A todos los hombres que leen esto les pregunto lo siguiente: si una hermosa milf voluptuosa de más de 37 años, poseedora de una hermosa piel blanca, una cabellera rubia, una altura de más de 1,80, tetas enormes, y un par de nalgas gigantescas entrara en su habitación y decidiera castigarlos con sexo ¿Cómo reaccionarias? De seguro, más de uno aceptaría el “castigo” con gusto, pero ¿y si esa milf con cuerpo de actriz porno fuese su propia madre? ¿Seguiría pensando que tienes suerte o, por el contrario, te parecería algo perturbador? Dicho predicamento fue en el que se vio envuelto un joven 18 años llamado Dan, el cual era hijo de una madre soltera.
¿Se acuerdan que, al principio, les describí a una bellísima milf? Pues Nora, la madre de Dan, era la mujer hermoso y sensual de la que les había hablado. Desde siempre, la relación entre Nora y Dan había sido de lo más normal, pero lo cierto es que la milf escondía un gran defecto, el cual era ser extremadamente celosa, y su hijo lo terminaría descubriendo de la manera menos ortodoxas.
Todo comenzó una tarde, en la que Dan acababa de regresar a su casa tras un arduo dia de universidad, y lo primero que este vio a ingresar a su hogar, fue a su madre, la cual estaba sentada en el sofá, con los brazos cruzados, y con una mirada que denotaba enojo y fastidio.
“hola mama ¿Cómo estás?” pregunto Dan, alegremente “¿todo bien?”
“¡no, nada está bien!” exclamo ella, molesta
“pero ¿qué pasa? ¿Por qué estás tan enojada?” preguntó el joven, confundido
“porque hoy vino una vecina a quejarse porque hoy le diste una nalgada ¿es eso cierto?”
“bueno… si… creo que un poquito” confeso el joven, algo apenado “¡es que… con mis amigos hicimos una apuesta y…!”
“¡no me salgas con estupideces!” exclamo Nora, molesta “¿le diste una nalgada a esa mujer o no?”
“¡está bien, lo admito, lo hice!” exclama, arrepentido “¡te pido perdón por lo que hice, mama, y te juro que jamás lo volveré a hacer! Es más, ahora mismo iré a busca a la vecina para pedirle disculpas”
“¡ya cállate! No estoy enojada por lo que le hiciste a esa estúpida. Lo que verdaderamente me molesta es que le hayas tocado el culo a ella y no a mi”
“¿Cómo?” pregunto Dan, consternado por la respuesta que le dio su madre
“¡me parece ofensivo que, viviendo con una mujer tan sexy como lo soy yo, prefieras tocar a las otras mojigatas del barrio!” exclamo ella, mientras se quitaba la remera, dejando al aire sus enormes tetas “es obvio que no sabes lo que es el cuerpo de una mujer de verdad, así que te voy a coger para que aprendas que la única mujer a la que puedes tocar es a tu propia madre ¡ahora mete tu cabeza entre mis senos!”
“pero mama…”
“¡QUE PONGAS TU CARA ENTRE MIS TETAS HE DICHO!”
Pese a sentir dudas al inicio, Dan decidió acatar las órdenes de su madre, pues algo le decía que no era buena idea desobedecerla. En cuanto su hijo metió su cara entre sus pechos, Nora le abrazo la cabeza con fuerza, y comenzó a asfixiarlo contra ellas.
“¿lo ves? ¡Estas son tetas de verdad!” exclamo ella, mientras se agitaba con fuerza “¡no veras a ninguna otra mujer con semejantes gomas como las que estas sintiendo ahora!”
Luego de un rato de asfixiar contra sus pechos a su propio hijo, Nora le soltó la cabeza, y le ordeno a este que le chupara los pezones. Una vez que sus pezones estuvieron la suficientemente lubricados con la saliva de su hijo, Nora se quitó el pantalón y su ropa interior, dejando al descubierto su coño mojado y perfectamente depilado, e hizo que Dan se arrodillara frente a ella para darle sexo oral.
“¡eso, chupa bien ese coño!” exclamo Nora, quien estaba disfrutando todo lo que le estaba haciendo a su propio hijo “¡te garantizo que jamás veras un coño tan rico y tan lindo como el mío! Todas esas putitas que te gustas no se pueden ni comparar conmigo ¿verdad?”
“si… mami” dice Dan, mientras le pasaba la lengua por la entrepierna a Nora
“¡DILO CON MAS FUERZA!” grito Nora, mientras le daba una pequeña cachetada a Dan “¿TE GUSTA EL COÑO DE MAMA SI O NO?”
“¡ME ENCANTA, MAMI!” respondió el joven, con todas tus fuerzas
“¡BIEN DICHO! AHORA TOMA TU REGALITO” exclamo Nora, quien acabo en la boca de su hijo, y este se terminó tragando todos sus jugos vaginales
Luego, Nora hizo que Dan se acostara sobre el sillón de la casa, y esta se sentó sobre la cara de este.
“¿ves esto? ¡Este es el culo de una mujer de verdad! No como el culito fofo y diminuto de aquella perra” exclamo Nora, mientras agitaba sus nalgas violentamente, haciendo que la cara de su hijo revotara entre ellas “tenías el mejor culo de todo el mundo viviendo bajo tú mismo techo y, aun así, te fuiste a tocar un trasero cualquiera ¡ES COMPLETAMENTE INACEPTABLE!”
“¡perdóname… mama!” exclamo Dan, quien sentía una mezcla rara entre excitación, culpa, e incomodidad por todo lo que su madre le estaba haciendo
Al escuchar las palabras de su hijo, Nora se levantó, se puso en cuatro sobre el suelo, y le dio a su hijo una visión perfecta de su trasero.
“¡si realmente quieres que te perdone, pues entonces mete tu lengua dentro de mi culo y chúpalo como si fuese lo último que hicieras en tu miserable vida!” ordeno la madre, mientras agitaba su enorme trasero
Dan se arrodillo frente al trasero de su madre, le agarro ambas nalgas, e introdujo su lengua dentro del ano de esta, haciéndole soltar un gemido de placer.
“¡MAS, MAS, MAAAAS!” grito Nora, excitada, mientras le agarraba la cabeza con firmeza a su hijo para que no pudiera despegar la boca de su ano “¡CHUPALO COMO SI NO UBIERA UN JODIDO MAÑANA!”
Tras recibir un intenso y apasionado beso negro por parte de su hijo, Nora suelta la cabeza de Dan, y este cae al suelo con la respiración muy agitada y con una enorme erección debajo de sus pantalones.
“¡lo has hecho muy bien!” exclamo Nora, quien levanta un poco más su trasero para que su hijo pueda ver de mejor manera su coño mojado “creo que te mereces una pequeña recompensa por haber sido tan obediente”
“¿eso quiere decir que…?” pregunto Dan, sorprendido
“¡exactamente! Desnúdate y coge mi coño”
Dan, quien ya estaba completamente segado por la lujuria del momento, se quitó toda la ropa y penetro el coño de su madre sin ningún tipo de protección. La penetración fue tan fuerte que Nora soltó un pequeño grito de placer.
“¡perdón si te lastime, mama!” exclamo Dan
“¿es que crees que soy una mojigata como tus compañeras o qué?” pregunto molesta Nora, mientras mordía la alfombra del suelo “yo no soy ninguna damita tierna ¡DAME CON TODAS TUS FUERZAS HASTA QUE ACABE O HASTA QUE ME DESMAYE!”
Al escuchar la petición de su madre, Dan agarro a Nora de la cintura, y comenzó a cogérsela en perrito tan fuerte como pudo. Madre e hijo no pudieron hacer otra cosa que gemir como locos al estar realizando tan intenso acto sexual.
Tras un buen rato de estar cogiendo a su madre en cuatro, Dan se cayó al suelo de espaldas.
“¡vamos, esto aún no acaba!” exclamo Nora, la cual ya estaba completamente seducida por la lujuria “¡QUIERO MAS SEXO, Y LO QUIERO AHORA!”
“perdóname, mama… pero no puedo más” dijo Dan, quien apenas podía hablar “mi pene sigue erecto, pero ya no tengo fuerzas para seguir cogiendo”
“¡entonces tendré que tomar la iniciativa!” exclamo Nora, mientras se ponía encima de Dan “y será mejor que estes preparado ¡porque voy a usar mi otro agujero!”
De un solo sentón, Nora se metió la enorme verga de su hijo por el culo, haciendo que este soltara un grito de placer al tener su miembro dentro de un agujero aún más estrecho que el coño, y comenzó a darle unos potentes e intensos sentones.
“¡DIOS SANTO!” grito Dan, mientras su verga entraba y salía del culo de su madre
“¡DAME TODA TU LECHE, HIJO DE UNA GRAN PUTA!” grito Nora
Finalmente, Dan no pudo aguantar más y termino solando una gran carga dentro del culo de su madre, y todo el cuerpo de Nora se estremeció al recibir semejante cantidad de semen pegajoso y caliente dentro del culo. Tras el orgasmo, Nora le dio un intenso beso de lengua a Dan, y luego se acostó a su lado.
“entonces ¿aprendiste tu lección, Dan?” pregunto Nora
“si, madre: aprendí que no tengo que no debo tocar a otras mujeres, porque tengo a la más sexy de todas como madre”
“¡exactamente!” exclamo ella, contenta “ahora… ¿quieres repetir?”
“¡con todo gusto!” exclamo Dan, y se colocó encima de Nora para seguir cogiendo con ella.