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Los chicos nuevos me hacen sandwichito
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Tiempo de lectura: 11 minutos

Llegaron juntos un día a la clase de natación,  un par de chicos altos, por lo menos comparados conmigo, bastante musculosos pero delgados, en el bulto que se formaba en su traje de baño se podía notar que poseían una herramienta de considerable tamaño, sus nombres. Octavo y Mario.

A pesar de que ya había tenido experiencia con chicos de muy alto calibre en lo que al pene se refiere, siempre me impresiona ver algo nuevo, por lo que no podía quitarles los ojos de encima, más específicamente de sus bultos pronunciados que se observaban cubiertos por solo su traje de baño, hasta que paso una amiga y me dio un codazo sonriéndome.

Empezaron por abordarme todos los días de clase y entre charla y charla se me acercaban para tratar de conversar, al principio, a veces los bateaba, pero en otras, les regalaba una breve conversación, siempre se veían insistentes y poco a poco fuimos conversando más, era entretenido escucharlos.

Eran muy respetuosos y caballerosos conmigo, observaba que solo conmigo se comportaban así, como que tanteaban terreno o no se sentían seguros en mi presencia, no lo sé.

Por mi parte realmente estaba interesada en que por lo menos uno de ellos me llevara a la cama, pero no veía cómo hacer que esto llegara a más, sin verme como una facilota.

Surgió que me invitaron a pasar un fin de semana en un lugar donde rentaban cabañitas y había albercas, casi dije que si de inmediato, emocionada, pensado en lo que podía suceder, pero me contuve eh hice que me rogaran un poco, en fin, quedé de avisarles al día siguiente, tenía que pedir permiso a mis padres. No sé qué tantas mentiras dije en casa, con tal de obtener el permiso.

El camino fue charlar, solo charlar, para decepción mía, ya en el sitio ellos escogieron la cabaña más alejada y que precisamente tenía una fosa enfrente, era muy pequeña y solo tenía una recámara, yo pregunte con cierta alarma que donde iba yo a dormir y dijeron que en el cuarto y ellos en la pequeña salita, una nueva decepción fue cuando nos cambiamos, se portaron como todos unos caballeros dejándome sola en el cuarto, digo decepción porque me moría de ganas que uno de ellos me pusiera las manos encima, pero no sabía cómo empezar, cuál era el adecuado y cómo reaccionaría el otro. Mala idea salir con 2 chicos pensé. Vi cómo me devoraron con la mirada cuando salí luciendo un mini bikini de 2 piezas, muy atrevido comparado con el traje de baño de una sola pieza que normalmente usaba.

La oportunidad se presentó cuando entramos a la fosa que tenía unos 3 metros de profundidad, por lo mismo estaba desierta, sumando que no era época vacacional, el lugar estaba muerto, no había un alma cerca, entramos e instintivamente me abracé al más cercano cuando sentí que no alcanzaba a pisar, el me sostuvo por los codos y me dijo tranquila, no pasa nada.

Patty: Es que me da miedo.

Octavio: Nosotros te sostenemos, ven nada hacia mí.

Fui hacia él y repetí la operación de regreso con Mario, solo que ahora me abracé con brazos y piernas, seguimos en esta dinámica, ellos me animaban a cruzar la fosa siempre con la seguridad de unos brazos que me esperaban, pasaron a sostenerme, ya no solo de los codos, también de las axilas, por lo cual rozaban parte de mis senos, en breve ya me sostenían de mi cintura atrayéndome más hacia sus cuerpos, al abrazarme con brazos y piernas, mi entrepierna quedaba expuesta y era rozada por sus miembros que empezaban a levantarse y cada vez empujaba más y más a través de las delgadas telas que separaban nuestras partes.

Poco a poco fueron bajando sus manos a mi cadera y muslos, empezaron a rozar mis pompas. Jugueteábamos en el agua y empezaron a sostenerme por intervalos de mi trasero, ese abrazo les facilitaba tomarme de las nalgas, poco a poco me empezaron a sobar el culo y la vagina por encima del bikini, al principio como un leve rozón accidental, que fue siendo más atrevido en cada vuelta, cuando era ya muy evidente el manoseo, yo solo decía, “oyes”, “te pasas”, “mano larga”, “te voy a amarrar las manos”, o cosas así, pero siempre con una sonrisa. Llego el punto que podía sentir como sus dedos recorrían los labios de mi vagina, o un dedo apachurraba mi entrada trasera sin que yo protestara, también mis pezones eran atendidos por sus dedos, eso era lo que yo esperaba, pero solo con uno, no con los dos, sin embargo, me deje llevar porque no sabía cómo centrarme en uno solo y como dejar al otro de lado, tampoco había decidido con quien quería acostarme, con los abrazos y cachondeo ya estaba segura que ambos la tenían bastante grande.

Hubo un momento en que Mario deslizó su mano por dentro de mi tanguita y me tocó la vagina directamente. ¡Yo me sobresalte y dije “oye no”, “te pasas!!” Él sonrió y hundió uno de sus dedos dentro de mi vagina diciendo, así te sostengo mejor para que no te ahogues, su dedo me exploro unos instantes hasta que me separe, fui con Octavio que estaba expectante tratando de entender lo que pasó, Mario saco su dedo del agua y se lo llevo a la nariz diciendo que rico hueles, Octavio intuyo lo que había pasado y no quiso quedarse atrás, él simplemente corrió mi tanguita en la parte de la entrepierna y busco mi cuevita mientras yo lo abrazaba con brazos y piernas disfrutando como se arqueaba el invasor dentro de mí, explorando lo más adentro que podía. Seguimos jugueteando en el agua, yo me acomodaba mi tanguita como podía, pero cada que cambiaba de brazos, mi tanga, o era hecha a un lado por Octavio, o era estirada para dar cabida a la mano de Mario, me dedeaban a su entero placer. Yo mordía mi labio inferior y entrecerraba los ojos cada que sentía como resbalaba un dedo. Me pusieron muy cachonda. Pero llego el momento en que dije que ya no.

Patty: Hay ya, se pasan, me están lastimando, además me van a aguadar mi bikini

Octavio: Pero si mi dedo entra bien suavecito -dijo el menso.

Patty: Hay si, como a ti no se te clava la tanga cada que meten la manota.

Octavio se sumergió frente a mí y tomando mi bikini desde la cintura con ambas manos me lo bajo de un golpe hasta quitármelo. Yo no supe cómo reaccionar, solo lo dejé hacer.

Octavio: Listo, así ya no te va a lastimar dijo sonriendo mientras ondeaba en su mano mi tanga

Patty: Si serás baboso –dije con cierta indignación, pero ya mi libido estaba desatado y era más fuerte que la indignación o la vergüenza que aun podía sentir. Ambos se rieron como idiotas y me invitaron a continuar yendo y viniendo a sus brazos

Ahora jugábamos nuevamente, pero yo solo tenía la parte superior del bikini, prácticamente estaba desnuda entre dos chicos que no cesaban de manosearme la vagina y meterme sus dedos para placer mío y de ellos, podía sentir sus penes erectos restregándose contra mis nalgas y mi entrepierna, casi me estaban follando en medio de la fosa cuando me abrazaban, si hubieran estado desnudos, creo que nada hubiera impedido que me cogieran ahí mismo

Vi que se hicieron una seña y se salieron dejándome en una orilla, les pedí, les rogué. Suplique que me dieran mi tanguita, pero se negaron, ven por ella decían.

Un sentimiento entre excitación y rabia me invadía, el hecho de pensar en salir casi desnuda de la alberca me excitaba, pero también brotaron mis lágrimas, ellos se dieron cuenta y vi que iban a ceder, pero mi libido se inflo al no ver a nadie más, solo mis 2 amiguitos estaban por ahí, me llene de morbo y este me impulso a salir.

Con una mano cubría mi rayita totalmente depilada, mientras con la otra traté de quitarles mi tanguita y ellos se la empezaron a lanzar para evitar que la recuperara.

Patty: Ya no se pasen, dénmela, se va a dar cuenta la gente -dije angustiada,

Mario: Cual? no hay nadie cerca, quítate la mano de enfrente porque así te estas evidenciando, además que con una sola mano no nos la vas a poder quitar.

Octavio: cuando salimos la traías puesta y ni se notó si traías o no.

Me pareció lógico y quite mi mano de enfrente un tanto ruborizada, les deje ver el inicio de mi panochita, una rayita totalmente limpia que se perdía entre mis piernas, me miraron embobados, literalmente me estaban cogiendo con la mirada. Se congelaron y pregunte

Patty: ¿y bien?? ¿Eso querían no??

Mario extendió su mano con la intención de entregarme mi tanguita

Patty: ya no vamos a jugar?

El reacciono y regresaron al juego de lanzar mi tanga uno al otro, pero ahora nada cubría mi pubis, por momentos me regresaba la razón de que nada me cubría y me cohibía, sobre todo porque, si bien estaba desierto en esa parte, podía aparecer gente en cualquier momento ya que se alcanzaban a oír voces cercanas.

Octavio tomó mi tanga y haciéndola ovillo la introdujo en su traje que a estas alturas parecía carpa de circo, justo encima del bulto de su pené y dijo.

Octavio: Si la quieres tienes que sacarla de aquí, -estire la mano para tratar de recuperarla y él lo impidió diciendo.

Octavio: Ahh pero la regla es que no puedes usar las manos, me quedé fría.

El otro menso lo secundó

Mario: si, tienes que usar solo la boca y los labios para recuperarla.

Patty: ¿Están mensos o qué??, como creen, además nos van a ver.

Mario sonrió burlón diciendo, vamos a la cabaña.

Ya adentro yo le suplicaba a Octavio que me la diera, pero la verdad, en mi mente esperaba que no lo hiciera.

Octavio se acomodó en el centro de la cama para forzarme a ir a gatas con él, sentí la mirada de Mario viendo el espectáculo que le daba, mientras avanzaba a cuatro patas muy lentamente, así que cuando llegue, me apoye en los codos, levante un poco más la cadera y separe las rodillas para que tuviera mejor vista de mis partes

Mario: Mamacita, que culote tienes.

Yo trataba de recuperar mi tanga, como pude baje un poco el traje de Octavio y una verga grande gruesa y muy erecta salto al ser liberada.

Me fascino verla, muy hinchada, sus venas casi reventando, una cabeza grande y gorda que se antojaba para ser devorada, pero me contuve y me enfoqué a lo que tenía que hacer, casi tomaba mi tanga cuando Octavio la tomo y se la enredo en el nacimiento de su verga como si fuera un anillo,

Octavio: tienes que sacarla parejo si no, no va a salir, porque si la subes por un lado yo la bajó por el otro.

Patty: Nooo, eso no era lo acordado, no se vale cambiar las reglas.

¡La única forma era meterme su verga completa a mi boca, llegar hasta el fondo, tomar mi tanga y subirla!!

Octavio: La quieres o no?

Traté de hacerlo poniendo una cara de compungimiento, pero en el fondo estaba feliz de hacerlo, en cuanto tome su glande con mi boca, Octavio me tomo de mi nuca con sus manos y empujó repetidamente dándome estocadas en mi garganta provocándome arcadas por lo sorpresivo del embate, como pude me libere, me recupere y lo intente de nuevo, pero sucedió exactamente lo mismo, tomo mi cabeza con sus manos y empujó repetidamente dándome estocadas en mi garganta.

Mario lo veía todo y sonreía burlonamente incitándome a intentarlo de nuevo, habían pasado de ser un par de chicos caballerosos a dos sádicos morbosos por mis acciones.

Patty: si lo vuelves a hacer ya no juego

Octavio: ya pues me quedo quieto -intente tragar todo su pene para tomar mi tanga, pero no me era posible.

Patty: No la alcanzo

Octavio: esfuérzate, tu puedes.

Mario: Vas a tener que hacer que se le baje para que la puedas recuperar.

Patty: ¿cómo hago eso? pregunte haciéndome la boba (sabía exactamente a que se refería).

Octavio: así muñeca.

Dijo mientras me tomaba nuevamente de la cabeza y me guiaba para mamársela ya sin tapujos, Mario me manoseaba mi vagina que estaba expuesta ya que seguía yo apoyada sobre codos y rodillas y estas últimas bastante separadas, sus dedos entraban profundamente, luego empecé a sentir que tallaba su glande en mi entrada mientras yo seguía mamando la verga de Octavio, de pronto me la metió de un solo empujón, a pesar de estar muy lubricada por lo excitada que estaba, me dolió horrores, soy muy estrecha y requiero que me lo hagan poco a poco.

Patty: Hayyy me duele, eres un salvaje -dije como pude porque tenía ocupada la boca

Mario resoplando dijo

Mario: estas muy apretada preciosa

Sentía rebotar las bolas de Mario en mi trasero mientras Octavio seguía guiando mi cabeza forzándome a mamarle la verga, después de un rato de bombearme, Mario me la saco para evitar venirse y le pidió a Octavio intercambiar, Octavio boto mi tanga y se dispuso a tomar el lugar de Mario, bombeándome su verga por mi vagina muy rico y muy profundo

Octavio: Deberás que estas bien apretada mamita.

Yo sentía como su verga me llegaba hasta el útero mientras la verga de Mario rebotaba en el fondo de mi garganta, dándome mucho morbo, era un poco más pequeña que la de Octavio pero aun así no entraba completa.

Mi idea había sido que uno de ellos me encamara, no los dos, pero no me arrepentía.

Octavio se sentó y me jalo para cabalgarlo, me senté lentamente en su verga para disfrutar como se hundía en mi panochita hasta quedar completamente sentada,

Patty: Siento que está muy adentro, me vas a romper.

Octavio: suavecito muñequita.

Mario se paró para que su verga quedara enfrente de mi cara y me hizo continuar con la mamada mientras yo cabalgaba a Octavio.

De ahí me movieron a la posición de misionero, cada uno me tomo de un tobillo y literalmente me pegaron las rodillas a los oídos, me dolía la parte de la ingle de tan abiertas que me tenían las piernas, se turnaron para bombearme de forma frenética y para darme a mamar su verga, nuevamente me hicieron sentarme, pero esta vez me senté en la verga de Mario, cabalgué sobre él unos instantes disfrutándolo mucho, Octavio se puso atrás de mi y me empujo sobre Mario quedando mi culo expuesto.

Me empezó a meter los dedos de forma suave y después fue subiendo la intensidad, primero uno, luego dos, después no sé, me lubricaba mi ano con sus dedos.

Octavio: Te vamos a hacer sanwichito- me dijo al oído

Patty: No, me va a doler mucho

Como que dudo un poco, yo por mi parte pare un poco más el trasero como para invitarlo, al mismo tiempo suplicaba que no me lo hiciera por ahí, finalmente desecho mis suplicas y abriendo mis nalgas con sus manos empezó a empujar su verga por mi ano, si bien no era yo virgen del culo, ya que practico el sexo anal normalmente, siempre me es muy doloroso cuando empiezan a entrar por atrás.

Sentir como su miembro duro y venoso se abría paso a través del anillo de mi ano y se iba alojando en mi recto, fue una locura, hasta que sus bolas impidieron que llegara más profundo, podía sentir como sus miembros colisionaban dentro de mí, tan solo separados por una fina membrana interna. Era la primera vez que experimentaba eso.

Patty: Hay me duele -decía yo mientras lloraba y gemía lastimeramente, sin dejar de mover mis caderas para que tocaran todos mis rinconcitos.

Mario me pregunto si tenía protección para no embarazarme (algo que pocos hacen y que agradezco).

Patty: Siiii- le dije entre balbuceos.

Patty: Pero no te vengas en mi vagina ahhh…

Muy tarde, me lleno mi útero de lechita caliente, Octavio, sin preguntar se salió y me la metió hasta el fondo en la boca (me dio un poco de asquito porque salía de mi culo) su glande se alojaba a intervalos en mi garganta y yo busca sentir sus venas de la verga con mis labios y mi paladar, sentir como se deslizaban, se vino de forma abundante y yo bebí hasta la última gota saboreando su sabor amargo y sintiendo las palpitaciones de su verga al soltar el preciado líquido directamente en mi garganta.

Fuimos a Comer/cenar porque se nos fue el tiempo y regresamos a la cabañita, apenas cerramos la puerta yo me puse en cuclillas porque aún no estaba satisfecha.

Mario: Te quedaste con hambre verdad mamacita!

Octavio: ahorita te damos leche tibiecita para que cenes

Yo afirme con la cabeza mientras buscaba sus miembros los cuales bese, chupe, lamí de forma alterna y pase a mamar uno y luego otro, me llegaban hasta la garganta y yo resistía lo más que podía con ellos, Octavio me sostuvo de la cabeza para que siguiera mamando la verga de Mario mientras con otra mano me levantaba de la cadera, me bajo mi pantalón corto junto con mi Panty y me lamio un poco la vagina, luego me dedeo brevemente el Ano, volvió a cogerme por detrás, luego, Mario quiso probar mi ano e intercambiaron.

Ambos se vinieron varias veces en mi boca, de forma abundante y disfrute sintiendo los chorritos de semen que soltaban, sentía su sabor claramente en mi garganta y paladar.

Fue una larga noche en la que mi vagina, ano o boca siempre tuvo una lengua dedo o verga adentro, hasta creo que nos quedábamos dormidos un buen rato, como yo estaba en medio, cuando alguien despertaba empezaba a cogerme y el otro continuaba hasta que nos dormíamos nuevamente. Ya por la mañana cuando yo desperté, Octavio ya se había bañado, se paró en la puerta del cuarto me miro y sacudiéndose su verga con la mano dijo:

Octavio: vente a desayunar corazón, aquí hay leche tibiecita para ti

Yo no me incorpore y fui a ordeñarlo con mi boca, no sé si Mario ya estaba despierto o se despertó en ese instante, pero se incorporó de un salto, espero pacientemente su turno, Octavio se vacío abundantemente minutos después en el fondo de mi garganta, una leche especita y un tanto amarga, de la cual no desperdicie ni una gota

Mario: Espera que Patty acabe de desayunar bien -le dijo a Octavio mientras con una mano se sostenía su verga y con la otra me guiaba para mamársela hasta que lo hice venir.

Pasamos el día lo mejor que pudimos, jugueteando en la alberca y ellos aprovechaban cualquier momento para meterme sus dedos, ya no estaban muy en condiciones de coger, los había drenado completamente. A mí me dolían las mejillas y las comisuras de los labios de tanto chupar, mis labios vaginales estaban muy hinchados e irritados, mis ingles me dolían al igual que mi trasero.

Tampoco estaba yo muy en condiciones de seguir parchando.

Nuestro regreso fue ya sin mucho que contar, un breve morreo por aquí y por allá. Lo más relevante en el regreso es que me di cuenta que ellos esperaban algo más formal.

Mario: Quién de nosotros va a ser el oficial??

Patty: A que te refieres??

Octavio > quién de nosotros 2 va a ser tu pareja oficial??

Patty: Perdón chicos, pero tengo novio oficial y no tengo planes de dejarlo, lo que hicimos no debería haber pasado. Pero pues paso y ya ni modo.

Solo pude observar que se quedaron un poco confundidos, pero por suerte mía, no insistieron.

Obviamente sigo cogiendo con ellos, uno de ellos me confesó que la idea original de cuando me invitaron a salir, fue buscando una relación de noviazgo con cualquiera de los dos, tenían un acuerdo de que al primero que le hiciera caso, el otro se retiraba, obvio yo no sabía esto. Pensaban que, si le hacía caso a uno de ellos, tal vez, ese tendría probabilidad de tener sexo conmigo, pero era algo que veían remoto, las razones que me dio fueron:

-Mi forma de vestir no era muy de una chica liberal, por lo tanto, no era una facilota o no debería de serlo.

-Comportamiento de una niña fresita un tanto sangrona y chocante que sentía que no la merecía ni el cielo (dicen que esa impresión doy)

-Al ser la primera cita, el llevarme a la cama era algo muy pero muy remoto.

Ese viaje dice, fue sorpresa tras sorpresa para ellos, aceptar la salida fuera de la ciudad, mi traje de baño muy pequeño, mi forma de abrazarlos en la alberca, mi sonrisa al empezar a manosearme primero circunstancialmente y después deliberadamente, el salir desnuda de la alberca, el que me acosté con los dos, mis ansias locas y maestría al momento de chupárselas, como si lo hiciera cotidianamente y sobre todo que los dejé darme por mi colita sin muchos lloriqueos, prácticamente les permití hacerme todo todo.

Besitos

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