Hola queridos lujuriosos. Como ustedes saben, les he compartido una nueva y muy excitante experiencia. Conocer a uno de mis lectores.
Así que intercambiamos números de celular y muy pronto le escribí. Hola cariño, ¿Así que te gustan las mujeres de pechos grandes, muy putas y muy zorras?
Me respondió a los pocos minutos, eres… it? Le dije sí cariño te he estado escribiendo por correo. Me dijo claro que sí, gracias por escribir linda macizorra. ¿Cómo estás? Me preguntó, le dije que bien que muchas gracias por preguntar.
Rápidamente me envió unas hermosas fotos de su verga bien erecta que salía de su pantalón de vestir, un poco ajustado, por cierto. Supongo que por el tamaño de sus bolas y de esa polla.
Fue una linda sorpresa para mí, sí parecía el mismo chico que me había estado escribiendo por correo. Repasé cada una de sus fotos nuevamente y… pensé que atractivo y rico está este muchacho.
Si lo tuviera cerca, ya le estaría chupando y mamando deliciosamente esa verga bien paradita.
A los pocos minutos me mandó un video donde se apreciaba en primer plano su polla deliciosa y él, dándose placer… lentamente y mostrando plenamente el tamaño de sus genitales. Se masturbaba de un modo muy cachondo, sexy y de manera que me parecía que me estaba dando a desear, el comerme esa verga.
No les miento, pero de ver esas fotos y el video… mi capullo se hinchó y sentí lentamente cómo se mojaba y lubricaba mi panocha de las ganas de tener aquel pene adentro.
Le di las gracias y le dije: que rico estás mi amor. Gracias me respondió, espero que te gusten. Le dije claro que me gustas. Estás… bien rico.
Inmediatamente le mandé unas fotos de mis tetas y de mi panochita bien mojada. Después una de mis nalgas y otra de mi culo.
Y él como siempre, como todo buen caballero me dijo gracias mami que ricas tus fotos, ¿me puedes compartir después un video?
La verdad, lo pensé mucho… pero le dije que mejor nos conectábamos por otro medio, le especifiqué por cuál y le dije que podíamos vernos mejor. A lo que accedió y… en poco tiempo ya estábamos en línea. Eso me causó muchos nervios. Ya que no sabía si aquel chavo me iba a gustar.
Empezamos a conversar y pues de una forma dominante, audaz y muy sexy me dijo: enséñame las tetas, me levanté la blusa y el sostén y se las enseñé. Las masajeé y me apreté un pezón y le pregunté ¿te gustan baby?
Él muy lindo me sonrió y me dijo me encantan putita. La verdad me sentí un poco intimidada.
El muchacho es muy guapo, es moreno claro, de sonrisa hermosa y sincera, tiene facciones muy varoniles y a la vez, hermosas.
A los pocos minutos, no sé o no recuerdo qué le pregunté o qué le dije, porque estaba muy nerviosa. Pero me pidió que le enseñara las nalgas.
Le respondí de acuerdo cariño. Sí te las quiero mostrar y me paré de la cama y me quité pausadamente el pantalón que llevaba puesto, para que él me viera las piernas y contemplara mis anchas caderas. Deslicé el pantalón y me senté sobre la cama. Estuvo platicando unos segundos conmigo, pero no recuerdo exactamente sobre qué.
Solo me acuerdo de su hermosa sonrisa cuando me dijo, eres muy bonita. ¿A qué hora me vas a mostrar las nalgas? Y cuando me puse de pie me di cuenta que se estaba masturbando y eso… ejerció en mí como un efecto hipnotizador, de manera que no pude evitar verlo y apreciar su mirada morbosa y él, ver cómo ardía en deseos de mamarle esa verga.
Me volteé y de pie le mostré las nalgas, ábrelas por favor mami, su voz cachonda y sus palabras me excitaron mucho. Regresé a la cama, me puse de espalda hacia él y me puse en cuatro patas. Tratando de que me viera las nalgas, el culo y la puchita al mismo tiempo.
Ábrelas mami, y eso me sonó como… quiero metértela bebé. Me apoyé con una mano en la cama y con la otra trataba de apartar las nalgas para que me viera el culito. Me dijo que rico y delicioso culote tienes zorrita… Para ir a rompértelo putaycojelona. Le dije sí bebé. Me encantaría sentir tu verga en medio de mis nalgas y que me las folles bien rico. Quisiera que me rompas el culo y que me hagas gozar ya con tu polla amor. Al mismo tiempo, empecé a escuchar que se estaba masturbando y me dijo muy dominantemente mastúrbate putita quiero escucharte.
A lo que yo obedecí inmediatamente. Así, enseñándole las nalgas en primer plano y de espaldas a él me empecé a meter dos dedos, primero lentamente y ya se podían escuchar los ardientes chasquidos que producía, al meter mis dedos a mi capullo completamente mojado y ardiente de verga.
Al mismo tiempo que él me decía que rica estás mami putita. Eso me excitó aún más y continué masturbándome para él, hasta que me temblaban las piernas, el soltó su reserva de semen y yo, casi al mismo tiempo…mis fluidos vaginales.
Seguiré platicándoles todo lo que está sucediendo con este depravado, lujurioso y sumamente atractivo lector.