Mi amiga Waleska, de 43 años me comenta:
Llegué al estacionamiento, como a las 2 de la mañana de una reunión de trabajo. Estaba algo cansada puesto que era miércoles, estaciono y al bajarme del carro escucho un gemido muy leve, se repetía contantemente, aclaro que yo vestía de pantalón ajustado, una camisa blanca ajustada con botones y sandalias de tacón abiertas. Me intriga lo escuchado y camino sigilosamente a una puerta gris que es de donde sale lo que oigo.
En eso me asomo empujando la puerta muy lentamente y miro a unos tipos entre morenos y negros que estaban dándole sexualmente hablando a dos chicas, muy jóvenes, blanquitas. De repente siento un arme detrás de mí, una voz que me dice ¡no te muevas¡ casi me orino del susto, me agarra pasándome el brazo alrededor de la cintura fuertemente y me carga, para que sepan mido 1 50, caderona y culona, delgada.
Luego me lleva a un cuarto muy obscuro, donde me pega su bulto, me lanza pegada a él a un sofá, boca arriba estoy, me baja el pantalón y el blume a la vez, luego me da en el botoncito, o sea el clítoris, me voy humedeciendo, estaba igual de asustada, en eso me pega la obscura y enorme verga en la entrepierna, acostada hacia atrás veía una broma de como 25 cm, gordo y cabezón.
Cada vez más me iba humedeciendo, cuando noto que este tipo agarra su miembro y me lo mete de una. Grité duro, lo mordí suave en el cuello mientras que con mi mano izquierda le tocaba la base del pene y obvio, sus bolas. Me empieza a batuquear durísimo, y aun agarrándole parte de sus bolas y la base de su verga, seguía arremetiéndome fuertemente. En eso me agarra por los hombros, le pongo mis pies arriba de sus muslos y dios… me da una cogida brutal, gemía, jadeaba, le decía ¡MALDITO NEGRO! Mientras me daba durísimo.
Después de un rato el bastardo me empuja, me jala de un brazo y me pega a su pecho salvajemente, me lo mete y de nuevo me viola fuertemente. Me dolía, ardía, pero me gustaba, calculo que pasaron como 2 horas cogiéndome desenfrenadamente, hasta que siento un chorro de semen dentro de mí.
Tardó unos minutos en acabar, luego me lo sacó, se vistió y se fue. Arrecha y mojada de sudor y semen, procedí a limpiarme, mirándome mi cuquita roja e hinchada y de repente, 2 bichos entraron, eran más negros que el que me violó, por supuesto que se excitaron y se me acercaron, aun me goteaba leche de mi vagina, igual se sacaron su macana y ambos me las enterraron.
Advierto que era virgen por el ano, aparte de que sus penes estaban humedecidos, supongo que porque eran los que se estaban violando a las dos chicas de la sala. Me las daba de dura, pero sabía que era inútil y de nuevo comenzó la cogida. Ya no aguantaba más, jadeaba y jadeaba, les pedía que acabaran pero que va, lo hicieron como a las 3 horas después.
Al rato ambos se paran, eran altos y estaba ensartada por el culo y la vagina. Me sentía llenita, me veía mis pies moviéndose por la tremenda tirada que me daban, hasta que ambos llegaron, me empujaron al sofá y salieron, me vestí rápidamente sin ponerme mis tacones y salí como un tiro.
Llegué a la escalera y vi un vecino, me escondí detrás de un auto, sintiendo de cómo sus sémenes me bajaban, subí descalza y más nerviosa de lo normal, al abrir la reja y la puerta veo a mi madre que me estaba esperando algo asustada, le dije que se me había espichado un caucho.