Hola a todos. Esta historia es larga y está dirigida a personas que me conocen, sin embargo, creo que muchas personas más la leerán, así que procede a presentarme. Para identificarme usaré un nombre muy común, Me llamo José, soy mexicano y delgado, tes morena, no me va tan mal en el trabajo, y desafortunadamente tengo una pequeña herencia oriental…. estuve casado con Maria, una mujer ocho años más joven que yo, y además es muy inteligente, trabaja arduamente por sus ideales, y logra sus metas, es una mujer admirable.
Ella es una mujer hermosa, tiene unos ojos cafés que te hacen perderte en su mirada, unos labios gruesos color mate que por si solos son una invitación a besarla y probar el sabor de un rico beso apasionado y que, además, es dueña de una sonrisa que te hace olvidarte de todo, un rostro hermoso digno de una diosa griega, y el cabello castaño y quebrado que en conjunto la hacen lucir simplemente, espectacular. Pero en esta ocasión la describiré en su aspecto físico y haré más énfasis en ello, ya que de eso trata este relato.
Ella tenía (y aún lo tiene, pero hablo en pasado porque así la conocí y así se sigue conservando) un cuerpo magnifico, delgada; de tes blanca, tenía unas tetas grandes con aureolas y pezones grandes color marrón, esas tetas apuntaban al cielo, verla sin blusa era un placer a la vista. Sus pantorrillas sexis daban lugar a unas piernas largas y torneadas, que terminaban en unas hermosas nalgas, grandes que ayudaban a delinear perfectamente su cintura, Es una mujer de esas que todos los hombres volteamos a ver, ella era (y lo es) en su totalidad la mujer perfecta. Y lo más importante, ella es consciente de tener un cuerpo hermoso y que muchos hombres la desean tener, y en el fondo le gustaba.
Ella fue con un grupo de sus amigos al lugar donde yo trabajaba, y ahí la conocí, y lo primero que le vi fueron sus nalgas, eran hermosas y redondas y bien formadas, y cuando ella volteo contemple su hermoso rostro y sus lindos ojos cubiertos por unos lentes que la hacían verse mas tierna, pero ella estaba sentada en las piernas de otro chavito, yo me dirigí a su grupo de amigos y pregunté por su nombre y me dijeron que era la “student” y una de sus amigas hizo el indiscreto comentario de “mírala, su novio acaba de entrar grabar y ella ya se está fajando con el otro”, y yo pregunté qué quien era su novio, y me dijeron “el del bajo” y al entrar busqué con la mirada al del bajo, y pues entre él y el otro que la tenía en sus piernas no había mucha diferencia, ambos con un look estilo Harry Potter. Mi compañero de trabajo me dice “toca bien el chavo” y yo le dije… “a él no lo había visto” y otro chavito le dice en voz baja a otro “ya se ha de estar fajándose a la student”, o sea, ya tenía una buena fama. Eso fue todo en ese momento, pero quedé enamorado de esa mujer que, a pesar de lo que dijeron de manera indiscreta sus amigos (jóvenes al fin) yo quería conocerla.
Cuando la vi de nuevo, ya habían pasado cinco años, todo era diferente y ella estaba viviendo las secuelas de una experiencia traumática, yo le ofrecí mi apoyo incondicional, pero entre los dos había algo, había atracción entre los dos, y cuando salimos, justo en una banca de un parque que está frente a un cine, por fin pude besarla, por fin pude acariciar esas nalgas que me tenían vuelto loco, y después de un buen faje fuimos a mi casa a seguir con el cachondeo, me estaba llevando a una mujer que parecía modelo… y cuando era el momento de la intimidad, no quise hacerlo porque no tenia condones, yo no quería arruinarlo, pero creo que eso a ella le pareció lindo, y así pasó la segunda ocasión, no compré condones, pero ahí sí nos ganó el cuerpo y comenzamos a coger como conejos, tanto así que le di llaves de mi casa y ella llegaba sin problemas.
Después me enteré que mientras era mi novia ella tenia otro novio, uno al que yo le puse el hipocondriaco, ella tenia una vida sexual activa con él, y me contó que fue a terminarlo, me dieron celos, pero después entendí que así la había conocido, ¿recuerdan a los Harry Potter? Después ya no le di importancia.
Muchas veces nos echábamos unos rapidines… en los que me di cuenta que le gustaba que le hiciera de lado la pantaleta y se la metiera, también le gustaba que la pusiera de perrito, y ella en esa pose es una profesional, ya que para bien las nalgas y se agacha para poner su cabeza en sobre sus manos, y es un espectáculo ver sus nalgas abiertas y sus labios vaginales abiertos, mojados invitando a entrar y además, ver como sus tetas se mueven con cada envestida era fantástico, eso nos gustaba a los dos.
A ella más; en una de esas ocasiones de sexo de novios, después de terminar de coger, la miré (ella estaba boca abajo y se le veían unas nalgas exquisitas) y le dije “todos lo que hemos cogido contigo somos afortunados de habernos cogido a una mujer tan caliente y con un cuerpo exquisito, estás bien buena mi amor…” a lo que ella volteó a verme y me sonrió, entonces yo me acosté junto a ella y en mi afán de presumir de super hombre, le pregunté “¿otros te han cogido como yo?” y ella soltó una carcajada, (eso hirió mi orgullo, pero le dio inició a, como dice el título, lo más candente de mi vida marital), y hablando en voz baja porque en casa estaba mi mamá, dije “haber.. cuénteme quien de tus novios te ha gustado como te ha cogido.
Me contó que una ocasión, mientras estudiaba el bachillerato, tenía un novio, y que éste la citó en el salón de música en un horario en el que no era utilizado, y que ahí, comenzaron a besarse y acariciarse, y que se desnudaron y pusieron algo en el piso y que ahí ese amigo se la cogió, y mientras me lo contaba, se notaba como su respiración y su tono de voz iba cambiando, mientras yo le pedía mas detalles, le decía que me dijera como se lo hacía, a lo que ella inmediatamente se colocó encima de mí y a horcajadas comenzó a cogerme mientras me decía como se le montaba a su novio de bachillerato, yo sentía su vagina más caliente y húmeda y mientras me lo contaba, yo veía como ella cerraba los ojos, disfrutando del recuerdo que la había hecho traer al presente.
Tomo tus tetas y las junto y me dijo que, su novio se metía ambos pezones a su boca mientras se la cogía, y confirmo que, hacer eso era algo magnifico, tener sus pezones en mi boca mientras los acariciaba y ella seguía montándome, con los ojos cerrados, ver los movimientos de su pelvis contra la mía… acelerando sus movimientos mientras yo le tomé las nalgas apretándola hacia mi mientras le decía que me dijera el nombre de ese ese novio y ella, sin dejar de moverse sobre mí, y con los ojos cerrados y apretando sus tetas lo dijo tres veces “Antonio, Antonio, Antonio”… después de eso, en su cara apareció esa mueca característica que indica que había tenido un orgasmo y sus piernas me apretaron, como cuando un jinete intenta no caer del caballo, dejó de moverse, soltó sus senos, abrió y los ojos, me miró, me dio una sonrisa especial, una sonrisa picara y una mirada tierna y sexy, que sin decirlo, me convertía en confidente de eso que había pasado.
Es importante recalcar que, esa sonrisa la hacía verse más hermosa y sexual; aún sobre mí, se agacho para llegar a mi oído y me dijo, “te gusta que te cuente como se cogían a tu vieja” y yo pensé que a ella le gustaba recordarlo, pero sí… también debo admitir, que me excitó mucho que lo hiciera. Y yo le pregunté por qué le gustó como se la cogieron esa vez… y ella me respondió que no fue como se la cogieron, sino que fue la adrenalina de ser descubierta. Y sí, eso describe todo de manera perfecta.
En otra ocasión, también después de el primer palo, le pedí que me contará de como se la cogieron en otra ocasión, y ella me respondió que había muchas, pero que no se acordaba de muchas cosas, y sí, al escuchar de su linda boca y su dulce voz un “hubo muchas”, hizo que mi mente se imaginará a mi novia en muchas situaciones diferentes, con muchos hombres, la imaginaba desnuda siendo penetrada, con su lindo par de tetas balanceándose a cada metida de verga, mientras ella emitía esos pequeños gemidos y en su cara aparecía ese gesto de placer y sus movimientos de cadera en los que pegaba y rozaba con todas sus fuerzas su pelvis con el cuerpo del amante en turno, acto que indicaba que estaba disfrutando de un orgasmo.
Le insistí y ella, con la misma sonrisa que confidente de la que ya les hable me contó qué tuvo un novio, (después supe que fue uno de los Harry Potter) con el que cogía muy seguido, que lo hacían en su casa y que no les importaba que estuviera sus hermanos, tal como lo hacíamos nosotros, no nos importaba que estuviera mi mamá en casa, me contaba que siempre que se la cogía le decía que la iba a preñar porque siempre se la cogía sin condón y siempre se los echaba adentro, y que al igual que conmigo, era ella la que iba a la casa de ese novio para coger, entonces me sentí también privilegiado, pero poco a poco iba conociendo en la intimidad a mi novia, era una mujer que aparenta ser una mujer recta, pero que tiene el mismo deseo sexual que cualquiera, y lo importante, es que ella lo ejercía sin pensar si quedaba embarazada o no, lo importante era la cogedera.
Esa ocasión, no hubo detalles, pero el imaginarla cogiendo seguido, sin protección me calentaba y terminábamos cogiendo más, sin embargo, ella dejaba salir su verdadero personalidad sexual, su alter ego, ese al que le gusta ser deseada sexualmente, disfrutar al tope de su sexualidad. Le gustaba recordar cómo se la cogían sus novios en turno y a mi me gustaba como se calentaba y me decía como se lo hacían, ya había escuchado del mundo swinger, y en una ocasión cogiendo se lo propuse, sin decirle que eso era ser swinger, y ella me respondió, si me llevas a un lugar y estoy tan caliente como ahorita y mientras estamos cogiendo me sacas a otros hombres, también me los cojo, pero sólo bien caliente, mientras me decía eso, tuvo un orgasmo y después se quedó dormida.
Entre sus experiencias también me contó de otra en la que se encontró con un amigo, y que ella le contó el problema que tuvo con su exnovio, y este amigo, aprovecho que ella estaba sensible (francamente yo también lo hubiera hecho), se la llevó a un hotel y se la cogió y ya no lo buscó de nuevo, ese cabrón coronó esa noche, pero yo coroné a lo grande.
Cuando nos casamos, yo tenía 28 y ella 20, yo me sentía un hombre afortunado de tener a tal mujer junto a mí, mi familia me decía lo afortunado que yo era y que debía cuidarla al máximo, algo que creo que no hice, di por hecho varias cosas, hice cosas nuevas y deje de hacer otras, en fin, creo que colaboré para que terminara, pero esa es otra historia.
En una ocasión, platicando con unos amigos, de esos con los que nos llevamos de una forma muy pesada, como es habitual entre hombres, tocamos el tema sexual, y yo era, por decirlo de algún modo, el afortunado que se estaba cogiendo a una mujer buenísima y que además muy joven, pero en esa platica entendí lo que me deparaba el destino, yo tenía de pareja a una hermosa y joven mujer, mis amigos me dijeron que habría muchos que intentarían conquistarla y que por mi edad, en algún momento ella podría terminar cogiendo con alguien que no fuera yo, ya que el otro la sedujera endulzándole el oído o ella simplemente, por su deseo lo buscara. Esto amigos, era algo de lo que yo estaba consciente y sabía que tarde o temprano iba a suceder, ya que conocía a mi mujer y yo sabía lo que ella podría llegar a ser cuando su alter ego nuevamente tomara las riendas de su vida sexual. Yo les dije que era probable que sucediera, pero que también ellos tenían la misma probabilidad con sus parejas, y uno de ellos me dijo… “bueno, si quieres que alguien más se la coja me avisas… y para que veas que somos buena onda te dejamos ver como la hacemos gemir y como le escurre la leche de la panocha” … eso amigos… me calentó.
Una noche en la que estábamos teniendo una rápida sesión de sexo (sí yo tenía ese problema), le dije que yo era consciente de mi edad y que también entendía que, también somos animales, y que habrá momentos en lo que nos dejaremos guiar por nuestro instinto sexual, que ella está buenísima, y que también habrá muchos hombres físicamente mejores que yo y con mejores y más tardadas habilidades (sí, soy precoz), que entendería si alguna vez ella terminaba cogiendo con alguien más, sólo que se cuidará y que no se enamorara, que fuera solo pura cogedera, que me tuviera confianza y me lo contara, a lo que ella me respondía que eso nunca sucedería, pero… para ese entonces… ambos estábamos enamorados, y la oxitocina hablaba por nosotros.
Cada ocasión que teníamos relaciones sexuales, aprovechaba para decírselo, ya que; como ya lo dije, sabia que la posibilidad que esa sucediera era muy alta, pues yo duraba muy poco, pero ella también se acoplo y buscaba la forma de terminar rápido, otras veces no se lograba.
Una ocasión, llegando del trabajo, un amigo me llamó, lo puse en el altavoz, me preguntó que donde estaba, yo le respondí que acababa de llegar a mi casa, y el me dijo “que bien wey… yo acabo de salir… dejé bien cogidita a nuestra vieja, la cama empezó a rechinar un poco, revísala por favor… ah… y te deje unas chelas en el refrigerador”… ella volteo a verme y abriendo el refrigerador le dije a mi amigo “no hay ninguna cerveza” y el respondió “puta madre… igual tu vecino se las tomó, creo que también se anda cogiendo a nuestra vieja” … y ella me dio esa sonrisa de la que ya he hablado. Y me confirmó que le gustaba ser admirada, y como ya lo dije… sabia que tenia un cuerpo hermoso, que estaba buenísima. Sólo faltaba que decidiera usar ese poder.
Cuando teníamos relaciones sexuales, deje de decirle que podía coger con otros hombres, ahora yo le pedía que lo hiciera. Después de tantas veces que me contó como se la cogían y mis las anécdotas e invitaciones de mis amigos swingers (para ustedes que están leyendo y pidieron esta historia) despertaron en mi ese deseo de ser cornudo y, de cierto modo ella ya con mi “permiso” ya se estaba dando permiso ella misma de hacerlo.
En una ocasión, mientras cogíamos le pedí, como era habitual, que me contará otra ocasión, y me contó de cuando ella estaba en una relación de años, con su novio Antonio, que en el día de su cumpleaños, fue a celebrar el cumpleaños a la casa de su mejor amigo el “enano”, que su amigo en realidad quería ser su novio, pero ella “tenía novio y lo quería mucho” pero en ese día, ella festejando su cumpleaños tomó y que su amigo aprovechando que había tomado (no estaba borracha ya que lo recuerda, y según como me lo contó lo recuerda bien) se la terminó cogiendo en el sillón, haciéndola suya durante la noche del día de su cumpleaños. Y ahí me di cuenta que mi esposa, la mujer inteligente, buenísima, con el alcohol se calienta y cede a lo sexual más rápido, afortunados los que lo aprovecharon.
En otra ocasión, me contó, sin mucho detalle sobre un “casi algo”, él era algo relacionado con la iglesia, y en una salida a un retiro, ella tuvo algo con él, no recuerdo si hubo penetración o sólo la dedeo, porque cuando me lo conto ella estaba montada sobre mí, y yo me enfoque a ver su rostro y sentir su movimientos de su pelvis en la mía, sentía como mi verga y parte de mis testículos entraban en ella, por lo fuerte que se movía, fue tan intenso su recuerdo que tuvo un orgasmo muy rico, lo vi en su cara y en mi verga que, estaba más mojada de lo normal, ella al terminar, me acostó sobre mi y me dijo que había estado muy rico, yo me sentí celoso, ya que no la había visto tan caliente en su orgasmo como la ocasión que me contó lo de Antonio en el salón de música, y también me dijo que si se podía, con él sí se iba a coger; y después lo buscó, y se mandaron mensajes candentes y creo que lo más que hubo fue que se enviaron nudes. En ese entonces, ella entró de nuevo a la Universidad, y yo trabajaba, todo seguía como hasta ahora, creo que se volvió monótono, yo continuaba invitándola a que cogiera con otros, lo intenté por todos los medios, correos electrónicos, mensajes, y cuando cogíamos, pero creo que no lo hice de la manera correcta… o tal vez sí.
Mientras estaba en la universidad, ella estudiaba Psicología, por cierto, tuvo una materia con una maestra que desato todos los demonios que en silencio vivían dentro de ella, la influencia de esa profesora la liberó, le quito la venda de los ojos, fue el “último empujón” que su alter ego necesitaba para regresar al mundo y ser la María que disfrutaba del sexo, (así como me lo contaba con su lenguaje corporal cuando lo recordaba), y fue a partir de ahí que la idea de hacerlo con otros, y yo me volví el hombre más feliz, el cornudo más feliz, hacía de todo para ayudarla a cumplirlo, era su confidente y cómplice en ese camino de iniciación, esperaba que eso sucediera para decirle abiertamente que nos indujéramos al mundo swinger, pero era poco a poco, seguía esperando un momento.
En una ocasión, mientras yo acariciaba su cuerpo y le chupaba ambos pezones, le dije que imaginara que era otro quien se le estaba metiendo, mientras ella tomaba mi pene y se sentaba en él, y comenzaba a hacer ese movimiento especial, ella cerro los ojos y me dijo, en una ocasión, en una fiesta con unos amigos, vi a un amigo de la escuela (del bachillerato) él es medio feo pero está buenísimo, y mientras me lo decía cerraba los ojos y hablaba con ese tono de voz que me ponía caliente y que me hacía saber que ella estaba bien caliente, se acariciaba los senos y movía sobre mí, me dijo que ese noche se escaparon de la fiesta para estar solos y que en un cuarto de la casa donde era la fiesta, se quedo de ver con ese chavo y que ella se lo quería tirar por su cuerpo y él desde siempre se la quería coger, y que esa noche ella tenia ganas y que se lo cogió, me contó que él le acariciaba las nalgas y mientras ella estaba sentada sobre mi yo le abría las nalgas, decía que le chupaba las tetas y yo se las abarraba y me metía los dos pezones en la boca… eso me encantaba hacerlo, y ella con los ojos cerrados y moviéndose bien rico y con voz baja me decía que así, y que le gustaba mucho como se las chupaba, y que después de decirle que ambos tenían ganas de cogerse él se la empezó a meter bien rico, a lo que yo le dije que eso era porque ella era una putita… y ella se calentó más y empezó a moverse más y respondió.. que sí… que ella era una puta a quien le encantaban las vergas, y seguíamos cogiendo, me gustaba ver su cara cuando me contaba cosas que le gustaba recordar… porque las revivía a detalle… y yo le decía… eres una puta que exprime vergas, pero eres mi putita… y ella lo repetía… si… son tu putita que le gustan las vergas… y continuaba contando como se la cogió ese afortunado hombre feo, pero con cuerpo torneado por el gym, después recordó como terminaron en un orgasmo, mientras ella se movía de manera frenética sobre mi y me contaba como sentía que la verga de su amigo entraba hasta el fonde de ella mientras también disfrutaba de sus tetas… y tuvo un orgasmo… al terminar me vio y me sonrió… yo me quedé con ganas de seguir escuchando, pero ya no quiso contar más… y no supe si eso fue cuando ella estaba en la escuela… o había pasado recientemente…. Nunca lo sabré.
En su estadía en la universidad tuvo un amigo que era músico y al igual que muchos otros (les recuerdo que ella tiene un hermoso cuerpo que hace que muchos se la quieran coger) también se la quería llevar a la cama, pero ella aun no se liberaba totalmente, o eso me daba a entender, pero en una ocasión ella fue a su casa, pero me contó que no pasó absolutamente nada, pero cuando me lo decía dirigía la mirada a otro lado, y esa era una señal de que me mentía, nunca supe si realmente no pasó nada, pero por su mirada, por lo menos besos sí los hubo. Una ocasión fue a buscarla a la escuela de sorpresa para irnos de ahí a la casa, así que regresando del trabajo pase a buscarla, la espere afuera. A lo lejos vi a una parejita que venía caminando lentamente a la salida de la universidad, caminaban abrazados y se detenían y se besaban, continuaban caminado y se detenían a besarse… no sé porque fije mi atención en ellos y cuando los tuve más cerca me percaté que eran ella y su amigo, con el que no pasó nada, y ella al darse cuenta se enojó bastante conmigo… se enojó mucho… yo los vi y me dieron celos, pero también me calentó la imagen de mi esposa siendo besada por otro hombre, sus relatos mientras cogíamos y esa imagen me ponían muy caliente, pero en esa ocasión, ella me vio y lo empujo… se acercó a mi y me dijo en un tono agresivo “La cagaste José… la cagaste”
Pero ahí se empezó a fracturar nuestra relación, quizás antes, una ocasión en el transporte a la universidad, algo hice o algo dije que hizo que ella ya no se visualizara a largo plazo conmigo, eso me lo dijo tiempo después, pero yo sí recuerdo perfecto esa ocasión, me dolió mucho, pero trate de minimizarlo, y después ya no le di importancia, pero ella sí, pero esto es para el final.
Cuando por fin la convencí (me gusta creer que fui yo) de que se fuera a coger con otro, ella eligió al afortunado, un amigo de la universidad, llegó la noche del día indicado, y yo la esperaba con ansias en la casa, hasta que ella llegó y yo en la casa con las luces apagadas, ella se acercó junto a mí, y con esa sonrisa picara y mirada de confidencia me dijo “ya llegue” y yo le dije “te lo cogiste bien amor?… lo disfrutaste?” y ella me dijo que sí había estado rico, pero que para ser la primera vez estaba muy nerviosa, pero que sí lo disfruto. Yo, con las primeras palabras “ya llegué” y esa sonrisa me calenté de inmediato, sabía que mi esposa venia de coger con otro, otro hombre que sabía que ella era casada, pero que no sabía que yo sabía que ella se había ido a coger con él y que la esperaba para que me lo contara con detalles, ya por fin era oficialmente un cornudo y me calentaba esa idea.
Le pedí que me contará a detalle y me dijo que estaban en su casa, y que él la empezó a acariciar, y a besar, que duraron tiempo cachondeándose, y después de un rato de besos y manoseo él le desabrocho la blusa y comenzó a jugar y deleitarse con sus tetas mientras ella lo acariciaba también, él le desabrochó el pantalón y se lo bajo, pero tuvieron problemas con las botas que ella llevaba, después de estar desnudos siguieron con el cachondeo, él la besaba y la dedeaba mientras ella se dejaba hacer, después empezaron a coger y fue todo lo que me contó, quizás por ser la primera vez o por pena no me lo contó todo, pero creo que fue porque no quería compartir esos momentos conmigo, pero aquí lo importante era que ella ya había dado ese paso que yo disfrutaba y ella también.
Mientras me lo contaba yo le baje el pantalón, teníamos la luz apagada y no me dejó prenderla, y le dije que me gustaba que mi esposa fuera una putita, y ella me dijo que le gustaba que yo fuera compartido y compartiera a su putita, estaba muy caliente, y puse en cuatro y le agarre con los dedos la vagina y la sentí su pantufla hinchada, dilatada, muy caliente y muy mojada, me llevé los dedos a la nariz y sentí algo recorrer mi cuerpo, olía a semen, le pregunté “¿usaste condón?” y ella se quedó callada un momento y después dijo que sí, yo sabía que no, ella replico “pero el compartido eres tú”, pero yo estaba muy caliente y le metí la verga mientras se deslizaba muy rico, era la primera vez que batía la leche de alguien más… y dentro de mi propia esposa… le preguntaba más detalles, “se la mamaste?, te la mamó? y ella sólo respondía “ay José”… termine muy rápido y ella no contó más… pero después me entere que volvió a verlo para coger de nuevo… pero sin que esta vez yo no lo supiera, creo que para que ella lo disfrutara bien. Lo que sí era un hecho, es que a ella le gustaba esa faceta de sí misma. Le agradezco a esa profesora que, quien sabe que fue lo que les dijo en clase, que ayudó a que mi mujer fuera lo que yo deseaba. Pero había algo que con lo que yo no contaba, y es que ella no quería contarme sus experiencias… las hacia y se reservaba todo.
Yo, que en ese tiempo pensaba con el pito, (creo que sigo haciéndolo), pensé que si no me lo contaba podría enterarme de algo viendo su teléfono, qué días, con quien… y así fue… en este punto habrá alguien que diga que viole su privacidad, quizás sí… y ella pensó lo mismo cuando se dio cuenta, pero yo pensaba que no era justo que solo ella disfrutara de esos encuentros, yo también quería disfrutar, pues también tenia derecho, yo la había incitado a que lo hiciera durante unos 3 años, era mi mujer a quien se cogían, y pues, repito, pensaba que no era justo, así, mínimo por los mensajes y con imaginación también disfrutaba de esos encuentros.
Así pasaron unos meses, yo leyendo mensajes de su fase, que ella había abierto en alguna ocasión en mi celular, de su WhatsApp, leía cosas como “qué está haciendo tu esposo” y ella decía “seguro viendo porno”, no me interesaba, al contrario, me calentaba, leía en tiempo real cosas como “me gusto, hay que repetirlo, etc.”, pero me duro muy poco la emoción, porque al poco tiempo se dio cuenta, yo en mi calentura, abrí un mensaje sin leer de uno de sus “amigos” con tema puramente sexual, yo pensando con el pito le seguí el juego, y ahí me entere que, había cogido otras ocasiones con la persona con la que había cogido la primera vez, y él la estaba invitando a ir a coger de nuevo, yo me hice pasar por ella y le pedí que me contará lo que le gustaba de mí, y que le gustó de la primera vez y que le gustaría hacerme.
Él me dijo de la primera vez me gusto que sabíamos que íbamos a coger, pero no nos animábamos a dar el primer paso, y ya de las otras veces (yo pensando, ha habido otras veces) que eres bien caliente y te gusta tomar el control, y yo con haciendo más preguntas a nombre de ella ¿y de mi cuerpo que te gusta? Y el responde, ya sabes que me gustan tus tetas y tus nalgas… quería saber si se la chupaba, cuando me la chupaba a mí me hacía sentir en la gloria, quería saber si otros también disfrutaban de eso, pero ya no leí su respuesta… ella llego y tuve que borrar todo lo que había escrito, y ella se dio cuenta después porque él le contó “nuestra platica” y ella le dijo que ella no había sido, y acto seguido… cambio sus contraseñas y ya no supe cuantas veces se lo cogió, si se la había mamado, ella a él y él a ella, eso será algo que sólo ellos saben.
Pero no todo terminaba ahí, yo conocía a mi esposa, y la mirada de confidencia y la sonrisa de las que le he contado la delataban cuando hacia “algo”, no sabía mentirme, o mejor dicho, yo distinguía cuando me mentía.
En ese tiempo ella empezó a descararse demasiado, obviamente la familia no se percataba, hablo de descararse conmigo, ya no era tan cuidadosa, y era muy obvio, algunas veces llegaba con chupetones en los senos, ella según los cubría mientras cogíamos, pero yo mee daba cuenta, ya no preguntaba, solo me la imaginaba con esa mueca de placer tan suya y moviéndose sobre ese afortunado logrando tener un orgasmo, y me venía.
En otra ocasión, ya mas desatada, me contó que tenía un grupito de amigos, una pareja de novios y otro amigo, por la mirada que tenía y por como me lo contaba creía que el tema iría con algo relacionado con la parejita, imaginé un trio con ellos, o una experiencia lésbica o ya mas afortunado, un intercambio con ellos, pero no, no fue así amigos… me contó que esa amiguita le contaba sobre las intensiones que el otro amigo tenía con mi esposa, pues era muy obvio que quería con ella, y repito que por la forma en que me lo decía, con su tono juguetón y sexy, y esa mirada que me hacía cómplice de sus aventuras, sabía que a ella no le era indiferente, y yo sabía que si le decía que no, que se alejará no iba a pasar nada… así que lo primero que le dije fue “cógetelo”, a este amigo le diremos el “chiapaneco”.
Bueno, pues con el chiapaneco también tuvo sus cosas, por lo poco que me contaba mientras cogíamos, hasta se encariño con él, y pues yo quería saber más… y cagándola como siempre busque en su celular.
Mientras cogimos ella me decía que, el chiapaneco, se la cogía muy rico, que esté cabrón sí le daba sus buenas revolcadas, y eso pasaba seguido, y yo me daba cuenta pero me hacia pendejo, pues para estás alturas, el imaginarme a mi gimiendo con la verga de otro wey ensartada bien adentro me calentaba un chingo.
En este tiempo, vivíamos un poco separados de las casas de nuestros familiares, entonces eso le dio mas seguridad a ella de hacerlo sin temor, llegaba a casa de noche, yo llegaba del trabajo y ella apenas empezaba a hacer la comida, yo me acercaba a ella por la espalda y me acercaba a su cuello (a ella le gustaba que la abrazara por detrás y le besara el cuello), y en algunas ocasiones percibí olor a saliva, obviamente se la habían cachondeado, que digo cachondeado, se la habían dejado ir hasta adentro, yo le decía… “mami… vienes bien cogidita verdad”… y ella se agachaba y sonreía y volteaba a verme con esa mirada que amo, me decía con la mirada “si”, y yo me daba por enterado, y esas noches al meterle la verga sentía su pantufla más dilatada que de costumbre… como dicen por ahí… si te pones los calcetines y el resorte no te aprieta, es porque alguien más con la pantorrilla mas gorda se los está poniendo… y eso me ponía mas caliente.. y quién se estaba poniendo mis calcetines?… el chiapaneco.
Sus cogidas con el chiapaneco fueron muchísimas, es más, creo que él se la cogió mas en esos meses que yo en todos los años de casado. En otras ocasiones, llegaba con chapetones en las tetas y en el cuello, ósea, se ponían intensos sus encuentros con el chiapaneco, además de qué con él fumaba mariguana, y se la cogieron cuando estaban en el viaje.
En una ocasión, yo la abracé, y eso era algo que ya casi no me dejaba hacer, pero en esa ocasión no puso resistencia, yo sabía que venía de coger, pues, como ya o dije… ella ya no me decía nada, yo tenia que darme cuenta y hacérselo saber y ella lo aceptaba y me decía que sí, con ese juego de miradas y sonrisas, pero regresando, ella se acomodó el pantalón, entonces yo le abrace por detrás y le comencé a besar el cuello y ella empezó a responder, y yo le decía “déjame cogerte como te cogen tus amigos” y ella dejó lo que estaba haciendo y yo continué besándola, logré bajar su pantalón, yo le dije “vienes de coger verdad putita?” y ella me miro y me dijo “si ya sabes para qué preguntas”.. y yo le dije “me gusta que me lo digas tú” entonces me abrazo como cuando éramos novios y empezamos el faje, ella ya caliente, se saco un pie del pantalón, dejando la otra parte puesta, levanto una pierna, y yo, agarré esa pierna con mi mano, hice de lado su pantaleta y la empecé a dedear, sentía su vagina recién usada, ella me agarró la verga y se la metió y yo la comencé a penetrar, me sentía en la gloria, ella estaba diferente, aún tenia los ojos un poco dilatados, supongo había fumado; y me la empecé a bombear y ella empezó a moverse de una manera muy rica, yo sentía su vagina hinchada, caliente y húmeda, meterle la verga así era un placer indescriptible, entonces ella me dijo, justó así se cogieron hoy a tu mujercita, y yo super caliente le dije “fue un rapidín en un salón de la universidad? (creo que también se la cogieron en un salón… o se la dedearon en un salón… eso es algo que tampoco me contó del todo), ella me respondió que no… que habían ido a la casa de la parejita y que iban a coger, pero había un solo cuarto donde estaban cogiendo su amiga y su novio y ellos terminaron cogiendo parados, justo como estábamos en ese momento, ella con las tetas de fuera, el chupándoselas, ella con una pierna fuera del pantalón y la otra descubierta y el alzando su pierna haciéndose para para poder meterle la verga. Mientras me decía contaba como se la habían cogido yo le dije que porque no aprovechaba que estaban todos pachecos, se metieran al cuarto e hicieran intercambio de parejas, pues por lo que una vez me contó, el novio de su amiga también quería verla ensartada por otro, entonces esa sería una oportunidad, un intercambio de parejas, mi esposa y el chiapaneco y su amiga y su novio… también le dije… si tu amiga no quiere pues tú cógetelos a los dos… no creo que el otro cabrón no quiera también deslecharse dentro de ti… en ese momento ella me vio con esa sonrisa y esa mirada, y comenzó a moverse más rápido y sentí como su vagina se contraía y ella comenzaba a gemir más fuerte, algo que casi nunca hacía, y en ese momento yo terminé y ella también… le pregunte ¿ya sucedió?… ya te los cogiste a los dos… o ya intercambiaron?… ella solo se río… pero también… es algo que solo ella sabe.
En otra noche de esas que llegaba de haber cogido con el chiapaneco, ella llegó muy tarde, y yo estaba preocupado porque no sabía nada de ella, pero también estaba caliente, porque sabía dónde estaba y qué estaba haciendo, me ponía intenso, debo aceptarlo, le marcaba y no contestaba le mandaba mensajes que no respondía, y ella de plano apagaba el teléfono, y eso amigos, era señal de que le estaban rellenado la pantufla.
Cuando por fin llegó, yo salté de la cama y la abrace diciéndole que me avisará donde estaba porque no saber de ella me preocupaba, yo sé que andas cogiendo mami, pero avísame y ya caliente comencé a bajarle el pantalón y de reojo alcance a ver su nalga roja, ella me empujo, y se acomodó el pantalón, olía mucho a mariguana y como la vez anterior, sus pupilas estaban dilatadas, ella fue al baño a darse un baño, y yo la seguí, fue un espectáculo ver el cuerpo desnudo de esa mujer, yo la veía con unos ojos de lujuria, era la mujer perfecta, veía sus tetas balancearse mientras se echaba shampoo en el cabello, y pude ver en ese momento chupetones en sus tetas y en por su nuca, y me la imagina a ella boca abajo, y el chiapaneco detrás de ella dándole desde atrás mientras la sometía y le hacia el chupetón en la nuca mientras no dejaba de meterle la verga una y otra vez, mientras la miraba como se seguía bañando ella se comenzó a tallar los pies y al agacharse por fin pude ver de manera directa su vagina dilatada, con un hueco enorme y me calentó mucho, yo solo me acariciaba la verga imaginando el tamaño de la verga que había dejado ese hueco en la pantufla de mi mujercita, también pude ver sus labios vaginales rojos e hinchados, era un espectáculo verla agachada mostrando su vagina recién usada y con una mano marcada en la nalga derecha, se la habían nalgueado tan fuerte que le dejaron la mano marcada, y eso me calentó más, yo estaba perdido entre sus nalgas y su vagina abierta, en eso cerró la llave y se secó y se puso una pantaleta y un sostén y se dirigió a la cama.
Yo estaba con la verga a reventar y mas por lo que había visto, ella estaba muy cansada, pero seguía en el viaje, no se cuanta mariguana fumo, pero como ustedes sabrán, la mariguana te relaja, te despierta la libido, pero también deshidrata las mucosas y en ese momento tenia la vagina deshidratada, pero yo estaba muy caliente por lo que vi, ella se acostó boca abajo, y yo me abalancé sobre ella le hice de lado la pantaleta y dirigí mi verga a su pantufla… ella dijo no porque me duele, yo en mi pensé, un poco por el enojo y otro poco por caliente, que también a mí me tocaba disfrutar, además cuanto tiempo has de haber estado cogiendo que la panocha te duele, además tienes la panocha tan abierta que por el hueco que tienes puedo meter mi verga sin problema, ella puso un poco de resistencia, abrí su vagina con los dedos y metí la verga, sentía su panocha caliente y aunque estaba muy abierta sentía como palpitaba por dentro, y recordé la mano en su nalga, el chupetón en sus tetas y en su nuca y eso me calentó más… y también quería disfrutar de mi mujer, además si se la pasó cogiendo horas… que más daba otro poquito, así que casi de inmediato me vine de lo caliente que estaba y me quedé dormido sobre ella.
Otra cosa que puede decir que “me sorprendió” fue que al mismo tiempo que se la pasaba cogiendo y poniéndose pacheca con el Chiapaneco, se reencontró con un vecino de la infancia, que fue su chambelán en la fiesta de quince años. Y para variar, también él se la quería coger, y por lo que me contó ella… también ella se lo quería coger, el chiste es que se quedaron de ver y así empezó todo.
Ella me contó de un curso sabatino, al que debía ir, yo sospeche algo por la manera en que insistió con el curso, ya sabia que se había visto con su chambelan, ya me lo había dicho, y yo sabia que cuando me hablaba de alguien es porque ya se lo había cogido, se lo estaba cogiendo o se lo iba a coger.
Pues resulta que, cada sábado por casi tres meses se iba desde temprano al “curso” y llegaba a pasado el mediodía, les digo que yo me daba cuenta, pero no decía nada, pues era la forma en que echaba a andar mi imaginación y me la imaginaba, ¿pensaba “ahorita ha de estar empinada y un wey se la ha de estar bombeando la panocha” o “ahorita le han de estar chipando las tetas” o “se la estarán dedeando?… ella les chupará la verga… harán el 69? ¿Él le chupara la pantufla?, etc.
Qué como me daba cuenta, pues ella, elegía ropa interior sexy, para irse al curso, se arreglaba más para el “curso” y llegaba un poco, como decirlo… desarreglada.. a un curso vas a estar sentada y eso no te despeina… pero ella iba a “sentarse” y ha hacer cosas que la despeinaban… yo sabia que se la estaban cogiendo, pero no sabia si era el chambelán, o el chiapaneco… o los dos.
Una noche, cuando por fin me dijo que no había curso, yo le dije que ya lo sabía… entonces ella me confesó que fue con su chambelán, que se habían quedado de ver y que en esa ocasión quedaron para irse a un lugar más privado… pero no fue hasta los sábados de curso. Yo al notar que había disponibilidad de ella para contarme le pedí que me dijera, obviamente yo ya tenia la verga como poste, y la comencé a besar, y ella me dijo que su chambelán le dijo que se la quería coger desde que eran chicos, que le gustaban sus nalgas y que no podía creer que la tenía desnuda y disponible para él, a lo que ella le respondió que lo disfrutará… empezaron a acariciarse y a besarse… un faje que ambos esperaban, tanto de que tan calientes que estaban, ella me contó que con tan solo sentarse en él y meterse la verga ella se vino de inmediato y él también lo hizo.. fue un orgasmo mutuo pero veloz… pero que eso solo fue la primera vez… las demás veces, sí… las demás veces; no fue así, se la pasaban cogiendo muy rico, y que con él no solo era la cogedera, sino que también disfrutaban de la compañía.
Hubo un tiempo en que se cogía al chiapaneco y al chambelán, creo que hasta hubo ocasiones en que se los cogía el mismo día, eso me lo confirmo de la forma en que ya saben… pero no sé cuantas veces sucedió así. Lo que sí se es que el chambelán iba a ser su amante de planta… y ella me lo propuso… que yo fuera su esposo y él el amante… era lo que yo quería… pero creo que él al final no lo quiso, cogía seguido con él.
Una ocasión, me dijo que la acompañara a una fiesta, ya estaba por terminar la carrera, y esa fiesta en la casa de uno de sus amigos con nombre de mujer, se llamaba Karina, y por la forma en que vi que el le hablaba y que ella le respondía, sabía perfectamente que también él probaría el placer que mi mujer sabia dar con ese cuerpo de diosa que a muchos nos volvía loco, y así fue, un día entre semana, por la mañana vi que se ponía ropa interior muy sexy, para ir a la escuela, yo ya no decía nada, porque se la estaba cogiendo el chambelán y el chiapaneco, pero resulto que esa ropa fue para su amigo con nombre de mujer, me llamo por la tarde para decirme que iría con una amiga y que llegaría tarde, pero yo ya sabia que no era así… por la ropa que vi que se puso por la mañana, y por los mensajes que vi después en su celular supe que se había ido a coger con su amigo Karina, y cuando se lo dije, lo aceptó de la forma en la que siempre lo hacía, me dijo que se la había llevado a un hotel y le dije que me llevará a ese hotel.. y ella me dijo “para lo que me haces y para lo que duras, mejor lo hacemos aquí” … eso me dolió… pero yo estaba caliente… y sabía en lo que se había convertido mi esposa… en una verdadera mujer caliente amante del sexo…
Creo que con Karina fue debut y despedida, pero con el chambelán seguía saliendo, me pidió que la dejara ir a la fiesta de la universidad con él… y yo me sorprendí, pues en una ocasión fuimos a una fiesta con sus compañeros de universidad y me presentó como su esposo, pero ellos ya sabían cosas, hubo un momento en la fiesta en que ella desapareció por un rato y una de sus amigas se acercó se acercó a mi y me preguntó por ella, yo le dije que no sabía… y después regresó con ella y le dijo “tu lugar está aquí con tu hombre”… que pasó?… que era lo que ella sabía? No lo sé… el chiste es que cuando me dijo que iría a una fiesta con sus amigos de universidad pensé en lo descarada que se estaba volviendo, ya le valía madre lo que la gente pensará, yo desde luego… eso me calentó, imaginar a mi esposa de fiesta con otro, disfrutando con otro y al final de la fiesta, ese wey se la llevaría a un hotel y se la cogería… me calentaba mucho… y así fue…
Esa noche yo no podía dormir de lo caliente que me ponía la idea de lo que estaría haciendo mu mujer, ya se la estarán dedeando?.. ya se la estarán cogiendo?… me quede dormido como a las 4 de la mañana esperando a que llegará, al otro día llego y me contó muy poco, lo que me dijo fue que al final de la fiesta fueron a comer algo, y terminaron en un hotel, donde el chambelán se la cogió de todas las formas posibles, en la cama, en el potro del amor y ella solo se dejaba hacer… ese mañana solo se sentó en mi verga y yo me vine de inmediato… y ella se quedo dormida. Y recuerdo otra de las ultimas ocasiones en que se vio con su chambelán fue un día sábado que llego como a medio día, llegando me llamó al baño y me dijo bájate el pantalón, me senté en la tasa del baño y yo con la verga parada vi como ella se bajaba el pantalón y se quitaba la pantaleta que se veía mojada por la entrada de su vagina, cuando se la bajó y se la quitó me la dio y me dijo “te traigo un regalito” yo tome la pantaleta y estaba muy mojada y olía mucho a semen, y me dijo “todavía traigo algo adentro, creí que se me iba a salir todo, le dije que se viniera adentro, así que cogimos sin condón, yo creí que no se había venido porque no vi salir nada, pero ya que veníamos en el carro sentí como empezaba a salir” y mientras me decía eso vi como se acaricio la panocha y agarró mi verga y cuando se iba a sentar en ella vi como otro poco de semen salió de su vagina y cayó sobre mi pene, y ella se sentó y mi verga entro muy rico, y ella me preguntó con un tono de voz muy caliente que si me había gustado su regalo…. Y yo le dije que obvio que sí… pero me gustara más verla como se la cogían y ver como dejaban mi regalito dentro de ella, entonces ella me abrazó y comenzó a moverse y yo sentía como mi verga chapoteaba dentro de ella, y acto seguido ella tuvo un orgasmo… yo le pregunté “ya tengo hermano de leche” y ella respondió que desde hace tiempo… y yo le pregunté a cuantos has hecho hermanitos de leche… y ella me miro de la forma especial y me dijo en un tono juguetón… por lo menos a dos… obvio hablaba del chambelán y el chiapaneco.
Después de ese tiempo, ella entró a trabajar, y en su trabajo ella siguió con la puteria, era algo que le gustaba y a mi me gustaba que fuera así… me excitaba saber que otros la deseaban, que otros se la cogían y que ella lo disfrutaba, y si disfrutaba ella disfrutaban yo.
Ahí comenzó a coger con un viejito, era el encargado de la cocina, y por lo que pude enterarme cogían seguido, pues llegaba a la casa con olor a látex, pues al principio se cuidaba, después ya no, yo me daba cuanta por el olor en su cuello, sabía que se la habían cachondeado y que por ella había accedido. Yo continuaba imaginado como se la ponían y como se deslechaban dentro de ella, pues en ocasiones, yo lavaba la ropa y al lavar sus pantaletas, encontraba restos de semen, y yo sabía que era semen, pues era lo mismo que yo quitaba de mis calzones, pero en las de ella era en mayor cantidad.
Cuando lograba coger con ella, pues ya casi no lo hacíamos, ella se fue distanciando de mí, yo le decía super caliente, déjame echártelos adentro como te los echan tus amantes, ella se enojaba, pero seguía moviéndose, encontré fotos de ella con él en su celular… mensajes, entre otras cosas, fue cuando me di cuenta que las se había todo al carajo, poco después cambio de amante dentro de su mismo trabajo, pero este cabrón logro endulzarle el oído, pues le pidió que se fuera a vivir con él y eso amigos…. Fue lo que hizo que mi matrimonio valiera madre… en parte nuestra calentura (nuestra, fue de los dos) y en otra parte que, llegó un chacal a endulzarle el oído y a darle las cogidas de su vida.
Yo me percataba cuando lograba coger con ella, que, con él, ella se depilaba la panocha, le hacia chupetones, el sexo conmigo ya era muy poco, pero yo me conformaba con darme cuenta de que ella llegaba cogida, cuando se desvestía lograba ver esas evidencias, su pantufla depilada y tan abierta como cuando se la cogía el chiapaneco, con el se desaparecía horas, y hubo ocasiones que días enteros, una ocasión le pregunté que le daba él… y me dijo que le daba unas buenas y largas cogidas.
En fin… lego el momento en que no llego a dormir, al otro día llegó por la mañana, toco la puerta y le abrí, me miró con esa mirada que ya saben y esa sonrisa, yo la deje pasar, la seguí, y obviamente venia bien cogida, me acerqué a ella por detrás y le dije… vienes bien cogida verdad… esa sonrisa te delata… y fue ahí cuando me dijo… no tenemos que divorciar.
Ahí termino todo amigos, en alguna ocasión ya separados volvimos a coger, y ella me dijo que se le antojo, también hubo la oportunidad de regresar, pero la misma noche, después de una fiesta les diríamos a la familia que regresaríamos, obvio con ciertas condiciones, ella me pidió que ella seguiría su vida como soltera, y yo pues… obvio que sí… siempre fue así, yo tenía pensado decirle por fin lo del ambiente swinger, pero regresando, en esa fiesta ella lucia espectacular, tenía puesto un vestido ceñido a su cuerpo, que hacía que resaltaran más sus senos y sus hermosas nalgas, en ese momento apareció un tipo, amigo de la familia amante de los gallos, que le gustó y a ella también le gusto.. y el echo abajo mi plan de regresar con ella.
Él solo la busco para cogérsela, ese día en la fiesta se veía buenísima, y el tipo esta guapa… y a ella se le calentó la panocha, y se la cogió algunas veces y ya… pero después de eso, mis intensiones de regresar con ella se desvanecieron, ella ya no quiso. Ella tuvo algunas parejas después, ya no intente buscarla, aunque si ella lo hubiera podido yo hubiera regresado sin pensarlo, con las mismas condiciones.
Yo tengo algunos años viviendo solo, tengo algunas experiencias con mis amigos swingers, para quienes escribo esta larga y aburrida historia. No supe llevar bien está fantasía, nuestros deseos sexuales se apoderaron de nuestra vida y eso termino por separarnos.
Que si la amé… sí y con locura… que sí aun me gusta, obviamente sí… cuando la llego a ver, de reojo admiró su cuerpo, que es lo que me vuelve loco… su personalidad me encanta, ya que como dije, es inteligente y admirable en toda la extensión de la palabra. Y como siempre lo dije… dichoso aquel que logre tenerla… pero no solo en el aspecto sexual, sino en toda la extensión de la palabra.
Qué es lo que sigue para mi… no lo sé… quizás la vida me sorprenda de nuevo.