Este es un relato real. Todo comenzó cuando conocí a Laura, todas las mañanas me la encontraba cuando ambos nos dirigíamos a nuestros trabajos. Yo en ese momento tenía 30 años, Laura aparentaba de 42 años, poco atractiva con sus trajes en ningún momento llamó mi atención, pasaron varias semanas solo saludando si ninguna intención.
Hasta que un día a mí me cambiaron al turno nocturno ya no la vi más. Pasaron varias semanas sin coincidir hasta que un sábado por la tarde me la encontré ella muy sonriente me saludo, se hacía acompañar de dos niños eran sus hijos, la salude en esta ocasión me dejó con la boca abierta, con ropa más ajustada, su cuerpo se veía muy bien se notaba unos pechos exageradamente grandes y un culo muy rico y grande.
En ese momento se despertó en mí mucho morbo hacia ella. En las siguientes semanas salí hacer ejercicio, y la encontré platicamos unos minutos, le pregunté cómo se llamaban sus hijos, y también su apellido, lo siguiente que hice fue buscarla en Facebook, la encontré para mi sorpresa le envíe la invitación y casi instantánea me acepto, cómo yo tenía mucho tiempo por las mañanas nos pasábamos hablando, nos tomamos mucha confianza me contó que como era su vida, ella estaba casada desde hace 16 años y dos niños de 8 años y 10 años.
Durante varias semanas hablamos de todo un poco, hasta de sexo. En una ocasión le pedí una foto lo cual se negó, yo le dije que tenía muy lindos atributos lo cual era cierto, al final me envió una que mostraba un poco su escote, pero normal, luego ella me pidió una foto a mi, yo le envié una sin camisa y donde se me marcaba mi verga, al instante envió emojis de fuego y carita roja, le pedí disculpas si estaba subida de tono la foto, ella respondió que no se esperaba nada así, pero no se molestó, a partir de ese momento nuestra plática fueron más intensas, era un chat muy hot, le decía como me gustaría hacerle amor y cosas así.
Yo insistí que me enviara fotos, pero como estaba desde su trabajo nunca me envió, pero ella de vez en cuando me pedía a mí, durante meses pasamos así, la invite a salir muchas veces, ella respondía que era imposible por su situación, y que jamás había sido infiel. Pero me confesó que yo le atraía mucho.
Después de varios meses más la convencí de salir, pase por ella a su trabajo y la lleve directamente a un motel, Laura muy nerviosa, se resistía, pero el deseo era mayor y entre besos en el cuello le quite la ropa, hasta quedar en lencería muy sexi, fue fantástico lo que se escondía detrás de esos trajes de oficina, Laura no era nada bella de su cara, pero su cuerpo era espectacular, piel morena, estatura 1.65 aproximadamente, sus pechos increíblemente enormes, y un culo igualmente muy grande, era un cuerpo que salía de los estándares de belleza, pero en verdad muy rica, está muy buena para su edad era un monumento.
La llevé hasta la cama ella quedó a la altura de mi verga, al instante sin decir nada la sacó de mi pantalón, y comenzó a acariciar, luego la metió a su boca, comenzó a mamar muy rico, me quito la ropa por completo, me subí sobre de ella y comencé a rodar mi verga sin penetrar pude sentir como mojaba, no aguante más me puse un condón, quite su ropa por completo, y la penetre por primera vez, se la dejé adentro y comencé a besar, metía mi cara en esos enormes pechos los saboreaba, luego puse sus piernas en mis hombros y comencé a penetrar con intensidad su vagina estaba muy húmeda, luego le dije que se pusiera de 4, eso ha sido uno de los mejores espectáculos que he visto su culo se veía hermoso, le dije que se veía tan rica, que me encanta su culo, ella comenzó a moverse y afrontar ese enorme culo contra mi verga, comencé a penetrarla duro, no aguante y le di unas nalgadas, eso la puso más caliente, la tomé del cabello y se la empuje con fuerzas ella gemía de placer.
Luego nos movimos al sillón tipo "m" de los de hacer el amor. Me senté y ella sobre mí se hundió toda la verga y comenzó a moverse rico, no había pasado ni tres minutos cuando terminó, me comenzó a decir que acabará, yo la sujete fuerte de su culo y seguí penetrando hasta venirme quedo sobre mí, estuvimos unos minutos así. Luego llegó la realidad se puso nerviosa, y me pidió salir de ahí rápidamente.
Continúa…