Liz y Raúl de 36 y 37 respectivamente, llevan una relación muy larga se conocen a fondo y han pasado por muchas experiencias juntos. No podían tener hijos por problemas de esterilidad de Raúl, por lo que, a pesar de tener mucha experiencia entre ellos, no habían considerado los intercambios, sexo con extraños o bares y clubs swingers.
Liz es una hembra hermosa morena de cabello negro y lacio; largo a media espalda. Su figura es hermosa no es delgada, pero se procura, claro que e gustó del alcohol hace subir de peso en ocasiones, tiene una hermosas tetas grandes 36 DD, coronadas con unas areolas y pezones grandes color café oscuro, un culo grande y redondo, le gusta llevar recortado su vello púbico; lo acomoda en forma de triángulo o una línea, su panocha esta abultada que cuando lleva pantalones o leggings ajustados se nota la prominencia de su sexo. Ella ama a Raúl pero por un tiempo y por la convivencia con sus amigas, le había entrado la inquietud de ser madre. Después de su aniversario le comento esto a Raúl, ella ya sabía que él no podía preñarla, pero el aún excitado por haber disfrutado de su mujer, la imagino con una abultada panza, sus senos más hinchados y ahora de leche; le excitaba la idea de poder hacerlo con una embarazada, un deseo que había tenido desde hace tiempo. Sin comentarlo con su mujer accedió. Amados excitados, besándose, mientras él la penetraba; fantaseaban y hablaban llegando a la conclusión de que Liz fuera compartida con otro hombre al decir eso ambos acabaron el exploto dentro de ella, mientras el orgasmo de Liz retumbo por el cuarto.
Eran las 16, una tarde calurosa con una brisa que refrescaba, había viajado a una playa cerca de la capital, pues por medio de una de las App de citas, conocieron a un hombre, Gustavo, sobresalía porque era el único que no ponía foto de su pene como foto de perfil y su nombre no era vulgar, solo hacía alusión a quera swinger y un número al azar que eligió, lo que le agrado a Liz. El de 45 era bien parecido, quijada ancha, de piel clara, propio al hablar, su cabello y barba ya pintaba unas canas y a pesar de su edad se notaba que cuidaba su cuerpo, ya estaba casado, pero eran una pareja abierta, ella no podía tener hijos por lo que desde el principio decidieron tener una vida swinger, esta coincidencia hizo que platicaran por horas decidiendo tener una video llamada, los 4 se conocieron, presento a su esposa María, más joven que el de 38, se mostro en la video llamada con un babydoll negro transparente; Ella de piel clara igual que el delgada, cabello corto rubio, y unas tetas redondas más pequeñas que las de Liz, pero bonitas con pezón rosado. Al verla Raúl se puso erecto. Liz notó esto y comenzó a masturbar a Su hombre; del otro lao Gustavo y María notaron eso, pero no le dieron mucha importancia, después de platicar quedaron de acuerdo en un encuentro; María no iba a poder asistir, por cuestiones de trabajo, pero estaba interesada en tener un encuentro con Raúl.
Habían quedado en un bar cerca del motel donde iba a ocurrir la acción. Liz iba hermosa, vestido largo de lino blanco, un conjunto de ropa interior igual blanco que contrastaba con su piel, también no faltaba el ligero y medias a medio muslo. Estaba excitada, se acercó al oído de Raúl – Estoy muy mojada- le comento, a lo que Raúl solo sonrío y le dio un beso. Él también estaba nervioso no sabía que iba a pasar o si estaba preparado para el encuentro.
Tomaron dos cervezas y vieron entrar a Gustavo, con propiedad como lo conocieron en la App los saludo, de mano a ambos. Liz y Raúl lo invitaron sentarse, platicaron un rato y Gustavo se ofreció a pagar las bebidas, habían pasado dos horas en el bar los 3 se sorprendieron por el tiempo que estuvieron que se fue rápido como conocidos de mucho tiempo. Pidieron un taxi de aplicación que los llevó al hotel. Se acomodaron los 3 atrás quedando Liz en medio de ambos (Gustavo de su lado izquierdo y Raúl del derecho), mientras más se acercaban los nervios y la excitación crecía en ambos; la cara de Liz se tornaba rojo, su piel estaba caliente, no sabía si por el calor o por su excitación, su pezones grandes se empezaban a notar por su vestido, Gustavo abrió la ventana y tomo a Liz de la mano; ella movió su mano derecha para envolver con ambas manos la mano de Gustavo, volteo la cabeza hacia Raúl y le dio un beso en el cuello. Esos ligeros movimientos excitaron a Raúl.
Al llegar al hotel pidieron una habitación para 4 personas con doble cama. En el elevador Liz no contuvo la excitación rodeo a Gustavo con los brazos y le planto un beso apasionado a lo que él respondió y la tomo de las grandes nalgas de Liz; al notar que el elevador se detuvo se separaron, pero continuaron agarrados de la mano se movieron delante de Raúl viendo al frente, viendo los reflejos, ella fijo su vista en Raúl y le sonrió. Al abrirse caminaron delante, abrieron la puerta de la habitación y Raúl entro atrás de ellos, Gustavo le dio la tarjeta para que la insertará y se encendieran las luces, unas luces neón de varios colores parpadearon se movían como efecto de ola, el saco el celular se volteo a ellos -pidan lo que quieran, voy a hacer una llamada, me meto a bañar y comenzamos- marco y se escucho que hablo con su esposa. Liz y Raúl se vieron y se besaron mientras caminaba Gustavo se iba desnudado al quitarse el boxer dejo ver su pene flácido, era grueso de 15 cm. Liz se mordió el labio y vio a Raúl para besarlo, ella llevo a Raúl a un sillón le bajo e pantalón y comenzó a chupar su pene, Raúl estaba excitado, casi no podía contenerse, ella sintió en sus testículos que iba a acabar- No vayas a acabar hasta ver cómo me usan- Al oírlo sorprendió a Raúl, pues él se había excitado más y no esperaba que Liz le gustara que fuera dominada.
Ensimismados en su pasión no notaron que Gustavo ya había salido estaba en la cama masturbándose su pene parecía que había crecido, incluso no notaron que había puesto música, Raúl quito de su pene a Liz y la llevo de la mano a la cama con Gustavo- no me la vas a entregar así ¿o sí?, primero quítale la ropa- Gustavo al acabar de decir esto se acomodó y puso su manos detrás de su cabeza su pene erecto temblaba de lo excitado. Raúl se movió atrás de Liz, le quito su vestido moviendo primero los tirantes del vestido al liberarse de sus hombros el vestido no terminaba de caer por las enormes tetas de Liz al caer completamente, se dejó ver el cuerpo de su Liz en su ropa interior blanca, los pezones duros de Liz se notaban más a través de su bra, su pubis grande también se notaba. Raúl beso a Liz por el cuello, ella reacciono moviendo la cabeza hacia tras llevando su mano a la nuca de Raúl y moviendo sus dedos por su cabello. Gustavo tomo su pene para masturbarse, -no lo hagas tan rápido si no, no me vas dejar una gota de semen para mí- dijo ella al ver el espectáculo que le daba Gustavo. Raúl bajo y le quito el panty blanco dejando ver el pubis de su esposa, que ahora estaba recortado en triangulo. Gustavo se incorporó se puso de rodillas en la cama, tomó a Liz de la mano y la llevo a la cama mientras la besaba, ella lo tomo del pene y lo acaricio. Estuvieron recostados, el parecía que estaba obsesionado con las tetas de Liz, su boca no soltaba sus pezones, poniéndolos de momento entre sus dientes y apretándolos un poco lo que hacía que Liz gimiera – ¡Ah!, sigue así- decía. Raúl sentado en el sillón y desnudo, ya se había venido, el semen le escurría, se había venido bastante, tenía un pequeño charco en el suelo, pero su pene seguía duro y temblaba de excitación. Ella vio a Raúl y de un movimiento rápido tomó la cabeza de Gustavo y le dio un beso apasionado, de forma domínate, lo volteo y bajo a su pene, Raúl solo veía el movimiento de la cabeza de Liz, Gustavo se movía en excitación y dejaba sacar gemidos de placer- sigue perra, así, chupa esa verga- decía lo que hacía que Liz se moviera más rápido, el puso su mano en la cabeza de Liz, la detuvo un momento, Liz sintió la presión de su pene en la garganta que la hicieron tener nauseas, antes de eyacular, el tomo a Liz del cabello y la separo de su miembro, parecía que ella no quería separarse puso Gustavo uso fuerza para moverla. Bruscamente la volteo y abrió sus piernas, – ¿estás lista para mi verga? – le dijo a Liz, que se tocaba sus pezones mientras veía a Gustavo- Dámela ya la quiero- Gustavo empezar acariciar la vulva húmeda de Liz con la cabeza de su pene. – ya dámela, quiero tu verga- le dijo molesta.
Raúl se masturbaba viendo a acción que le daba su esposa. Trataba de contener el siguiente orgasmo paro no pudo y exploto volviendo a eyacular, soltó un grito de placer que no desconcentro a los amantes en su pasión.
Por fin, el entro en ella lentamente para que Liz sintiera cada centímetro de su miembro, ella se acerco a su boca para besarlo, el le mordió el labio inferior y termino de entrar, ella creía que había eyaculado pues sintió el temblor de su pene dentro de ella, con ojos de sorpresa lo vio el dijo no solo me excitas mucho, y empezó a meter y sacar su miembro de ella, el ritmo hacia temblar las tetas de Liz, él se prenso de su tetas y la embistió con más fuerza, Liz gemía con fuerza, Gustavo, la tomó de la manos, las puso por encima de su cabeza y exploto dentro de ella, los dos gritaron de placer, continuaron acostados, el encima de ella, no se separaban de ese beso largo, al sacar su pene, la vagina de Liz escurría de su semen. Casi de inmediato el pene de Gustavo se puso duro, ella se puso de pie, con sus piernas a un lado de su cadera, el sostuvo su pene que brillaba por la combinación de los fluidos vaginales y el semen de la recién embestida sexual, de un movimiento de sentadilla, Liz puso la cabeza entre sus labios vaginales, y dejo caerse, ella gimió y comenzó a mover sus caderas adelante y atrás. – ¡Dame más leche, quiero tu semen, préñame! – gritaba Liz en su ataque de lujuria, sus tetas rebotaban, cuando el, la agarro por sus nalgas ella se inclinó para besarlo, al terminar el beso, el movió la cadera con un frenesí y volvió a explotar dentro de ella. Liz e quedo un momento recibiendo todo el semen de Gustavo, se dejo caer hacia tras, y un hilo de semen unió su vagina con el pene de Gustavo. Los muslos de ellas se contraían por el esfuerzo, jadeaba de excitación y cansancio, su piel brillaba del sudor, él se incorporó y se puso entre sus piernas, – ¿otra vez? – Dijo ella sorprendía. El la miró, no dijo nada, ella con un movimiento de aprobación cerro los ojos, el acaricio sus tetas puso sus pezones duros entre sus dedos y la penetro otra vez
Al escuchar esto Raúl volvía a tener otro orgasmo, solo que esta vez no eyaculo, ya no tenia semen, solo se movía su pene vibrando de placer, Raúl no podía creer que siguieran, seguía excitado. ya cansado decidido recostarse en la otra cama. Se perdió en un sueño profundo, al incorporarse, noto que eran las 3 am, estaba de espaldas a ellos, escuchaba que seguían amándose, murmuraban cosas y entre palabras se besaban, – si quiero seguir viéndote, quiero que me llenes más de tu leche- le decía ella. – me encantan tus tetas, tu vagina apretada me encanta, parece que esta moldeada para mi verga- se decían, mientras Raúl se incorporaba los veía estaban en posición de misionero.
Se levanto y fue al baño, seguían absortos amándose, Raúl se sentía un poco desencajado se volvió a dormir. Al volver a despertar, eran las 10:00 am, los encontró dormidos, el encima de ella y las sabanas mojadas entre el semen, el sudor y los fluidos de ella. Se quedo viendo una película y una hora después se despertaron, ella lo beso, el le correspondió mientras acariciaba sus tetas, su celular sonó, y se levanto al baño, quedaron solos Liz y Raúl se miraron y no se dijeron nada, ella se acercó a él a besarlo, le dijo al oído creo que ahora si estaré embarazada, pero hay que estar seguros y debo verlo más seguido; Raúl no dijo nada solo la vio, y se escuchó la regadera abrirse.
Al salir, se despidieron, los tres y quedaron en volverse a ver, concluyo Gustavo en invitar a su esposa la siguiente vez.
Es el primer relato que escribo, espero les haya gustado. Ayúdenme a mejorar poniendo comentario. La historia puede ser real o ficción, si hay un parecido con la realidad es mera coincidencia.