, ella gemía de placer pero su vagina seguía igual, (al estudiar medicina sabía que esto se debía a la falta de sexo en 22 años, ella me confesó luego que jamás se masturbo en todo este tiempo ni salió, o beso o se acostó con nadie más, difícil de creer pero cierto).

Pedí servicio a la habitación y me trajeron un lubricante, coloque un poco en su vagina, seguí estimulando, la sensación era exquisita, una vagina muy pequeña, súper cerrada, parecía que fuera virgen, después de 22 años sin usarla ese es el resultado, gracias a dios su hija salió por cesárea y no agrando esa cueva, cuando todo estaba listo, introduje mi pene en ella lentamente, su cara era todo un poema, la sensación me tenía al límite, sus paredes vaginales apretaban mi pene como si no quisieran que saliera de ellas, estaba tan jodidamente estrecha, lo raro es que ella no se movía, solo gemía.

Le dije que se colocara arriba, recibí una negativa, me dijo que su exmarido solo la cogía de misionero, ella solo se habría de piernas y esperaba a qué su marido terminará, así que ya imaginan lo desesperante que fue eso, eso me molestó, yo soy de las personas que me gusta me obedezcan, y que sean sumisas conmigo, así que levante la voz, le ordene que se subiera y se moviera o le rompería el culo, abrió los ojos como platos me dijo que jamás le habían dado por el culo, así que vi la oportunidad.

Ella obedeció y se subió solo que no se movía, le dije que se colocara en 4 y lo hizo rápidamente solo que no arqueaba la espalda, por más que le gritaba que se colocara bien no lo hacía, entonces le dije que se vistiera que nos íbamos, ella me dijo que no, que haría todo lo que yo quiera pero que seguiríamos juntos, fue ahí donde descubrí su punto débil, soy muy bueno leyendo a las personas y supe inmediatamente que ella estaba débil emocionalmente, que buscaba afecto y aprobación y eso fue lo que explote.

Le dije que se lo había advertido y que no quería quejas de nada, así que le dije se acostara boca arriba abriera las piernas le unté más lubricante en la entrada del culo y me coloque en el glande, la mire, coloque mi pene en la entrada de su ano, solo vi como cerro los ojos cuando de un solo golpe introduje mi pene, la sensación fue extraordinaria, sentí como cada fibra de su esfínter anal se rompía, dio un grito y empezó a llorar, pero jamás dijo nada, empecé a bombear desenfrenadamente, como si en ello se me fuera la vida, imagino que el dolor era insoportable para ella, pero solo lágrimas salían de sus ojos y gritos de su boca, no sé cuánto tiempo estuve bombeándola, perdí la noción del tiempo, la sensación de provocarle dolor a alguien y que por más que le duela o sufra lo soporte es indescriptible.

Me corrí como jamás me había corrido, retiré lentamente mi pene y pude observar lo grande que había quedado su ano, semen salía de ahí combinado con sangre, tenía laceraciones en todo el esfínter, estaba rojo y palpitaba, después de eso solo le dije, vístete que nos vamos, se colocó la ropa y salimos de ahí, en el camino a su casa no dijo nada, iba seria.

Cuando llegamos no nos despedimos, se bajó y pude ver cómo había dejado húmedo el asiento del copiloto y como su pantalón tenía una mancha enorme de semen en su trasero, esa tarde regresé a mi casa, no hablamos.

Al día siguiente recibí un mensaje de ella, siendo que le dolía en culo, que no había podido ir al baño, que no se podía sentar, que le seguía sangrando, pensé que eso sería el final de todo, pero me sorprendió cuando me dijo que quería verme de nuevo, después de eso se volvió en mi esclava, literal hace todo lo que le digo, hay muchas anécdotas más, pero esa serán para la próxima historia.

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.