Hola soy Alberto. Les voy a relatar, como descubrí los secretos de mi madre. Ella tenía 48 años, 1,70 cm. 80 kg. Unas buenas caderas, tetas prominentes y coño peludo.
Mi padre era camionero, llevaba verdura y fruta, desde el levante a toda Europa. Solía venir a casa cada 15 días.
Mi madre le dio la dirección, del piso de mi abuela. El piso estaba vacío, desde hacía 4 años que faltó la abuela.
Yo instintivamente cogí las llaves del piso y salí de casa. Al entrar, me di cuenta que estaba muy limpio, en salón había una televisión y un reproductor de vídeo nuevos. Una mesa con botellas de licor y el sofá que mi madre había cambiado en casa. Fui directo a la habitación grande, la cama era enorme y había espejos grandes en tres paredes. En el cuarto pequeño abrí el armario, la lencería, zapatos de tacón vestidos muy atrevidos y juguetes sexuales estaban muy bien ordenados. Mi primer pensamiento fue decirle a mi madre, que sabía su secreto. Pero mi polla pensaba diferente. Me fui a casa, pensando como lo podía hacer, para grabar a mí madre follando con dos hombres.
Al llegar a casa, mi madre estaba duchándose. Yo entre en su habitación, mire en el armario de mi padre y cogí la cámara de vídeo y todas las cintas que había. Me fui a mí habitación, puse a cargar las baterías, mire las cintas, de 15 que había en 4 de ellas ponía "MI MUJER". Puse la más antigua en el adaptador del vídeo, rebobine la cinta y pulse play. Mis padres salían desnudos en su habitación, mi padre se tumbó en la cama y mi madre le comía la polla. Hicieron un 69, después mí padre la follo por coño y culo, mi madre solo gemía y contestaba que si, a las preguntas de mí padre. Yo esa primera vez, no presté atención a su diálogo. Me hice una paja viendo como follaban. Me duche y bajé a cenar, cuando terminamos mi madre dijo que tenía que llamar a su hermana, subió a su habitación y cerró la puerta. Yo hice lo de antes, cuando marcó el número descolgué.
Madre: Carlos cariño que tengo para mañana.
Carlos: solo tienes a los dos veinteañeros, desde las 4 a las 6 de la tarde.
Madre: me gustan los veinteañeros, son puro fuego.
Carlos: a ti mientras tengan buena polla y te paguen, te da igual los años.
Madre: tienes razón, mientras me paguen lo que pido, si tienen buena polla mejor. Hasta mañana.
Me fui a mi cuarto, no dormí en toda la noche. Me levante muy temprano, cogí unas herramientas y fui al piso, coloque la cámara encima del armario, desde abajo no se veía, la programé a las 16.20, tenía 90 minutos de duración.
Me fui a trabajar, el día se hizo eterno. Salí a las 17 horas, fui directo al piso de mi abuela, a las 18,05 salieron del portal 2 chicos de 20 o 21 años. Mi madre salió 10 minutos después, yo subí corriendo, entré en el piso y fui directo a la cámara. En el salón la puse directa a la televisión, rebobine la cinta y pulse play. Mi madre salía de rodillas, chupando alternativamente las 2 pollas.
Después la tumbaron boca arriba, mientras uno chupaba su coño, el otro comía sus tetas. La pusieron a 4 patas, uno la follaba por el coño y el otro por la boca, la llamaban puta, le decían si le gustaba follar con sus hijos, ella decía que sí. La primera corrida de los chicos no tardó en llegar, le llenaron coño y boca de leche. Mi madre se subió encima del que se había corrido en su boca, al otro le dio un tubo de crema, dilata mi culo y mete tu polla. El chico fue obediente y lubrico su culo, ella le dijo que sé la metiera por el culo, él no se hizo de rogar y le metió la polla en dos goles dentro. Empezaron a coger el ritmo, mi madre empezó a gemir y no tardó nada en tener su primer orgasmo,
Los dos chicos aumentaron el ritmo, mi madre tenía los orgasmos seguidos, cuando ellos se vinieron dentro de ella. Mi madre les llevó unas cervezas bien frías. Mi madre les dijo que ahora tenían que meter le, las dos pollas por el coño, uno de los chicos le dio un beso, me gustaría estar haciendo esto con mi madre.
Madre: vosotros se lo habéis preguntado o insinuado por lo menos.
Chico: no solo las espiamos, les quitamos su braguitas sucias, y nos pajeamos viendo las desnudas.
Madre: mi hijo nunca me ha hecho la más mínima insinuación, si lo hiciera, yo sería su hembra sumisa y obediente, es el mejor macho que puede tener una madre. SU HIJO.
Chico: Y como nos insinuamos, a nuestras madres.
Madre: tenéis que aprovechar las situaciones, si ella está enfadada con vuestro padre, ese es el mejor momento.
También tenéis que haceros ver desnudos con la polla viene dura, si estáis haciendo una paja con sus braguitas, las tendréis con el coño abierto, esperando ser la puta de su hijo.
Los chicos la llevaron al baño, se ducharon los tres juntos, mi madre les hizo una mamada a cada uno.
Yo me sentía como un tonto, mi madre me había preparado este trío, para que me diera cuenta que ella estaba a mi disposición. O era lo que quería ella. Disfrazar su condición de puta, teniendo me como macho y estar segura de que tendría la boca cerrada.
Me fui a casa, mi madre estaba hablando por teléfono con mi padre, mientras se metía los dedos por su coño, cuando me vio entrar, separo sus piernas y me ofreció su coño. Yo me puse de rodillas entre sus piernas y mi boca fue directa a su coño peludo y chorreando flujo, me comí su coño y culo, ella se corrió en mi boca. Se levantó y cogiendo mi mano me llevo a su habitación. Ella empezó comiendo mi polla, yo le cogí por el pelo, no dejaba que sacará mi polla y la obligaba a tragarse la entera. Me corrí como un primerizo, se tragó todo m semen. La puse a 4 patas y metí mí polla en su coño, la cogí por las caderas y empecé a follarla, te gusta zorra, hace muchos años que eres una puta.
Madre: antes de casarme con tú padre, ya cobraba por que me follaran. Tu padre me conoció y me follo la primera vez pagando. Bueno y los 6 meses siguientes también pagaba por follarme.
Yo: quien es el hombre que te consigue los clientes, tu chulo o tu amante.
Madre: es tu tío Juan.
Yo: tu hermano es quien te consigue los clientes.
Madre: tu tío organiza despedidas en su restaurante, un día me dijo lo que cobraba una chica por desnuda se y follar se al novio. Y le dije si quieres podemos hacer un trato, yo hago de puta y te doy un 10% de lo que cobre. Y así estamos.
La follé y me folló como nunca lo hará otra hembra.
Desde ese día, yo le llevó algún compañero que busca mujeres maduras, mi madre los trata como sí fueran hijos, ellos se ponen muy burros y acaban llamado la por el nombre de sus madres o llamando la mamá.