Comenzaré con decir que mi esposa y yo tenemos 5 años de casados, ella una mujer de 30 años, tez blanca, 1.60 de estatura, cabello castaño, ojos claros y boca chica y labios gruesos, es muy guapa y acuerpada como se dice una gordibuena!!
Si debo resaltar su mayor atractivo serían sus senos, ricos y deliciosos talla 38 c. Los cuales ahora estoy seguro que vuelven loco a cualquiera, mismos que presume sin problema alguno usando blusas escotadas, vestidos y tops que dejan ver sus ricos atributos.
Ella trabaja en una tienda departamental en el área administrativa, en su departamento son 12 personas, 4 mujeres y 7 hombres. Nunca tuve alguna sospecha ni imaginaba lo que me paso, un jueves le estuve llamando y mandando mensajes sin tener pronta respuesta, para esto ella ya estaba en casa y después de unos minutos me respondió que estaba un poco apurada con las labores de la casa qué se iba a apurar y platicábamos mas tarde. A lo que no le di tanta importancia y seguí mi día normal. Esa noche ella estaba muy caliente y en cuanto llegue a casa no espero mucho para bajarme el pantalón sacarme la verga y darme unas mamadas, sentía su respiración muy agitada y con voz entre cortada me decía que le diera verga.
Se recostó en el sillón y subió su falda su tanga estaba empapada y si vagina hirviendo, era todo un manjar a la vista. Estaba muy mojada sus tetas hinchadas y sus pezones muy rectos, y en cuanto le metí la verga no aguanto a gritar de placer y decir que deseaba me viniera en ella.
Fue de los mejores sexos que tuvimos en años, tuvo más de 5 orgasmos, en pocas palabras hasta ahí todo estaba increíble.
Nos quedamos dormidos y ya poniendo un poco en contexto, comenzare a relatar lo que ocurrió en un viernes por la mañana.
Ella se paró y metió a bañar como todos los días, yo me quede otro rato en la cama sin embargo el vibrar de su celular me hizo ver de reojo quien le había mandado un mensaje tan temprano.
Se veía el nombre de Alejandro un compañero de trabajo del cual me había platicado algunas cosas, en el cual decía… Buenos días guapa y un emoji de beso, cabe mencionar que no soy nada celoso y por el contrario me gusta que mi mujer vista siempre sexy y atractiva.
La curiosidad me hizo abrir el mensaje y fue ahí cuando mi vida dio un giro por completo.
El nervio me invadía porque mi esposa me fuera a cachar revisando su celular, sin embargo tenía la confianza de saber que sus baños eran tardados mínimo 30 minutos. Mismos que aproveche al máximo, era un historial de varios días donde su compañero la seducía y trataba de conquistarla, de inmediato me fui a los mensajes más antiguos para tratar de armar todas las piezas que en ese momento parecían no tener fin.
Eran mensajes desde un buenos días guapa, como estas corazón etc. Mismos que mi mujer contestaba sin darles mucha importancia dándole el avión, sin embargo al pasar los días él insistía en invitarla a comer y los piropos fueron subiendo de tono, la primera alerta vino cuando leí… “Hoy te ves bien rica mami”, a lo cual mi mujer respondió con un emoji de carita feliz.