Mi cuñada y yo tenemos una excelente relación, ella es 4 años menor que mi esposa, cuando yo empecé a salir con mi mujer mi cuñada tenía solo 19 años y ya estaba en embarazo, mi esposa me conto que su hermana era bastante “alegre” (perra), el futuro esposo y papá de su hija cuando inicio la relación con mi cuñada tenia pareja, lo que quiere decir que mi cuñada era la moza y quedo embarazada.
Después de su embarazo ya la pude conocer de verdad, le gustaba salir mucho de fiesta, tenía varios “amigos”, aprovechaba que su esposo laboraba como policía y lo enviaban a lugares muy retirados durante largos periodos de tiempo para hacer de las suyas, siempre recibía regaños de la mamá y de mi esposa, pero no cambio, hasta el sol de hoy sigue igual.
Siempre viste muy llamativa y provocativa aprovechando el súper cuerpo que tiene, además es muy deportista, lo que le permite mantenerse muy bien, ella se hizo la lipoescultura, a partir de esto la relación entre ella y yo cambio, ella me pidió el favor de que le realizara el postquirúrgico, dentro de este tratamiento tuve que verla desnuda casi siempre, las sesiones las hacíamos en mi casa y siempre estaban mi suegra y mi esposa, aunque en el procedimiento estábamos solo ella y yo.
Ella se hizo la cirugía a escondidas de su esposo, este se molestó mucho con ella y tuvieron una pelea muy fuerte, pasaron cerca de unos 6 meses y mi cuñada me pidió que le hiciera unos masajes tonificantes en ciertas partes para mejorar su figura, el primer día de tratamiento estábamos solos en mi casa y para mi sorpresa ella se desnudó totalmente para la sesión, vio mi cara de asombro y soltó a reírse, ay no cuñis, no me digas que te dio pena verme así, si me tuviste un mes completo pelada, me dijo, yo solo atine a responder: “te quedo muy bien la cirugía”, hicimos el tratamiento que duro más o menos 2 semanas, ella siempre se desnudaba completamente, aunque los masajes eran en zonas específicas, cada día nuestras conversaciones eran más íntimas, un día llegamos al tema de su esposo y me conto:
Cuñada: estoy muy aburrida, su ausencia y su comportamiento dejaban mucho que desear, siempre que regresa solo discutimos por x o y motivo y sexualmente es poco lo que vivimos, me gustaría estar, así como tú y mi hermana, que a diario hacen el amor, que salen a bailar, a motelear, a viajar, pero es muy difícil esta situación.
Yo: ¿y a ti quien te conto que tu hermana y yo hacemos el amor a diario?
Cuñada: ay cuñis, yo conozco a mi hermana, ella no desaprovecharía ninguna oportunidad de estar en la cama contigo, además ustedes cada que se quedan en nuestra casa hacen el amor, los gemidos de mi hermana son inconfundibles. (ambos reímos)
Yo: ¿viste o escuchaste a tu hermana hacer el amor antes?
Cuñada: si claro, ella hacia e amor en nuestra casa con sus exnovios Diego y Ever, la vi y la escuché varias veces, es más cuando era novia de Diego, de vez en cuando también se acostaba con Ever, ella me dijo que ustedes son muy abiertos en este tema, que ella a ti te había contado todo su pasado con pelos y señales, ojalá yo tuviera esa confianza con mi marido.
El esposo de mi cuñada llego un día sin avisar y descubrió que mi cuñada estaba saliendo con su jefe, los siguió y los vio entrar a un motel, la espero en casa y se armó un problema el tremendo, obviamente por la relación familiar me vi involucrado y tuve que intervenir, el esposo de mi cuñada me escucho y las cosas no pasaron a mayores, pero el ambiente estuvo tenso durante varios meses, para colmo de males al esposo de mi cuñada lo trasladaron a la ciudad y vivían de pelea en pelea, mi cuñada estaba muy dolida porque la habían descubierto y no quería perder su hogar, pero no hacía nada en pro de estar bien, lo único que hacía era buscar pretextos para discutir, y mi esposa y mi suegra vivían atacándola.
Y lo peor estaba por pasar, el exesposo consiguió nueva pareja, eso fue otro gran problema, mi esposa me pidió que hablara con su hermana, pero ella no entendía que su expareja era libre de hacer una nueva vida, paso más de un mes y todo pareció calmarse, una tarde que está en casa me llamo mi cuñada llorando, que si podía ir, que quería que la escuchara, lógicamente le dije que sí, ella llego y despache a un paciente que tenía para poder atenderla, apenas estuvimos solos me abrazo y lloro, me dijo que se arrepentía de haber sido mala mujer de no respetar su hogar, en fin cosas así, yo solo la escuche y le di mi opinión de lo que pasaba, ella pareció calmarse y me abrazo de nuevo, y hablamos esto:
Cuñada: cuñis, pero es que es muy difícil no sentirse deseada por la pareja, él nunca valoro que todo lo que yo hacía era para que él me viera bonita.
Cuñada: siempre hubo desconfianza de parte de él, y yo me sentí deseada por otro hombre y pues me refugié en él.
Yo: eso ya paso ahora deben pasar la página y hacer sus vidas, entiende que él no quiere volver contigo y menos si tú vives buscando formar problemas.
Cuñada: me da envidia mi hermana, que tiene un hogar estable, que tú, su esposo la complace en todo, que viven en idilio, yo también quería eso para mí.
Yo: tranquila que pronto te llegara esa oportunidad, pero por ahora debes estar tranquila.
Cuñada: y para rematar mi jefe ya no me quiere ver, me quede sin el pan y sin el queso.
Yo: nooo, de verdad también lo estabas buscando a él.
Cuñada: cuñis llevo 4 meses sin sexo, estoy mamada de masturbarme y para rematar mi mamá tiene un amorcito y se la pasan haciendo el amor, me tienen loca.
Yo: jajaja
Cuñada: y este fin de semana fueron ustedes y les da también por hacer el amor, mi hermana bien bullosa que es y tomada peor.
Yo: jajaja, perdón.
Cuñada: cuñis que pena la pregunta, ¿es que tú la tienes grande?, es que mi hermana el sábado no hizo sino alabar tu pene.
Yo: jajaja, normal.
Cuñada: no creo que mi hermana lo dijera solo por decirlo. (yo estaba excitado y mi verga estaba a mil)
Cuñada: déjame verla cuñis, tú me conoces a mí, solo quiero salir de la duda.
Yo: no cuñis, no confundas las cosas, yo te vi como mi paciente,
Cuñada: no me vayas a decir que cuando ves a tus pacientes desnudas no te excitas.
Cuñada: me voy desnudar ya mismo para que me veas como mujer
Yo: nooo (ella se desnudó)
Cuñada: ¿no te parezco atractiva?
Yo: si cuñis, eres muy bella, pero por favor evitémonos más problemas
Cuñada: déjame ver tu pene y me visto
Yo: nooo, vístete cuñis, te voy dejar a tu casa
Cuñada: muéstramela y me voy, sino me quedo así hasta que llegue mi hermana
Yo: nos mata, jajaja, semejante celosa
Cuñada: me la muestras o te la saco
Yo: cuñiiis, vístete primero y te la muestro
La verdad mi cuñada estaba demasiado buena, aunque su piel no era muy bonita, se veía espectacular, se vistió sin dejar de mirarme, yo tenía la verga muy parada, se acabó de vestir y me dijo:
Cuñada: ya cumplí, ahora tu
Yo como quien no quiere la cosa, baje el pantalón de mi uniforme y le saque mi pene
Cuñada: eso no es normal, de razón mi hermana se la pasa feliz y quiere a todo momento hacer el amor contigo, así estén enojados.
Yo: es normal, del promedio
Cuñada: esa cabeza y ese grosor no son normales cuñis, te lo digo yo que he tenido varias
Yo: bueno cuñis vámonos, te dejo en tu casa, trato es trato.
La casa de mi suegra no estaba muy lejos de la mía, así que decidí no ir en el carro sino en la moto, nos subimos y a las pocas cuadras mi cuñada me empezó a tocar la verga por encima del pantalón, yo la volteé a mirar y ella estaba muerta de risa, paramos en un semáforo y me dijo:
Cuñada: así dormida de pronto puede ser normal
Yo: ahora quien se aguanta tu molestadera, más bobo yo que me deje chantajear
Arrancamos y ella metió su mano por dentro de mi pantalón, así se fue acariciando mi pene hasta que llegamos a su casa, obviamente mi pene se había despertado con su estimulación.
Mi suegra nos sintió llegar y salió a recibirnos me invito a entrar y me sirvió café, mi cuñada me miraba con cara de picardía, mi suegra salió a la tienda a comprar el pan y mi cuñada mientras yo esperaba sentado en el comedor, entro a su habitación que quedaba justo al frente y se quitó la ropa quedando solo en los pantys, se colocó una camisa de tiras un short de pijama que dejaba ver bastante, salió de la habitación y me dijo: “déjame ver cómo te puse, yo sentí como se te fue parando”, ya viene tu mamá, le dije, por eso déjame verla rápido cuñis, me repitió, me la saque y estaba casi erecta, mi cuñada se subió la blusa y me puso sus tetas en la boca, para ese entonces aún no se las operaba, así que eran pequeñas y caídas, se las chupe y la tome por la cola, sus nalgas son muy tonificadas, ella me tomo de la cabeza contra su pecho, le bese ambos senos unos minutos y ella se apartó cuando vio venir a su mamá, se sentó a mi lado en el comedor y tomo el café conmigo.
Mi suegra salía al gym después de que mi cuñada estaba de regreso después de trabajar y ese día no fue la excepción, así que mi cuñada y yo nos quedaríamos solos, mi suegra me pregunto si ya salía y mi cuñada le dijo que yo le iba a hacer una terapia, no me dio tiempo de responder, apenas mi suegra salió, mi cuñada me llevo a su cuarto y nos tiramos a la cama, se quitó la blusa y me dijo: “siga cuñis en lo que estaba, que estaba haciéndolo muy rico”, yo me pegue de sus tetas y con mis manos acariciaba sus enormes nalgas y ella sobaba su vagina sobre mi pene, empezamos a besarnos, así estuvimos unos minutos, mi cuñada se levantó y se desnudó por completo, me pidió que me parara y seguimos besándonos, yo empecé a acariciar su vagina y note que estaba muy mojada, ella tenía mi pene en sus manos y empezamos a dialogar:
Cuñada: que rica la tienes cuñis, quiero que me la metas toda, que me quites estos meses de abstinencia, quiero que me hagas gemir como a mi hermana.
Yo la voltee y la pegue contra la pared, metí mi mano entre sus piernas y la dedee mientras nos besábamos, cuando estuvo muy lubricada me baje el pantalón y así parada la penetre, ella es de la misma estatura de mi esposa, por lo que no tuve problema en darle duro y profundo desde el inicio, apenas entro pude sentir que estaba más estrecha que mi esposa, ella tuvo parto por cesárea, tal vez por estaba así, apenas le entro ella dio un salto, y me dijo: “ay cuñis, está muy rica, de razón mi hermana muere por ti”, yo le estaba dando sin freno, sonaba mi pelvis contra sus nalgas de una forma brutal, sus gemidos eran intensos y se movía muy rico, me pidió que la dejara voltear y quedamos de frente, ella misma se metió mi verga nuevamente en la vagina y continuamos, llevábamos unos 5 minutos y ella empezó a pedirme más y a decir: “me vengo cuñis, me vengo”, yo acelere mis metidas y ella suspiraba y jadeaba muy fuerte, eso signo de su orgasmo, le pedí que se colocara a borde de cama y cuando se estaba acomodando sonó la moto de mi suegra, ella salió corriendo al baño y yo como pude me acomode la ropa, mi suegra había olvidado algo, entro y antes de salir nos dijo que ya estaba por llegar la hija de mi cuñada, hasta disfrutamos ese día.
Al día siguiente tipo 10 am, ella me escribió, me pregunto dónde andaba, le respondí que, en casa, que había llegado temprano, genial me dijo, ya voy para allá, en menos de 10 minutos estuvo ahí, andaba con uniforme de oficina, ese día le tocaba falda, ni bien abrí la puerta y ya estaba besándome, se quitó los tacones y desfajo su camisa, y me dijo: “te amo cuñis, hace mucho no me pichaban tan rico, tu verga “normal” me dejo encantada, hoy quiero sentirla en mi boca, me hizo sentar en el sofá de la sala y se dispuso a mamar, la verdad toda una experta, nada que envidiarle a la hermana, lo hizo con todas las ganas del mundo, no se lo tragaba todo, pero me dio mucho placer, me pregunto si mi hermana lo hacía rico y le mostré un video de su hermana mamándomela, como hace para tragársela toda, que loca, dijo, y continuo con su labor, se paró y se desnudó, mi cuñada casi siempre usa cacheteros, al contrario de su hermana que solo usa hilo dental, tenía los pezones de sus pequeñas tetas muy parados, lo que indicaba que estaba muy excitada, se subió en mí y me cabalgo, me repetía que le gustaba estar así conmigo y me besaba, me gemía al oído ya que en el segundo piso de la casa habían otros inquilinos, te amo cuñis me decía, me encanta ser tuya, hazme lo que quieras, yo apretaba y mordía sus téticas, acariciaba sus nalgotas, empezó a decir: ”ay Dios, cuñis, me voy a venir, me quiero venir”, no duro ni 2 minutos y se estremeció, yo la seguí penetrando hasta que se recuperó, la puse en cuatro y me divertí dándole nalgadas y haciéndole doler, así estuvimos unos 10 minutos y ella tuvo su segundo orgasmo, la pase a la cama y la coloque al borde de cama, ahora si mátame cuñis , me dijo, abrió y subió sus piernas al máximo y yo feliz le di una cogida súper rica, ya en la habitación y a puerta cerrada, pudo gemir con toda tranquilidad, me pedía más, dame duro cuñis, me decía, me preguntaba si me gustaba como ella hacia el amor, yo le respondí que estaba en el pódium, ella me cogía de las nalgas y me apretaba cada vez que se la metía, me iba a venir y me pidió que la llenara pero yo quería venirme en ella, la saque y mi semen voló hasta su cuello, sus pechos y su abdomen, callamos un rato y luego ella se paró, me dio un gran beso, entro al baño se ducho y seguimos hablando un rato más y después ella se fue a seguir trabajando.
Estuvimos cerca de un mes y medio haciendo el amor casi 3 veces por semana, lo hicimos en todas las poses, en todos los lugares de mi casa y su casa, visitamos varios moteles, lo único que no hicimos en esa etapa fue el anal, lo intentamos pero ella no lo aguanto y lo paradójico fue que mi esposa en ese transcurso de tiempo también estuvo muy activa conmigo, quería hacer el amor a todo momento y en todo lugar, esa etapa termino cuando mi cuñada consiguió un novio y se dedicó a su relación, de cuando en vez nos besábamos pero nada más, eso se volvió como una costumbre, que hasta el sol de hoy tenemos, nuestra relación no cambio, cada vez que ella tiene problemas yo la escucho y si puedo la ayudo o la aconsejo.
Hasta un próximo relato.